miércoles, 30 de marzo de 2011

02 de Abril - Día del Veterano y los Caídos de Malvinas


El 2 de abril de 1982, el gobierno de facto encabezado por Leopoldo Fortunato Galtieri concretó la ocupación militar de las Islas Malvinas. Los motivos del gobierno militar para tomar esa decisión no eran geoestratégicos, sino que se vinculaban sobre todo con la situación política nacional. Por lo demás, se supuso entonces que el Reino Unido no respondería militarmente a la invasión. Sin embargo, todos esos cálculos terminaron demostrándose como errados y la situación desembocó en una guerra entre Argentina y una de las mayores potencias militares del planeta. El enfrentamiento militar terminó con la esperable derrota de un ejército argentino mal preparado para un conflicto de esas características. El 2 de abril se conmemora el aniversario de ese episodio. Las Islas Malvinas continúan en poder de los británicos, que pretenden incluso extender sus potestades territoriales en 150 millas adicionales sobre las 200 que ya controlan en la plataforma continental del límite exterior de las Islas.

El conflicto bélico del Atlántico Sur se desató cuando tropas argentinas ocuparon las Islas Georgias el 19 de marzo de 1982 y las Islas Malvinas el 2 de abril siguiente. Aunque el gobierno argentino de facto consideró a la toma de las islas como una “reocupación” de su propio territorio y el gobierno británico lo definió como una “invasión” de uno de sus territorios ultramarinos, las raíces del conflicto se encontraban en otra parte. A fines de 1981, Argentina experimentaba una profunda crisis económica, con una inflación del 600% y una creciente movilización sindical. Todo esto, sumado a la política represiva de la Junta Militar que gobernaba al país desde 1976 y a la notoriedad que comenzaban a adquirir las brutales violaciones a los derechos humanos, produjo una creciente oposición a la dictadura.

Fue entonces que el gobierno liderado por Leopoldo Fortunato Galtieri intentó fortalecer su posición política apelando a la euforia nacionalista que la recuperación de las islas podría desencadenar. Por lo demás, los gobernantes argentinos también consideraban improbable que Gran Bretaña respondiera militarmente a la toma de las Islas, de modo que pensaban que podrían aprovechar los efectos políticos de la operación sin enfrentar una guerra contra una de las mayores potencias militares. Sin embargo, Gran Bretaña respondió con el envío de tropas y una fuerte decisión política y militar de recuperar Malvinas, probablemente no porque el gobierno de Margaret Thatcher estuviera interesado específicamente en las islas, sino por otros motivos.

Fundamentalmente, aceptar los reclamos de soberanía argentinos, que habían sido presentados con anterioridad en la ONU, o tolerar una operación militar sobre territorios ultramarinos habría implicado la posibilidad de que eventos de ese tipo se repitieran en el resto de lo que quedaba del Imperio Británico, algo inaceptable para el Reino Unido. Además, en el contexto de la Guerra Fría, Gran Bretaña podía presentar su ingreso al conflicto como parte de una lucha planetaria entre democracia y totalitarismo, y una victoria implicaría una mejora de la débil situación política del gobierno conservador encabezado por Thatcher. Como se ve, tanto la decisión argentina de recuperar las islas como la británica de responder militarmente tenían motivaciones distintas a la disputa por la soberanía o a la protección de los habitantes de las islas.

Una vez desatado el conflicto, su desenlace fue casi inexorable. Algunos países latinoamericanos ofrecieron su ayuda a Argentina, en tanto que Chile, Estados Unidos y varios países europeos asistieron a Gran Bretaña, aun cuando ninguno de estos Estados tuvo una participación militar directa en el conflicto. La aviación argentina logró hundir el destructor británico HMS Sheffield, pero el hundimiento del Crucero General Belgrano y la escasa preparación del ejército argentino para una defensa militar de las islas ante una respuesta británica que se consideraba improbable, llevaron a la rendición argentina del 14 de junio de 1982.

La guerra tuvo consecuencias de grandes proporciones, fundamentalmente en el plano político. En Inglaterra, la victoria militar hizo posible el triunfo del partido gobernante en las elecciones de ese mismo año, algo que estaba lejos de ser seguro antes de la guerra y llevó a una profundización de las políticas conservadoras que caracterizaban al gobierno de Thatcher. En Argentina, el fracaso de la recuperación de Malvinas precipitó la caída del régimen militar y el retorno de la democracia en 1983, con el consecuente juicio a las Juntas Militares por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su gobierno de facto. La derrota tuvo también otras consecuencias en el país: muchos de los soldados que regresaron de Malvinas fueron estigmatizados por haber participado de una guerra que súbitamente perdió toda la popularidad que le había valido la euforia nacionalista inicial. Aunque los ex combatientes británicos también sufrieron las consecuencias de la guerra en su salud física y mental, los veteranos de guerra argentinos fueron castigados particularmente por las debilidades que el Estado demostró en su asistencia. Un solo dato pinta dramáticamente las dimensiones de esta tremenda realidad: según estadísticas del Ministerio de Salud del año 2004, la tasa anual de suicidios en la Argentina es de 8,2 casos cada 100.000 habitantes, mientras que la tasa anual de suicidios entre los ex combatientes trepa hasta 108,7 casos cada 100.000 habitantes, casi 14 veces más que entre el resto de la población.

La disputa por la soberanía sobre las islas entre Argentina y Gran Bretaña, sin embargo, no se inicia con el conflicto de 1982 ni termina con él, sino que comienza muchas décadas antes y amenaza con prolongarse largamente en el futuro, aunque la ONU insiste con frecuencia en propiciar negociaciones entre ambos países para resolver la cuestión. Es preciso, entonces, analizar brevemente cuáles son los fundamentos expuestos por cada país para sus pretensiones.

El gobierno argentino sostiene su soberanía sobre las islas desde 1833 con los siguientes argumentos:

La soberanía sobre las islas fue transferida por España a Argentina tras la independencia, bajo el principio de Uti Possidetis Juris, que significa “como poseías de acuerdo al derecho, poseerás”.

Gran Bretaña abandonó su asentamiento en 1776 y renunció a su soberanía sobre él en el Tratado de San Lorenzo del Escorial de 1789-90, donde reconoció la soberanía española sobre las costas e islas de América del Sur.

La invasión de 1833 (cuando los británicos recuperaron el control de las islas, ininterrumpido hasta 1982) fue ilegal según el derecho internacional. Las Malvinas se encuentran sobre la plataforma continental submarina argentina, lo que le da al país derecho a la soberanía sobre las islas según la Convención de la ONU sobre la Plataforma Continental de 1958. Los británicos, por su parte, consideran que la cuestión de la soberanía sobre las islas “no es negociable”, incluso tras las resoluciones de Naciones Unidas que se sucedieron desde la década de 1960, al tiempo que también rechazan la posición argentina de que la ocupación británica de las islas es ilegal.

¿De dónde provienen estos dichos? - 2º Entrega


El origen de las palabras y frases populares como "HASTA QUE LAS VELAS NO ARDAN", "PONER LOS CUERNOS", "A CADA CHANCHO LE LLEGA SU SAN MARTÍN" y "VIVA LA PEPA" son utilizadas cotidianamente con sentido inequívoco, pero a la hora de preguntarse qué las originó, las respuestas hacen agua. Sólo los paremiólogos -expertos en refranes- son capaces de dar respuesta a semejante incógnita. Lo que sigue es parte de sus desvelamientos.

HASTA QUE LAS VELAS NO ARDAN

Se originó en los prostíbulos, en épocas en que no existía la luz eléctrica y los relojes eran objetos de lujo. La madama le entregaba al cliente una o varias velas, según lo pagado. Cuando se consumían, el turno había concluido, esto es, había sexo "HASTA QUE LAS VELAS NO ARDAN".

PONER LOS CUERNOS

Del "DERECHO DE PERNADA" que se dice le asistía al señor feudal en la Edad Media, derivó lo de "PONER LOS CUERNOS". Antes de acostarse con la novia, el caballero colgaba en la puerta una ornamenta de ciervo para advertir que nadie entrara so pena de ser decapitado. Mientras tanto, el marido llamaba orgulloso a sus vecinos para mostrar que su señor le había puesto los cuernos.

A CADA CHANCHO LE LLEGA SU SAN MARTÍN

Alude al 11 de noviembre, día de San Martín de Tours, patrono de Buenos Aires, que se celebraba comiendo lechón. Significa que a todos les llega en algún momento la compensación por sus buenos o malos actos.

VIVA LA PEPA

Contra lo que pudiese creerse, "VIVA LA PEPA" no es el grito de alegría de un buscador de oro, sino el que usaban los liberales españoles en adhesión a la Constitución de Cádiz, promulgada el 19 de marzo de 1812, en la festividad de San José Obrero. Como a los José se los apoda Pepe, en vez de decir "VIVA LA CONSTITUCIÓN" -lo que conllevaba llegar a ser reprimidos- los liberales gritaban "VIVA LA PEPA".

martes, 29 de marzo de 2011

BAUTIZAR O NO BAUTIZAR

“Un caso inédito en Latinoamérica, hijos de parejas gay piden que su hijo sea bautizado. La decisión del pastor de la Iglesia Luterana Dinamarquesa, de bautizar a un hijo de una pareja de lesbianas disparó una pregunta para la Iglesia Católica: ¿debe administrar el llamado sacramento de la iniciación cristiana a un niño en esas circunstancias?”

Así con estos titulares doy comienzo mi editorial, mi comentario y lo termino con una pregunta y me viene a la memoria cuales son los requisitos que se piden a los padres que solicitan el bautismo de su hijo. De acuerdo con el canon 868 § 1, para poder bautizar a un niño es necesario contar con el consentimiento de los padres o al menos de uno de los dos, y que haya esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la fe católica. Este es el tenor literal de dicho canon:

1º que den su consentimiento los padres, o al menos uno de los dos, o quienes hagan legítimamente sus veces.

2º que haya esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica; si falta por completo esa esperanza, debe diferirse el bautismo, según las disposiciones del derecho particular, haciendo saber la razón a sus padres.

El canon 97 § 2 define hasta qué edad se debe considerar niño a una persona; según este canon, es niño quien no ha cumplido siete años de edad; el canon 99 previene que quien carece de uso de razón se equipara a los niños a estos efectos. Por lo tanto, para poder bautizar a un niño hasta los siete años de edad sólo se piden estos dos requisitos enunciados: que consienta al menos uno de los dos padres, y que haya esperanzas fundadas de que va a ser educado en la fe de la Iglesia. Como se puede observar, el Código no exige ningún requisito referente a la, digamos, calidad moral de la relación de los padres. Si a los padres les une una relación contraria a las enseñanzas de la Iglesia, el Código no les prohíbe pedir el bautismo de su hijo; si los padres no están casados, o han atentado matrimonio civil, o sólo pide el bautismo la madre porque el padre no aparece, por el derecho universal de la Iglesia puede ser bautizado, con tal que esté garantizada de algún modo la educación cristiana del hijo.

No se puede juzgar a nadie; no se debe señalar con el DEDO DE DIOS a nadie, no es el objetivo de esta editorial juzgar la conciencia de quienes se encuentren en las situaciones morales descritas arriba, o en otras similares, en contradicción con las enseñanzas del Magisterio. Por eso, si se habla aquí de culpa o incluso de pecado, se hace sólo en referencia al hecho objetivo de que tales conductas son contrarias a la doctrina de la Iglesia. Pero no es mi intención juzgar la culpabilidad de cada uno, pues sólo Dios juzga.

El criterio de la Iglesia en este precepto es el de no castigar al hijo por la conducta de los padres. Se debe tener en cuenta que el bautismo es el sacramento que abre la puerta a los demás sacramentos (cfr. canon 849), y que por ser sacramento, confiere la gracia. Que los padres hayan cometido una culpa no debe impedir que los hijos puedan acceder a las fuentes de la gracia. Por lo tanto, la norma de derecho universal permite que estos niños puedan incorporarse a la Iglesia. Para mayor abundancia, hay que observar que el Código ni siquiera exige que los padres estén bautizados.

Es más, el bautismo que piden puede ser una ocasión para que el párroco hable con los padres, y les anime a que reemprendan su vida cristiana. Probablemente actúe mal el pastor que recibe a estos padres, y ni siquiera les recuerde -con caridad y comprensión, intentando ayudar- que su modo de vida es contrario a las indicaciones de la Iglesia. Pero tampoco debe olvidar el párroco que el bautismo que piden es una oportunidad que se le presenta (al párroco) para intentar acercar a esos padres a Dios.

El sacramento del Bautismo, nos exige valorar y respetar el deseo de todos los que lo solicitan para sus hijos, aún de aquellos que se hallan en situaciones particulares (madres solteras, padres separados, etc.) esto no lo recuerda las Líneas Pastorales de la Nueva Evangelización, párrafo 48, documento de la CEA del , 25 de abril de 1990. No olvidemos que la iniciativa del Bautismo proviene de Dios de tal manera que su inspiración lleva a las familias especialmente a las más humildes, a pedirlo con gozo a la Iglesia para sus hijos recién nacidos.

Entre las normas y condiciones a seguir en el año 1997, el obispo Juan Rodolfo Laise, publicaba en el Boletín Eclesiástico de la Diócesis de San Luis, aquí en la Argentina: "No se ha de negar el bautismo a los hijos de madres solteras. Los párrocos no indaguen ni exijan condiciones especiales a los padrinos de bautismo y confirmación, porque de hacerlo a muy pocos se podría permitir ser padrinos. Manifiesten cuáles son las obligaciones de los padrinos. Más bien hay que exigir a los padres de los bautizados y confirmados la obligación de acompañar a sus hijos en la formación cristiana de sus hijos".

Pero siguiendo con este tema, una mirada teológica permite afirmar que aún cuando los padres no sepan dar razones adecuadas al solicitar el Bautismo e incluso sin saberlo, están actuando motivados por la libre y amorosa elección de Dios que quiere que ese niño sea hijo suyo en Jesucristo. Para evitar ambigüedades, la Iglesia y sus pastores en su conjunto, no puede negarles el Bautismo a los hijos de madres solteras, de uniones civiles, de divorciados con un nuevo vínculo o de personas alejadas de la práctica de la vida cristiana.

En síntesis:
Conviene aclarar que el culto danés –la religión oficial de Dinamarca–, de perfil liberal, no tiene una conducción centralizada y permite un amplio margen de libertad a sus comunidades. Sin embargo, no existe aún una norma taxativa sobre el bautismo de hijos naturales o adoptivos de parejas de gays. De todas maneras, de las normas establecidas en el Código de Derecho Canónico (legislación eclesiástica) puede interpretarse que, en principio, no hay dificultad para que el niño pueda ser bautizado.

La práctica empieza a confirmar la disponibilidad de la Iglesia. Hacia fines del año pasado, un sacerdote en España aceptó bautizar al hijo de una pareja de lesbianas. Es evidente que la decisión queda librada al juicio prudencial del ministro religioso, que debe ver si las exigencias del Código de Derecho Canónico se cumplen. Y que considera que, si los padres no acatan que el matrimonio para la doctrina católica es entre hombre y mujer, el chico no tiene que ser privado del beneficio espiritual que lo libera del pecado original y lo convierte en miembro de la comunidad cristiana.

Por lo demás, la cuestión no es porque los padres sean del mismo sexo, el bautismo de un niño no va contra nada. Pero no puede negarse que siempre habrá una tensión entre la situación de las parejas gay y la doctrina católica en materia matrimonial. En todo caso, el desafío de la Iglesia es más allá de todo esto y me atrevo a decir hasta del mismo Código de Derecho Canónico que es el conjunto ordenado de las normas jurídicas que regulan la organización de la Iglesia católica de rito latino, la jerarquía de gobierno, los derechos y obligaciones de los fieles y el conjunto de sacramentos y sanciones que se establecen por la contravención de esas normas, debemos si EXIGIR como hacía mención en uno de mis comentarios, debemos EXIGIR… para que se cumpla y lo hagan cumplir sobre todo los ministros de la Iglesia, lo que nos plantea Jesús y lo hace saber Juan 13-34, en su evangelio: “Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros”, ese debe ser el CÓDIGO que debemos hacer cumplir siempre, el Código del AMOR

Alfredo Musante
Programa radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 22 de marzo de 2011

¿De dónde provienen estos dichos?

El origen de las palabras y frases populares como "BONDI", "NO QUIERE MÁS LOLA" y "VIVA LA PEPA" son utilizadas cotidianamente con sentido inequívoco, pero a la hora de preguntarse qué las originó, las respuestas hacen agua. Sólo los paremiólogos -expertos en refranes- son capaces de dar respuesta a semejante incógnita. Lo que sigue es parte de sus desvelamientos.

BONDI

La manera porteña de decir que uno va a subir a un colectivo, o BUS para nuestros hermanos latinoamericanos, es "ME TOMO UN BONDI", pero resulta que esta palabra es una derivación brasileña de "BOND" (boleto, en inglés), palabra que lucía en los pasajes de los tranvías que las compañías británicas habían instalado en San Pablo. Como en portugués a las palabras terminadas en consonante se les suele agregar una vocal, "BOND" se convirtió en "BONDI". Más tarde, los porteños la adoptaron para designar al colectivo, que nunca fue inglés y cuyos pasajes jamás se llamaron "BOND".

NO QUIERE MÁS LOLA

Esta expresión es "MADE IN ARGENTINA". Lola era el nombre de una galleta sin aditivos que a principios del siglo XX integraba la dieta de hospital. Por eso, cuando alguien moría, se decía: "ESTE NO QUIERE MÁS LOLA". Y, desde entonces, se aplica a quien no quiere seguir intentando lo imposible.

A SEGURO SE LO LLEVARON PRESO

Viene de Jaén, España, donde los delincuentes eran recluidos en el Castillo de Segura de la Sierra. Originalmente se decía "A (LA PRISIÓN DE) SEGURA SE LO LLEVARON PRESO", que advertía de no robar, para no terminar en Segura. Hoy significa que nadie está libre de alguna contingencia.

MÁS LOCA QUE UNA CABRA

Los corderos, una vez destetados, siguen mansamente a su madre, en cambio los cabritos se disparan a los saltos hacia el monte y su pobre madre se vuelve loca tratando de ubicarlos. De allí lo de "MÁS LOCA QUE UNA CABRA"

LA VIRGEN DE GRACIA DE LOS AGUSTINOS

La primera noticia históricamente documentada es del año 1401 y se refiere a una cofradía homónima organizada en los conventos agustinianos de San Agustín y Nuestra Señora de Gracia en Valencia (España) y Lisboa (Portugal), respectivamente. Esta advocación evoca el saludo del Arcángel San Gabriel a María, cuando el emisario de Dios le presentó sus planes de salvación y de maternidad; era la alegría para encarnar a su hijo; éste llevaría a cabo la redención de los hombres y ella sería la Madre corredentora; por eso, "Dios te salve María, llena eres de gracia".
Es incierto el origen y circunstancias históricas de la elección del nombre y del culto particular de la Orden de San Agustín a la Virgen de Gracia. Sabemos que desde tiempo inmemorial el culto florecía en los ámbitos agustinianos; pero desconocemos dónde y cómo surgió. Había sido norma generalizada que las órdenes mendicantes, a raíz de su institucionalización apostólica, aprovecharan devociones antiguas ya establecidas en el corazón de los cristianos y las acomodaran a su peculiar manera de pensar.

A partir del Siglo XVI la devoción adquirió gran difusión en toda la Orden; contribuyó en ello el que se empezaron a edificar conventos bajo este epígrafe y también el relato de una leyenda que se extendió posteriormente, según la cual, la Virgen de Gracia habría impedido que el Papa quitara a la Orden el habito blanco que se vestía entonces en su honor.

A partir del Siglo XVII la advocación es considerada como propia de la Orden. Si bien el culto general es antiguo, la liturgia específica no fue concedida hasta 1807; en esta fecha, el Papa Pío VII concedió a la Orden de San Agustín facultad para incluir en su liturgia la festividad en honor de la Virgen Nuestra Señora de Gracia, con Misa y Oficio propios. Se celebra el 25 de marzo, en clara alusión a la escena de la anunciación del ángel a María.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Palestina en Tiempos de Jesús – 2º parte

Continuando con este tema y como hiciéramos mención en el programa anterior decíamos que, la grandeza y el escándalo de nuestra fe se hallan en la humanidad y en la concreción de Jesús; él vivió en un país concreto, Palestina; con una geografía y una cultura particular; en una época también muy concreta, el siglo I.

Si queremos comprender la riqueza del mensaje de Jesús, la grandeza de su persona, su lenguaje, sus comparaciones, hemos de estudiar e intentar conocer cómo era el país de Jesús, cómo era la religión de entonces, qué grupos sociales y religiosos había, qué problemáticas políticas y económicas existían... De este modo entenderemos mejor no sólo la persona y el mensaje de Jesús, sino cómo él desborda y transciende a su misma época, para convertirse en centro y clave de la historia humana.

El Sanedrín("Consejo", "sentarse juntos") era la institución más importante de la sociedad judía. Una especie de parlamento con poder legislativo, ejecutivo y judicial. Sólo estaba limitado en sus funciones por los ocupantes romanos.

En la época de Jesús, el Sanedrín constaba de 71 miembros, que se elegían de entre estas tres clases:

-los ancianos (representantes de la aristocracia laica);

-los sumos sacerdotes retirados y los miembros de las cuatro familias de las que se elegían generalmente los sumos sacerdotes;

-los escribas o doctores de la Ley, pertenecientes las más de las veces al partido de los fariseos.

El presidente del Sanedrín era el Sumo Sacerdote. Su cometido era gobernar el país bajo la tutela romana. Los sumos sacerdotes de la época de Jesús fueron: Anás (del año 6 al 15 d.C.) y Caifás, su yerno (desde el 16 al 37 d.C.).

El Sanedrín era a su vez el consejo de gobierno y la corte suprema de justicia para todos los judíos, estuvieran en Palestina o en el extranjero.

Ejercía la justicia según las leyes judías, que eran reconocidas como leyes del imperio para todos los judíos de los países sometidos a Roma. Sus decisiones tenían fuerza de ley, que los romanos se cuidaban de aplicar.

Su competencia se extendía a todas las cuestiones religiosas y a todo lo que se derivaba de la ley judía. No tenía poder para condenar a muerte (esto es algo que se reservaba al Prefecto o Gobernador romano).

Las instituciones religiosas
Fiestas

Las tres fiestas de peregrinación son las más importantes: reúnen al pueblo junto al templo y refuerzan la fe común.

- La fiesta de Pascua sobre la liberación del Éxodo. En esta ocasión acuden unos 200.000 peregrinos a Jerusalén. La tarde del 14 de nisán se inmola en el templo a los corderos que la familia come después de ponerse el sol. La fiesta se prolonga durante 8 días. Se celebraba a primeros o mediados de abril. Su fecha cambia, al igual que nuestra Semana Santa, a causa del calendario lunar. Coincidía con la primera luna llena de primavera.

- Pentecostés, 50 días más tarde, fue primero la fiesta de la cosecha, pero pasó a ser luego, en la época de Jesús, la celebración del don de la Ley en el Sinaí, fiesta de la alianza y renovación de esa alianza. Se celebraba a finales de mayo o primeros de junio, dependiendo de la fecha de la Pascua.

- La fiesta de las Tiendas o de las Chozas es la más espectacular. Para recordar la estancia en el desierto, cada familia se hacía una choza de ramaje en los alrededores de la ciudad. Se celebra a mediados de octubre.


El temploEl templo de Jerusalén era el otro polo de la vida judía. En él se celebraba a diario el culto a Yahvé y los sacerdotes ofrecían los sacrificios. El templo significaba la presencia permanente del Señor en medio de su pueblo.

La LeyLa Ley, dada por Dios a Moisés, debía ser explicada y adaptada a las circunstancias cambiantes de la vida. Ello dio lugar a la Ley oral o tradiciones de los padres. El trabajo de interpretación y adaptación de la Ley fue realizado por los escribas o doctores (verdaderos teólogos y juristas). En tiempos de Jesús muchos pertenecían al partido fariseo y gozaban de una gran autoridad ante el pueblo.

El sábadoEl sábado es, con la circuncisión, la práctica más sagrada. Era el día dedicado a Dios y al descanso. No se podía trabajar, ni llevar encima más de medio kilo de peso y sólo se podía caminar alrededor de un kilómetro.

La sinagogaEra el lugar de reunión de los judíos para la oración y el estudio de la Ley. Más aún que el templo, lejano para muchos y adonde sólo iban en las fiestas, es el lugar donde se forja la fe y la piedad del pueblo. La ceremonia se dividía en dos partes: primero el Shemá, que terminaba con una bendición. Después se hacía la lectura de la Ley, iluminada por un texto de los profetas, y seguida por una homilía.

Grupos socio-religiosos
Sumo Sacerdote

Era el responsable máximo del templo y presidente del Sanedrín. Gozaba de una gran dignidad y una situación económica confortable. Pertenecía al partido saduceo y era colaboracionista con el poder romano. Su cargo era vitalicio, pero los diversos procuradores nombraban y destituían al sumo sacerdote cuando querían.

SaduceosPertenecían a la clase alta del país, aristocracia sacerdotal y grandes propietarios. Políticamente colaboraban con el poder romano, intentando mantener el orden público. Religiosamente eran muy conservadores: se atenían a la Ley antigua, no creían ni en el reino venidero ni en la resurrección.

Sacerdotes
En Israel el sacerdocio era hereditario y se adquiría por nacer en la tribu de Leví. Unos 7000 sacerdotes se encargaban de atender el templo. En general era gente pobre, vivían de las ofrendas y de oficios que se buscaban por su cuenta.

Escribas
La mayoría eran laicos. Su misión consistía en explicar y actualizar la Ley en función de los nuevos tiempos y de los problemas que se planteaban.

Fariseos
La palabra "fariseo" significa "separado". Eran hombres piadosos que conocían bien la Ley y la cumplían a rajatabla (ayunos, penitencia, oración...). Ejercían una enorme influencia entre el pueblo, hasta el punto de que los jefes religiosos seguían siempre sus consejos. Pertenecían a una clase media (artesanos, pequeños comerciantes...). Los fariseos quieren estar separados de los impuros, es decir, de los que no conocen la Ley ni la cumplen. Eran nacionalistas y hostiles a los romanos, pero no usaban la fuerza, sino que esperaba un Mesías que establecería el reino de Dios echando a los romanos del país. Se consideraban el resto de Israel y esperaban en la resurrección de los muertos.

Zelotas o Zelotes
Eran un movimiento extremista y armado. Su nombre significa "celosos de Dios". Pertenecían a las capas más pobres del pueblo (agricultores, jornaleros, pescadores de Galilea...). No se enfrentaban directamente con el ejército romano, sino que organizaban revueltas y asesinatos aprovechando las reuniones masivas. Solían esconderse en cuevas de Galilea y contaban con el apoyo de las clases populares. Entre los seguidores de Jesús había antiguos zelotas: Simón, el zelote, Judas Iscariote.

EseniosEran una especie de monjes que vivían en comunidad a orillas del mar Muerto, en Qumrán. Esperaban la venida de dos Mesías, uno político y otro religioso, que restablecerían la justicia, el final del pecado y la restauración del imperio de Israel.

Pueblo
Era la clase social inferior, la plebe, compuesta fundamentalmente por habitantes del campo, muchas veces descendientes de extranjeros, que no conocían la Ley más que en lo fundamental y ni siquiera eso cumplían. Pertenecían a este grupo los jornaleros, curtidores, carniceros, pastores y todos aquellos cuyos oficios eran considerados impuros. Era la gran masa del país.

Mujeres
La mujer no tenía los mismos derechos civiles ni religiosos que el hombre. Una mujer dependía totalmente de su padre hasta la edad de 12 años. A esta edad, se celebraban normalmente los desposorios, y un año después tenía lugar el matrimonio. A partir de entonces la mujer pasaba a depender totalmente del marido. Éste podía divorciarse; la mujer, no. En el templo, la mujer no podía pasar del atrio reservado a los gentiles y a las mujeres. En el culto de la sinagoga no jugaba papel alguno. Solamente se limitaba a escuchar. En los juicios su testimonio no valía. En resumen, la mujer estaba considerada como menor de edad y una posesión del hombre.

Marginados
En la sociedad palestina había grandes grupos marginados por distintas causas: religiosas, morales o racistas.

- Los publicanos eran marginados porque cobraban, por arriendo de los romanos, los tributos sobre las mercancías importadas. Para que les quedara algo de ganancia tenían que cobrar algo más del tributo. Cometían muchos abusos, y el pueblo en general los odiaba y los tenía por ladrones.

- Algunos enfermos, sobre todo de la piel, leprosos y, de afecciones mentales o nerviosas, endemoniados se veían apartados de toda vida social, incluso de la religiosa. Los minusválidos (cojos, ciegos, paralíticos...), frecuentemente convertidos en mendigos, eran otro tipo de marginados.

- Los gentiles (los que no son judíos) y los pecadores públicos (prostitutas, adúlteras...) eran discriminados por motivos m orales-religiosos.

martes, 15 de marzo de 2011

Qué es un TSUNAMI

El fenómeno que conocemos como tsunami es una serie de grandes olas de extrema longitud de onda y periodo, normalmente generadas por una alteración submarina de gran magnitud y violencia. Cuando se produce un gran desplazamiento de agua, o si el fondo marino es elevado o hundido súbitamente por culpa de un terremoto, pueden formarse grandes olas de tsunami con la ayuda de la fuerza de gravedad del planeta. Estas olas parten de la zona de origen y pueden ser extremadamente peligrosas y destructivas cuando alcanzan la costa. La palabra “TSUNAMI” está compuesta por las palabras japonesas "TSU" (que significa “puerto”) y "NAMI" (que significa “ola”). La palabra completa se interpreta como "OLA DE PUERTO".

A menudo se describe el mismo fenómeno como “ola de marea” u “ola sísmica” pero estos términos pueden ser poco precisos, puesto que las olas de tsunami pueden ser creadas por alteraciones del fondo marino que no son terremotos, como desplazamientos de tierra o erupciones volcánicas, y sus características son diferentes de las olas de marea. Los tsunamis no tienen nada que ver con las mareas astronómicas –causadas por la atracción gravitatoria de la Luna, el Sol y los otros planetas de nuestro sistema. Así pues la palabra japonesa “TSUNAMI” es el término que mejor define el fenómeno y ha sido internacionalmente aceptado puesto que cubre todas las posibles causas que generan este tipo de olas Los tsunamis pueden causar grandes destrozos y una gran pérdida de vidas en pocos minutos en las zonas cercanas o, en cuestión de horas, en las zonas más alejadas del origen; incluso en el otro extremo del océano.

La mayoría de los tsunamis ocurren en la región del Pacífico, pero se sabe que ocurren en todos los mares y océanos. Aunque no son demasiado frecuentes, los tsunamis constituyen un peligro de destrucción significativo. Sus efectos no pueden controlarse, pero los efectos sobre nuestra sociedad pueden reducirse mediante la prevención y la educación. Los tsunamis más destructivos son los generados por terremotos cuyo epicentro o línea de falla está en el fondo marino o muy cerca de él. Esto se produce en las regiones de la Tierra en las que se da una subducción de las placas tectónicas continentales que conforman la corteza terrestre. La gran cantidad de terremotos que hay en estas zonas se debe a la colisión de estas placas continentales que, cuando se mueven unas contra otras, inclinan y/o desplazan grandes áreas del fondo oceánico.

El súbito desplazamiento vertical de estas grandes áreas altera la superficie del océano y provoca el desplazamiento de grandes masas de agua, lo que genera grandes olas destructivas, los tsunamis. Estas olas pueden viajar grandes distancias desde el origen, repartiendo destrucción en su camino. No todos los terremotos generan tsunamis. Normalmente solo los terremotos de magnitud superior a 7,5 en la escala de Richter producen un tsunami destructivo, como fue el caso del ocurrido el 11 de Marzo de 2011 en Japón de 8,9 grados, que ha sacudido a Japón, se trata del quinto mayor sismo conocido en la historia de la humanidad desde que existen registros y el de mayor magnitud producida en Japón desde los últimos 140 años.

Pueden generarse en cualquier océano, mar o lago, de hecho, en cualquier gran masa de agua. Cada región del mundo parece tener un patrón y una frecuencia de aparición de tsunamis, que pueden ser pequeños e inocuos, o grandes y muy destructivos. Una vez se ha formado el tsunami, su energía se distribuye por toda la columna de agua, independientemente de la profundidad del océano en ese punto. La longitud de onda y el período del tsunami dependerán en gran medida del mecanismo que lo genera y de las dimensiones del mismo. Si el tsunami se origina por culpa de un gran terremoto que afecta un área muy grande, su longitud de onda y periodo inicial serán mayores que si el tsunami se origina por un corrimiento de tierras local. El periodo de las olas de un tsunami puede variar entre 5 y 90 minutos.

El frente de una ola de tsunami puede medir hasta 1000 Km. y la distancia entre olas puede variar desde unos pocos Km. hasta más de 200 km. mientras cruzan el océano hasta su destino. La altura de la ola sobre el nivel del mar puede ser de pocos cm. a poco más de un metro (dependiendo, una vez más, de la causa que la origina). Las olas de tsunami en el océano profundo pueden viajar a altas velocidades durante largos períodos de tiempo, perdiendo muy poca energía en el proceso. A mayor profundidad, mayor velocidad a la que se desplazará el frente del tsunami.

¿Cuáles son los factores destructivos de los tsunamis?

Son tres: la inundación, el impacto de la ola en las estructuras y la erosión. Las fuertes corrientes inducidas por el tsunami erosionan los cimientos y provocan la caída de puentes y muros. La flotación y las corrientes mueven casas y vuelcan trenes. La gran cantidad de restos flotantes arrastrados por las aguas es responsable de gran cantidad de daños: los troncos de árboles, los coches y los barcos se convierten en peligrosos proyectiles que colisionan con edificios e instalaciones eléctricas, destruyéndolos y a veces originando incendios. Los fuegos iniciados en barcos dañados en los puertos, u oleoductos o refinerías afectados pueden causar más daños directos que el propio tsunami.

TSUNAMI INTERIOR

Los noticieros del pasado viernes 11 de Marzo, nos sorprendían con imágenes que impactaban sobre el terrible sismo y el tsunami que asolaron Japón causando 3.373 muertos confirmados, 6.746 desaparecidos y 1.897 heridos, pero las autoridades temen que el balance final supere los 10.000 muertos teniendo en cuenta el número de desaparecidos.

El sismo de 8,9 grados en la escala de Richter que ha sacudido a Japón, se trata del quinto mayor sismo conocido en la historia de la humanidad desde que existen registros y el de mayor magnitud producida en Japón desde los últimos 140 años. La violenta sacudida de la tierra ha librado una energía equivalente a 10.000 bombas de Hiroshima, o lo que es lo mismo a 200 toneladas de dinamita.

Las pérdidas económicas causadas por el terremoto y el tsunami en Japón alcanzarían los US$182,000 millones, equivalentes al 3% del PBI de ese país. Las pérdidas directas, incluidos los daños sufridos en los aeropuertos e instalaciones portuarias en el área de Sendai, significarían la tercera parte de esa cifra, en tanto que los daños indirectos ascenderían a unos US$121,000 millones.

Empezar la editorial del programa con esta tragedia natural que tiene en alerta a todo el mundo, nos hace parar un momento y ponernos a reflexionar. Ante este devastador hecho climático vemos la pequeñez del hombre ante la creación, ante la naturaleza, y muchos nos preguntamos ¿Por qué permite Dios los desastres naturales como los terremotos, tornados, huracanes, tsunamis, tifones, avalanchas de lodo, y otros desastres naturales?

La tragedia del tsunami en Asia a finales del 2004, El huracán Katrina en 2005, en el sureste de los Estados Unidos, y las avalanchas de lodo en el 2006 en Filipinas y ahora el sismo y tsunami en Japón, en Marzo de 2011, tienen a mucha gente cuestionando la bondad de Dios. Es triste que con frecuencia los desastres naturales sean nombrados como “la mano de Dios” mientras que no se le da “crédito” a Dios por años, décadas, o aún siglos de un clima benéfico.

La mayoría de los desastres naturales son el resultado de estas leyes en acción. Los huracanes, tifones y tornados son el resultado de la colisión de diferentes patrones climáticos. Los terremotos son el resultado de desplazamientos de las placas en la estructura de la corteza terrestre. Un tsunami es causado por un terremoto submarino.

La Biblia proclama que en Jesucristo subsiste el control de la naturaleza, como nos dice Colosenses 1:16-17: “…porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él. El existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él…”

¿Podría Dios prevenir los desastres naturales? ¡Absolutamente! ¿Algunas veces Dios influye sobre el clima? En el libro Deuteronomio 11-17, nos dice: “Porque entonces la ira del Señor arderá contra ustedes: él cerrará el cielo y ya no habrá más lluvia; el suelo dejará de dar sus frutos, y ustedes no tardarán en desaparecer de esta tierra fértil que les da el Señor” ¿Algunas veces Dios causa los desastres naturales como juicio contra el pecado? Lo afirma el libro de Números 16, 30-34. “…Pero si el Señor realiza algo inusitado - si la tierra abre sus fauces para tragarlos con todos sus bienes y ellos bajan vivos al Abismo - ustedes sabrán que esta gente ha despreciado al Señor…”

¿Es cada desastre natural un castigo de Dios? Absolutamente no. De forma muy parecida a la que Dios permite que la gente mala cometa actos malvados, Dios permite que la tierra demuestre las consecuencias que tiene el pecado sobre la creación. Romanos 8:19-21 nos dice: “En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios. Ella quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino por causa de quien la sometió, pero conservando una esperanza. Porque también la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios” La caída de la humanidad en el pecado tuvo efectos en todo, incluyendo el universo que habitamos. Todas las cosas en la creación fueron sujetadas a la “vanidad” y a la “corrupción”. El pecado es la causa final de los desastres naturales, así como lo es la causa de la muerte, la enfermedad y el sufrimiento.

Así que, regresamos donde empezamos: podemos entender por qué ocurren los desastres naturales: no... lo que no comprendemos es por qué Dios permite que ocurran. Y viene la pregunta: ¿Por qué permitiría que millones de personas pierdan la vida o queden sin hogar como ha ocurrido en Japón hace unos días…? lo que podemos saber es esto... hay muchos milagros asombrosos, que ocurren durante el proceso de desastres naturales –evitando una mayor pérdida de vidas, estos desastres naturales causan que millones de personas reevalúen sus prioridades en la vida.

En síntesis: 
Al comenzar esta editorial destacaba cómo la fuerza de la naturaleza va contra el hombre y su entorno, destruyendo a su paso lo que los seres humanos hemos construido…cegando vidas y dejando miles de desaparecidos y personas sin hogar… y esto sucede en tiempo de Cuaresma, en ese tiempo de conversión, de aridez espiritual, de búsqueda interior, de comenzar un camino de 40 días para la Pascua… y me pregunto no debería ser -pero en otro contexto y sentido- dejar a Dios que nos envíe un tsunami interior para que arrase con todo lo que nos aleja de su presencia, de sus virtudes, deseos y gracias que tiene para cada uno de nosotros… y cuando bajen las aguas arrastren todo lo malo y perjudicial que nos aleja de su presencia y así comenzar a reconstruir nuestra vida espiritual.

Alfredo Musante
Director responsable
Programa radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 8 de marzo de 2011

EL VALOR DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD HUMANA Y SU MISIÓN DENTRO DEL DESIGNIO DE DIOS

Hoy comienzo mi comentario y lo dedico a la mujer: a usted que me escucha o lee esta editorial, puede resultar extraño que un hombre hable de temas como estos, algunos pensarán que he sido un traidor al género masculino, precisamente por ello creo necesario hablar de la mujer, para terminar con ese pensamiento fundamentalista y machista con que algunos interpretan las Escrituras y entiendan que la mujer es colaboradora fundamental en el sacerdocio del varón, y el varón es fundamental en el sacerdocio de la mujer.

Esto me hace acordar a Benedicto XVI en su viaje apostólico a Tierra Santa, que hizo protagónica a la mujer en su homilía del domingo 10 de mayo del año 2009, en el estadio deportivo internacional de Amman, la capital jordana. Y volvió a referirse a las mujeres en la misa de Nazaret, la ciudad de María, el gran icono de grandeza de la mujer.

El Papa presentaba a las mujeres como portadoras de amor, maestras de misericordia, constructoras de paz, comunicadoras de calor y de humanidad. Lo que más me impacto fue el decálogo que escribiera Sor Catalina López Sánchez, en la publicación semanal de la diócesis de Coria-Cáceres –la Hoja Diocesana “Iglesia en Coria-Cáceres”, que me gustaría compartir con ustedes, homenajeando así a la mujer en este mes de Marzo que el día 08, de 1908, fallecen 129 mujeres en el incendio de una fábrica textil de Nueva York en la que se habían encerrado para reclamar iguales derechos laborales que los hombres. Para ustedes mujeres les regalo este Decálogo para la Mujer:

1.- La mujer en la Iglesia es CORAZÓN. La mujer ofrece a la Iglesia y a la sociedad la necesidad que tiene de un corazón para que el hombre pueda sobrevivir sin deshumanizarse. La mujer sirve así a la vida en su totalidad.

2.- La mujer en la Iglesia es TESTIGO. La mujer desempeña un papel efectivo y valioso en la difusión del Evangelio. Desde el Evangelio es testigo de la Resurrección de Cristo para los hermanos. Ha visto la luz para la humanidad; ha visto a Cristo –como María Magdalena- y por ello puede ofrecerlo al mundo.

3.- La mujer en la Iglesia es SERVICIO. La mujer ha prestado y presta una aportación peculiar y específica a la Iglesia: su protagonismo activo desde las comunidades primitivas en clave de servicio, en clave de mujer. En la Iglesia hay muchas tareas y funciones. La mujer desempeña el suyo.

4.- La mujer en la Iglesia es PRESENCIA. Están presentes en la Iglesia, hacen Iglesia, son Iglesia. Son millones y millones las mujeres que han estado y están en la Iglesia, que sirven y pertenecen a organismos eclesiales, a nivel parroquial, diocesano, nacional, internacional.

5.- La mujer en la Iglesia es MADRE. La mujer desde su maternidad está abierta a la vida. La mujer en la Iglesia siempre engendra vida. Y tanto biológica como espiritualmente acompaña a la vida y acompaña a la Iglesia en su crecimiento.

6.- La mujer en la Iglesia es AMIGA. La mujer en la Iglesia sigue siendo la amiga cercana y querida de Jesús. Así lo testimonian tantas y tantas mujeres, desde los albores de la historia de la Iglesia hasta nuestros días, hasta el final de los tiempos. Lo han testimoniado y lo testimonian con su presencia fiel en las celebraciones eucarísticas y litúrgicas y en las actividades de la vida eclesial y parroquial.

7.- La mujer en la Iglesia es MISIONERA. La mujer en la Iglesia ayuda a descubrir la belleza de la fe en Jesucristo y la fuerza del amor evangélico, capaz de vencer el mal con el bien. La mujer es la primera misionera en el hogar, en la escuela, en la catequesis, en su trabajo, en su vida.

8.- La mujer en la Iglesia es CONSAGRADA. La mujer consagrada, a ejemplo de las grandes mujeres, a ejemplo de la Virgen María, la Madre de Dios, se abre con docilidad y fidelidad al amor de Dios ayudando a la Iglesia y a toda la humanidad a vivir para Dios.

9.- La mujer en la Iglesia es ESPOSA. La mujer desde su respuesta esponsal al amor de Dios expresa maravillosamente la comunión que El quiere establecer con su criatura. Lo hace también con su amor y fidelidad a su marido.

10.- La mujer en la Iglesia es CONTEMPLATIVA. La mujer como hizo María con Jesús, desde su sensibilidad contemplativa puede contemplar en su regazo la vida, manifestada en la vida eclesial, social, económica, cultural y artística. Es capaz de conciliar razón y sentimientos, estando siempre abierta al Misterio.

En síntesis: 
Juan Pablo II el 08 de Marzo de 1998, con motivo de la celebración del día de la mujer, reflexionó antes del tradicional rezo de la oración del Ángelus sobre el papel de la mujer no sólo en la sociedad, sino también --como él mismo dijo—“en su misión dentro del designio de Dios”.

Juan Pablo II comenzó haciendo un poco de historia: “Ciertamente es un papel cuyo reconocimiento ha encontrado serios obstáculos en la historia. Somos por desgracia herederos de una historia de enormes condicionamientos que han hecho difícil el camino de las mujeres, a veces no apreciada en su dignidad, tergiversada en sus prerrogativas, y no pocas veces marginada”.

Y agrego un deseo muy especial: “hacer un llamamiento en favor de las mujeres a las que todavía hoy se les niega los derechos fundamentales en los regímenes políticos de sus países: mujeres segregadas, a las cuales está prohibido estudiar, ejercitar una profesión, e incluso manifestar en público su propio pensamiento”.

Es necesario alcanzar en nuestro mundo --decía el obispo de Roma a los fieles reunidos en la plaza San Pedro—“el pleno reconocimiento de la igualdad de la mujer, pero igualdad que debe ir aunada con un saber valorar adecuadamente las peculiares dotes con las cuales Dios quiso crearla”.

“Cuántas mujeres --comentaba Juan Pablo II-- han sido y son todavía valoradas más por el aspecto físico que por sus cualidades personales, la competencia profesional, las obras de inteligencia, la riqueza de su sensibilidad y en definitiva por la dignidad misma de su ser”.

Concluía Juan Pablo II, con una oración a María, modelo de mujer realizada, pidiendo su intercesión: “María, modelo de mujer realizada, ayude a todos, y en primer lugar a cada mujer, a comprender el "genio femenino", no sólo para dar actuación a un preciso diseño de Dios, sino también para hacer más espacio a la mujer en los diversos ámbitos de la vida social. María presente al Señor las esperanzas y las oraciones, el empeño y los sufrimientos de todas las mujeres del mundo y a todos, hombres y mujeres, muestre su materna cercanía en el camino de la vida”

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa radial
EL ALFA Y LA OMEGA