Dirigida por Luchino Visconti, es una película que ocupa un lugar central en la ‘‘trilogía alemana” del director y ofrece una interpretación rica y compleja de las tensiones culturales y sociales de su época. Inspirada en la novela homónima de Thomas Mann, la película presenta un enfoque estético y temático que refleja las inquietudes de Visconti y su búsqueda de nuevos modos de representación cinematográfica.
La historia gira en torno a Gustav Von Aschenbach, un músico mayor interpretado por Dirk Bogarde, quien se siente atraído por la inquietante belleza del joven Tadzio durante su estancia en una Venecia afectada por el cólera. La película explora la tensión entre la racionalidad y la transgresión, representada a través de las temáticas de la homosexualidad y la supremacía del arte sobre la vida.
Von Aschenbach se ve atraído tanto por la belleza de Tadzio como por la idea de un mundo sereno y ordenado en medio del caos. La elección de Dirk Bogarde para el papel principal aporta una dimensión peculiar al personaje de Von Aschenbach, presentándolo como un hombre amanerado y dominante que busca imponer su voluntad sobre su entorno.
La película también se sitúa en un momento de profundos cambios sociopolíticos, con los años setenta marcados por convulsiones sociales como el mayo del 68 y la guerra de Vietnam. Estos acontecimientos influyeron en la perspectiva de Visconti sobre la representación cinematográfica y lo llevaron a cuestionar las formas tradicionales de capturar la realidad en pantalla.
La estética de ‘‘Muerte en Venecia” refleja esta búsqueda de nuevas formas de representación. En última instancia, plantea un debate interno en la obra de Visconti sobre cómo abordar la realidad en una época de transformación cultural y social. Se convierte así en un punto culminante en la trayectoria de Visconti, donde la tensión entre la realidad y su representación adquiere nuevas dimensiones.
En conclusión, ‘‘Muerte en Venecia” es una película que va más allá de una simple adaptación de la novela de Thomas Mann.
Se presenta como una exploración profunda de las tensiones culturales, sociales y estéticas de su tiempo. A través de la relación entre Von Aschenbach y Tadzio, la película examina los dilemas de la racionalidad frente a la transgresión, mientras que la búsqueda de nuevas formas de representación visual refleja las inquietudes de Visconti en un momento de cambios profundos en la sociedad y el cine.
Fuente:
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