PROGRAMA Nº 1168 | 24.04.2024

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LOS 33 MANDAMIENTOS EGIPCIOS QUE INSPIRARON A MOISÉS (Segunda Parte)

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En la antigua cultura egipcia, se encuentra un texto llamado la "Confesión Negativa" que constituye una declaración solemne de pureza moral ante el dios Osiris. Este texto detalla una serie de 42 declaraciones en las que el difunto niega haber cometido diversos actos considerados pecaminosos por la sociedad egipcia de la época.

Entre muchas otras cosas, la destrucción del becerro de oro es una interpretación bastante fiel de la actitud iconoclasta típica que surgió a partir del quinto año del reinado de Akhenatón. Ahora compartiremos el texto completo de la Confesión Negativa:

"Salve, gran dios, Señor de la Verdad y la Justicia, Poderoso Amo: aquí estoy ante ti. Permíteme contemplar tu radiante belleza. Conozco tu Nombre mágico y los nombres de las cuarenta y dos divinidades que te rodean en la vasta Sala de la Verdad-Justicia, el día en que se juzgan los pecados ante Osiris; sé también que la sangre de los pecadores les sirve de alimento. Tu Nombre es: 'El Señor del Orden del Universo, cuyos dos Ojos son las dos diosas hermanas'.

Traigo en mi Corazón la Verdad y la Justicia, pues he eliminado todo Mal.

No he causado sufrimiento a los hombres.
No he empleado la violencia contra mis parientes.
No he sustituido la Injusticia por la Justicia.
No he asociado con malhechores.
No he cometido crímenes.
No he explotado a otros en mi beneficio.
No he intrigado por ambición.
No he maltratado a mis servidores.
No he blasfemado contra los dioses.
No he privado al necesitado de su sustento.
No he cometido actos aborrecidos por los dioses.
No he permitido que un sirviente sea maltratado por su amo.
No he causado sufrimiento a otro.
No he provocado hambre.
No he hecho llorar a mis semejantes.
No he matado ni ordenado matar.
No he propagado enfermedades entre los hombres.
No he robado ofrendas de los templos.
No he tomado los panes de los dioses.
No me he apropiado de las ofrendas destinadas a los Espíritus santificados.
No he cometido acciones vergonzosas en los recintos sagrados de los templos.
No he disminuido las ofrendas.
No he buscado aumentar mi dominio con medios ilícitos, ni usurpar campos ajenos.
No he manipulado las balanzas ni sus pesos.
No he privado a un niño de su leche.
No me he apoderado del ganado en los pastizales.
No he cazado aves destinadas a los dioses.
No he pescado con anzuelos peces usando carnadas de peces muertos.
No he obstruido el flujo de las aguas.
No he destruido presas colocadas en el camino del agua corriente.
No he extinguido la llama de un fuego que debía arder.
No he violado las reglas para las ofrendas de carne.
No me he apoderado del ganado de los templos de los dioses.
No he impedido a un dios manifestarse.
¡Soy puro! ¡Soy puro! ¡Soy puro!"

Ahora compartiremos los Diez Mandamientos del Libro del Éxodo, capítulo 20, del Antiguo Testamento:

"Dios habló todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.
No tendrás otros dioses delante de mí.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás ante ellos ni los honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte y celoso, que castigo la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano.
Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no harás en él ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu ganado, ni el extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días Jehová hizo los cielos, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó en el séptimo día; por eso Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No darás falso testimonio contra tu prójimo.
No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su esposa, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo."

La "Confesión Negativa" egipcia como los Diez Mandamientos bíblicos reflejan preocupaciones morales comunes sobre la justicia, la honestidad y el respeto hacia los dioses y los semejantes. Estas similitudes sugieren influencias culturales y éticas entre diferentes civilizaciones antiguas, mostrando que ideas fundamentales sobre la conducta humana trascienden fronteras temporales y geográficas.

Equipo de Redacción
ANUNCIAR Informa (AI)
Para EL ALFA Y LA OMEGA

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