Generalmente
conocida como los cuáqueros o amigos, es una comunidad
religiosa disidente fundada en Inglaterra por George Fox (1624–1691). Aunque
ellos mismos se llamaron «amigos», el pueblo los llamó «quakers» o «tembladores»
(«quake» significa «temblor» en inglés). Tal vez en alusión a la instrucción
dada por George Fox a sus seguidores de «temblar en el nombre del Señor», así
como también puede corresponder a la experiencia de quienes eran «movidos» por
el Espíritu. «Quaker» en español se conoce como «cuáquero».
Se
extendieron en Estados Unidos por acción de William Penn, especialmente en el
estado de Pensilvania. No tienen un credo oficial, y los cuáqueros tienen
muchas creencias diferentes, en países diversos además que a escala nacional. A
pesar de eso, son considerados una de las iglesias de paz históricas.
Desde los
inicios del movimiento, muchos cuáqueros manifestaron su intención de
«encontrar la verdad» y de revivir las experiencias del cristianismo primitivo.
De esa manera, algunos destacados dirigentes se sintieron guiados por el
Espíritu Santo, por las Sagradas Escrituras y, más particularmente, por una voz
o luz interior que les revelaba el camino para encontrar la verdad espiritual.
Así
entonces, una de las creencias más peculiares del cuaquerismo es esta
convicción de que cada persona lleva algo de lo divino dentro de sí; así, cada
persona puede tener un contacto directo con la divinidad, sin necesidad de
recurrir a sacerdotes ni a sacramentos. En esta convicción se basa también, en
gran parte, la diversidad de creencias particulares que conviven dentro de la
comunidad cuáquera mundial, desde las Iglesias Evangélicas de los Amigos, tan
difundidas en el mundo hispano, hasta las comunidades universalistas.
Los
cuáqueros, en general, defienden la justicia, la vida sencilla, la honradez
estricta y el pacifismo. Cuestionan la religión establecida, evitan la
pomposidad y la guía sacerdotal. También sostienen que todas las personas
cristianas, mujeres y hombres, pueden y deben participar en el ministerio
religioso.
El culto de
los cuáqueros no programados consiste en una reunión silenciosa de más o menos
una hora, durante la cual toda persona puede ser llamada a ofrecer un mensaje
que proviene del Espíritu. Entre los cuáqueros programados, en cambio, también
suele haber adoración silenciosa, pero durante menos tiempo, y como parte de un
servicio religioso más del estilo protestante.
Los
cuáqueros se cuentan entre las iglesias pacíficas históricas. Se destacan por
su obra en pos de la paz, los derechos humanos y la reforma social. En 1947 se
otorgó a la sociedad de amigos el Premio Nobel de la Paz. Los cuáqueros
rechazaron la esclavitud desde su aparición en Inglaterra. Fueron los primeros
que la condenaron en los Estados Unidos, incluso antes de la independencia de
ese país. En Inglaterra apoyaron el movimiento antibelicista Unión de Control
Democrático aún en momentos de gran apoyo nacional a los esfuerzos de guerra.
Los
cuáqueros han sido conocidos por su activismo social y realizado campañas
contra el comercio de esclavos y los derechos de las mujeres, así como por los
derechos de minorías como los presos o los homosexuales. Algunas renombradas
organizaciones de carácter social fueron fundadas con la participación de
cuáqueros y recibieron importante influencias de éstos, como Amnistía
Internacional, Greenpeace y Oxfam entre otras.