El Cónclave se inicia hoy y 115 cardenales electores escucharán con atención la predicación del anciano cardenal maltés Próspero Grech en la Capilla Sixtina, después de resonar la invocación del "Veni Creator Spiritu" y las letanías de los santos.
En un
pre-cónclave sin seguridades y con muchas incertidumbres, han resonado muy
numerosos nombres. Pero hay diez nombres que destacan por encarnar distintas
posibilidades y entre los que con más probabilidad se encuentra el nuevo Papa.
1. Marc Oullet, Canadá, 68 años
Es
probablemente el mejor situado. Nacido en Quebec, habla perfectamente inglés y
francés; aprendió el español siendo profesor de sacerdotes en Colombia durante
9 años, su carisma propio como religioso sulpiciano.
Habla
también el alemán y el italiano y ha sido el responsable de la Congregación
para los Obispos, lo que le ha permitido conocer a los líderes y pastores de la
Iglesia de todo el mundo.
Es
tranquilo, sencillo y afable. Fue arzobispo en Quebec, lo más descristianizado
del continente americano. Sería el primer Papa americano, y un Papa no-europeo,
pero sin dejar de ser occidental.
2. Angelo Scola, Italia, 71 años
Fue
Patriarca de Venecia y ahora arzobispo de Milán, la mayor diócesis de Italia y
de Europa, de la que han salido varios Papas. Muy cercano intelectualmente a
Benedicto XVI, se le parecería en su función de maestro y teólogo.
Muchos le
encuentran denso en sus discursos, aunque en el diálogo es mucho más fluido. La
espiritualidad del movimiento Comunión y Liberación le ha nutrido
vivencialmente, pero esta relación con esta realidad eclesial puede
perjudicarle ya que en los últimos tiempos se ha relacionado con algunas
polémicas sobre política local y financiación en Italia.
3. Sean Patrick O´Malley, Estados
Unidos, 69 años
Cuando
algunos elementos de la Curia temen la llegada de un "Papa sheriff"
se refieren a él: un arzobispo que ha hecho limpieza en Boston, que tomó una
diócesis postrada y arruinada por la crisis de los abusos sexuales, le dio la
vuelta, volvió a llenar los seminarios y las parroquias y la convirtió en un
sitio más seguro.
Siempre
viste su hábito capuchino y vive en una austera habitación monástica después de
vender el palacio episcopal. Ha sido un gran evangelizador en los ambientes de
inmigrantes hispanos y es un enamorado de los santos españoles. Tiene Twitter y
un blog y es todo un renovador de la Iglesia.
Incluso
para los entusiastas de un Papa norteamericano y extrovertido como podría ser
el arzobispo Dolan, de Nueva York, O´Malley aparece como una alternativa: igual
de vigoroso y eficaz, pero menos exuberante en sus gestos y expresión.
4. Odilo Pedro Scherer, Brasil, 63
años
El pastor
de los 6 millones de católicos de Sao Paulo no desconoce la Curia y es miembro
de los Pontificios Consejos de Familia, Nueva Evangelización y la Congregación
para el clero. Muchos le consideran como el más europeo de los candidatos
latinoamericanos, por su ascendiente alemán.
Es un buen
comunicador. Con una JMJ prevista para Brasil dentro de 5 meses, y luego los
Juegos Olímpicos, un Papa brasileño significaría un impulso en un país clave de
América.
5. Leonardo Sandri, Argentina, 69
años
Como
Scherer, se trata de un americano-europeo, un argentino hijo de italianos que
desde los 27 años ha trabajado en Italia. Realizó tareas para la diplomacia
vaticana en Madagascar, Venezuela, México y Estados Unidos. Habla inglés,
francés, alemán, italiano y español, tiene muchos amigos, personalidad amigable
y no se le conocen enemigos.
Muchos
curiales italianos le ven como "uno de los nuestros", mientras que
otros precisamente le ven como "un curial distinto". No tiene un
perfil profético ni carismático, pero sabría gestionar la Iglesia cuyas
complejidades internas (en Roma y en la Iglesia global, especialmente
Hispanoamérica y las Iglesias orientales perseguidas) conoce bien.
6. George Pell, Australia, 71 años
Es
conservador y creativo, peleón, valiente campeón de la ortodoxia, acostumbrado
a los debates, la televisión, las columnas de opinión, la polémica pública. Se
expresa con sinceridad y agilidad. Manejó con éxito la JMJ de Sídney y también
la post-JMJ, con vocaciones y conversiones.
Tiene gran
experiencia pastoral y en los últimos años ha visitado continuamente Roma por
los diversos cargos curiales que ostenta. Predica con agilidad y relevancia y
sabe enfrentarse a la postmodernidad en su propio campo. Tiene muchas
posibilidades si los cardenales buscan dinamismo y coraje.
7. Mauro Piacenza, Italia, 68 años
Fue durante
años secretario de la Congregación para el Clero y después llegó a ser su
presidente. Es un hombre de la confianza de Benedicto XVI, con una visión
teológica muy similar.
Se ha
especializado en estudiar el ateísmo moderno y la cultura del s.XX. Podría ser
la opción para quienes busquen un "Ratzinger a la italiana". Otros
piensan que sería un buen Secretario de Estado, un complemento italiano para un
Papa no italiano.
8. Peter Erdö, Hungría, 60 años
Si hay un
país que intenta recuperar a marchas forzadas su vocación europea y tradición
cristiana tras 40 años de opresión comunista es Hungría.El cardenal de
Budapest, Peter Erdö, es de los más jóvenes, pero vivió la caída del comunismo,
las presiones contra sus padres por ser cristianos, y ahora vive el desencanto
del pueblo ante las promesas del materialismo y el consumismo que no llenan el
alma.
9. Peter Turkson, Ghana, 64 años
El cardenal
africano más mediático de la historia, ha sido el "ministro de justicia
social" de Benedicto XVI, y desde el Pontificio Consejo Justicia y Paz ha
criticado el capitalismo salvaje, ha propuesto alternativas creativas y, por lo
general, no ha convencido a los católicos del capitalismo más ortodoxo. Conoce
lo que es crecer en
una familia numerosa africana y pobre (10 hermanos).
Es ágil con
los medios de
comunicación y tiene simpatía y encanto personal. Su nombre
se ha citado una y otra vez, sobre todo en los medios anglohablantes.
Significaría una revolución cultural, y quizá también en doctrina
socioeconómica.
10. Luis Antonio Tagle, Filipinas,
55 años
Es el
segundo cardenal más joven y su simpatía personal y capacidad comunicativa es
innegable. Lleva años con gran éxito como comentarista bíblico en la televisión
filipina, y su Facebook es el más seguido del episcopado mundial: 124.000
seguidores.
Hijo de
madre china, hay quien lo considera un "Wojtyla asiático", capaz de
lanzar mensajes proféticos a toda Asia, incluyendo la China comunista y la
diáspora china de Asia. Sería un "Papa del Tercer Mundo", un Papa
global.
En su
contra, se dice que sería "un Papa eterno": cabría esperar de él 30
años de activo Pontificado. Pero en un mundo de liderazgos efímeros, cuando los
presidentes del mundo cambian cada 4 u 8 años, un liderazgo a 30 años vista
tiene sus ventajas para pilotar procesos ecuménicos de larga duración... o
transiciones culturales en China y otros países.
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