Es el nombre de la religión nativa en Japón. Se basa en la adoración de los KAMI o ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA. Algunos KAMI son locales y son conocidos como espíritus o genios de un lugar en particular, pero otros representan objetos naturales mayores y procesos, por ejemplo, AMATERASU, la diosa del Sol. Actualmente el SINTOÍSMO constituye la segunda religión con mayor número de fieles de Japón, sólo superada ligeramente por el BUDISMO JAPONÉS. El número de practicantes varía desde los 108 millones (80% de la población en 2003) que tienen prácticas y/o influencias sintoístas hasta los 4 millones (3,3%) que lo practican regularmente y se identifican con la forma oficial del SHINTO.
El término SHINTO se refiere
a las actividades desarrolladas por los japoneses para venerar a todas las
deidades del cielo y la tierra. Es considerada la religión originaria de Japón,
un culto popular que puede describirse como una forma sofisticada de animismo
naturalista con veneración a los antepasados, profundamente identificada con la
cultura japonesa. En un principio, esta religión étnica, indígena no tenía
nombre hasta la introducción del budismo en Japón (durante el siglo VI) desde
China a través de Corea. Una de las denominaciones que recibió el budismo fue BUTSUDO, que significa "LA VÍA DEL BUDA". A fin de
poder diferenciar el budismo de la religión nativa, ésta pronto llegó a ser
conocida por el nombre de SHINTO.
Este nombre, SHIN-TO, procede
de una antigua palabra china que significa EL
CAMINO DE LOS DIOSES. Los japoneses escogieron utilizar un nombre chino
para su religión porque en ese tiempo (hace más de un milenio), el chino era la
única lengua que tenía escritura en Japón, ya que no se había desarrollado aún
la escritura de su propio idioma. La frase que significa SHINTO en japonés es KAMI NO
MICHI. El SINTOÍSMO afirma la
existencia de divinidades o seres espirituales (KAMI) que pueden encontrarse en la naturaleza o en niveles
superiores de existencia. Este término, que constituye el concepto central del
culto, llegó a aplicarse a cualquier fuerza sobrenatural o dios, como los
dioses de la naturaleza, hombres sobresalientes, antepasados deificados o hasta
"deidades que representan ciertos
ideales o simbolizan un poder abstracto"
El SINTOÍSMO no posee una deidad
única ni predominante, ni reglas establecidas para la oración, aunque sí cuenta
con narraciones míticas que explican el origen del mundo y de la humanidad,
templos y festivales religiosos a los que acuden millares de personas en fechas
señaladas. No se basa en dogmas o en una teología compleja, a los japoneses les
ha dado un código de valores prácticos, ha moldeado sus comportamientos y
determinado su forma de pensar. Existen templos donde se puede adorar a las
diferentes deidades cuando se siente la necesidad de hacerlo.
Según el SINTOÍSMO, el Japón
nace como país gracias a la unión de la pareja de dioses originarios IZANAGI e IZANAMI, a los cuales se ordenó crear y ordenar el mundo (con Japón
como único centro) y colocar el pilar del cielo, el eje universal que une el
cielo y la tierra. Esto representa un papel esencial para el entendimiento de
la identidad nacional y la significación del emperador dentro de esta religión
que se mantiene presente en la idiosincrasia pura de su pueblo. Desde la entrada
del budismo en Japón en el siglo VI, este ha ejercido una profunda influencia
sobre el SHINTO, aunque éste también
se ha modelado adaptado en este país hasta darle una forma característica.
Debido a que el SINTOÍSMO no
pretende convertir, criticar ni entrar en conflicto con otras religiones,
su expansión fuera de las islas de Japón ha quedado limitada generalmente a las
comunidades niponas de la emigración; aunque en las raíces de las artes
marciales tradicionales modernas o GENDAI
BUDO; del SUMO, el AIKIDO, y el JUDO, se puede apreciar su influencia en varios de sus movimientos
y especialmente en su filosofía y rituales, como artes marciales pacifistas, y
de naturaleza defensiva.
Cada santuario se dedica a un KAMI
específico que posea una personalidad divina y que responda a los rezos
sinceros del fiel. Al entrar en un santuario, se pasa a través de un TORII, una puerta especial para los
dioses, que marca el paso entre el mundo finito y el mundo infinito de los
dioses. En el pasado, los creyentes practicaban el rito de purificación o "MISOGI", consistente en el
lavado de sus cuerpos en un río cercano al santuario. En años recientes
solamente se lavan las manos y enjuagan sus bocas en lavabos proporcionados por
el santuario.
Los creyentes respetan a los animales como mensajeros de los dioses.
Es por esto que un par de estatuas "KOMA-INU"
(perros protectores) se encuentran siempre en el santuario. Los ORIGAMI (figuras de papel): éste
es un arte popular japonés en el cual se pliega el papel para dar como resultado
una gran variedad de hermosos diseños. Se ven a menudo alrededor de los
santuarios de SHINTO. Por respeto al
árbol del cual se extrajo el papel para construir el ORIGAMI, este nunca se corta. El SINTOÍSMO fue utilizado como ideología legitimizante durante la
fase militar de la historia japonesa reciente, es decir, como base de la
divinidad y superioridad del pueblo japonés; y fue considerado la religión del
Estado hasta 1945.