Los
juicios por brujería de Salem fueron una serie de audiencias locales,
posteriormente seguidas por procesos judiciales formales, llevados a cabo por
las autoridades con el objetivo de procesar y después, en caso de culpabilidad,
castigar delitos de brujería en los condados de Essex, Suffolk, y Middlesex
(Massachusetts), entre febrero de 1692 y mayo de 1693. Este acontecimiento ha
sido usado retóricamente en la política y la literatura popular como una
advertencia real sobre los peligros del extremismo religioso, acusaciones
falsas, fallos en el proceso y la intromisión gubernamental en las libertades
individuales.
A
pesar de ser generalmente conocido como «los
juicios de Salem», las audiencias preliminares en 1692 se llevaron a cabo en
diversas ciudades de toda la provincia: la aldea de Salem, Ipswich, Andover y
la ciudad de Salem. Los juicios más conocidos tuvieron lugar en la ciudad de
Salem, realizados por un Tribunal en ese mismo año. Los propios jueces se
dejaron llevar por la histeria religiosa de la comunidad, formada mayormente
por puritanos, que exigía frenéticamente condenas a las presuntas brujas.
Las
cuatro partes en las que se dividió la Corte Superior de la Judicatura de 1693
se celebraron en la aldea de Salem, Ipswich, Boston y Charlestown, pero solo se
produjeron tres condenas de los treinta y un juicios llevados a cabo por la
Corte Superior de Judicatura. Los dos tribunales condenaron a veintinueve
personas por brujería. Diecinueve de los acusados —catorce mujeres y cinco
hombres— fueron ahorcados. Un hombre, Giles Corey, se negó a emitir declaración
y murió lapidado en un intento de obligarlo.
Muchas
teorías han intentado explicar por qué la comunidad de Salem explotó en ese
delirio de brujas y perturbaciones demoníacas. La más difundida insiste en
afirmar que los puritanos, que gobernaban la colonia de la bahía de
Massachusetts prácticamente sin control real desde 1630 hasta la promulgación
de la Carta Real de Massachusetts en 1692, atravesaban un período de alucinaciones
masivas e histeria provocadas por fanatismo religioso.
La
mayoría de los historiadores modernos encuentran esta explicación, cuando
menos, simplista. Otras teorías se apoyan en analizar hechos de maltrato de
niños, adivinaciones invocando al maligno, y ergotismo (intoxicación plena con
pan de centeno fermentado que contiene elementos químicos similares al
alucinógeno LSD), la lucha por las propiedades, el complot de la familia Putnam
para destruir a la familia rival Porter, y algunas otras aluden al tema del «estrangulamiento social» de la mujer,
siendo que la suma de estos factores causó el estallido de fanatismo religioso.
Dentro
de la pequeña comunidad de Salem existía una estricta conducta religiosa, en la
cual cada persona vigilaba a sus vecinos y a su vez era vigilada por éstos en
sus palabras y acciones, generando dudas y sospechas en caso de que su conducta
no se ajustase a los parámetros religiosos puritanos. Las mujeres eran
consideradas como individuos destinados a servir a sus esposos y a carecer de
mayores derechos, mientras los niños eran destinados a educarse severamente
desde temprana edad en las labores de los adultos en vez de simplemente jugar.
Otra preocupación fundamental de esta comunidad era evitar la «ira de Dios» y, por tanto, sujetarse
estrictamente a los dictados religiosos del puritanismo para así evitar el
castigo divino que se traducía en pérdida de cosechas, mal clima, y muerte de
ganado.
Una
vecina propuso una forma de contrarrestar la magia. Le pidió a una panadera que
hornearse un pastel de centeno con la orina de las supuestas brujas y excremento
de perros -los perros se creían que eran utilizados por las brujas como agentes
para llevar a cabo sus órdenes diabólicas-. Posteriormente, esta misma panadera
fue acusada y ahorcada, después de decir que se le acercó un hombre alto -
obviamente Satanás - que en otras ocasiones aparecía como un perro o un cerdo y
que le pedía que firmara en su libro para darle poderes.
En
un pueblo donde todo el mundo creía que el Diablo era real, las sospechas
se convirtieron en una obsesión. Los
jueces también decidieron hacer el examen de los órganos de las acusadas para
las pruebas de las marcas de “la bruja” (lunares o similares en el cuerpo). El
jurado emitió en una ocasión el veredicto de no culpable, para gran disgusto
del Presidente del Tribunal, quien les "invitó" a que volvieran a
considerar el veredicto. El jurado volvió a reunirse, y en la segunda ocasión
volvió con el veredicto de culpabilidad.
Las
últimas tres brujas fueron indultadas, y liberadas de la cárcel con el
resultado diecinueve ahorcados a los que tenemos que sumar al menos cuatro
personas más que habrían muerto en la cárcel. Aproximadamente uno a dos
centenares de personas fueron arrestados y encarcelados por cargos de brujería.
Dos perros fueron ejecutados como supuestos cómplices de las brujas...
Este
era el proceso a seguir:
1.-
Una persona -no hacía falta pruebas- presenta una queja al Juez de Paz de bruja
sospechosa, bien fuese la vecina u otra que eligiera al azar.
2.-
La acusada, una vez detenida, era examinada por dos o más magistrados. Si,
después de escuchar los testimonios, el juez consideraba que la acusada era
probablemente culpable, se la enviaba a la cárcel en espera de juicio.
3.-
La condenada recibe su condena de la Corte (ya conocemos el veredicto...). En
cada caso, en Salem, la condenada fue sentenciada a ser colgada en una fecha
determinada.
4.-
El sheriff y sus ayudantes llevaban a cabo la pena de muerte en la fecha
especificada...
Más
de 150 personas fueron detenidas y encarceladas, solo con acusaciones, sin
embargo no llegaron a ser formalmente procesadas por el tribunal del condado.
Al menos cinco de los acusados fallecieron en prisión, y las veintiséis
personas que fueron a juicio fueron condenadas ante este tribunal.
Un
rasgo particular de estos juicios fue que las denuncias de alucinaciones y
contactos demoníacos surgieron entre un grupo de mujeres de la comunidad de
Salem, pero nunca se realizaron procedimientos serios para obtener pruebas de
tales prácticas, sino que casi todas las acusaciones se basaban en rumores.