El origen del Año Nuevo Hindú se relaciona con el legendario Rey Hindú Vikramaditya en el 57 A .C. De acuerdo a la leyenda, el Rey Gardabhilla (en el siglo 12 D.C.) secuestró a una monja con el nombre de Saraswati. Ella era la hermana del famoso Monje Jainista Kalakacharya. El indefenso monje buscó la ayuda del gobernante Saka en Sakasthana para derrotar a Gardabhilla. Fue derrotado y cautivo por el rey Saka y aunque luego fue liberado, se retiró al bosque donde fue presa de un tigre. Su hijo, invadió luego Ujjain y expulsó a los Sakas. Así, para celebrar ese evento, conmemoró una nueva era llamada Vikram Samvat.
Múltiples religiones son practicadas en India y así también son las celebraciones de variadas festividades. El Año Nuevo Hindú se celebra con regocijo y pompa en toda India. La inspiración de la festividad puede verse mayormente entre las personas del Norte de India y Gujarat. El Año Nuevo en el Sur de India también enfatiza el Año Nuevo Hindú pero la fecha y las tradiciones varían.
La gente enciende lámparas de aceite y decora la casa con flores, aquellas de colores como el rosado, rojo, púrpura o amarillo. Los diseños de rangoli son también un parte atractiva de las decoraciones de Año Nuevo. Los hindús se levantan temprano en la mañana, toman un baño y visten ropas nuevas. Llevan a casa deidades como la Diosa Lakshmi (Diosa de la Abundancia ) y al Señor Ganesha. Se ofrecen oraciones y se distribuye prasad entre los miembros de la familia. En la época de Año Nuevo se intercambian regalos y dulces. La gente considera esta festividad como un modo auspicioso de iniciar el año.