miércoles, 18 de septiembre de 2019

LA NEUROCIENCIA HA ENCONTRADO A DIOS EN EL CEREBRO DE LOS CREYENTES


Creer en Dios y otros seres sobrenaturales es algo frecuente en todos los países, culturas y épocas. Sin embargo, sabemos poco sobre qué hace que el procesamiento cerebral sobre el funcionamiento del mundo incluya en muchas personas estas creencias. ¿Por qué un porcentaje importante de la humanidad piensa que existe un ser (o varios) que creó el mundo y al ser humano, que controla nuestro comportamiento y que nos premia o castiga en función de nuestra adaptación a sus leyes?

La explicación de la Iglesia católica es que la fe es un don que se tiene o no, y no hay mucho que hacer al respecto. Pero es interesante plantearlo desde otra perspectiva: ¿Es diferente el cerebro de los creyentes del de los no creyentes? ¿Existe una región en la corteza cerebral destinada a la creencia en lo sobrenatural igual que la tenemos para el habla o para la lectura? ¿Puede un cambio brusco en la estructura cerebral, como una lesión o un ictus, convertir a un creyente en no creyente o viceversa?

Son preguntas para las que cada vez tenemos mejores respuestas. ¿Pero la neurodiversidad, los distintos tipos de cerebros humanos, afecta a la fe? Los creyentes suelen imaginar a los dioses como seres con intenciones propias, que interaccionan más o menos con los humanos y con poderes extraordinarios. Responden a los anhelos de cada individuo y vigilan y evalúan su comportamiento, en particular en relación con los demás, en lo que llamamos el bien y el mal.

Mentalizar es la capacidad social y cognitiva para razonar sobre el funcionamiento de otras mentes diferentes a la nuestra. También se denomina como teoría de la mente o percepción de la mente. Es nuestra capacidad para ponernos en la piel de otra persona. En comprender que tiene pensamientos, emociones y deseos diferentes a los nuestros. Esto nos ayuda a trazar nuestro curso de actuación. Ser capaz de leer otra mente es una habilidad útil en una especie tan social como la nuestra.

La mayoría de los neurocientíficos y psicólogos que han trabajado en el tema coinciden: las creencias en lo sobrenatural están enraizadas en los procesos cognitivos normales. Esas actividades cerebrales de percepción de la mente ajena surgen como respuesta a nuestros actos: anticipamos la respuesta de aquellos con los que tratamos.

También lo hacemos en nuestra relación con Dios. Hablamos con Él (¡o Ella!) y estamos pendientes de cómo puede reaccionar a nuestros rezos y al cumplimiento de sus normas. Por tanto, nos ponemos en su mente. De hecho, estudios de neuroimagen muestran que cuando una persona piensa en Dios o reza se activan las mismas regiones encefálicas que en los procesos de mentalización.

De esa manera, la teoría de la mente sería un componente necesario pero no suficiente de las creencias divinas. Los hombres somos de media peores que las mujeres a la hora de mentalizar y esto también se refleja en que somos menos proclives que ellas a creer en Dios.

Uffe Schjødt, de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), vio que durante el rezo se producía un aumento significativo de la respuesta BOLD en el núcleo caudado. En otras palabras: se activaba el sistema de recompensa. Esto es interesante porque las repeticiones pautadas de rituales y oraciones son clave en las cinco religiones universales y parte de la vida cotidiana de miles de millones de personas. Así, el cerebro premia con una sensación de bienestar a las personas creyentes que practican su religión, que cumplen sus normas y que hablan con su dios.

Esto no quiere decir que la fe se base solo en la mentalización, pues pueden intervenir otros factores. Por ejemplo, es menos probable que las personas con un pensamiento analítico sean creyentes. Además, las personas pueden ser religiosas por aspectos psicológicos y culturales que no tienen nada que ver con su capacidad para ponerse en la mente de otros. En su investigación, Schjødt usó un escáner de resonancia magnética para analizar el cerebro de 20 cristianos devotos. Los sujetos eran 20 jóvenes sanos (6 hombres y 14 mujeres), de entre 21 y 32 años de edad, sin enfermedades psiquiátricas o neurológicas conocidas.

Los investigadores querían ver la actividad cerebral durante la oración, pero hay dos tipos de rezo. Una parte formal, que consiste en oraciones estructuradas como el padrenuestro, y una parte menos formal, que consiste en una charla improvisada con Dios. Como grupo control frente a los dos tipos de rezo, los investigadores pidieron a los voluntarios que pronunciaran una canción de cuna, sin ese significado místico, y una petición mental de regalos a Santa Claus.

El resultado fue que al abordar estas tareas, religiosas o no, se activaron las mismas áreas cerebrales asociadas con la práctica y la repetición. El rezo libre cambiaba la respuesta BOLD y generaba una fuerte respuesta en la zona temporopolar, la corteza prefrontal medial, la unión temporoparietal y el precúneo.

Lo que dice la neurociencia es que la activación cerebral en estas regiones es similar a la que se produce cuando hablamos con un amigo. El autor del estudio lo explicaba diciendo que es "como hablar con otro ser humano. No encontramos evidencias de nada místico". Para los autores del trabajo, "rezar a Dios es una experiencia intersubjetiva comparable a una interacción normal entre dos personas".

Dos de las regiones que se activaron procesan las cosas que deseamos y valoran cómo otro individuo, en este caso Dios, puede reaccionar a nuestras acciones. También se vio activación en la corteza prefrontal, que se cree ayuda a juzgar las intenciones de otras personas, y en una zona que ayuda a acceder memorias sobre encuentros anteriores. Es decir, nuestro cerebro recuerda momentos semejantes, piensa cómo responderá Dios y activa las neuronas que codifican nuestras aspiraciones y las respuestas a ellas.

La corteza prefrontal es clave en la teoría de la mente. Se encarga, entre otras funciones, de la evaluación de la realidad y el juicio crítico. Es muy interesante que, en el caso de las peticiones a Santa Claus, esta zona permanecía inactiva. Esto sugiere que los voluntarios creyentes veían al barbudo de traje rojo como un ser ficticio, pero a Dios como un individuo real.

Estudios previos han demostrado que la corteza prefrontal no se activa cuando las personas interaccionan con un ser inanimado, como un personaje de un juego de ordenador. Para Schjødt, estas áreas cerebrales no se activan porque no se espera reciprocidad ni se considera necesario pensar sobre las intenciones del personaje digital. Él decía que estos resultados muestran que las personas creyentes piensan que están hablando con alguien real cuando rezan. Al final, como dice Robin Dunbar, de la Universidad de Oxford, el estudio no prueba ni la existencia ni la inexistencia de Dios sino que nuestra actividad cerebral es diferente según nuestras creencias.

Las personas con un trastorno del espectro del autismo tienen un déficit en la teoría de la mente. Les cuesta entender las intenciones y pensamientos de otras personas, ponerse en su lugar y anticipar sus expectativas, algo que es automático y natural para el resto. Entonces, si la mentalización apoya la representación personal de agentes sobrenaturales, ¿serán distintas las creencias de las personas con autismo? ¿El don de la fe será menos frecuente?

Ara Norenzayan y sus colegas de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver (Canadá) han estudiado la relación entre mentalización y creencias religiosas. Su planteamiento es que, si pensar en un dios personal implica habilidades de mentalización, los déficits en mentalización harán que creer en Dios sea menos intuitivo y, por lo tanto, su existencia menos verosímil.

Cuatro estudios diferentes demostraron que creer en Dios iba unido a puntajes muy altos en mentalización. Por el contrario, los adultos diagnosticados con un trastorno del espectro autista es más común que se definan como ateos, y menos frecuente que pertenezcan a una religión organizada. En un estudio con adolescentes, donde se les preguntó sobre sus creencias, aquellos que tenían autismo tenían una probabilidad un 90 % menor que la de sus compañeros sin autismo en expresar una fuerte creencia en Dios. Por tanto, si la fe es un don, debe serlo también la mentalización.

El comentario fue escrito por José Ramón Alonso Peña es catedrático de Biología celular y Neurobiólogo de la Universidad de Salamanca.

Fuente:

NO SE PUEDE SERVIR A DOS SEÑORES


Comentario Bíblico
Del Evangelio de Lucas (16,1-13)

El evangelio de Lucas (16,1-13) es uno de los más sociales de su obra, en consonancia con el mensaje del profeta Amós. Corresponde este texto a la primera parte de Lc 16, y quiere mostrar el planteamiento nuevo de cómo los discípulos tienen que comportarse en este mundo, en el que uno de los valores más deseados por todos es la riqueza (lo que es lo más estimable para los hombres).

El ejemplo del administrador sagaz, listo, inteligente, que no injusto propiamente hablando, es el punto de partida de toda la enseñanza de los vv. 9-13 (que es lo que se propone propiamente para el evangelio de hoy, en que se puede omitir la lectura de la parábola, aunque es ésta la que debía explicarse en profundidad); aquí se desestabiliza prácticamente la tradición representada por los fariseos, justificada desde hacía tiempo por la tesis de que la riqueza era considerada como una bendición de Dios (Cf Prov 3,16; 8,18; 10,22; 11,16; 21, 17; 22,4), olvidando la crítica profética contra los que amontonan poder y riquezas.

Al final de la parábola del administrador sagaz, el v.8 plantea el interrogante de cómo ha podido ser alabado un hombre que ha actuado de forma y manera que la fortuna del "hombre rico" va a quedar reducida, ya que los dos casos que se nos presentan solamente sirven de modelo paradigmático de todos los deudores - "y llamando a cada uno de los deudores de su señor" v.5, es decir a “todos”.

La parábola, muy probablemente, ha sido transformada desde una historia singular de un administrador de un hombre rico, a una narración en la que indirectamente está presente Dios como "señor", quien ha puesto las riquezas de la creación al servicio de los hombres, y nosotros solamente somos administradores que un día debemos dar cuentas de nuestra actuación. Todo lo que sea acumular riquezas es una injusticia, una falsedad. Esa es la razón por la cual es alabado el administrador tras haber sido informado "el señor" de su proceder.

Porque este Señor de la parábola no es un vulgar terrateniente, que acumula riquezas injustamente, sino el dueño del mundo. La acusación o difamación que se había hecho de este ecónomo, se va a volver en contra de los mismos difamadores. Este hombre es el que ha entendido de verdad la forma en que deben tratarse y usarse las riquezas en este mundo: con equidad. Por eso, el hombre rico de esta parábola ha pasado a ser el Señor, el juez de todos los hombres ricos de este mundo, que en vez de ser administradores "que actúan sagazmente", se han quedado en ser ricos, acumulando riquezas, endeudando a los pobres cada vez más y exigiéndoles más de lo que pueden dar. El administrador, por el contrario, es un ejemplo. Él ha podido enriquecerse sin medida y, sin embargo, a la hora de entregar las cuentas de su administración, se encuentra con las manos vacías.

Podemos entender ahora que “el señor” –que claramente en la parábola no puede ser más que Dios-, haya felicitado al gerente, porque ha sabido actuar de manera que las riquezas no vengan a ser injustas o engañosas. Casi todos consideran las riquezas en este mundo como el futuro más seguro, y debe ser verdad, si no fuera porque un día debemos enfrentarnos con la realidad de que tenemos que desprendernos de todo y dar cuentas al Señor.

Se dice que la imagen de la comunidad lucana es un reflejo del objetivo social concreto que afecta a toda su obra: el equilibrio económico intracomunitario. Ello no significa, sin embargo, que tuviera "in mente" un programa de tipo socio-político para toda la sociedad. Los intereses profundos que mueven a Lucas se reducen a planteamientos de una ética que se implica en el seguimiento, en el discipulado cristiano; tratando, por otra parte, de dar respuesta a problemas concretos de las relaciones entre ricos y pobres, y de las opciones que debía tomar su comunidad respecto de las riquezas para vivir de acuerdo con los criterios del Reino de Dios. Lucas lo tiene claro: no se puede servir a Dios y al dinero.

LA ANTIGUA TRADICIÓN DE LOS DERVICHES DE LA ORDEN MEVLEVI


Lo divino puede ser experimentado a través de una variedad de medios. En diversas tradiciones espirituales globales, estos incluyen la oración, la meditación de los textos sagrados, la participación en ceremonias religiosas y yendo en peregrinación. Hay otros medios para lograr una experiencia religiosa que tal vez no son tan comunes en el mundo occidental. Una de ellas es a través del medio de la danza, el más famoso de los cuales puede ser la danza vertiginosa increíble practicado por los derviches sufíes de la Orden Mevlevi.

La Orden Mevlevi fue fundada por los seguidores de Jalal ad-Din Muhammad Balji-Rumi (denominados popularmente como Rumi) en 1273. Rumi era un líder espiritual 13ª siglo islámico nacido en 1207 en Balkh en el actual Afganistán. Con el inicio de la invasión de los mongoles de Asia Central entre 1215 y 1220, la familia de Rumi viajó hacia el oeste, con el tiempo de establecerse en Konya, Anatolia, en la actual Turquía.

Una de las amistades más fructíferas de Rumi era con Shams-e Tabrizi, a quien conoció a la edad de 37. Entre otras cosas, Shams había introducido Rumi a la música, la poesía y la danza como una forma mística de conectarse con lo divino. Son estas expresiones artísticas que son los rasgos característicos de los derviches de la Orden Mevlevi, que fue fundada después de la muerte de Rumi por su hijo, el sultán Veled, su discípulo Çelebi Hüsamettin, y su nieto Ulu Arif Celebi.

La ceremonia Mevlevi Sema es posiblemente la práctica más distintiva de la Orden, y se dice que se han creado por sí mismo Rumi. Su forma, sin embargo, fue sólo finalizó en algún momento en el 15 º siglo por uno de los bisnietos de Rumi, Pir Adil Çelebi. La Orden Mevlevi se convirtió en una escuela respetada del sufismo (la dimensión esotérica del Islam). Por otra parte, se formó una relación de sangre entre la Orden y la dinastía imperial otomana cuando uno de los descendientes de Rumi, Devlet Hatun, se casó con el sultán Bayaceto I. Aunque la Orden Mevlevi fue en ocasiones criticado por la celebración de las ideas heréticas, todavía estaba muy bien considerado tanto por los sultanes otomanos y la gente común.

En 1925, la Orden Mevlevi fue prohibido en la recién formada República de Turquía como parte de sus planes para la secularización del país. En la década de 1950, la prohibición se alivió, y la Sema se le permitió llevar a cabo en público con el fin de atraer a los turistas a Turquía. En la década de 1990, la prohibición se relajó aún más, y la Sema fue inscrito en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en 2008.

A pesar de estar ahora en gran parte un espectáculo cultural para los turistas, la Sema está impregnada de significado religioso, y una mayor apreciación de la danza se puede lograr mediante la exploración de estos simbolismos. Por ejemplo, de la semazen (una persona que realiza la Sema) sombrero de pelo de camello representa la piedra sepulcral del ego, mientras que la falda blanca simboliza la cubierta del ego. Cuando el semazen quita su manto negro, que está destinado a significar su renacimiento espiritual en la verdad. Además, cuando el semazen cruza los brazos sobre el pecho, que representa el número uno y da testimonio de la unidad de Dios.

La danza comienza con el canto de la Nat-i Serif , un elogio al profeta Mahoma y todos los profetas que le precedieron. Esto es seguido por un toque de tambor que simboliza la orden de Dios ‘Sé’ para la creación del universo. Después de esto es el de Taksim , una improvisación en la flauta de caña destinada a expresar el soplo vivificante de Dios. El Taksim es seguido por el Derv-i Veled (‘Sultan Veled procesión), en la que los semazen hacen una circular, procesión en sentido antihorario alrededor de tres veces el espacio de giro. El semazen saludan tres veces, lo que representa las tres etapas de conocimiento: el conocimiento obtenido de los demás o por medio del estudio, el conocimiento obtenido a través de observaciones de uno y los conocimientos adquiridos a través de la experiencia directa.

Después de la procesión, el semazen comienza la Sema, que consta de cuatro selams o movimientos musicales. Cada selam tiene su propio ritmo distinto, y explora diferentes temas religiosos. El semazen abre los brazos a los lados y gira de derecha a izquierda, expresando su abrazo de todo el universo. Con la mano abierta, el derecho del semazen había se extendió luego hacia arriba, lo que indica su recepción de la beneficencia de Dios. En cuanto a la mano izquierda, que se extiende hacia abajo para indicar la distribución de estos dones divinos a toda la humanidad.

Contrariamente a la creencia popular, los semazen no tienen por objeto la pérdida de la consciencia o caer en un estado de éxtasis. Más bien, la Sema está destinado a ayudar a la semazen someter por completo a Dios y unirse con él. Cuando los cuatro selams se han completado, un versículo del Corán se recita, seguida de una oración por el eterno descanso de las almas de todos los profetas y todos los creyentes. El semazen luego retirarse en silencio a sus habitaciones para una mayor meditación. Esta danza divina es bien reconocida en el mundo como un símbolo de renombre, un rendimiento increíble y única tradición espiritual.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

BAHAMAS ENFRENTA EL CATASTRÓFICO IMPACTO DEL HURACÁN DORIAN

El presente Informe Especial es una producción de Anunciar Contenidos Latinoamérica.

Bahamas enfrenta el catastrófico impacto del huracán Dorian

[El Gobierno de las islas advierte, que el número final de fallecidos será “estremecedor”].

Desde Washington y otras localidades se informó, que conforme las aguas empiezan a bajar, los cadáveres emergen en Bahamas. Así ocurrió hace dos años con el huracán Harvey en Texas, hace 14 años con Katrina en Nueva Orleans, y ahora con esta antigua colonia británica, este paraíso del Caribe, que afronta un desastre descomunal.

La cifra oficial de fallecidos como consecuencia del Ciclón Dorian se sitúa en la cuarentena, pero el Gobierno advierte de que el balance final será “estremecedor” y que el número de desaparecidos en las islas tan azotadas se cuenta por “centenares, hasta de miles”.

El huracán se cebó con las islas noroccidentales del Caribe durante dos días eternos para una población acostumbrada a las tormentas propias de la época, pero que no había visto en la historia reciente un ciclón tan potente. Tocó Bahamas con categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, que clasifica estos fenómenos, lo que supone vientos de al menos 252 kilómetros. Arrasó las islas de Ábaco y Gran Bahama, con unos 70.000 residentes, y destruyó alrededor del 45% de los hogares, según las cifras aportadas por la Cruz Roja Internacional.

Las ayudas han empezado a llegar a la zona. También montones de bolsas mortuorias. “El público debe empezar a prepararse para una información inimaginable de cifras de muertos y sufrimiento humano”, dijo el ministro de Sanidad de Bahamas, Duane Sands, en unas declaraciones a Guardian Radio 96.9 FM, recogidas por la cadena de televisión CNN. Antes, el director general de Turismo y ministro de Transporte, Joy Jibrilu, ya había advertido de que “literalmente, centenares, hasta miles de personas se encuentran aún desaparecidas”.

Las imágenes aéreas mostraban la magnitud de la devastación, Ábaco está formada por dos islas y múltiples cayos dedicados esencialmente a la pesca y con tan solo 13.000 habitantes, entre los que se encuentra un gran número de haitianos refugiados de sus propios desastres naturales. Gran Bahama, con 52.000 habitantes, sí es un enclave turístico y alberga la segunda mayor ciudad del archipiélago, Freeport.

Los ciudadanos se movilizan para tratar de encontrar a sus seres queridos, en buena parte a través de las redes sociales. Una página web, DorianPeopleSearch.com, fue creada para poner en contacto a esas personas que no saben nada de otras desde ese fin de semana y se han multiplicado las búsquedas a través de Facebook. Al mismo tiempo, cunde el pavor. “Hueles los cuerpos descomponiéndose a medida que caminas por Marsh Harbour [una de las ciudades de Ábaco]”, declaró Sandra Sweeting, de 37 años, en una entrevista con AFP.

El chef español José Andrés, desplazado a la zona con su organización de ayuda alimentaria World Central Kitchen, que prevé repartir 20.000 comidas diarias, describía por teléfono lo que veía. “La destrucción está en todas partes, las carreteras han sido barridas y los barcos han sido expulsados fuera del agua, un agua que ahora cubre todo, hasta las casas”.

Los meteorólogos han confirmado que Dorian es el segundo huracán más violento desde que hay registros, desde 1950, al mismo nivel que otros dos de 1988 y 2005 por la velocidad máxima alcanzada de sus vientos, con picos de 295 kilómetros registrados. El récord corresponde al Huracán Allen, que en 1980 alcanzó los 305 kilómetros por hora, según datos de AFP.

Dorian es el quinto huracán categoría 5 desde 2016. Entre 2003 y 2007 hubo ocho, entre ellos el Katrina. “Nuestros modelos climáticos prevén cada vez más huracanes de categoría 4 o 5 en la medida en que el clima se caliente”, dijo a la AFP Kristy Dahl, de la Union of Concerned Scientists, una ONG de los Estados Unidos.

El efecto que Dorian ha causado en Bahamas guarda paralelismos con los destrozos que Harvey causó sobre Houston en 2017, cuando una enorme masa de lluvia se quedó clavada encima de la ciudad durante días y dejó inundados miles de hogares. En cuatro días cayeron 72.000 millones de litros de agua. El balance de Dorian es aún incierto.

Los testimonios que recogen las agencias de noticias sobre el terreno son pavorosos. Una estación de radio local recibió más de 2.000 llamadas con mensajes de auxilio. Uno suplicaba ayuda para un niño de cinco meses atrapado con su madre en un tejado. Un agujero en el tejado salvó la vida de una abuela y seis de sus nietos tras inundarse su hogar.

Bahamas es más rica y desarrollada que otros archipiélagos del Caribe, pero el azote de un huracán de esa magnitud durante dos días, concentrado en el mismo punto, ha destrozado muchas de sus infraestructuras, como centros médicos, lo que agrava las dificultades. Dorian entró a EEUU,  por el cabo Hatteras, exactamente el mismo lugar que utilizaron los hermanos Wright para realizar los primeros vuelos exitosos y sostenidos con motor a principios del siglo XX.

Según el Centro Nacional de Huracanes, el ciclón avanzó con vientos de 155 kilómetros por hora, camino a Canadá. La tormenta desató varios tornados en el sureste estadounidense que redujeron a escombros algunos hogares, pero que no produjeron víctimas mortales. Sin embargo, al menos cinco personas han muerto en EE UU como consecuencia de los preparativos para enfrentarse a Dorian. Se trata de hombres en Florida o Carolina del Norte que fallecieron por caídas o electrocutados mientras cortaban árboles o preparaban sus casas para protegerlas del desastre.

La mayoría de los residentes de la costa de los Estados afectados por el paso de Dorian, acataron las órdenes de evacuación mientras que aquellos que eran demasiado mayores para abandonar sus hogares o tenían miedo de hacerlo, decidieron resistir el asalto de la naturaleza protegiendo sus viviendas con tablones y refugiándose en zonas seguras. “Estábamos preparados para lo peor y eso no ha sucedido”, declaró Ross Page, vecino de Wilmington (Carolina del Norte), a la agencia Associated Press mientras paseaba a sus perros. En Bahamas sí tienen asumido que se enfrentan a lo peor, pero aún no saben siquiera cuál es la magnitud de este desastre.

Compartimos esta información desde varias agencias de noticias. 

Leyó para ustedes Jorge Muñoz Somarribas. 

miércoles, 4 de septiembre de 2019

EMISIÓN ESPECIAL ANIVERSARIO-5 AÑOS SIN JUAN CARLOS PISANO

EL INTERÉS Y LA USURA EN LAS TRADICIONES RELIGIOSAS-tercera parte

Hoy en día, la Iglesia católica ha admitido la distinción entre un interés moderado permitido por la ley, y la práctica usuraria, caracterizada por un interés excesivo. Este cambio de enfoque ha de ser ubicado en su época. Se pasa de una economía de necesidades a una economía de ganancias, es el momento en que surge el capital industrial y financiero. La puerta a la permisividad se abrió primero, sin embargo, por el lado de la REFORMA PROTESTANTELUTERO, aunque con matices, se mostró desfavorable a la usura. Sin embargo, paradojicamente, el gran cambio tuvo lugar en los sectores más puritanos del protestantismo, En Ginebra, CALVINO se declaró abiertamente partidario del interés.

Desechando los pasajes del Antiguo Testamento que tratan de la usura, así como los demás precedentes al respecto, por considerarlos inaplicables a las nuevas circunstancias, afirmó que cobrar intereses sobre el capital era tan lícito como cobrar una renta por la tierra. Aunque permitió solo intereses moderados y bajo ciertas condiciones, el hecho resultante fue que una actividad considerada reprobable e ilícita durante siglos acababa de ser respaldada por una autoridad religiosa. Dentro de la Iglesia católica, la primera vez que se cuestionó abiertamente la doctrina original fue en 1822.

Una mujer de Lyon, Francia, percibió intereses sobre el dinero que había prestado y se le negó la absolución hasta que no devolviese las ganancias ilegales. El OBISPO RHEDON exigió una aclaración por parte de las autoridades de Roma, quienes le respondieron : “Le informamos que la demandante recibirá una respuesta a su pregunta en el momento adecuado […] Mientras tanto, podrá recibir la absolución sacramental en tanto y en cuanto esté totalmente dispuesta a someterse a las instrucciones de la Santa Sede”. En 1830 hubo otra promesa de resolución del problema, y más tarde, en 1873, la oficina de Propaganda de la Iglesia dio a conocer una tercera promesa, pero nunca se concretó. El pecado de la usura no se derogó en forma oficial, sino que se lo dejó caer simplemente en el olvido.

En el Islam, la palabra que tradicionalmente se traduce por USURA es RIBA. Este término presente en el Corán, significa literalmente “incremento”. La prohibición de la usura es doctrina coránica tal como podemos ver en la azora titulada “La vaca”“Vosotros los que creéis, temed a Dios y renunciad a cualquier beneficio de la usura que os quede si sois creyentes. Si no lo hacéis, sabed que Dios y su enviado os ha declarado la guerra [….] Si el deudor está en apuros, concededle una prórroga hasta que se encuentre desahogado, aunque lo mejor para vosotros es que renunciéis a cobrarlo, considerándolo como una limosna” (Corán II, 274-279)

También en la azora “Los romanos” encontramos una referencia: “Y lo que deis con usura para que se incremente a costa de los bienes ajenos, no producirá incremento alguno ante Dios, mientras que lo que dais sinceramente, buscando el rostro de Dios, esos son los que verán multiplicada su recompensa” (Corán XXX, 39). Estos principios siguen vigentes hoy en día en los países islámicos, aunque la mayoría de empresarios y hombres de negocios musulmanes reconocen que hoy en día que las transacciones basadas en intereses son algo inevitable, pero tratan de evadirse de la prohibición con estrategias como utilización de bancos no islámicos. Otra táctica usada es la conocida como “banca islámica”. Estos bancos mantienen su viabilidad económica usando el concepto islámico de “participación en las ganancias y las pérdidas”. De esta forma, los bancos se convierten en una especie de accionistas del proyecto (personal, empresarial, social) al cual financian.

A modo de conclusión, decir que las religiones han tenido originariamente el objetivo de la búsqueda de  justicia social y distribución de la riqueza. Cuando atacan las transacciones que comportan intereses, el propósito es proteger al individuo económicamente débil de una forma u otra contra el poderoso (en riqueza) que puede aprovecharse de él a través del mecanismo del interés. Independientemente de sus diferentes interpretaciones, podemos decir que la actitud que siempre dominó en el cuerpo doctrinal de las religiones con respecto al tipo de interés fue el temor a la arbitrariedad en las decisiones de aquellos que detentaban el poder político y económico con respecto a los menos favorecidos.

RENUNCIAR PARA SER LIBRES


Comentario Bíblico
Del Evangelio de Lucas (14,25-33)

El libro de la Sabiduría forma parte de una reflexión de tipo filosófico y teológico, en que el ser humano entra dentro de sí mismo para preguntarse por las cosas más importantes: ¿qué es el hombre frente a Dios? La experiencia nos demuestra que lo que hacemos y tocamos es frágil, pero intuimos que debe haber algo más en el misterio de Dios. La debilidad humana no es un misterio de negatividad, sino de necesidad de Alguien que nos busca. La debilidad reclama salvación, ayuda, necesidad de Alguien a quien se le atribuye la creación y la salvación. Esto que es obvio, solamente lo decimos o lo aprendemos en la medida en que la vida se nos escapa de las manos. El deseo natural de trascendencia, de cielo, es algo que llevamos en el corazón, y sólo con sabiduría y espíritu lograremos que no muera nunca.

La segunda lectura es de la carta a Filemón 9-10.12-17, un escrito muy breve de Pablo mientras estaba en prisión, probablemente en Éfeso, hacia el año 55. Parece un escrito privado, sin relevancia doctrinal, pero que, no obstante, revela un temática enteramente cristiana. Mientras Pablo estaba prisionero, llega un esclavo, Onésimo, que había huido de la casa de su patrón, Filemón. El esclavo se convierte y Pablo entiende que ha adquirido con la libertad de los hijos de Dios, como se expresa en Gal 4,19, su libertad social. Si vuelve a su amo, según el sistema de entonces, debería sufrir un gran castigo. Pablo, sintiéndose responsable de su libertad humana, pide la misma libertad social que ha adquirido el esclavo con su conversión.

Este pequeño escrito puede ser considerado como el manifiesto cristiano contra la esclavitud. Al cristianismo se le ha acusado siempre de que no había hecho nada por abolir la esclavitud, pero en cierta forma es injusto. Pablo, en pocas líneas, pide al “dueño” de un esclavo que lo tenga como hermano. Es verdad que no hay una propuesta “jurídica” para aquellos momentos ante el terrible problema de la esclavitud. Pero aquí Pablo envía a Onésimo a su dueño Filemón, no para que se someta al rigor jurídico de la esclavitud, sino al calor humano y teológico de ser libre, por ser persona, por ser cristiano como Filemón y porque es hijo de Dios con todas las consecuencias. Es verdad que se debería haber hecho más a través de la historia del cristianismo contra esta lacra. Pero en la entraña misma del evangelio la esclavitud está condenada.

El evangelio de Lucas 14,25-33, está formado por otro de los conjuntos fuertes de su narración del viaje del profeta hacia Jerusalén, como propuesta del verdadero discipulado y el seguimiento de Jesús. No se nos oculta la dificultad que supone centrar todo el significado de lo que se quiere decir y poner de manifiesto en este conjunto de dichos y parábolas. La ruptura con la ideología familiar, que no con los sentimientos y lazos familiares, (cf. Lc 18,20), en principio no tiene nada que ver con la parábola del que quiere construir una torre o con la del rey que debe ir a la guerra.

Ser discípulo de Jesús significa un valor absoluto como alternativa a todo proyecto de este mundo e incluso familiar. Es verdad que la palabra odiar, en este caso al padre, a la madre y a los hermanos, es un semitismo propio de trasfondo arameo de las palabras de Jesús que ponen en evidencia la pobreza de ese vocabulario. Por eso, muchos han traducido el odiar por "preferir". Efectivamente, si alguien quiere ser discípulo de Jesús, pero prefiere las claves familiares, los intereses de familias, las ataduras sociales y culturales de ese mundo, entonces no puede ser un auténtico discípulo de Jesús.

Las familias (en sentido general y cultural) trasmiten amor; pero a veces las familias, los clanes, los grupos, trasmiten otros valores muy negativos (incluso odio de unas familias contra otras), que un discípulo de Jesús no puede asumir, ni respetar. Ese es el sentido de saber y poder “llevar su cruz” siguiendo a Jesús. Es una ruptura la que se propone. Por eso, el discípulo, como el hombre que construye una torre, o el rey que debe ir a una guerra, debe clarificarse y evaluar lo que pretende en el compromiso del seguimiento.

Debemos ser conscientes de que la pobreza y la riqueza existen personificadas: hay ricos, pocos; y muchos pobres. Pero hay bienes suficientes en el mundo para que todos tengan lo necesario. El mundo es injusto por causa de los que aman las riquezas y el poder; en muchos casos esos amores los trasmite la familia, el clan, el entorno, los intereses de clase y de grupo. Ese mundo se desmorona ante la radicalidad del Reino y de la vida de Jesús.

Por tanto, el redactor del evangelio de Lucas, como catequesis en su lectura de la tradición de Jesús a su comunidad cristiana, ha sacado sus consecuencias prácticas: decidirse por Jesús debe ser primordial. Y en momentos determinados de la vida, quizás en situaciones límites o concretas, debemos preferir la radicalidad del evangelio, que es la radicalidad del Reino de Dios (de la voluntad de Dios) a las imposiciones religiosas, sociales y políticas de los “nuestros”.

Esto, para la actitud de los cristianos en el mundo contra la injusticia, la guerra, el mercantilismo o una globalización inmisericorde, debe ser la verdadera alternativa de identidad. Si no lo hacemos, por no traicionar el entorno de “los nuestros”, habremos perdido nuestra identidad como seguidores de Jesús y de su evangelio.

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