
Los quechuas, los aymaras y otras etnias agricultoras de la región andina, realizaban ofrendas en su honor, sacrificando camélidos para derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecían hojas de coca, conchas marinas mullu y sobre todo el feto de la llama, según una creencia para fertilizar la tierra sin que faltara jamás la cosecha, este tipo de ofertorio suele llamarse en los Andes centro meridional "corpachada". La PACHAMAMA, más las deidades MALLKU y Amaru, conforman la trilogía de la percepción aimara, sociedad - naturaleza; y sus cultos son las formas más antigua de celebración que los aimaras aún realizan en la actualidad. Con la invasión de los españoles y la persecución de las religiones nativas, la deidad PACHAMAMA producto del sincretismo, comenzó también a ser muchas veces invocada a través de la VIRGEN MARÍA. El ritual central a la PACHAMAMA es la challa o pago (tributo). Se la realiza el primer día del mes de agosto, durante todo el mes, y en muchos lugares también el primer viernes de cada mes. Las ceremonias estaban a cargo de personas ancianas o de mayor autoridad moral dentro de cada comunidad. En el caso del pueblo aimara esta persona recibe el nombre de 'YATIRI'. También se realizan ceremonias a la PACHAMAMA en ocasiones especiales, como al partir de viaje o al pasar por una apacheta. La religión centrada en la PACHAMAMA se practica en la actualidad en forma paralela al cristianismo, al punto tal que muchas familias son simultáneamente cristianas y pachamamistas. En Perú, específicamente en Puno, la PACHAMAMA es identificada con la VIRGEN DE LA CANDELARIA. En la provincia de Jujuy se celebra la PACHAMAMA todo el mes de agosto.