Fue un
científico escocés famoso por descubrir la enzima antimicrobiana llamada
lisozima. También fue el primero en observar los efectos antibiótico de la
penicilina obtenido a partir del hongo Penicillium chrysogenum.
Fleming
nació en Ayrshire, Escocia y murió en Londres, Inglaterra, a los 74 años.
Trabajó como médico microbiólogo en el Hospital St. Mary de Londres hasta el
comienzo de la Primera Guerra Mundial.
En este
hospital trabajó en el Departamento de Inoculaciones, dedicado a la mejora y
fabricación de vacunas y sueros. Almorth Edward Wright, secretario del
Departamento, despertó el interés de Fleming por nuevos tratamientos para las
infecciones.
Durante la
guerra fue médico militar en los frentes de Francia y quedó impresionado por la
gran mortalidad causada por las heridas de metralla infectadas (ej.: gangrena
gaseosa) en los hospitales de campaña. Finalizada la guerra, regresó al
Hospital St. Mary donde buscó intensamente un nuevo antiséptico que evitase la
dura agonía provocada por las heridas infectadas.
Los dos
descubrimientos de Fleming ocurrieron en los años veinte y aunque fueron
accidentales demuestran la gran capacidad de observación e intuición de este
médico escocés. Descubrió la lisozima durante sus investigaciones de un
tratamiento a la gangrena gaseosa que diezmaba a los combatientes en las
guerras; el descubrimiento ocurrió después de que mucosidades, procedentes de
un estornudo, cayesen sobre una placa de Petri en la que crecía un cultivo
bacteriano. Unos días más tarde notó que las bacterias habían sido destruidas
en el lugar donde se había depositado el fluido nasal.
El
laboratorio de Fleming estaba habitualmente desordenado, lo que resultó una
ventaja para su siguiente descubrimiento. En septiembre de 1928 , estaba
realizando varios experimentos en su laboratorio y el día 22, al inspeccionar sus
cultivos antes de destruirlos notó que la colonia de un hongo había crecido
espontáneamente, como un contaminante, en una de las placa de Petri sembradas. Fleming
observó más tarde las placas y comprobó que las colonias bacterianas que se
encontraban alrededor del hongo (más tarde identificado como Penicillium
notatum) eran transparentes debido a una lisis bacteriana.
Para ser
más exactos, Penicillium es un moho que produce una sustancia natural con
efectos antibacterianos: la penicilina. La lisis significaba la muerte de las
bacterias, y en su caso, la de las bacterias patógenas crecidas en la placa.
Aunque él reconoció inmediatamente la trascendencia de este hallazgo sus
colegas lo subestimaron. Fleming comunicó su descubrimiento sobre la penicilina
en el British Journal of Experimental Pathology en 1929.
Fleming
trabajó con el hongo durante un tiempo pero la obtención y purificación de la
penicilina a partir de los cultivos de Penicillium notatum resultaron difíciles
y más apropiados para los químicos. La comunidad científica creyó que la
penicilina sólo sería útil para tratar infecciones banales y por ello no le
prestó atención.
Sin
embargo, el antibiótico despertó el interés de los investigadores
estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, quienes intentaban emular a
la medicina militar alemana la cual disponía de las sulfamidas. Los químicos
Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey desarrollaron en Inglaterra un método
de purificación de la penicilina que permitió su síntesis y distribución
comercial para el resto de la población, sin embargo, este país tenía la
totalidad de sus infraestructuras industriales dedicadas a las necesidades de
la guerra. Por este motivo, ambos investigadores acudieron a Estados Unidos a
poner en marcha plantas de producción dedicadas exclusivamente a la penicilina.
Fleming no
patentó su descubrimiento creyendo que así sería más fácil la difusión de un
antibiótico necesario para el tratamiento de las numerosas infecciones que
azotaban a la población. Por sus descubrimientos, Fleming compartió el Premio
Nobel de Medicina en 1945 junto a Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey.
Estando de
gira por España, en 1948, enferma su esposa del mal que truncaría su vida meses
después. Con todo, continúa su trabajo en el Instituto del St.
Mary (Saint Mary's College) que dirige desde 1946. Allí colabora una joven
griega, la Dra. Voureka, por la que Fleming siente gran estima; cuando ésta
regresa a su país, el Dr. Fleming, ya solo, se ve arrastrado por su recuerdo e
irá por ella para hacerla su esposa en 1953. Poco disfrutaría de su recobrada
felicidad conyugal.
Alexander
Fleming murió en 1955 de un ataque cardíaco. Fue enterrado como héroe nacional en la cripta de la
Catedral de San Pablo
de Londres.
Fleming fue
iniciado en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en 1909, en la logia Nº 2682
Santa María de Londres, y fue exaltado al grado de maestro en la logia
Misericordi, también de Londres, Nº3286.
Su
descubrimiento de la penicilina significó un cambio drástico para la medicina
moderna iniciando la llamada "Era de los antibióticos", otros
investigadores posteriores aportaron nuevos antibióticos, como la
estreptomicina utilizada para el tratamiento de la tuberculosis, salvando
millones de vidas. El aporte científico de Fleming es doble pues además de
descubrir una molécula química (penicilina) también encontró una molécula
enzimática (lisozima) con actividad antibiótica. Las enzimas (ejem. lisozima) y
los péptidos antibióticos son componentes naturales de la inmunidad innata de
los animales que podrían ser utilizados con fines terapéuticos similares a la
penicilina. Por esta razón Fleming puede ser considerado como el primero en
descubrir una enzima antimicrobiana.