En 1623,
Isabel de Borbón, primera esposa de Felipe IV, acudió a la iglesia de Santa
María para pedir a la Virgen de la Almudena dar a luz felizmente. Con este
motivo se trasladó la Virgen desde un altar lateral al altar mayor,
descubriéndose detrás de unos maderos que tapaban el retablo del altar mayor
una pintura de una Virgen, a la que bautizaron con el nombre de Nuestra Señora de Lis, por la flor que
lleva en la mano derecha.
Aunque se
cree que la imagen fue pintada al consagrarse la iglesia poco después de 1085,
año en que Alfonso VI conquistó Madrid, permaneciendo mucho tiempo en completo olvido tras
la aparición milagrosa de la imagen de la Virgen de la Almudena en un cubo de
la muralla, la imagen del fresco data del siglo XIII o XIV. En 1638, el trozo
de muro en que fue pintado se trasladó a los pies del altar y en 1834 a una capilla dentro de
la iglesia de Santa María. Desde 1911 se encuentra en la cripta de la Catedral
de la Almudena, siendo restaurada recientemente.
La leyenda cuenta
que tras la conquista de Madrid por el rey Alfonso VI en noviembre de 1085,
comenzó la búsqueda de la imagen de la Virgen que, casi cuatrocientos años
antes, en el año 712, había escondido un herrero para evitar que los musulmanes
la profanaran a su entrada en Madrid. Aunque nadie la había olvidado porque
sabían de su existencia por los antepasados, se ignoraba el lugar exacto donde
permanecía oculta.
Después de
nueve días de constantes plegarias y preces un cubo de la muralla se
resquebrajó dejando al descubierto la imagen de la Virgen flanqueada por dos
cirios que la habían alumbrado durante los 373 años de forzoso “exilio”. La
imagen fue trasladada hasta la entonces cercana y hoy desaparecida parroquia de
Santa María, demolida en 1868 para ampliar la calle de Bailén. Desde entonces
se la llamó “Virgen de la Almudena”,
en recuerdo de la "almudayna" o ciudadela, en la que fue encontrada.
Según la
tradición, la primitiva imagen fue tallada en vida de la Virgen por San
Nicodemo, pintada por Lucas y colocada en el trono por San Colocero o Colócero.
Algunos opinan que este Lucas no se refiere al evangelista (que era médico)
sino a un pintor del siglo V. Y sigue contando la tradición que fue traída a
España por el apóstol Santiago en el año 38.
De esta
primitiva imagen se desconoce lo que fue de ella ni cuando fue sustituida por
la actual. Y de ésta tampoco se tienen datos de cuando fue tallada ni quien fue
su autor. La imagen actual es de finales del siglo XVI o principios del XVII y
representa a la Virgen de pie, con el Niño en los brazos. Está realizada en
madera de pino, se halla en la Catedral de la Almudena, calle Mayor, 82 en
Madrid y se trata de un fresco de 1,53 x 0,92 cm .