En la costa noreste del Mar de Galilea, un equipo de arqueólogos
desempolvó el lugar donde, según el Nuevo Testamento, estuvieron tres de los
apóstoles de Jesús, en el valle de la hoy llamada RESERVA NATURAL DE BETSAIDA. En el lugar habría estado la antigua
ciudad romana de Julias, que según el historiador FLAVIO JOSEFO fue construida sobre las ruinas de BETSAIDA en el siglo primero. Fue en
dicha localidad donde nació Pedro, según el Evangelio de Juan.
El arqueólogo MORDEJAI AVIAM,
del KINERET COLLEGE de Israel, que
lleva trabajando en este proyecto desde hace tres años, dijo “Hemos
encontrado lo que parece ser la ciudad de los tres apóstoles, donde Jesús
multiplicó los panes y los peces”. El historiador FLAVIO JOSEFO describió en sus textos la ciudad de BETSADIA, de la que explicó que el rey
judío FELIPE EL TETRARCA la
transformó, elevándola de un pueblo de pescadores a una auténtica ciudad
romana.
La temporada pasada MORDEJAI
AVIAM halló, junto con otros 25 arqueólogos y voluntarios, una capa del
período de las Cruzadas, una factoría de azúcar del siglo XIII, un monasterio y
lo que parece ser una iglesia. Dos metros bajo el suelo encontraron restos del
período bizantino, que se remonta a la etapa final del Imperio Romano y que en
sus primeros años de vida se extendió por todo el Mediterráneo Oriental.
“Hay
monedas, cerámica, un mosaico, muros y una casa de baños de estilo romano, lo
que nos lleva a pensar que no se trataba simplemente de un pueblo, sino de una
gran ciudad romana”, asegura MORDEJAI
AVIAM, y añade que por debajo de la capa que data de las Cruzadas
encontraron estas ruinas del período anterior, el romano (del año 300 al 100 a.
C.).
Según los Evangelios, Jesús se retiró a un lugar desierto a descansar a
solas, pero una muchedumbre creciente lo siguió. Cuando caía el atardecer, sus
discípulos le sugirieron despedir a sus seguidores para que pudieran ir a
comer, pero él les dijo que no era necesario que se fueran y les mandó que los
alimentaran con lo que allí había, a lo que estos contestaron que solo tenían
cinco panes y dos pescados, recordemos el relato:
“«Tráiganmelos
aquí», les dijo. Y después de ordenar a la multitud que se sentara sobre el
pasto, tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo,
pronunció la bendición, partió los panes, los dio a sus discípulos, y ellos los
distribuyeron entre la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con los
pedazos que sobraron se llenaron doce canastas. Los que comieron fueron unos
cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños” (Mt. 14,18-21).
MORDEJAI AVIAM asegura que los
restos encontrados demuestran que ese es el lugar donde millones de cristianos
ubican ese milagro, si bien hay otras teorías arqueológicas que sitúan la
localidad en otros puntos de la región, rechazando esa ubicación con el
argumento que el nivel del lago en esa época cubría esa zona, algo que los
nuevos hallazgos contradicen.