Buenos
Aires, 18.09.2013 (AI).- En la mañana del lunes 16 de septiembre falleció el Doctor Néstor Tomás Auza, miembro de la Junta de Historia Eclesiástica y
reconocido investigador de la historia de la Iglesia en la Argentina. Sus
restos descansan en el cementerio Parque Memorial, de Pilar. Era académico de
número de la Academia Nacional de la Historia y durante su extensa carrera se
desempeñó como director general del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos
Aires, además de ocupar otros cargos y publicar decenas de obras.
El Dr.
Auza, entabló amistad con el presidente de nuestra institución, Sr. Alfredo Musante allá por
el año 1995 cuando se organizó un congreso que llevó por nombre “Educación, comunidad política y fe
cristiana. En el XXX aniversario de la Constitución Pastoral «Gaudium et spes»
V Congreso Latinoamericano”, 23-25 de agosto de 1995, Buenos Aires. Desde
ese momento creció un fuerte vínculo entre ambos.
Fue un
pilar importante en la creación de ANUNCIAR
Grupo Multimedio de Comunicación, Asociación Civil, ya que tuvo numerosas
reuniones con nuestro presidente, donde el Dr. Auza, asesoró y aconsejó cuales
eran los objetivos y líneas de acción debería seguir la asociación desde el
principio. Participó
innumerable de veces telefónicamente en el programa radial EL ALFA Y LA OMEGA, dejando su sello particular en desarrollar
temas que tenían que ver con la vida de la Iglesia, tanto política como eclesiástica.
En el año 2010, cuando ANUNCIAR Grupo
Multimedio de Comunicación cumple sus primeros 10 años desde su fundación
honra al Dr. Auza, destacando su labor académica haciéndolo “miembro de honor” de nuestro organismo
junto a otros comunicadores, periodistas y profesionales.
El Doctor
Auza que falleció a los 85 años, y que hasta hace pocos meses seguía
desarrollando una intensa labor en el campo de la investigación académica.
Durante su extensa carrera, se desempeñó como director general del Ministerio
de Educación de la provincia
de Buenos Aires, vicedirector de la Biblioteca Nacional y director interino de
Bibliotecas Populares.
Durante su
extensa carrera, Auza fue director general del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos
Aires, vicedirector de la Biblioteca Nacional y director interino de
Bibliotecas Populares. Entre sus numerosas obras, se destacan Católicos
argentinos: su experiencia política y social, publicado en 1962 y reeditado en
1984; Santiago de Estrada y el conflicto de límites con Chile (1964); Liberales
y católicos en la generación del ochenta (1967), e Historia de los Congresos
sociales católicos argentinos (1968).
Enterado de
la noticia, nuestro presidente expreso con dolor que: “hoy la
Iglesia de Argentina a perdido a un ser que desde su lugar de laico profesional
y académico siempre intento que se viviera el Concilio Vaticano II ya que el mismo decía
que -“la Iglesia necesita un rumbo diferente y el Vaticano II es el camino para
lograrlo”- palabras que nunca olvide y las veces que teníamos reuniones de
trabajo en su casa, siempre afirmaba con convicción esto. Católico practicante,
padre ejemplar, tuve oportunidad de conocer a uno de sus hijos y en verdad
logro formar un hogar cristiano, con valores y compromiso cristiano”,
concluyo Alfredo Musante.
En una
entrevista concedida a Clarín en 2010, en ocasión del Bicentenario, Auza dijo
que “la Revolución de Mayo triunfa
gracias a la Iglesia. La prueba de lo que digo –explicó– es muy simple: sin el clero popular que
congregaba y convocaba a apoyar la revolución, el pueblo no lo hubiera hecho.
¿Por qué? Porque la única revolución que se conocía había sido dolorosa,
trágica, sangrienta: la revolución francesa. ¿Acá estábamos dispuestos a vivir
una revolución como esa? No”.
“La nuestra no fue una revolución
que se separó de Dios, ni fue anticristiana, ni fue contra la Iglesia. Por el
contrario, el clero ilustrado legitima la revolución y la independencia
explicando las causas de la ruptura con España”, concluyó.
Desde todo
el equipo de ANUNCIAR Grupo Multimedio
de Comunicación, ponemos en oración al querido Dr. Auza para que el Señor de la
Vida y la Historia, acoja a un hijo que trabajó incansablemente para que la
Iglesia que Cristo fundó aquí en la
tierra fuera sacramento de salvación para todos y que no se
excluya a nadie de ella.
Gracias Dr.
Auza por su conocimiento, profesionalidad, disponibilidad y sobre todo… por su
amistad…
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