Invitado por el director del Boletín de ANUNCIAR Informa,
nuestro querido «Nacho» me pidió que escribiera unas líneas sobre un gran amigo
como lo fue Juan Carlos Pisano. No quise escribir una biografía, porque creo
que no puedo resumir lo que realmente fue Pisano. Pienso que a veces los
hombres nos tomamos el tiempo en escribir todo el curriculum vitae de una
persona que ya no está entre nosotros, y sólo destacamos los hechos más
importantes de su vida, qué estudio, dónde trabajo, qué publicó, qué proyecto
importante realizó y nos olvidamos lo más importante… detrás de todo eso… había
una persona.
A veces pienso que hay personas que parten antes de
tiempo, y nos dejan espacios vacíos en nuestro entorno, y sobre todo en el
corazón. No voy a ponerme sentimental (espero poder contenerme) porque en Juan
Carlos descubrí un tipo genial, lamento no haber podido disfrutar muchas más
cosas con él. Recuerdo mi primer café a solas en un barcito cerca de la
editorial San Pablo en la calle Riobamba de la Ciudad de Buenos Aires; entre
risas y charla surgió como un especie de confesionario, donde ambos nos contamos
cosas que teníamos dentro y cada uno presto su oído al otro, eso fue algo muy
reconfortante, poder estar con alguien que al escucharte, te entiende y termina
diciéndote la palabra que menos esperas.
Cuando ocurrió su partida a la Casa del Padre, recuerdo
que me llamó su amigo y eterno colaborador de toda la vida, que años después
partiría a asistirle en la eternidad, Alfredo Repetto, y en esa triste noche
que me comunicó vía celular la noticia, sentí que se me había ido una parte de
mi historia… ¿Será porque cuando aprecio y quiero mucho a una persona que tiene
afinidad conmigo, soy egoísta y la hago mía? Fue entonces cuando tuve que
bajarme del tren donde viajaba y quedarme en la estación, en silencio,
llorando, sin poder gesticular palabras, Alfredo que aún estaba en el celular
escuchándome, cortó.
Rueda de Prensa del radioteatro «El viaje que cambió al
mundo, Episodio I, El inicio de una travesía», de izquierda a derecha: Carlos
Guzmán, Juan Carlos Pisano, P. Hernán Pérez Etchepare, Alfredo Musante y Eduardo
Barrantes (24.09.2010)
En la Emisión 500 del programa radial EL ALFA Y LA OMEGA,
donde Juan Carlos fue junto a Tito Garabal los conductores de esta icónica
producción de nuestra productora multimedia (07/05/2011)
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