Según CNN Busines las empresas y los
inversores se están volviendo conscientes de los peligros que plantean el
cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas. Ahora muchos
consideran que los riesgos ambientales, como las sequías y los incendios
forestales, son incluso más peligrosos que los mercados turbulentos, los
ciberataques o los fracasos geopolíticos. Los temas climáticos y
medioambientales dominan una clasificación de los principales riesgos mundiales
producidos por el Foro Económico Mundial antes de su cumbre anual en Davos. Los
líderes empresariales y expertos encuestados por el FEM dijeron que el clima
extremo, la migración causada por el cambio climático y los desastres son los
tres riesgos más probables para el 2019. Cada uno de los riesgos climáticos
también se encuentra entre los cinco primeros en términos de impacto potencial.
“Hay más presión de los inversores y más requisitos para las empresas”, dijo
John Drzik, presidente de riesgo global y digital de la corredora de seguros Marsh.
“Incluso ya han estado recibiendo presiones de los consumidores para que sus
productos sean más respetuosos con el clima, pero la presión de los inversores
es mayor”.
Riesgos climáticos
Los desastres naturales y las
condiciones climáticas extremas causaron daños por un valor de unos 160.000
millones de dólares en 2018, según la empresa de seguros Múnich RE. Control
Risk, una consultora, predice que esa cifra se superará en 2019. “De tormentas
a inundaciones a sequías e incendios forestales, los costos de producción,
distribución, ventas y viajes interrumpidos se dispararán en 2019”, dijo el
grupo en su informe anual de riesgos. Los desastres climáticos de 2018 apuntan
a varias áreas donde las empresas enfrentan un mayor riesgo. El primero son las
cadenas de suministro. Un informe de la Universidad de Maryland y de la firma
de software Resilinc mostró que las interrupciones en la cadena de suministro
mundial causadas por el tiempo se duplicaron el año pasado. El riesgo no solo
afecta al mundo en desarrollo, donde la infraestructura suele ser más débil.
Los huracanes Harvey, Irma y María se combinaron en 2018 para convertir a los
Estados Unidos en la región más perturbada por primera vez. El ejemplo más
dramático de una compañía que se ve presionada por los riesgos relacionados con
el medio ambiente es Pacific Gas and Electric. La empresa de servicios públicos
de California afrontará miles de millones de dólares por el mortífero incendio
conocido como Camp Fire 2018 y dijo que se declararía en bancarrota el 29 de
enero.
La empresa citó al menos 7.000 millones
de dólares en reclamos por Camp Fire que causó 86 muertos y destruyó 14.000
viviendas. Se cree que el incendio se inició cuando una línea eléctrica de PG
& E entró en contacto con árboles cercanos. En la presentación de
bancarrota, la empresa citó el “aumento significativo del riesgo de incendios
forestales como resultado del cambio climático” como una de las razones de su
decisión. “Simplemente no veríamos los fenómenos meteorológicos catastróficos
de los que hemos sido testigos en los últimos años si no fuera por el efecto
amplificador del cambio climático”, dijo Michael Mann, director del Centro de
Ciencias Penn State Earth System.
La respuesta empresarial
Los principales inversores piden que más
empresas elaboren planes de acción medioambiental. También piden a los
presidentes ejecutivos que consideren los riesgos para sus negocios causados
por el cambio de actitud de los consumidores hacia el cambio climático. Alison
Martin, directora de riesgos de Zúrich Insurance Group, dijo que no importa si
el liderazgo de la compañía “cree en el cambio climático o en las causas que lo
originan”. “Si fueras fabricante de pajitas de plástico y hace algunos años
hubieras pensando en tu estrategia del futuro, tal vez no anticipabas que el
sentimiento del consumidor pudiera moverse tan rápido en tu contra”, dijo. Los
accionistas son cada vez más vocales. El fondo soberano de un billón de dólares
de Noruega lanzó un gran impulso a la sostenibilidad en septiembre y dijo que utilizará
su poder como mayor accionista mundial para influir en las empresas para que se
comporten de forma más responsable. El mes pasado, los inversores que
administraban activos valorados en 32 billones de dólares pidieron a las
empresas que intensificaran sus esfuerzos para combatir el cambio climático. En
un histórico informe sobre el cambio climático del año pasado, Naciones Unidas
pidió “cambios rápidos, profundos y sin precedentes en todos los aspectos de la
sociedad”. La ONU advirtió que el mundo tiene solo 12 años para evitar un
desastre climático. Drzik dijo que el cronograma de la ONU hacía que las
empresas se dieran cuenta de la urgencia. “La visión de los riesgos tiende a
estar dominada por el horizonte a corto plazo, y el clima todavía se ve como un
riesgo geopolítico a más largo plazo… pero ese informe ha comenzado a centrarse
más”, dijo.
Informe escrito por CNN en español, con
la colaboración de Brandon Miller.
Desde Costa Rica
Jorge Muñoz Somarribas
Coordinador
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