PROGRAMA Nº 1167 | 17.04.2024

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El teólogo Hans Küng expresa que por la elección de Francisco se inició una nueva era para la Iglesia

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Gratamente sorprendido, conmovido y esperanzado se declaró Hans Küng, el teólogo más progresista del catolicismo, por la elección del Cardenal Argentino, el jesuita Mons. Jorge Mario Bergoglio como nuevo sumo pontífice de la Iglesia.

Al igual que un sinnúmero de especialistas en asuntos del Vaticano, el estudioso suizo daba por hecho que el cónclave elegiría a un papa no europeo y que los cardenales con más opciones provenían de América Latina. No obstante, entre sus cálculos no figuraba el nombre del arzobispo de Buenos Aires (Argentina), por su parquedad y poca disposición a promoverse a sí mismo.

“Pero del mismo tamaño de la esperanza que ha despertado su llegada son la expectativa y la exigencia con la que el mundo medirá su desempeño ante el gran desafío de reformar a la Iglesia en crisis”, sostiene Küng.

Su júbilo por la elección del cardenal argentino contrasta con su posición sumamente crítica frente a todos los asuntos del Vaticano. ¿A qué se debe? “El cónclave ha elegido muy bien, tanto por el nombre como por la región. América Latina merecía hace décadas ser tenida en cuenta veraz y efectivamente. Que la región llegue hoy a la cúspide de la Iglesia no es un acto furtivo, sino un asunto de lo más justo, propicio y vital”

Sobre el nombre que eligió el nuevo papa, expresó: “El mayor regocijo lo sentí cuando escuché que Jorge Mario Bergoglio había adoptado el nombre de Francisco. Con la elección de ese nombre, ya anunció un gran programa para su pontificado y para la Iglesia. Reconoce a San Francisco de Asís como el guardián de su apostolado, su guía y su ejemplo por seguir. Es decir, humildad, desprendimiento, fuerza de carácter y rebeldía, comandados por el profundo recogimiento en Dios”.

“Al mismo tiempo, con ese nombre el nuevo papa ha rendido tributo al misticismo y a la inagotable capacidad de esperanza y recuperación de su región. ¿Qué hogar católico de América del Sur no tiene como señal de su cristianismo la imagen de San Francisco de Asís, rogando a Dios por que haga de él un instrumento de su paz? ¿Qué niño de América del Sur no conoce de memoria esa oración y recurre a ella con devoción, cada vez que necesita calmar sus tempestades internas o volver a comenzar?”

“Muchos siglos convulsos han pasado y San Francisco sigue operando en muchos, muchísimos creyentes. Si su humildad y desprendimiento guían a la Iglesia, estaremos por muy buen camino”

Hans expresó que sobre la era que estamos viviendo en la que el sumo pontífice tendrá que convivir con un papa emérito, residente en el Vaticano, comentando que “Son dos personalidades diferentes. El nuevo papa encontrará el camino. Si lo que quiere es hacer un verdadero apostolado y lo demuestra, el mundo entero lo rodeará y lo arropará. Ello desactivaría cualquier ruido que pueda traer esta nueva circunstancia”.

“Pero lograr la aprobación de los fieles requiere que tenga la voluntad de asumir el gran reto de ejecutar las reformas que la Iglesia necesita y que los fieles reclaman”.

“Ese es el gran interrogante: ¿Va a tener la voluntad para hacerlo o quiere que las cosas sigan como hasta ahora? Lo segundo significaría convertirse en el sucesor de la línea conservadora de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que ha llevado a la Iglesia a donde está: sumida en el desprestigio, absorta, centrada en sus propios intereses y no en el bien de sus fieles, obsoleta y perdiendo miles y miles de creyentes cada día”.

“¿Cuál es el otro camino? Proseguir la obra del hoy beato Juan XXIII, quien en solo cinco años de papado –entre 1958 y 1963– logró cambiar la faz y el espíritu del catolicismo, mediante el Concilio Vaticano II”

El teólogo suizo Hans Küng instó al nuevo papa Francisco a "limpiar la Curia", la pregunta es si podrá imponerse a la Curia. "Jurídicamente hablando tiene todo el poder y si quiere podrá hacer muchas cosas. Pero debe usar esa autoridad para limpiar la Curia, rodeándose de la gente correcta y quitando ya a al secretario de Estado Tarcisio Bertone, que es un incompetente", destacó Küng.

El Papa Francisco debe tener coraje y formar un gabinete de gente experimentada. Küng consideró que el Papa "puede revisar ya la reforma gregoriana, que impuso el absolutismo papal, un fuerte clericalismo y el celibato, e ir hacia un sistema colegiado, del papa con los obispos, para dejar atrás el absolutismo y abrir un debate libre sobre el celibato. Por ahora ha demostrado que puede cambiar", destacó el teólogo.

Por otra parte, cuestionó en parte la propuesta del nuevo papa, el primero jesuita y latinoamericano, de "una Iglesia pobre para los pobre, la pobreza en sí misma no es un ideal. Especialmente en América Latina, lo que tiene que hacer la Iglesia es ayudar a la gente a salir de la pobreza. La Iglesia tiene que estar al lado de los pobres y el poder tiene que reconocer que la Iglesia debe protestar contra los abusos, contra la miseria", señaló.

Al ser consultado si la elección de un jesuita fue en detrimento del Opus Dei o los Legionarios de Cristo, Küng fue cauto.

"También hay gente buena en esos movimientos, con intenciones honestas. Pero supongo que el nuevo Papa no olvida que los jesuitas fueron tratados de muy mala manera, fueron humillados, especialmente por Juan Pablo II. Estoy seguro de que Francisco no es un papa vengativo, pero tiene que tomar distancia del poder financiero del Opus Dei y de los Legionarios de Cristo", sostuvo.

Küng consideró en tanto "una sorpresa muy feliz" la elección de Bergoglio como nuevo papa. "Él es el hombre adecuado, que trae esperanza, evita la pompa y está cambiando el estilo de Benedicto XVI", subrayó.

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