El Obispo Vicario Apostólico de Puyo, en la Amazonía Ecuatoriana, fue nombrado como nuevo vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, luego de que el Cardenal Pedro Barreto (Perú) asumió la presidencia de esta red amazónica que articula a organizaciones eclesiales que promueven la defensa y protección de la Amazonía y sus pueblos. La posesión de las nuevas dignidades de la REPAM se llevó a cabo el pasado lunes 9 de noviembre del 2020, en el marco de la Asamblea del Comité Ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica.
Así, el nuevo cuadro directivo de la REPAM quedó conformado de la siguiente manera:
- Cardenal Pedro Barreto (Perú), presidente
- Monseñor Rafael Cob (Ecuador), vicepresidente
- Hermano João Gutemberg (Brasil), secretario ejecutivo
En el marco de la Asamblea del Comité Ejecutivo, el Cardenal Claudio Hummes (presidente saliente de la REPAM y actual presidente de la CEAMA), Mons. Miguel Cabrejos (presidente del CELAM) y Mons. José Luis Azuaje (presidente de Cáritas ALC) compartieron acerca de este camino de la Iglesia en la Amazonía.
En un segundo momento, se profundizó el camino que realiza la REPAM, su relación con la CEAMA, su respuesta a la crisis en la Amazonía y el camino de la nueva Secretaría Ejecutiva en su traspaso a Manaus. La REPAM fue creada como una respuesta a la propuesta que se hizo en el encuentro Panamazónica que tuvo lugar en 2013 en el Vicariato Apostólico de Puyo, cuyo obispo, Monseñor Rafael Cob, fue uno de quienes impulsaron la fundación de la REPAM, acontecimiento que tuvo lugar posteriormente, en 2014 en la Amazonía Brasilia, Brasil.
Según comenta Monseñor Rafael Cob, la REPAM ha ayudado a “marcar pautas y modos de trabajar en una pastoral en conjunto”, algo que se está haciendo presente a diferentes niveles. El nuevo vicepresidente de la REPAM destacó también la importancia de los medios de comunicación y de la defensa y acompañamiento a las comunidades originarias, y consideró que no se debe olvidar que “lo que los pueblos en el Sínodo pidieron a la Iglesia fue ser su aliada para la defensa de sus derechos y a la vez de acompañamiento”, algo que se está haciendo realidad, una Iglesia que se moja.
En la nueva coyuntura que ha surgido con el nacimiento de la Conferencia Eclesial de la Amazonía, Cob afirma que la CEAMA, “va a abrir nuevas pautas que ayudarán a las jurisdicciones eclesiásticas a aterrizar”. Se trata de responder a realidades concretas, de estar pendientes de las propuestas de la inculturación, de buscar nuevas propuestas que sean creativas. Estamos ante “un trabajo en conjunto y nos va a todos a exigir ese esfuerzo de la escucha, que siempre ha sido una de las claves”.
Según señala, el avance de las instituciones exige siempre un servicio generoso de los que estamos siempre en esa línea de trabajo y de servicio a la Iglesia de la Amazonía. Cuando me propusieron asumir este cargo de la vicepresidencia de la REPAM, pienso en sus orígenes, cuando se inició la pequeña semilla de esa institución en Puyo. Veo que la REPAM, verdaderamente ha sido una fuerza muy grande para que ese espíritu eclesial, que nació de un trabajo conjunto, cuando empezó aquí con los vicariatos de la Amazonía ecuatoriana. Después se vio que era necesaria una red, esa red eclesial amazónica que al año siguiente se constituiría en Brasilia, recordó.
Desde nuestra conciencia de servidores en la Iglesia, estamos para empujar, para ayudar y para servir. Me sitúo como una especie de continuidad, de cauce, para tantas iniciativas, ideas y pensamientos, que van surgiendo y van cayendo en este cauce de lo que es una red eclesial de articulación de todo aquello que con un objetivo común lleva. Recordó que el Sínodo Amazónico surgió por invitación del Papa Francisco, y por su pedido a la REPAM, para que verdaderamente ayude a preparar ese Sínodo Amazónico, sino también lo que suponía la preparación, la celebración, y ahora el postsínodo.
En ese postsínodo ha surgido esa maravillosa Conferencia Eclesial de la Amazonía. La REPAM, lo mismo que lo fue para el Sínodo, es también un cauce que podrá ayudar muchísimo a esta nueva conferencia, como fruto del Sínodo. Nos va a tocar siempre caminar juntos, con ese objetivo, por una parte, del cuidado de la casa común, que en ese sentido la REPAM ha hecho un esfuerzo gigante. Igualmente, también los nuevos caminos de evangelización, que fue la primera parte del Sínodo para la Amazonía. Esos nuevos caminos para la evangelización, creo que a la CEAMA le va a tocar mucho más la concreción de toda esa reforma que supone encontrar alternativas y nuevos caminos para una pastoral de conjunto en la Amazonía, señala.
En el caso del acompañamiento que durante los seis años de vida de la REPAM, en la Amazonía ecuatoriana, Monseñor Cob señala que ha sido un caminar progresivo y con un espíritu de lo que también en el Sínodo se nos pidió, de una Iglesia samaritana, por una parte, y profética por otra. Hemos tenido, aquí en el Amazonía Ecuatoriana, casos importantes en los que la voz de la Iglesia amazónica se ha dejado escuchar, como fue el 7 de abril, en el derrame petrolero que hubo en los ríos Coca y Napo. Ha habido un fortalecimiento y un refuerzo de esa dimensión de unidad y de comunión.
Los pueblos originarios están percibiendo ahora más que nunca que esa Iglesia no está solamente desde fuera de la barrera, observando, sino que han visto que la Iglesia ha dado un paso más, se ha comprometido, se ha mojado en la Amazonía, en la problemática que se vive en los pueblos originarios. Por eso decimos que, ante hechos concretos, los pueblos reconocen que la Iglesia está con ellos, y así lo sienten.
Eso sí ha sido un avance importante después de ese trabajo que la REPAM hizo, sobretodo en la consulta preparatoria para el Sínodo, en la que visitamos las distintas comunidades indígenas. Eso dio pie para ese intercambio y ese interés de escucha, de respaldo, de acompañamiento, de levantar la voz con los pueblos originarios. Eso creo que es muy importante de valorar en este camino y en este proceso sinodal, agrega.
La fuente de esta información es: La Red Eclesial Panamazónica, REPAM.
Jorge Muñoz Somarribas.