La imagen de Nuestra Señora de Itatí, “la Reina de la Civilización en la Cuenca del Plata”, es una de las imágenes marianas más celebres y antiguas de la República Argentina. Su santuario data de los comienzos de la época colonial. Se levanta en el pueblo de Itatí. A orillas del Alto Paraná y a 70 km. de la ciudad de Corrientes. La veneración a Nuestra Señora de Itatí ha sido ininterrumpido desde 1616. Pero antes en 1528, Sebastián Gaboto, explorando el Alto Paraná, desembarcó en un puerto al que dio el nombre de Santa Ana. Allí cerca se levantaba un caserío llamado Casas da Yaguarón, nombre del cacique del distrito. Algunos de los miembros de la expedición exploraron la Laguna Iberá, a la que denominaron también Santa Ana.
María tomó, tomo desde
entonces, bajo su protección esas regiones. El cacique Yaguarón y sus indios
eran de índole pacífica, hospitalaria, y recibieron bien a los españoles. Desde
1528 franciscanos arrojaron la primera semilla evangélica en el distrito de
Santa Ana, llamado también Reducción de Yaguarí; y en ella siempre prevaleció
la devoción a María Inmaculada. En 1615 (según otras
versiones 1580) el puerto de Santa Ana quedo abandonado, y el fray Luis de Bolaños
fundó la nueva reducción a la que dio el nombre de "Pueblo de Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora
de Itatí". Con el tiempo, el lugar comenzó a conocerse simplemente
como Itatí. Fray Luis de Gamarra,
párroco del lugar, fue el primero en dar a conocer los milagros de la Virgen.
En la Semana Santa de 1624
tiene lugar la primera transfiguración de la Virgen, esta duró varios días.
Gamarra relata en un documento de la época:
"se produjo un extraordinario cambio en su rostro, y estaba tan linda y
hermosa que jamás tal la había visto". Las transfiguraciones se
repitieron a lo largo de los años. Los milagros y las
curaciones son incontables, pero quizás el más significativo haya ocurrido en
1748. En ese año hubo un gran malón que buscaba destruir y saquear el poblado,
pero cuando los indios llegaron a las puertas de Itatí, se abrió ante ellos una
ancha y profunda zanja que les impedía el paso. Ante este hecho se retiraron
despavoridos, y los habitantes del lugar acudieron entonces a la capilla
agradecer a su patrona.
El 16 de julio de 1900, la
imagen de Nuestra Señora de Itatí fue solemnemente coronada por voluntad del
Papa León XIII. Fue entronizada con el nombre de Reina del Paraná y Reina del Amor. El 3 de febrero de 1910, el Papa
Pío X creó la Diócesis de Corrientes, y el 23 de Abril de 1918, la Nuestra
Señora de Itatí, fue proclamada Patrona y Protectora de la misma. Su fiesta se
celebra el 9 de Julio.