Creador y
máximo dirigente del régimen comunista en Yugoslavia (1945-1980). Modesto
obrero croata, Josip Broz se acercó al socialismo a través de la acción
sindical. Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-1918), fue movilizado por
el ejército austro-húngaro y cayó prisionero de los rusos. En Rusia se unió a
los bolcheviques durante la Revolución rusa de 1917, para regresar luego a su
país, recién integrado en un Estado de nueva creación: Yugoslavia. Tito actuó
como agente de la Unión Soviética y dirigente del Partido Comunista Yugoslavo,
que le eligió secretario general en 1937.
Durante la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el país fue ocupado por la Alemania nazi
(1941). Tito pasó a la clandestinidad y organizó la resistencia guerrillera
contra los alemanes y los colaboracionistas, sin recibir ayuda ni de la Unión
Soviética ni de los aliados occidentales. Los partisanos de Tito liberaron al
país del ejército ocupante por sí mismos, circunstancia que determinó la
instauración de un régimen político autónomo respecto a las dos superpotencias
(la URSS y Estados Unidos) que se repartieron el mundo en la posguerra. En 1945
proclamó la República Popular Federativa de Yugoslavia (con un régimen
comunista de partido único), en la que ejerció el poder hasta su muerte,
primero como jefe de gobierno (1945-1953) y luego como presidente de la
República (1953-1980).
A pesar de la
afinidad ideológica con la Unión Soviética, Tito rompió las relaciones con
Stalin en 1948, afirmando su «vía nacional» al socialismo frente a la voluntad
de dominación soviética. En consecuencia, no se integró en los sistemas de
alianzas del bloque soviético (COMECON y Pacto de Varsovia), entablando por el
contrario relaciones comerciales con los países occidentales e impulsando un
movimiento de países no alineados (junto con Nasser, Nehru y otros). La
independencia política que le daba el hecho de ser la única de las «Repúblicas
Populares» de Europa Oriental que no había surgido de la intervención soviética
le permitió construir un régimen socialista original, descentralizado y
autogestionario. Sin embargo, tanto el modelo económico del socialismo
autogestionario como el modelo político de la federación yugoslava fracasaron;
y las dificultades económicas y los conflictos nacionalistas impulsaron a Tito
a endurecer gradualmente su dictadura hasta que murió. Sus sucesores fueron
incapaces de frenar la descomposición del país, que tardó poco en llegar a la
guerra civil.