Al escribir este
comentario sobre LUIS PALAU, LA
PELÍCULA, UN HOMBRE, MILLONES DE ALMAS… empecé a googlear como decimos
ahora, que repercusiones tuvo la misma y al leer los comentarios de aquellas
personas que trabajan viendo películas y que opinión tienen de ellas, como
siempre no dejo de sorprenderme de la cantidad de críticas huecas, sin
trascendencia, sin una clara visión del mensaje que intenta difundir el film.
Más allá de contar la vida
de Luis Palau desde su infancia
hasta su adultez, creo que lo que la película intenta es mostrar como Dios obra
en la vida de las personas, como busca instrumentos dóciles a su Palabra para
darla a conocer a otros que no la conocen. Como sucede siempre, y sobre todo
aquí en la Argentina, le buscamos el trasfondo político, económico y
lucrativo al personaje y no lo que realmente es en realidad. Es una pena
ver que muchos periodistas no quieran (aunque sea un poco) ver el otro lado de
la moneda.
Tuve la suerte, quien escribe
artículo, hace muchísimos años atrás de encender una vieja Radio NOBLEX
FABULINO 10 TRANSISTORES (que aparece en la película) cuando tan solo tenía 8
años y escuchar por primera vez en la conocida emisora uruguaya (Radio Colonia)
“Las Cruzadas de Luis Palau” y
quedar atento a lo que un hombre relataba todos los días en tan solo cuatro
minutos sobre lo que Dios tenía para cada uno de nosotros: eso me marco para
siempre.
Soy católico apostólico
romano practicante, y para muchos cuando lean este artículo, quizás piensen
que enloquecí por escribir y difundir la película de un pastor evangélico, y en
verdad no me importa, porque fue Luis
Palau el instrumento que Dios uso para llegar a ese niño de 8 años y
encendiera la inquietud de llevar a Jesús a través de los medios, y hoy con 54
años, puedo decir que hace 30 que soy comunicador católico, hace 26 que soy el
director de un programa de radio, además soy productor de radio y televisión,
guionista, historiador, investigador y catequista.
Antes tenía mucho
prejuicio sobre los hermanos separados, pero con el tiempo me di cuenta que
debemos aprender mucho de ellos, sobre todo en la importancia que le dan a los
medios de comunicación social, algo que mi Iglesia, la Iglesia Católica no hace
y en verdad es una pena que desaprovechemos la oportunidad que tenemos y como
bien lo plantea el Inter Mirifica un documento del Concilio Vaticano II donde
nos deja muy claro que “La Madre Iglesia
reconoce que estos instrumentos, rectamente utilizados, prestan ayuda valiosa
al género humano, puesto que contribuyen eficazmente a unir y cultivar los
espíritus y a propagar y afirmar el reino de Dios…” pero queda en la letra…
no se hace realidad.
Y porque digo esto, porque
me emocione dos veces viendo en la película cuando un joven Palau en una emisora
de su pueblo, en Ingeniero Maschwitz (Argentina) todos los días en el horario
de su almuerzo dedica tan solo 5 minutos a leer un proverbio por día y dar una
pequeña explicación del mismo, y luego más adelante ver a un Palau adulto en
Colombia llegar corriendo a una radio y dar comienzo a “Luis Palau Responde”, digo que me emocione, porque ese joven y ese
adulto Palau de la película, es lo que me inspiro a ser hoy un comunicador
católico y llevar la Buena Nueva del Evangelio usando los medios.
Para ir terminando, siempre
me gusta hacer este tipo de aclaraciones, no para criticar a aquellos que lo hacen,
pero no puedo evitar no hacerlo, ya que me pone muy mal ver comentarios que no
construyen ni edifican y no les permite ver la profundidad de la obra que tienen
en frente, cualquiera puede opinar lo que quiera y es libre de hacerlo, pero si
no comparten esa fe o pensamiento que el film comunica, sino son creyentes o
profesan otro credo o son ateos, o en lo que quieran creer, pienso y puedo
equivocarme, ven solo una parte de la vida de esa persona y no la ven en su
contexto.
Más allá de las críticas que
leí, refiriéndose sobre “una pobre
reconstrucción espacio-temporal, con escenas de interiores que se intercalan
con imágenes de archivo o, a la usanza de las telenovelas…” O a otros casi
como molestandole que al final de la película… “la frutilla del postre es la aparición del auténtico Palau pidiéndonos
amablemente a cámara que abramos nuestros corazones a Cristo…” La verdad y
con esto no quiero desviar mis palabras, no sé porque molesta tanto Cristo en
la sociedad actual, porque molesta tanto que se hable de Jesús, que se
manifieste al Hombre-Dios, que se conozca en la actualidad.
En síntesis:
Como argentino me pone muy
feliz que fuera Gastón Pauls el que interprete al Dr. Palau, ya que se puede
percibir como se metió dentro del personaje y como ese personaje se adueño de
su corazón, haciéndole vivir el amor de Dios, por eso LUIS PALAU, LA PELÍCULA, UN HOMBRE, MILLONES DE ALMAS, es un film
que nos cuenta la vida de un hombre y transmite lo que Dios quiere de nosotros,
eso es lo importante de esta “hagiografía” como la han calificado muchos, pero
para mi modo de verla, creo que es la historia de un niño donde comienza un
camino y el Señor lo llama para transformarlo en un medio para comunicar su
Palabra en un mundo que aún hoy se niega a escuchar y a aceptar. Todos estamos
llamados a seguirlo por este camino, para poder comprender, cada vez más
profundamente, como nos dice Marcos 1-1: “La
Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios”