Fundadora de las religiosas franciscanas, llamadas CLARISAS. Su padre pertenecía a una de las familias de mejor linaje
de la ciudad, y su madre era una dama de profundo sentido cristiano. Cuando
tenía 18 años, subyugada por el ardor evangélico de su compatriota, FRANCISCO, (que acababa de poner en
marcha la nueva fraternidad), CLARA
se confió a su dirección: abandonó su casa, y en la CAPILLA DE LA PORCIÚNCULA, donde vivía FRANCISCO, tomó el hábito de manos del santo, prometiéndole obediencia.
Inmediatamente fue confiada por FRANCISCO
al monasterio benedictino de SAN PABLO
DE LAS ABADESAS. Allí tuvo CLARA que
vencer la enconada oposición de sus parientes. Quince días después, FRANCISCO le procuró un asilo más
seguro en el convento de SANT´ANGELO IN
PANZO, en las estribaciones del MONTE
SUBASIO, donde fue a unírsele, fugada también clandestinamente, su hermana INÉS.
Posteriormente, FRANCISCO
dispuso para CLARA y sus imitadoras
una vivienda, adaptada al ideal de pobreza y sencillez que ella misma anhelaba,
junto a la pequeña iglesia de SAN DAMIÁN,
restaurada por el santo. Y en ella se instaló el pequeño grupo de DAMAS POBRES, llamadas luego CLARISAS, formado inicialmente por CLARA DE ASÍS y otras tres compañeras.
La comunidad femenina imitaba en lo posible la de los hermanos franciscanos.
Durante cuarenta años, CLARA
fue la superiora del convento de MONJAS
DE SAN DAMIÁN. Su vida era de gran austeridad y muy rica en obras de
caridad y piedad. Se cuenta que alejó con sus oraciones a los sarracenos que asediaban
la población de Asís. Falleció en 1253 y fue canonizada dos años después. Sus
restos descansan en la cripta de la iglesia dedicada a la santa en Asís. Su fiesta se celebra el 11 de Agosto.
Luego de conocer esta breve biografía de su vida: ¿porque SANTA CLARA DE ASÍS patrona de la
televisión?
SANTA CLARA se encontraba
gravemente enferma hasta el punto de no poder ir a la iglesia para rezar el
oficio con las demás monjas en la solemnidad de la natividad de Cristo. Aquel
día todas sus hermanas fueron a rezar y ella se quedó sola en la cama muy
triste por no poder acompañarlas. Pero Nuestro Señor no quiso dejarla sin aquel
consuelo y la hizo transportar milagrosamente a la iglesia de SAN FRANCISCO y pudo asistir a todo el
oficio de los maitines y de la misa de media noche. Además pudo recibir la
comunión, y finalmente, el Señor la llevó de nuevo a su cama. Cuando terminó el
oficio en SAN DAMIÁN, las demás
monjas fueron a ver a SANTA CLARA y
le dijeron:
–
“¡Ay madre nuestra, sor Clara! ¡Cuánto consuelo hemos
tenido en esta santa noche de Navidad! Quisiera Dios que hubieras estado con
nosotras”
Y CLARA respondió:
–
“Yo doy gracias y alabanzas a mi Señor Jesucristo
bendito, hermanas e hijas mías amadísimas, porque he tenido la dicha de
asistir, con gran consuelo de mi alma, a toda la función de esta noche santa y
ha sido mayor que la que han tenido ustedes. Por intercesión de mi padre San
Francisco y por la gracia de mi Señor Jesucristo, me he hallado presente en la
iglesia, y he oído con mis oídos espirituales y corporales todo el canto y la
música del órgano, y hasta he recibido la sagrada comunión. Alégrense,
entonces, y den gracias a Dios por esta gracia tan grande que me ha hecho”.
Es por esto que el 17 de febrero de 1958, el PAPA PÍO XII declaró a SANTA
CLARA DE ASÍS patrona de la televisión y de las telecomunicaciones.