Muchos oyentes y lectores de El PELADO Investiga, el programa de radio, políticamente incorrecto me han pedido que hablemos sobre el Juego de la Copa, similar al tablero Ouija, y sus posibles efectos. Se dice que jugar a este juego puede provocar experiencias inquietantes, como presencias extrañas, cambios en el comportamiento, obsesiones, pesadillas e incluso fenómenos paranormales. Pero, ¿qué hay detrás de todo eso?
Aclaremos algunos mitos comunes sobre el Juego de la Copa. Aunque puede parecer que la copa se mueve sola, en realidad esto tiene una explicación más sencilla. Se llama “Acción Ideomotriz”. Este fenómeno ha sido estudiado con el tablero Ouija y el Juego de la Copa. La acción ideomotriz es cuando movemos algo sin darnos cuenta. En experimentos con los ojos vendados, donde los participantes no pueden ver las letras en la mesa o en el tablero, no se formaron palabras. Esto sugiere que ver las letras es importante para formar frases coherentes. La acción ideomotriz ocurre cuando la mente mueve los músculos sin que lo sepamos. Este fenómeno se llama “efecto ideomotor”. Es decir, aunque no queramos mover la copa, nuestra mente puede estar influyendo en los movimientos sin que lo notemos.
William Carpenter fue el primero en investigar este tema en 1852. Él demostró que algunos movimientos musculares pueden ocurrir sin que tengamos conciencia de ellos. El Juego de la Copa y el tablero Ouija permiten que estos movimientos inconscientes se manifiesten, creando la ilusión de que una fuerza sobrenatural está actuando. Cuando jugamos al Juego de la Copa, a menudo deseamos o tememos que la copa se mueva. Nuestra mente, buscando una válvula de escape, hace que la copa se mueva de acuerdo con nuestras expectativas y creencias, sin que nosotros lo notemos.
Es importante ser consciente de que el Juego de la Copa puede provocar ansiedad o miedo. Aunque no haya espíritus o demonios reales involucrados, el temor puede ser real y afectar nuestra psique. Si no entendemos cómo funciona la “acción ideomotriz”, podemos interpretar erróneamente nuestros propios movimientos como la influencia de fuerzas externas. El Juego de la Copa y el tablero Ouija son ejemplos de cómo nuestra mente puede crear experiencias intensas basadas en nuestras expectativas y miedos. La verdadera explicación detrás de estos fenómenos es científica y no sobrenatural.
Así que, si alguna vez te encuentras jugando al Juego de la Copa, recuerda que lo que sientes puede ser el resultado de tu propia mente trabajando de una manera que no esperabas. La próxima vez que te enfrentes a un juego como este, ten en cuenta que el verdadero misterio puede estar dentro de ti.