Mucho se ha hablado sobre este tema,
pero en verdad lo único que puede afirmarse con propiedad es que el ajedrez es
tan antiguo como la civilización, ya que en excavaciones efectuadas en la
Mesopotamia (región ubicada entre los ríos Tigres y Eufrates) se han encontrado
objetos que demostraban que el ajedrez o un juego similar existía por lo menos
4000 años antes de Cristo. El ajedrez tiene su origen en la India, más
concretamente en el Valle del Indo, y data del siglo VI D.C. y a SUSA BEN DAHIR
el HINDI como su inventor de acuerdo con el siguiente relato:
Estaba enfermo cierto rey de la India y la obsesión de su
enfermedad se había apoderado de él. Le prescribieron que tratara de olvidar
esa idea por medio de una
distracción agradable. Fue con este motivo que SUSA BEN DAHIR elaboró o inventó
el ajedrez.
Se lo presentó al rey y éste se puso
muy contento y olvidó sus penas; luego de elogiarle la invención le dijo que
pidiera lo que quisiera como recompensa. SUSA pidió que se le diera una moneda
de oro por la primera casilla del tablero y que se fuera luego doblando el
número por cada una de las casillas restantes en progresión geométrica. Esto,
al rey que por lo visto no era muy experto en matemáticas le pareció bien y
ordenó que se le diera lo solicitado. Pero a poco de hacer las cuentas vieron
que era imposible de cumplir, pues no le alcanzaría ni con todos los tesoros de
esta tierra.
Originalmente fue conocido como
Chaturanga, que significa entre cuatro, ya que con ello se aludía a las cuatro
armas del ejército indio: caballos, carros, elefantes e infantería (al pasar a
occidente se transformaron en
torres , caballos, alfiles u obispos y peones). Se difundió
rápidamente por las rutas comerciales, llegó a Persia, y desde allí al Imperio
bizantino, extendiéndose posteriormente por toda Asia. El mundo árabe, adoptó
el ajedrez con un entusiasmo sin igual: estudiaron y analizaron en profundidad
los mecanismos del juego, escribieron numerosos tratados sobre ajedrez y
desarrollaron el sistema de notación algebraica.
El juego llegó a Europa entre los años
700 y 900, a
través de la conquista de España por el Islam, aunque también lo practicaban
los vikingos y los Cruzados que regresaban de Tierra Santa. En las excavaciones
de una sepultura vikinga hallada en la costa sur de Bretaña se encontró un
juego de ajedrez, y en la región francesa de los Visigodos se descubrieron unas
piezas del siglo X, de origen escandinavo, que respondían al modelo árabe
tradicional. Durante la edad media España e Italia eran los países donde más se
practicaba. Lo introdujeron con el nombre de "Shatrany" que dio
origen luego al español "acedrex" y posteriormente Ajedrez. Los
persas transformaron el término hindú rajah", que significa rey en
"shah", y de allí proviene la frase árabe "shah mat" que
significa el rey ha muerto, de la cual deriva la actual "jaque mate".
Se jugaba de acuerdo con las normas
árabes (descritas en diversos tratados de los que fue traductor y adaptador
Alfonso X el Sabio), según las cuales la reina y el alfil son piezas
relativamente débiles, que sólo pueden avanzar de casilla en casilla. Durante
los siglos XVI y XVII el ajedrez experimentó un importante cambio, y la reina
se convirtió en la pieza más poderosa, en cuanto a su movimiento se refiere,
del tablero. Fue entonces cuando se permitió a los peones avanzar dos casillas
en su primer movimiento y se introdujeron la regla conocida como en passant
("al paso"), que permite capturar el peón que sigue su marcha y no
come la pieza que se le ha ofrecido por una determinada estrategia, y el revolucionario
concepto del enroque.
Los jugadores italianos comenzaron a
dominar el juego, arrebatándoles la supremacía a los españoles. Los italianos,
a su vez, fueron desbancados por los franceses y los ingleses durante los
siglos XVIII y XIX cuando el ajedrez, que había sido hasta entonces el juego
predilecto de la nobleza y la aristocracia, pasó a los cafés y las
universidades. El nivel del juego mejoró entonces de manera notable. Comenzaron
a organizarse partidas y torneos con mayor frecuencia, y los jugadores más
destacados crearon sus propias escuelas. Las piezas del ajedrez se han
fabricado con materiales muy diversos a lo largo de los siglos, y pueden ser
figurativas o abstractas. La madera, la piedra, el marfil, el hueso, la plata , el oro, el bronce, el
alabastro, el cristal, el ónix o la porcelana son algunos de los materiales
empleados por los maestros artesanos para elaborar sus juegos de ajedrez, de
belleza y valor incomparables.