CUANDO LA HIPOCRESÍA VISTE DE PÚRPURA
“Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: "Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”. (Juan 2-13,15)
Comienzo mi editorial citando este pasaje del evangelio de Juan 2-13,15 que nos muestra a un Jesús como lo describe este mismo evangelio. “El celo por tu Casa me consumirá” y lo traigo a colación ya que la producción del programa me acerco una noticia que en verdad me trajo mucha tristeza pero además mucha impotencia y desazón al verla y es por eso que quiero compartir mi comentario en relación a esta nota de “color” que involucra a un personaje –Cardenal- que tiene un alto rango dentro de la Iglesia Católica y además el título honorífico que puede conceder el Papa a una persona.
Antes como siempre me gusta hacer, quiero explicarles brevemente cuales son los pasos a seguir para ser CARDENAL, les pido que tomen atención a los talentos que deben presentar para su nombramiento, según el Código de Derecho Canónico, CAPÍTULO III, DE LOS CARDENALES DE LA SANTA IGLESIA ROMANA, en el párrafo 351, punto 1: "Para ser promovidos a Cardenales, el Romano Pontífice elige libremente entre aquellos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, (coherencia de vida), piedad (oración y relación experiencia con Dios) y prudencia (buen actuar, discernimiento, decisiones acertadas)"
La condición de cardenal es un título honorífico (ajeno al Sacramento del Orden), como los son las de patriarca, monseñor, arcipreste, canónigo, decano, deán, archidiácono y otras. La púrpura cardenalicia es conferida por el romano pontífice en unas ceremonias llamadas "consistorios", con el propósito de participar de la elección del sucesor del Papa, para actuar colegialmente en caso de sede vacante y para actuar como asesores en distintas materias que sean importantes para el Papa en funciones. Es por ello que muchos cardenales presiden secretarías, comités, comisiones, dicasterios y otras oficinas en la Santa Sede, y además muchos de ellos rigen las diócesis más importantes del mundo.
Explicado esto vayamos a develar al personaje elegido para la editorial de hoy: Franc Kramberger, ex-arzobispo de la archidiócesis eslovena de Maribor, es a la vez un hombre de fe y un emprendedor. En dos décadas levantó un imperio mediático y tecnológico, y no dudó en emitir películas pornográficas en la televisión local T-2, donde era accionista de referencia, para competir en el duro mundo del capitalismo salvaje. Eso era en 2007. El 3 de febrero pasado, Kramberger fue invitado a dimitir por la Conferencia Episcopal de Eslovenia a causa de los desmanes financieros cometidos durante sus 30 años de gestión.
Si leyo bien: desmanes financieros… pero donde quedo eso de…: para ser Cardenal debe destacarse por su doctrina, costumbres, (coherencia de vida), piedad (oración y relación experiencia con Dios) y prudencia (buen actuar, discernimiento, decisiones acertadas)… sin palabras se lo dejo a su criterio y reflexión personal. Pero volviendo a las inversiones de este "Príncipe de la Iglesia": ha dejado un agujero financiero que asciende a unos 800 millones de euros, tres veces los ingresos oficiales del Vaticano al año.
Benedicto XVI ordeno una visita apostólica (de inspección) en 2010, que ha confirmado las peores sospechas. El grupo empresarial creado por el exobispo de Maribor y su ex-ecónomo, Mirko Krasovec, está cerca de la quiebra. Los cálculos del inspector vaticano afirman que el agujero asciende a cientos de millones de euros, seguramente más de 800, una cifra equivalente al 2% del PIB esloveno y tres veces superior a los ingresos anuales del Vaticano (250 millones en 2009). Además de la ruina de imagen, 30.000 inversores que confiaron en los divinos contactos de Kramberger y Krasovec podrían perder todos sus ahorros. Probablemente se trata de uno de los mayores desfalcos vividos por la Santa Sede. Maribor se ha convertido en una pesadilla para Benedicto XVI, que no puede terminar de limpiar la basura dentro de la Iglesia…
Pero hay una pregunta que muchos se hacen en Roma: ¿Cómo pudo una diócesis marginal endeudarse como una multinacional sin que el Vaticano se enterase? La Santa Sede asegura que solo sospechó que pasaba algo raro a finales de 2007, cuando llegó a Roma la noticia de que T-2, la televisión eslovena controlada por la Iglesia, emitía programas pornográficos.
Y me detengo aquí en este punto, y recuerdo cuales son los talentos que deben presentar, aquel que será Príncipe de la Iglesia, para su nombramiento, según el Código de Derecho Canónico, se eligen varones destacados por su doctrina, costumbres, (coherencia de vida), piedad (oración y relación experiencia con Dios) y prudencia (buen actuar, discernimiento, decisiones acertadas)… y que reales las palabras de Jesús: “Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”.
La extrañeza de Roma aumentó unos meses después, cuando Franc Kramberger, envió a la curia una petición poco frecuente: solicitaba permiso para suscribir dos hipotecas por cinco millones de euros cada una. La jerarquía pidió aclaraciones al nuncio. El embajador papal intuyó que detrás de los espacios eróticos había algo más. Mauro Piacenza, entonces secretario de la Congregación para el Clero, reclamó a la diócesis información detallada.
Primero sobre la empresa de comunicación T-2, luego sobre las cuentas y holdings creados por la diócesis. Las respuestas tardaron meses, lo que amplió las sospechas del Vaticano. Piacenza advirtió a Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y el Papa decidió mandar a la archidiócesis eslovena de Maribor a un inspector que le informara directamente. Gianluca Piredda, experto en finanzas, llegó a Eslovenia a comienzos de 2010.
En unos años, el obispo y su ecónomo, compran inmuebles y otras empresas y suscriben créditos por decenas de millones de euros, hipotecando el patrimonio inmobiliario de la diócesis. Con el tiempo y la crisis, el imperio empieza a generar más deudas que beneficios. La auditoría encargada por el Vaticano, da por perdido el 70% del capital invertido en el canal de televisión T-2, cuyo valor de mercado bajó hasta 26 millones de euros. El banco italiano UNICREDIT prestó a la archidiócesis eslovena de Maribor 11,2 millones de euros, hipotecando un monasterio del siglo XIII y un taller de órganos musicales.
El escándalo fue creciendo con los años, pero fuentes oficiales vaticanas han dicho ya que Benedicto XVI y el Secretario de Estado, el Cardenal Tarcisio Bertone solo conocieron el problema hace unos meses… me pregunto como se le puede escapar a la Santa Sede un escándalo de este “Príncipe de la Iglesia”… en verdad me quedo sin palabras… La Santa Sede alegará que los culpables son el obispo y el ecónomo, quien antes de ser despedido escribió una carta diciendo: "Creo firmemente que nuestra buena fe también nos ayudará a superar, con espíritu fraterno y ayuda recíproca, esta prueba", y me viene a la memoria esta frase: “…el humo de Satanás ha entrado en el templo de Dios”, palabras del Papa Pablo VI, Junio 29, 1972 (En la ocasión del Noveno Aniversario de su Coronación).
En síntesis:
Me gustaría terminar mi editorial citando textualmente las palabras que el Papa dice cuando les impone la birreta al futuro cardenal: “A alabanza de Dios omnipotente recibe la birreta roja como símbolo de la dignidad del cardenalato, y señal de que debes estar dispuesto a actuar con fortaleza, hasta la efusión de la sangre, para el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y la tranquilidad del pueblo de Dios, y la libertad y difusión de la Santa Romana Iglesia. Por su parte, cada uno de los cardenales promete fidelidad a Cristo y al papa: Yo cardenal de la Santa Romana Iglesia, prometo y juro permanecer siempre, mientras tenga vida fiel a Cristo y a su Evangelio, constantemente obediente a la Santa Apostólica Iglesia Romana, al Beato Pedro en la persona del Sumo Pontífice, y a sus sucesores canónicamente elegidos, conservar siempre con las palabras y con las obras la comunión con la Iglesia Católica, no manifestar a nadie cuanto me será confiado para custodiar y cuya revelación puede producir daño o deshonor a la Santa Iglesia, cumplir con gran diligencia y fidelidad las misiones a las que estoy llamado al servicio de la Iglesia según las normas del Derecho. Así me ayude Dios omnipotente”
… esperemos que Dios, que es fuente de misericordia y justicia, ayude a Franc Kramberger, que ha manchado con su accionar el hábito de muchos cardenales, y que recuerde que el rojo, es el color de los mártires que simboliza la sangre derramada del cordero, y ellos como servidores (siervos) del cordero de Dios se revisten de rojo y significa que deben estar dispuestos a defender con sangre a la Iglesia..., algo que Kramberger hizo… defendió sus inescrupulosos y ambiciosos intereses, valiéndose del título de Príncipe de la Iglesia, pisoteando a tantos cardenales que dieron su vida por el Evangelio y la Iglesia, pero lo que más me duele que es no le importo los intereses de Jesús.
Alfredo Musante
Director Responsable
Programa radial
EL ALFA Y LA OMEGA