MADRID, 12
Mar. 13 / 09:51 am (ACI/Europa Press).- En la historia reciente de la Iglesia
solo ha habido un caso en que la "fumata blanca" que señala la
elección del nuevo Pontífice se haya producido durante el primer día del
Cónclave. El Cardenal italiano Eugenio Pacelli obtuvo el 2 de marzo de 1939 la mayoría
necesaria para su elección en la tercera ronda de votaciones del mismo día en que se inició.
La
diferencia es que en el
Cónclave que arranca este martes para elegir al sucesor de Benedicto XVI solo
realizará una votación durante esta primera jornada. Por ello, se espera una
"fumata negra" en torno a las 20:00 horas (de Roma).
El profesor
de Historia de la Iglesia Contemporánea de la Universidad de Navarra, ha
explicado en declaraciones a Europa Press que "sería algo
extraordinario" que en este cónclave salga elegido un nuevo Papa en el
primer día de votaciones.
En este
sentido, ha señalado que el día
que se eligió a Pío XII había previstas cuatro rondas de votaciones (aunque en
la tercera ya se obtuvo una mayoría) mientras que este martes solo habrá una
ronda.
Por otra
parte, recuerda que para que un cardenal salga elegido como nuevo Pontífice es
necesario que reúna un total de 77 votos de otros cardenales (dos tercios del
total) y añade que "también es bueno que el que vaya a ser elegido tenga
tiempo a prepararse a medida que avanzan las votaciones".
Papa italiano o extranjero
Asimismo,
José Carlos Martín de la Hoz, miembro de la Academia de Historia Eclesiástica,
ha asegurado que no sería extraño que el Papa que resulte elegido de este
cónclave (por tercera vez consecutiva) no sea italiano.
De hecho,
señala que ha habido "periodos de la Iglesia en que no hubo ningún italiano
en el pontificado sino que eran alemanes o franceses". Cuando la sede
pontificia estuvo situada en Aviñón, por ejemplo, hubo una serie de siete Papas
franceses seguidos que duró 73 años.
En este
sentido, ha explicado también que hubo una época larga en que los cardenales
iban por países y acudían muchas veces a los cónclaves con instrucciones de su
rey.
"La
gran ventaja es que en
estos últimos dos siglos han desaparecido las influencias políticas sobre los
cardenales, y ya no se busca un jefe de Estado sino una persona capaz de
gobernar a la Iglesia en todo el mundo", según ha indicado.
De hecho,
ha asegurado que el discurso de si deben ser italianos o no "es un
discurso del pasado y ya está superado" y ha subrayado que ya no hay
intereses económicos ni políticos en la elección del nuevo Pontífice. "Los
propios cardenales italianos no forman un bloque", ha asegurado.
Fuente:
www.aciprensa.com