La atmósfera de la tierra: es como un inmenso océano de
gases, en el que fluye gracias a las corrientes, gran cantidad de agua en
estado gaseoso. Es vapor de agua,
invisible, incoloro. Ocupa un 4% de espacio en la atmósfera. El vapor de agua
en algún momento se condensará y después se precipitará, ya en estado líquido
el agua podrá ser usada por los seres vivos para saciar su sed. Somos muchos,
muchísimos los que dependemos de este regalo
de la naturaleza. Dependiendo de su localización geológica, el agua llega a
convertirse en hielo, este más tarde se puede derretir por el efecto de la
temperatura convirtiéndose en líquido y después en vapor de agua, a este
proceso se le llama el ciclo del agua.
El vapor de agua se ubica desde
la superficie terrestre hasta una altura de mil quinientos metros. Cuando
alcanza una altura mayor se condensa convirtiéndose en líquido y también si se
enfría mucho se congela precipitándose como gotitas de agua o en copos de
nieve. Las gotitas se forman gracias
a las partículas suspendidas en el aire,
estas pueden ser granitos muy pequeños de sal marina, esporas de las plantas,
residuos del humo, polvo terrestre, todas ellas dispersadas ya sea por el
viento o las corrientes de aire.
Las nubes son el resultado de la condensación
del agua, en la mayoría de los casos adquieren las formas más bellas que el ojo humano puede
mirar. Nacen en áreas de baja presión en donde las corrientes verticales
arrastran el aire húmedo, este aire
al enfriarse se satura y condensa el vapor de agua quedando en suspensión, esto forma las nubes.
Dentro de una nube podemos encontrar minúsculas gotitas de agua, copos de nieve
y cristales de hielo muy pequeños, todo esto depende de los factores atmosféricos.
Hay cuatro tipos de nubes: los cirros, los cúmulos, los
nimbos y los estratos. Los cirros del latín “rizos”, están compuestos de pequeños cristales de hielo y están
ubicados a unos 8 k.m. de altura. Los cúmulos del latín “montón”, son nubes de base
plana macizas, a las que se les da el nombre de “balas de algodón”. Se forman gracias a las corrientes ascendentes
en verano, dan lugar a turbonadas cuando se convierten en cúmulos nimbos. Los estratos son nubes bajas
horizontales que se observan principalmente de noche e indican la proximidad de
lluvias. Deben su nombre a que parece que forman capas. Los nimbos son nubes
que no tienen formas, son grises, traen lluvias o nevadas, estas nubes son las
que nublan literalmente el cielo a veces durante varios días.
Las nubes ayudan a mantener una temperatura uniforme porque impiden la
radiación excesiva del calor terrestre, esta es la razón por la cual una noche
nublada es más caliente que una noche con cielo despejado.
La niebla, el rocío y la escarcha: son otras formas en
las que se presenta el agua. Cuando hay condensación en lugares a muy poca
altura, eso forma la niebla, la niebla es simplemente una nube muy próxima a la
superficie, se le encuentra en valles y llanuras cuando se acumula durante la noche
el aire frío y pesado, por la mañana el sol la disipa. También se produce
niebla cuando en la madrugada una masa de aire húmedo pasa por sobre una
superficie fría. En las madrugadas de invierno los vientos húmedos y tibios del
mar al soplar sobre la tierra muy fría también producen niebla.
El rocío y la escarcha son otra
forma de condensación, cuando el aire se enfría durante la noche por debajo del
punto de saturación, llamado también punto de rocío, sobre hojas de plantas y
de objetos fríos, se condensa el vapor de agua en forma de gotas. Y esas
gotitas son llamadas rocío. Si la condensación se produce a temperaturas
inferiores a 0° C, en lugar de rocío aparece la escarcha. El rocío y la
escarcha se forman directamente sobre las superficies, no caen. Son formas de
condensación no de precipitación. La escarcha es muy común durante el invierno
en los países fríos.
¿Qué es la precipitación?, veamos: Cuando las
partículas de vapor de agua condensado
en la atmósfera alcanzan tal peso que no pueden seguir flotando en forma de
nubes, caen por efecto de la gravedad. Esto es lo que llamamos precipitación o
más comúnmente lluvia. Si la
precipitación ocurre a una temperatura superior a 0° C se producirá la lluvia,
pero si la temperatura es inferior a 0° C, no caerá lluvia, sino nieve.
También hay otras formas de
precipitación que son el granizo y el
aguanieve. La lluvia es la principal fuente de abastecimiento de agua dulce
para beber, cocinar y para asearse. Cuando una nube se enfría mucho, sin
descender de 0° C, aumenta la condensación, el tamaño de las gotitas de agua es
mayor y por el peso de la gravedad ya no pueden seguir flotando en la nube,
entonces caen precipitándose hacia la tierra. Al enfriarse el aire se produce
la lluvia, por factores como el empuje de corrientes de aire verticales (convección) hacia una capa superior de
la atmósfera más fría. También cuando las nubes impulsadas por el viento pasan
por las tierras frías después de
cruzar sobre los mares calientes.
Otra causa viene siendo cuando una nube empujada por el viento tropieza con una
montaña y es forzada a ascender, hasta llegar a capas más frías.
Si la precipitación se produce a
una temperatura inferior a 0° C, no adopta la forma de gotas de agua, sino de
nieve. Los cristales de hielo pueden
formar curiosas y muy bellas estrellas de seis puntas, no son agua congelada,
sino vapor de agua condensado a
temperaturas muy bajas, en las capas altas de la troposfera. Durante el invierno en los países fríos, la nieve se
precipita lentamente en forma de copos,
o sea, conjuntos de cristales de nieve.
La precipitación comienza como nieve a grandes alturas, al descender los copos
y encontrar capas de aire más caliente, se licúan cayendo en forma de lluvia.
Pero y qué es el granizo y el
aguanieve que referimos anteriormente, veamos: El granizo está constituido por esferas
de nieve y hielo, que caen
algunas veces durante las turbonadas. Es la forma más violenta de precipitación
que puede causar daños considerables. Las granizadas
se producen casi siempre en el verano durante el paso de ciclones extra
tropicales y también en las turbonadas o tormentas
eléctricas en las regiones tropicales.
El granizo está constituido por
capas concéntricas, lo forman gotas de lluvia helada que fueron impulsadas
varias veces hacia capas superiores frías, que se van envolviendo cada vez por capas de agua fría y pueden llegar a tener el tamaño de una bola de béisbol. El aguanieve, llamado también cellisca, está constituido por gotas de
agua congelada. La nieve es vapor de agua que ha pasado al
estado sólido directamente, pero el aguanieve se forma cuando las gotas de
agua de la lluvia encuentran al caer una temperatura más fría en las capas
inferiores de la troposfera y se congelan antes de llegar a la tierra.