"Quiero compartirles algo muy especial que escribió Juan Carlos Pisano. Es un artículo que salió en la edición de noviembre de 2011 del periódico "Diálogo". Este es un medio gratuito, pensado para educadores, docentes y agentes de pastoral, con una distribución mensual de 50,000 ejemplares. Lo que me parece interesante de esta nota es cómo aborda la presencia de "Diálogo" en el mundo virtual, a través de un blog en Blogspot. Me pareció importante traerlo aquí para que todos podamos reflexionar sobre ello".
El Blog de Diálogo
"Si me dan a elegir, prefiero leer Diálogo en papel y no en la computadora. De la misma manera que elijo los libros, hasta mal encuadernados, y no la perfecta simetría de los Ibooks.
Me gusta mucho más mezclar una baraja y repartir un solitario de naipes sobre la mesa que contar con la comodidad de la baraja virtual, la mezcla automática y la preparación inmediata de un solitario en la pantalla.
No sólo no soy contrario a los adelantos tecnológicos, sino que los aprovecho y los disfruto; sin embargo, me hace feliz (o, al menos, me pone contento) escuchar un CD, con sus track visualizables, antes que un Mp3 con mi dificultad de encontrar un tema entre cientos de archivos.
Casi lo mismo me ocurre con un teléfono analógico y uno digital, el pago de alguna cuenta con dinero en efectivo y no por interdepósito de internet y los trámites hablados con un ser humano y no marcando opciones después de escuchar una grabación.
Me resisto –¡bah! en realidad me niego– a llamar «amigos» a los contactos del Facebook, aunque reconozco que es muy positiva la posibilidad de comunicarse con gente que, de otra manera veríamos una vez por año o simplemente volveríamos a conversar con ellos en la vida eterna.
Me encanta patear la pelota con mis nietos jugando en el jardín y no tener que aprender los vericuetos –creo inalcanzables para mí y para mis ganas de hacerlo a esta altura de mi vida– de la PlayStation.
Prefiero la charla «en vivo» y no la teleconferencia vía Skype (aunque, a veces, no queda más remedio que hacerlo así).
Elijo el encuentro, el beso, el abrazo, el contacto personal, la mirada, el intercambio de sonrisas y la caricia por sobre otras formas de comunicación. Etcétera.
El lector ya puede darse cuenta sin dificultad aquello que prefiero en cambio de otras posibilidades. Pero veo lo positivo de los avances tecnológicos y la posibilidad de llegar a otra gente a la que no se llegaría por otros caminos.
Juan Carlos Pisano"
"Cómo están? Soy Víctor Balseiro, desde Buenos Aires, en la República Argentina, y tuve el honor de encontrarme muchas veces con Juan Carlos Pisano. Coincido plenamente en que era una persona excepcional. Más allá de haberlo leído en muchos libros, que escribió junto a su esposa María Inés Cásala, era mucho más lindo mirarlo a los ojos y darle un abrazo. Desde aquellos radioteatros de “El viaje que cambió el mundo”, dejé de llamarlo Juan Carlos y empecé a decirle: “¿Cómo le va, Almirante?”
Qué bueno es recordarlo, seguir honrándolo y utilizar todas esas cosas que nos dejó: todos esos consejos y enseñanzas para la catequesis en nuestra parroquia y con nuestra gente. Nunca voy a olvidar aquel Encuentro Arquidiocesano de Catequesis en marzo de 2002.
Recientemente había salido la oración por la patria, que se pedía rezar en todas las misas y celebraciones: “Jesucristo, Señor de la Historia, te necesitamos, nos sentimos heridos y agobiados”.
¿No? Todos la pueden recordar, pero cada tanto se vuelve a rezar. Y él le había cuestionado a la Conferencia Episcopal esa frase donde decía “aborreciendo el odio”, porque para él eso era como odiar al odio. Eso me lo dijo en aquel encuentro del EAC y no lo he olvidado nunca más.
El "Almirante" fue una persona extraordinaria, y me encanta tener la oportunidad de recordarlo. Un abrazo para todos.
Víctor Balseiro".