El aclamado autor de las obras de la Tierra Media, insufló en sus relatos elementos de su profunda fe cristiana, que aunque ocultos, confirieron una rica dimensión religiosa a sus historias. Su compromiso con el catolicismo desde la infancia influyó en la creación de universos ficticios llenos de simbolismo religioso, capaces de ser explorados en múltiples niveles.
Aunque negaba que sus obras fueran alegorías, su magnum opus "El Señor de los Anillos" está imbuido de temas teológicos cristianos. La lucha entre el bien y el mal, la victoria de la humildad sobre el orgullo y la gracia son ejes centrales. La muerte y la inmortalidad se entrelazan, simbolizadas por la luz como creación divina. Las actitudes de los personajes hacia la misericordia, la resurrección, la eucaristía, la salvación y el arrepentimiento son reveladoras. El concepto de libre albedrío, justicia, compañerismo y curación también encuentra eco en sus páginas.
Aunque la presencia de Cristo no es explícita, algunos personajes como Gandalf, Frodo y Aragorn reflejan aspectos de su triple función como profeta, sacerdote y rey. Los temas teológicos son variados. La influencia de la Biblia es patente, con referencias a la oración del Padre Nuestro y paralelismos con la narrativa cristiana en "El Silmarillion". La caída y la redención también encuentran eco en la creación de Tolkien.
La relación entre el cristianismo y sus obras ha generado debates. Algunos argumentan que la obra es completamente cristiana, mientras que otros, sugieren que si bien la fe cristiana está presente, no es la única interpretación posible. Otros destacan la evitación de Tolkien de la alegoría explícita, resaltando cómo la historia refleja principios cristianos de servicio y redención. Mientras algunos apuntan a un cristianismo encubierto, un mito más que una alegoría.
En última instancia, la fe cristiana de Tolkien permeó sus creaciones de manera sutil pero profunda. Los temas religiosos en la Tierra Media añaden profundidad a su narrativa, permitiendo a los lectores descubrir significados y reflexiones que trascienden el simple relato. Sus obras son un testimonio de cómo la fe puede influir en la creación artística de manera significativa, enriqueciendo el mundo de la literatura fantástica y dejando una huella imborrable en la cultura literaria moderna.