Seguramente en más de una ocasión les habrán advertido que pasar por debajo de una escalera es de mala suerte pero, ¿saben por qué o dónde se origina esta creencia? Existen dos posibles orígenes para esta vieja y muy arraigada superstición, una la encontramos en los antiguos egipcios y la otra está relacionada con el cristianismo. Pasar por debajo de una escalera: Antiguo Egipto: contrario a lo que se piensa, en el antiguo Egipto las escaleras eran consideradas de buena suerte, de hecho, según el mito, HORUS ayudó a OSIRIS a escapar de la oscuridad en la que Set la tenía presa utilizando una escalera. Es por esta razón que en las tumbas de los egipcios estaban adornadas con dibujos de escaleras para desear buena suerte a los muertos.
Sin embargo, hay un dato curioso, las tumbas de los faraones eran consideradas sagradas, así que si alguna persona de las castas bajas se atrevía a pasar a través de una entrada triangular, era considerado como un desafío al espacio sagrado. Quizá por ello se comenzó a relacionar las escaleras dibujadas en las tumbas de los faraones como símbolo de mala suerte para aquél que se atreviera a pasar por ellas, en especial los pobladores de las castas bajas, aunque en nada de esto hay certeza.
Pasar por debajo de una escalera: Cristianismo: antes de continuar explorando los orígenes de esta superstición, es importante aclarar que una escalera recargada en una pared forma un triángulo y para el cristianismo el triángulo es la figura con la que se ha simbolizado a la Trinidad, es decir, al espíritu santo, al padre y al hijo. Cuando Jesús murió crucificado, utilizaron una escalera para bajarlo, al recargarla en la cruz se formó un triángulo. Así que dicha escalera fue como un símbolo de traición y muerte a la trinidad.
Con el paso del tiempo la escalera recargada en una pared comenzó a ser vista como un símbolo de mala suerte. De hecho, en el siglo XVII en Inglaterra y en Francia, todos los condenados a muerte eran obligados a pasar por debajo de la escalera que los conduciría al cadalso, mientras que el verdugo (a quien se le conocía también como el novio de la escalera) la rodeaba y si tenía que subir o bajar de ella escupía varias veces como forma de rechazar las maldiciones del condenado.
Y así es como esta creencia ha llegado hasta nuestros días, por ello actualmente es común ver que muchas personas cuando encuentran una escalera recargada en una pared prefieren rodearla a pasar por debajo de ella, pues aún sin saber cuándo o dónde se origina esta superstición, aseguran que esto les traerá mala suerte.
Fuente: