Comenzar la editorial del programa de hoy, con estas declaraciones deplorables, surgidas de un ministro de la Iglesia, duelen mucho más… Ante todo, agradecemos la enorme cantidad de mails llegados a la producción del programa, confiando en nuestro criterio y modo de decir las cosas, donde nos piden que desde aquí trajéramos luz sobre este tema.
Hace un par de editoriales atrás mencionaba en este segmento del programa en el mes de julio de 2010 para ser exactos, centralice mi comentario en un tema que parece en algunos sectores de nuestra Iglesia, todavía sigue olvidando y no quiere poner en práctica… sabe a lo que me refiero: el AMOR.
En esa oportunidad yo exponía sobre el AMOR el siguiente pensamiento: "En mi opinión personal y haciéndome cargo de lo que expreso, me di cuenta que como Iglesia, tanto la jerarquía como aquellos que brindando un servicio, como agentes de pastoral y como Pueblo de Dios, hemos perdido el AMOR, es más en algunas circunstancias lo hemos dejado de lado, nos ponemos en juez y jurado acusando con ese famoso DEDO JUSTICIERO del castigo divino y nos creemos que tenemos la autoridad para juzgar a otros, porque piensan diferente, porque no son iguales a mí, porque no hace lo mismo que yo, porque… porque… porque… y siempre estamos con el porque… y nos olvidamos del AMOR, donde una sociedad que necesita ser inundada por el AMOR, donde necesitamos ser amados, y cuando hablo de AMOR, no hablo del amor relacionado con lo sexual o pasional como lamentablemente se nos ha insertado en la cabeza, gracias a toda una manipulación mediática que busca consumidores y autómatas donde se relativiza el sentido magnánimo que tiene la palabra AMOR".
Debemos como Iglesia, hablar del AMOR, pelear por el AMOR, hacer que todos gusten del AMOR, no confundamos el camino ni nuestros discursos, denunciemos si, pero con AMOR, vayamos al diálogo con AMOR, no CENSUREMOS, dejemos esa imagen y postura de ser jurado de Dios, porque El no lo necesita. Después de este comentario, que parecería un poco meloso, una onda New Age o para aquellos más grandecitos una onda hippie pero no, no lo es… hay que aplicar el AMOR y se los dice alguien que le cuesta mucho hacerlo y lo reconozco y hago público, pero me doy cuenta que no hay otro camino.
Pero volviendo al escándalo que realizara este sacerdote mendocino llamado Jorge "Pato" Gómez, donde en la ciudad de Malargüe una de las principales ciudades del sur de la provincia de Mendoza en la Argentina, el sacerdote frenó la actuación de un grupo coral, ofendido por una performance llamada “Educación Sexual Moderna” que bajo la parodia sobre los votos de castidad que profesan religiosos y sacerdotes.
-Antes que nada, quiero dejar en claro que no estoy ni del lado del sacerdote, ni del lado del grupo artístico que realizó la obra, digo esto para que no se malinterprete lo que estoy tratando de discernir con ustedes si me acompañan-
Volviendo al tema… pero esto no termina en Malargüe, ni en el escenario donde se detuvo la interpretación… no, no, recién comienza la historia. Obviamente todos los medios, tantos locales como nacionales tuvieron la noticia al momento y la nota que más me gusto es donde el sacerdote en declaraciones en un canal de televisión, vía telefónica el comentaba, ante la pregunta de los periodistas en el piso, sobre si su intervención era un acto de censura, a lo que el sacerdote ratificó:
“Sí, los censuré, los tenía que censurar. Uno como sacerdote tiene que alentar mil cosas y censurar mil otras, como Jesús, él alentó mil cosas y censuró mil otras. Me parece que lo más lindo que le puedo dar a Malargüe y a la Argentina es censurar la cosas malas y alentar lo otro”.
En otra nota el sacerdote respondió:
“A uno el momento lo toma de sorpresa y más cuando le tocan algo que ama mucho, sentí que se lastimaba mucho al sacerdocio. Quizá debería haberme dirigido a la autoridad correspondiente, sea del festival o el Intendente, para que intervenga en esto y los corrija. Me parece que no fue la mejor forma, pero fue la manera que tenía en ese momento y después la gente misma cuando bajé del escenario me felicitó y me manifestó la impotencia que sentían al ver el show hasta que pasó lo que pasó”.
Ya es tarde para decir que tuve que hablar con las autoridades correspondientes, etc., etc., es como dice el cuento de ese hombre que se paso la vida hablando mal de todo el pueblo, cuando confeso sus pecados, el sacerdote impuso la penitencia, no oraciones sino desplumar una gallina en lo alto del campanario un día de mucho viento, así lo hizo este hombre y al otro día el sacerdote le ordeno que juntara todas las plumas, a lo que el penitente expresó: imposible, si es imposible dijo el sacerdote, juntar todas las plumas, así de imposible es de enmendar el daño que causaron tus declaraciones y comentarios sobre tantas personas…
En síntesis: hasta acá se expreso el cura, ahora me expreso yo y deseo aclarar, esto en particular a las emisoras que nos retransmiten si luego de terminada esta editorial no desean retransmitir más EL ALFA Y LA OMEGA están en todo su derecho, por si creen que estoy (y puedo estarlo) equivocado en lo que exprese en esta editorial, creo que las cosas hay que decirlas y no podemos callarnos más… cuando pensé esta editorial y leí todas las declaraciones y comentarios en los diferentes diarios en Internet, los videos en Youtube y los grupos en Facebook, que se hicieron eco para defenestrar mas a la Iglesia, me di cuenta que tenemos la Iglesia que tenemos, por hombres como este, que se creen CRUZADOS de DIOS y tienen la misión de salir a empalar a quien se les cruce por el camino y me dejan la imagen de ese Dios del Antiguo Testamento, vengativo y destructor donde no había una muestra de AMOR en sus actos…
Además esto sirvió para seguir lastimando el Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia, no la estructura de piedra sino, a todos aquellos que BAUTIZADOS, que formamos y somos miembros del Pueblo de Dios. Lo más pobre fue cuando este sacerdote declaro que “La violación de la fe es peor que un delito. Si una sociedad empieza a reírse de la fe, esa sociedad ya está destruida. La violación de la fe es mil veces peor que la violación de una hija” como vemos que al no ser padre de verdad, jamás podría hacer esas declaraciones… si usted amigo o amiga oyente lo es sabrá que es así…
Pero por suerte Jesús nos mostró el verdadero ROSTRO del AMOR de ese DIOS que AMA al hombre como es… que no le quita su AMOR por cuestiones puestas por el hombre…, si este cura cree que censurando aplica el AMOR de Dios estamos en un gran problema… no puedo hacer más juicios porque me pondría a su altura, yo no quiero una Iglesia del “no a esto” y “no a esto otro”, quiero una Iglesia que salga al encuentro del hombre, deje de mirarlo solo por su pecado y que comience a verlo como nos relata Lucas 15-11-13; 20, esa hermosa parábola del Hijo Prodigo y me tome el atrevimiento de extractar una parte que dice: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de herencia que me corresponde'. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa…” “…Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó”
Ojala algún día entendamos la profundidad de esta parábola y que sirva para que podamos contemplen el AMOR de Dios y dejarle a El lugar de Juez AMOROSO que en el atardecer de la vida nos juzgara por el AMOR.
Alfredo Musante
Director Responsable
Programa radial
EL ALFA Y LA OMEGA
Hace un par de editoriales atrás mencionaba en este segmento del programa en el mes de julio de 2010 para ser exactos, centralice mi comentario en un tema que parece en algunos sectores de nuestra Iglesia, todavía sigue olvidando y no quiere poner en práctica… sabe a lo que me refiero: el AMOR.
En esa oportunidad yo exponía sobre el AMOR el siguiente pensamiento: "En mi opinión personal y haciéndome cargo de lo que expreso, me di cuenta que como Iglesia, tanto la jerarquía como aquellos que brindando un servicio, como agentes de pastoral y como Pueblo de Dios, hemos perdido el AMOR, es más en algunas circunstancias lo hemos dejado de lado, nos ponemos en juez y jurado acusando con ese famoso DEDO JUSTICIERO del castigo divino y nos creemos que tenemos la autoridad para juzgar a otros, porque piensan diferente, porque no son iguales a mí, porque no hace lo mismo que yo, porque… porque… porque… y siempre estamos con el porque… y nos olvidamos del AMOR, donde una sociedad que necesita ser inundada por el AMOR, donde necesitamos ser amados, y cuando hablo de AMOR, no hablo del amor relacionado con lo sexual o pasional como lamentablemente se nos ha insertado en la cabeza, gracias a toda una manipulación mediática que busca consumidores y autómatas donde se relativiza el sentido magnánimo que tiene la palabra AMOR".
Debemos como Iglesia, hablar del AMOR, pelear por el AMOR, hacer que todos gusten del AMOR, no confundamos el camino ni nuestros discursos, denunciemos si, pero con AMOR, vayamos al diálogo con AMOR, no CENSUREMOS, dejemos esa imagen y postura de ser jurado de Dios, porque El no lo necesita. Después de este comentario, que parecería un poco meloso, una onda New Age o para aquellos más grandecitos una onda hippie pero no, no lo es… hay que aplicar el AMOR y se los dice alguien que le cuesta mucho hacerlo y lo reconozco y hago público, pero me doy cuenta que no hay otro camino.
Pero volviendo al escándalo que realizara este sacerdote mendocino llamado Jorge "Pato" Gómez, donde en la ciudad de Malargüe una de las principales ciudades del sur de la provincia de Mendoza en la Argentina, el sacerdote frenó la actuación de un grupo coral, ofendido por una performance llamada “Educación Sexual Moderna” que bajo la parodia sobre los votos de castidad que profesan religiosos y sacerdotes.
-Antes que nada, quiero dejar en claro que no estoy ni del lado del sacerdote, ni del lado del grupo artístico que realizó la obra, digo esto para que no se malinterprete lo que estoy tratando de discernir con ustedes si me acompañan-
Volviendo al tema… pero esto no termina en Malargüe, ni en el escenario donde se detuvo la interpretación… no, no, recién comienza la historia. Obviamente todos los medios, tantos locales como nacionales tuvieron la noticia al momento y la nota que más me gusto es donde el sacerdote en declaraciones en un canal de televisión, vía telefónica el comentaba, ante la pregunta de los periodistas en el piso, sobre si su intervención era un acto de censura, a lo que el sacerdote ratificó:
“Sí, los censuré, los tenía que censurar. Uno como sacerdote tiene que alentar mil cosas y censurar mil otras, como Jesús, él alentó mil cosas y censuró mil otras. Me parece que lo más lindo que le puedo dar a Malargüe y a la Argentina es censurar la cosas malas y alentar lo otro”.
En otra nota el sacerdote respondió:
“A uno el momento lo toma de sorpresa y más cuando le tocan algo que ama mucho, sentí que se lastimaba mucho al sacerdocio. Quizá debería haberme dirigido a la autoridad correspondiente, sea del festival o el Intendente, para que intervenga en esto y los corrija. Me parece que no fue la mejor forma, pero fue la manera que tenía en ese momento y después la gente misma cuando bajé del escenario me felicitó y me manifestó la impotencia que sentían al ver el show hasta que pasó lo que pasó”.
Ya es tarde para decir que tuve que hablar con las autoridades correspondientes, etc., etc., es como dice el cuento de ese hombre que se paso la vida hablando mal de todo el pueblo, cuando confeso sus pecados, el sacerdote impuso la penitencia, no oraciones sino desplumar una gallina en lo alto del campanario un día de mucho viento, así lo hizo este hombre y al otro día el sacerdote le ordeno que juntara todas las plumas, a lo que el penitente expresó: imposible, si es imposible dijo el sacerdote, juntar todas las plumas, así de imposible es de enmendar el daño que causaron tus declaraciones y comentarios sobre tantas personas…
En síntesis: hasta acá se expreso el cura, ahora me expreso yo y deseo aclarar, esto en particular a las emisoras que nos retransmiten si luego de terminada esta editorial no desean retransmitir más EL ALFA Y LA OMEGA están en todo su derecho, por si creen que estoy (y puedo estarlo) equivocado en lo que exprese en esta editorial, creo que las cosas hay que decirlas y no podemos callarnos más… cuando pensé esta editorial y leí todas las declaraciones y comentarios en los diferentes diarios en Internet, los videos en Youtube y los grupos en Facebook, que se hicieron eco para defenestrar mas a la Iglesia, me di cuenta que tenemos la Iglesia que tenemos, por hombres como este, que se creen CRUZADOS de DIOS y tienen la misión de salir a empalar a quien se les cruce por el camino y me dejan la imagen de ese Dios del Antiguo Testamento, vengativo y destructor donde no había una muestra de AMOR en sus actos…
Además esto sirvió para seguir lastimando el Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia, no la estructura de piedra sino, a todos aquellos que BAUTIZADOS, que formamos y somos miembros del Pueblo de Dios. Lo más pobre fue cuando este sacerdote declaro que “La violación de la fe es peor que un delito. Si una sociedad empieza a reírse de la fe, esa sociedad ya está destruida. La violación de la fe es mil veces peor que la violación de una hija” como vemos que al no ser padre de verdad, jamás podría hacer esas declaraciones… si usted amigo o amiga oyente lo es sabrá que es así…
Pero por suerte Jesús nos mostró el verdadero ROSTRO del AMOR de ese DIOS que AMA al hombre como es… que no le quita su AMOR por cuestiones puestas por el hombre…, si este cura cree que censurando aplica el AMOR de Dios estamos en un gran problema… no puedo hacer más juicios porque me pondría a su altura, yo no quiero una Iglesia del “no a esto” y “no a esto otro”, quiero una Iglesia que salga al encuentro del hombre, deje de mirarlo solo por su pecado y que comience a verlo como nos relata Lucas 15-11-13; 20, esa hermosa parábola del Hijo Prodigo y me tome el atrevimiento de extractar una parte que dice: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de herencia que me corresponde'. Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa…” “…Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó”
Ojala algún día entendamos la profundidad de esta parábola y que sirva para que podamos contemplen el AMOR de Dios y dejarle a El lugar de Juez AMOROSO que en el atardecer de la vida nos juzgara por el AMOR.
Alfredo Musante
Director Responsable
Programa radial
EL ALFA Y LA OMEGA