Si investigamos más en los Evangelios, encontramos más indicios sobre el nivel cultural de los apóstoles de Jesús. Aunque Pedro y Andrés eran de Betsaida, vivían y trabajaban en Cafarnaúm (Mc 1,29). ¿Por qué trasladaron su empresa pesquera de Betsaida a Cafarnaúm, si las dos ciudades estaban tan cerca la una de la otra y bien ubicadas en la costa norte del lago?
El trabajo de los pescadores no se limitaba a capturar peces; también tenían que salarlos para conservarlos, ya que el calor de la región los descomponía rápidamente, y necesitaban mantenerlos frescos para transportarlos y venderlos en otras metrópolis. Este proceso de salazón se realizaba en una ciudad llamada Tariquea, conocida en los Evangelios como Magdala. María Magdalena, una de las discípulas de Jesús, procedía de allí (Lc 8,2). Tariquea (o Magdala) era el principal centro industrial de la salazón de pescado en tiempos de Jesús. Su nombre significaba "pesca salada". Sin embargo, había un problema: Tariquea estaba en la costa oeste del lago, que pertenecía a la provincia de Galilea.
La ciudad de Betsaida, donde Pedro y Andrés tenían inicialmente su empresa pesquera, estaba en la costa este, en la provincia de Iturea, es decir, en otro país, con otro gobierno y otros impuestos. Mientras que los pescadores de la costa oeste podían llevar sus peces a Tariquea sin problemas, los de la costa este debían pagar aranceles por cruzar la frontera y salar sus peces. Pedro y Andrés eran emprendedores comerciales que encontraron la mejor solución industrial para potenciar su negocio.
La arqueología también puede ser de ayuda para comprender mejor la situación social de Pedro y Andrés. Antiguas inscripciones encontradas entre los restos del antiguo pueblo han permitido a los arqueólogos identificar y estudiar la casa donde vivían los dos pescadores en Cafarnaúm. Esta residencia era espaciosa, un poco más grande que las demás casas en la zona, compuesta por siete habitaciones alrededor de un patio compartido, cada una ocupada por una familia.
De acuerdo con el evangelista Marcos, la casa se atribuye a "Simón y Andrés" (Mc 1,29), es decir, a los dos hermanos, cada uno con su esposa e hijos en habitaciones separadas. Además, la suegra de Simón también vivía en la casa (Mc 1,30), lo que sugiere la cohabitación de al menos tres familias y posiblemente otros parientes.
Aunque modesta, la casa estaba estratégicamente ubicada en el centro del pueblo, cerca de la sinagoga y a la orilla del lago, revelando el estatus socioeconómico elevado de sus habitantes. Esta evidencia contradice la noción de que los apóstoles de Jesús eran personas ignorantes y toscas.
Los apóstoles eran propietarios de una pequeña empresa pesquera con varios empleados. Habían trasladado su negocio desde Betsaida a Cafarnaúm para aprovechar beneficios fiscales, demostrando así habilidades empresariales y conocimientos financieros. Eran hábiles pescadores y comerciantes, con fluidez en varios idiomas y un nivel de vida cómodo, como evidencian las casas en ambas localidades.
Como empresarios, tenían libertad para gestionar su tiempo y habían invertido en equipos de pesca, lo que les otorgaba cierta independencia económica. Cuando Pedro dijo a Jesús "hemos dejado todo para seguirte" (Mc 10,28), no exageraba. Su decisión de seguir a Jesús implicaba un sacrificio significativo.
La mayoría de los discípulos, incluyendo los más destacados, eran pescadores, lo que sugiere que estaban bien preparados para comprender y transmitir el mensaje de Jesús a las comunidades cristianas posteriores.
Equipo de Redacción
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Para EL ALFA Y LA OMEGA