PROGRAMA Nº 1164 | 27.03.2024

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SAN VLADIMIR EL GRANDE

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Gran Duque de Kieff y toda Rusia, nieto de Santa Olga, y primer gobernante ruso en abrazar el Cristianismo, nació en 956; murió en Berestova el 15 de julio del 1015. Santa Olga no pudo convertir a su hijo y sucesor, Sviatoslav, pues vivió y murió pagano, educó a su hijo Vladimir como un jefe pagano. Sviatoslav tuvo dos hijos legítimos, Yaropolk y Oleg, y un tercer hijo, Vladimir, nacido de su favorita corte Olga Malusha. Poco antes de su muerte (972) otorgó a Yaropolk el Gran Ducado de Kieff y dio a Oleg la tierra del Drevlani (ahora Galicia).

La antigua capital Rusa de Novgorod amenazó rebelión y, como ambos príncipes se negaron a ir allá, Sviatoslav confirió su soberanía sobre el joven Vladimir. Mientras tanto estalló la guerra entre Yaropolk y Oleg, y el primero conquistó el territorio de Drevlanian y destronó a Oleg. Cuando llegaron estas nuevas a Vladimir temió una suerte similar y huyó hacia los Varangianos (Variags) de Escandinavia en busca de ayuda, mientras Yaropolk conquistaba Novgorod y unía Rusia bajo su cetro. Pocos años más tarde Vladimir regresó con una gran fuerza y retomó Novgorod.

Llegando a ser más atrevido, hizo la guerra contra su hermano hacia el sur, tomó la ciudad de Polotzk, mató a su príncipe, Ragvald, y se casó con su hija Ragnilda, la novia prometida de Yaropolk. Luego presionó sobre Kieff y la sitió. Yaropolk huyó a Rodno, pero no pudo permanecer allí, y finalmente murió a su rendición al victorioso Vladimir; el último, por consiguiente, se hizo soberano de Kieff y toda Rusia en 980. Como un príncipe pagano Vladimir tuvo cuatro esposas, además de Ragnilda, y por ellas tuvo diez hijos y dos hijas.

Desde los días de Santa Olga, la Cristiandad, que originalmente fue establecida entre los Eslavos del este por Santos Cirilo y Metodio, había estado haciendo progreso silencioso en todas partes del suelo de Rusia (ahora Austria oriental y Rusia) y había comenzado a cambiar considerablemente las ideas paganas. Fue un período similar a la era de la conversión de Constantino. No obstante este transfondo de ideas Cristianas, Vladimir erigió en Kieff muchas estatuas y santuarios (trebishcha) a los dioses paganos Eslavos, Perun, Dazhdbog, Simorgl, Mokosh, Striborg, y otros.

En 981 sometió las ciudades de Chervensk (ahora Galicia), en 983 venció a los indómitos Yatviags en la costas del Mar Báltico, en 985 peleó con los Búlgaros en el bajo Volga, y en 987 planeó una campaña contra el imperio Greco-Romano, en el curso de la cual llegó a interesarse en la Cristiandad. La Crónica de Néstor relata que él mandó enviados a los países vecinos por información concerniente a sus religiones. Los enviados informaron desfavorablemente con respecto a las que seguían los Búlgaros (Mahometanos), los Judíos de Kazar, y los Alemanes con sus sencillas iglesias Latinas misioneras, pero estaban encantados con el solemne ritual Griego de la Iglesia Griega (Santa Sofía) de Constantinopla, y recordaron a Vladimir que su abuela Olga había abrazado esa Fe.

El año siguiente (988) sitió Kherson en la Crimea, una ciudad dentro de las fronteras del Imperio Romano oriental, y finalmente la tomó cortando su suministro de agua. Entonces mandó enviados al Emperador Basilio II en Constantinopla para pedir a su hermana Ana en matrimonio, agregando una amenaza de marchar sobre Constantinopla en caso de rechazo. El emperador contestó que una Cristiana no se podría casar con un pagano, pero que si Vladimir fuese un príncipe Cristiano, él aprobaría la alianza. A esto Vladimir contestó que él ya había examinado las doctrinas de los Cristianos, estaba inclinado hacia ellas, y estaba listo para ser bautizado.

Basilio II envió a su hermana con un séquito de oficiales y clérigos a Kherson, y allí Vladimir fue bautizado, en el mismo año, por el Metropolitano Miguel y tomó también el nombre bautismal de Basilio. Una leyenda común cuenta que Vladimir había sido atacado de ceguera antes de la llegada de Ana y su séquito y había recuperado su vista al ser bautizado. Entonces se casó con la Princesa Ana, y de allí en adelante apartó a sus esposas paganas. Cedió la ciudad de Kherson a los Griegos y regresó a Kieff con su novia.

El historiador Ruso Karamsin sugiere que Vladimir pudo haber sido bautizado mucho antes en Kieff, puesto que los Cristianos y sus sacerdotes ya estaban allí; pero tal acto habría humillado al orgulloso jefe a los ojos de su pueblo, pues él habría aceptado humildemente un rito poco llamativo de manos de una secta secreta y despreciada. Por lo tanto, él prefirió hacerlo venir de los enviados del Emperador Romano de Constantinopla, como medio de impresionar a su pueblo.

Cuando Vladimir regresó a Kieff se hizo cargo de la conversión de sus súbditos. Ordenó que las estatuas de los dioses fueran derribadas, cortadas en pedazos y algunas de ellas quemadas; el dios principal, Perun, fue arrastrado a través del fango y arrojado en el Río Dnieper. Estos actos impresionaron al pueblo con la impotencia de sus dioses, y cuando se les pidió que siguieran el ejemplo de Vladimir y se convirtieran en Cristianos fueron voluntariamente bautizados, aún chapoteando en el río para ser los primeros en ser bautizados por el sacerdote. Vladimir exhortó a todos sus súbditos a convertirse en Cristianos, estableció iglesias y monasterios no solo en Kieff, sino en Pereyaslav, Chernigoff, Bielegorod, Vladimir en Volhynia, y muchas otras ciudades. En 989 erigió la gran Iglesia de Santa María siempre Virgen (usualmente llamada Desiatinny Sobor, la Catedral de los Diezmos), y en 906 la Iglesia de la Transfiguración, ambas en la ciudad de Kieff.

Abandonó su carrera como guerrero y se dedicó principalmente al gobierno de su pueblo; estableció escuelas, introdujo tribunales de justicia eclesiásticos, y llegó a ser conocido por su mansedumbre y su celo en la difusión de la fe Cristiana. Su esposa murió en 1011, habiéndole dado dos hijos, Boris y Glib (también conocidos como Santos Roman y David, por sus nombres de bautizo). Después de esto su vida llegó a perturbarse por la conducta de sus hijos mayores. Siguiendo la costumbre de sus abuelos, él había repartido su reino entre sus hijos, dando la ciudad de Novgorod en feudo a su hijo mayor Yaroslav; éste se rebeló contra él y se negó a dar servicio o tributo.

En 1014 Vladimir se preparaba para marchar hacia el norte a Novgorod y quitársela a su desobediente hijo, mientras Yaroslav invocaba la ayuda de los Varangianos contra su padre. Vladimir cayó enfermo y murió en el camino. Su fiesta se celebra el 15 de julio en los calendarios Católicos Ortodoxo Ruso y Griego Ruteniano, y él ha recibido el nombre de Ravnoapostol (igual a los Apóstoles) en el título de la fiesta y el troparion de la liturgia. Los Rusos han adicionado en sus libros de servicios palabras referentes a su conversión e intercesión para el Imperio Ruso actual (rossiiskaya zemlya), pero los Rutenianos nunca han permitido estas interpolaciones.

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