miércoles, 30 de marzo de 2016

MADRE ANGÉLICA

Rita Rizzo –nombre que le dieron sus padres a la Madre Angélica– nació el 20 de abril de 1923 en la ciudad de Canton, estado de Ohio (Estados Unidos). Su vida estuvo marcada por muchas pruebas, como el divorcio de sus padres cuando tenía seis años y la situación de pobreza que enfrentó junto a su madre.

Cuando era adolescente se curó de un severo dolor estomacal luego de rezar una novena a Santa Teresa de Lisieux. “Ese fue el día que me di cuenta del amor de Dios por mí y comencé a tener sed de Él”, dijo la Madre Angélica. El 15 de agosto de 1944, a la edad de 21 años, entró a las Clarisas Pobres de la Adoración Perpetua en Cleveland, estado de Ohio, y tomó el nombre de Hermana María Angélica de la Anunciación.

En la década de 1950 tuvo un accidente que le provocó una lesión en la espalda. Dos años después los médicos le dijeron que podía perder la movilidad de las piernas. La Madre Angélica le prometió a Dios que si la sanaba, construiría un monasterio en el sur de Estados Unidos. La religiosa fue sanada y el 3 de febrero de 1961, Roma le dio permiso para fundar en Alabama el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles en Irondale. En ese tiempo, la población católica de la región era solo del 2 por ciento.

Su fama como carismática oradora fue conocida por quienes estaban al mando de estaciones de radio y eventualmente televisión. En 1969 comenzó a grabar audios de conversaciones espirituales para distribución masiva. Su primer programa de radio fue en 1971. Siete años después la religiosa grabó sus primeros programas de televisión de media hora bajo el nombre de “Nuestra Ermita”.

Sin embargo, un día de 1978 la Madre Angélica escuchó que la estación secular donde grababa planeaba difundir un programa que ella sintió que era blasfemo. “Confronté al administrador de la estación y protesté”. “Él ignoró mi queja, así que le dije que me iría a otra parte a hacer mis grabaciones. Me dijo ‘Usted deja esta estación y está fuera de la televisión’”. “¡Construiré mi propia (estación)!”, respondió la Madre Angélica.

El 15 de agosto de 1981 se lanzó EWTN desde la cochera de la casa de las religiosas.

“Primero y ante todo, lo más importante para la Madre era vivir su vida contemplativa”, dijo la Hermana Clarisa Pobre Marie André. “La cadena televisiva es fruto de eso”. La orden de la Madre, las Clarisas Pobres de Adoración Perpetua, que comenzaron en Irondale con cinco monjas, se expandieron a un monasterio en El Santuario del Santísimo Sacramento en Hanceville, Alabama, en adición a nuevas casas en Texas y Arizona. En 1999, la Madre Angélica construyó el santuario y mudó el monasterio de Irondale en Hanceville.

La Madre Angélica también fundó una comunidad religiosa de hombres llamada los Misioneros Franciscanos del Verbo Eterno, formada actualmente por 15 frailes involucrados principalmente en el apostolado de EWTN. “Lo primero que detectaba con la Madre era su amor esponsal a Jesús. Ella siempre estaba diciéndole a la gente ‘Jesús te ama’”, dijo el P. Joseph Mary Wolfe, uno de los miembros originales. Asimismo, personas como Mark Brumley, presidente de la editorial Ignatius Press; y Raymond Arroyo, presentador del programa “The World Over” de EWTN y de la biografía, “Madre Angélica: La Notable Historia de una Monja, Su Valor y una Red de Milagros”; consideran que la religiosa ayudó a proteger la Iglesia en los Estados Unidos. La Madre Angélica se retiró del liderazgo de EWTN en el año 2000. Ella sufrió un accidente cerebrovascular en la Nochebuena de 2001. Como consecuencia, pasó los últimos años de su vida mayormente sin la capacidad de hablar; pero eso no impactó su efectividad.

“Aunque no podía hablar ampliamente sobre las controversias y confusiones del día, lo que hizo a través de la oración en su sufrimiento fue extraordinario”, afirmó Arroyo. “Ciertamente no son nuestros esfuerzos los que han mantenido a EWTN al aire y le han permitido llegar a personas de formas sorprendentes. Yo lo atribuyo todo al sufrimiento de esa mujer en Hanceville”.

Por su parte, Mons. Chaput dijo que la Madre Angélica “inspiró a otras talentosas personas a unirse a ella en el trabajo sin afectar su propio liderazgo y visión”, dijo. “La admiro mucho, no solo como una líder y comunicadora talentosa, sino como amiga y gran mujer religiosa de generosidad, intelecto y fe católica”.

El domingo 27 de marzo de 2016 a la edad de 92 años, fallece, las causas de su muerte se atribuyen a las secuelas de un derrame cerebral que sufrió hace 15 años. “La Madre siempre ha personificado y personificará EWTN, el canal que Dios le pidió fundar”, dijo el presidente y consejero delegado de EWTN, Michael Warsaw. “Sus logros y legados en la evangelización alrededor del mundo son poco menos que milagrosos y pueden solamente ser atribuidos a la Divina Providencia y su fidelidad inquebrantable a Nuestro Señor”.

La Madre Angélica lanzó EWTN en 1981 y hoy transmite una programación de 24 horas al día a más de 258 millones de hogares en 144 países. Lo que comenzó con aproximadamente 20 empleados ahora ha crecido a cerca de 400. La cadena religiosa transmite alrededor del mundo por radio terrestre y de onda corta, maneja un catálogo de artículos religiosos y publica el National Catholic Register y ACI Prensa, entre otras empresas editoriales.

“La Madre Angélica tuvo éxito en una tarea que los propios obispos del país no pudieron lograr”, dijo el Arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos), Mons. Charles Chaput, que ha servido en el consejo superior de EWTN desde 1995. “Ella fundó e impulsó una cadena que apeló a los católicos de todos los días, entendió sus necesidades y alimentó sus espíritus. Ella tuvo mucha ayuda, obviamente, pero eso fue parte de su genio”

Fuente:

martes, 15 de marzo de 2016

SALMOS DE LA MISERICORDIA-SALMO 25

SALMO 25

1 De David.
[Alef] A ti, Señor, elevo mi alma,

2 [Bet] Dios mío, yo pongo en ti mi confianza;
¡que no tenga que avergonzarme
ni se rían de mí mis enemigos!

3 [Guímel] Ninguno de los que esperan en ti
tendrá que avergonzarse:
se avergonzarán los que traicionan en vano.

4 [Dálet] Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.

5 [He] Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,
[Vau]. y yo espero en ti todo el día.

6 [Zain] Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.

7 [Jet] No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud:
por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.

8 [Tet] El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;

9 [Iod] él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.

10 [Caf] Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad,
para los que observan los preceptos de su alianza.

11 [Lámed] ¡Por el honor de tu Nombre, Señor,
perdona mi culpa, aunque es muy grande!

12 [Mem] ¿Hay alguien que teme al Señor?
El le indicará el camino que debe elegir:

13 [Nun] su alma descansará feliz
y su descendencia poseerá la tierra.

14 [Sámec] El Señor da su amistad a los que lo temen
y les hace conocer su alianza.

15 [Ain] Mis ojos están siempre fijos en el Señor,
porque él sacará mis pies de la trampa.

16 [Pe] Mírame, Señor, y ten piedad de mí,
porque estoy solo y afligido:

17 [Sade] alivia las angustias de mi corazón,
y sácame de mis tribulaciones.

18 [Qof] Mira mi aflicción y mis fatigas,
y perdona todos mis pecados.

19 [Res] Mira qué numerosos son mis enemigos
y qué violento es el odio que me tienen.

20 [Sin] Defiende mi vida y líbrame:
que no me avergüence de haber confiado en ti;

21 [Tau] la integridad y la rectitud me protegen,
porque yo espero en ti, Señor.

22 Salva, Dios mío, a Israel
de todas sus angustias.

CURAS PEDERASTAS

Al terminar Spotlight (“En primera plana”, ganadora del Oscar a la mejor película) aparece un extenso listado de lugares en el mundo donde miembros de la Iglesia cometieron abusos sexuales. Argentina aparece siete veces, por casos de Buenos Aires, Morón, Pilar, Berazategui, Quilmes, Paraná y Salta. Pero la realidad excede por mucho ese puñado de causas. Son varios los curas con condena firme y efectiva. Pero muchos más son los denunciados que llevan años esquivando a la Justicia. Sólo la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico en Argentina batalla con once casos que involucran a montones de víctimas. Y según BishopAccountability.org, una organización internacional que documenta casos de abusos de la Iglesia, en Argentina son 43 los clérigos denunciados sólo en los últimos 20 años.

El informe de la Red de Sobrevivientes fue presentado el año pasado en la reunión de SNAP (Survivors Network of those Abused by Priests), la organización no gubernamental que sale en Spotlight. “El flagelo de los abusos sexuales del clero católico también se presenta en Argentina. El accionar institucional de la Iglesia católica sigue siendo el ocultamiento, la denegación de justicia y el abuso de poder”, dicen desde la Red.

El abuso sexual por parte de curas siempre existió, pero sus propias características, que implican manipulación y sometimiento, facilitaron que el delito quedara impune, atragantado en los cuerpos violados de las víctimas. Pero desde hace unos pocos años las cosas han empezado a cambiar. La condena a 15 años de prisión efectiva para el cura Julio César Grassi animó a muchas víctimas a contar su drama silenciado. Ese mismo año (2009) comenzó una verdadera catarata de denuncias a nivel mundial, fundamentalmente en Estados Unidos, Irlanda, Suiza, Alemania, Holanda, Austria, el Reino Unido.  

Todos estos lugares aparecen al final de Spotlight. Grassi es uno de los casos argentinos (Morón). Otro es de Paraná, donde el año pasado, el sacerdote Justo José Ilarraz fue procesado por corrupción agravada de menores, en el marco de una investigación por más de 50 abusos denunciados por ex estudiantes del Seminario Menor de Paraná. Los abusos ocurrieron entre 1985 y 1993. Ilarraz fue procesado 30 años después y sigue en libertad.

Berazategui aparece por el cura Rubén Pardo, que en 2002 violó a un chico de 15 años en la Casa de Formación de la Iglesia Católica. En 2013 el Obispado de Quilmes tuvo que indemnizar al joven y a su madre. Pardo murió de sida en 2005. Otro caso de Quilmes es el del sacerdote Héctor Pared, condenado a 24 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores calificada. Pared –responsable de “Hermano Francisco”, un hogar para chicos de la calle– abusó sexualmente de seis nenes, todos muy pobres, además les pegaba. El cura Napoleón Sasso fue condenado en 2007 a 17 años de prisión por haber abusado sexualmente de cinco nenas, entre 2002 y 2003, cuando era párroco de la capilla San Manuel en el barrio La Lonja, de Pilar.

Sebastián Quattromo estaba de viaje de egresados cuando Fernando Enrique Picciochi, de la Congregación de Hermanos Marianistas, se metía en su cama y abusaba de él. Y siguió haciéndolo durante el primer año del secundario, en el colegio Marianista de Caballito. Sebastián pudo contarlo diez años después, cuanto tenía 23. Picciochi se escapó a Estados Unidos, lo extraditaron y en 2012 fue condenado a 12 años de prisión por “corrupción de menores calificada, reiterada”. Está libre. “Le aplicaron el beneficio del dos por uno, que ya no existe pero sí estaba vigente al momento de los hechos”. “De todas maneras, en lo concreto y en lo simbólico, es muy reparador que la Justicia lo haya condenado”. Sebastián milita en la ONG por “Adultos por los derechos de la infancia” junto a cientos de sobrevivientes de abusos.

Julieta Añazco aún no logró esa reparación. Fue abusada por el cura Héctor Giménez en los campamentos de verano a los que fue cuando tenía 10, 11 y 12 años. Pudo denunciarlo 30 años después, en 2013, ante la Fiscalía N° 6 de La Plata. Ahí descubrió que tenía denuncias previas, de cinco mujeres abusadas cuando eran niñas, y tres varones también. Lo condenaron a ocho años, pero la Cámara de Apelaciones de La Plata lo excarceló por “dignidad eclesiástica”. Julieta está al frente de la Red de Sobrevivientes, donde estiman que Giménez habría abusado de unos cien niños. Lleva años sin suerte tratando que el Arzobispado de La Plata le diga en qué situación está su causa y qué fue de la vida de Giménez.

Carlos Lombardi, abogado especialista en derecho canónico, lleva adelante 11 de pedidos de informes de la Red en Mar del Plata, Corrientes, Santa Fe y La Plata: “Los abusos sexuales de miembros de la Iglesia se plantean en tres escenarios: penal, civil y canónico, en el que las víctimas piden explicaciones sobre las denuncias a los obispos -explica-. Pero el comportamiento de la Iglesia es delictivo por su total encubrimiento. Su modus operandi es el secretismo, el abuso de poder y la denegación de Justicia”.

La Cámara de Senadores votó en octubre del año pasado una reforma al Código Penal para que la prescriptibilidad de los delitos contra la integridad sexual de personas menores de edad comience con la presentación de la denuncia. También incluye al delito de trata de personas y prevé la inhabilitación especial perpetua cuando el autor se hubiese valido de su empleo, cargo, profesión o derecho para cometer el hecho. Es una modificación a la llamada “Ley Piazza”, que computaba el plazo a partir de que la víctima llegaba a la mayoría de edad. Así, se contempla no sólo el daño de esos delitos, sino también las dificultades y el tiempo que les lleva a las víctimas contar lo ocurrido, lo que se llama “Revelación Tardía”.

AMÉRICA DEL SUR SE CONVIERTE EN REFUGIO PARA LOS PRESUNTOS PEDERASTAS DE LA IGLESIA

LITERALMENTE, PEDOFILIA VIENE DEL GRIEGO, PIDOS QUE SIGNIFICA NIÑO Y PHILIA QUE SIGNFICICA AMISTAD

El siguiente informe y resumen lo hemos extratacdo del sitio de noticias www.globalpost.com, que ha realizado un trabajo ehaustivo y complejo sobre esta problemática de los curas pederastas.

GlobalPost ha descubierto que la Iglesia Católica ha permitido que presuntos curas abusivos se dirijan a distintas partes del mundo donde enfrentan un menor grado de control de parte de la Justicia y la prensa; esto sucede incluso con el papa Francisco promocionando una reforma en las salvaguardas que cuentan los sacerdotes, buscando frenar el abuso a niños.

En una investigación de un año, GlobalPost rastreo y enfrento cinco de estos curas. Los cinco fueron capaces de continuar trabajando para la iglesia pese a que serias acusaciones en su contra fueron realizadas en el pasado. Cuando los encontramos, todos menos uno continuaban dando misa, la mayoría en comunidades remotas y pobres de América del Sur.

Algunos de estos enfrentaban investigaciones criminales, pero se fueron hacia otros países sin que los cargos los siguieran. Uno de los curas admitió al GlobalPost que había abusado a un adolescente de 13 años, y estuvo de acuerdo con que nunca más podría trabajar en los Estados Unidos. Él continúa predicando en un pequeño pueblo pesquero en Perú. Otro está bajo investigación por las autoridades de Brasil por una cadena de presuntos abusos que incluyen acusaciones en barrios marginales en los que por dos décadas estuvo a cargo de un hogar para niños de la calle, con el apoyo de la Iglesia Católica.

Para los defensores y abogados que han estudiado los casos de curas católicos por décadas, el viaje de estos padres a otros países representa el último capítulo de una larga historia de engaños, colusión e impunidad patrocinada por la iglesia para los abusadores de niños.

“Como los países desarrollados no consiguen mantener a un cura dañino en su lugar de trabajo, los obispos los mudan cada vez más a los países en vías de desarrollo, en los que hay un menor complimiento de la ley, donde la prensa es menos independiente y un gran diferencial de poder entre sacerdotes y feligreses”, dijo David Clohessy, el director nacional y portavoz de la Red de Sobrevivientes de aquellos que fueron abusados por curas, o SNAP (por sus iniciales en inglés). “Esto es gigante, y mi sospecha es que se está convirtiendo en algo cada vez más pronunciado”.

La Iglesia Católica tiene una larga historia secreta en referencia a las acusaciones de abuso sexual, reafirmada por una carta apostólica confidencial escrita en 2001 por el papa Juan Pablo II.

La carta afirmaba que todos los casos de abuso sexual por curas deberían ser responsabilidad de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que en aquel entonces era encabezada por el cardenal Joseph Ratzinger (quien se convirtió en papa en 2005). La carta también reafirmaba que todos estos casos deberían mantenerse en estricta confidencialidad, bajo el “secreto pontifical”, una política que luego fue muy criticada.

En 1970, El Padre Paul Madden, que en aquel entonces era un cura en la Diócesis de Jackson, Mississippi, hizo un viaje a Irlanda con un adolescente de 13 años de su parroquia. En ese viaje, de acuerdo a una demanda realizada por la víctima en 2002, Madden “repetidamente abusó y violó” al joven. Una demanda anterior, en 1994, finalizó con un pago de US$ 50.000 de la diócesis y una carta de disculpas dirigida a los padres de la víctima, firmada por Madden.

“Desde 1973 me han colmado el remordimiento y la culpa por haber abusado de su hijo”, dice la carta. “No hay excusas para mis acciones y asumo la responsabilidad como un humilde arrepentido”.

En 2003 —luego de que la segunda demanda de una nueva víctima fuera descartada porque había pasado mucho tiempo- Madden declaro: “Algo sucedió, yo estaba borracho, y nunca había bebido antes en mi vida, era la primera vez, y me desperté en el medio de la noche y… Sí, bueno, algo sucedió”

Madden expresó arrepentimiento por sus acciones, pero tras decir eso, de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia, Dios lo ha perdonado por sus pecados.
“Me siento bastante confiado en la piedad de Dios, y también confiado de que Dios perdona todos los pecados”, dijo. “Si soy culpable, estoy perdonando”.

De todos modos, él no tiene ilusiones de haber sido perdonado en los ojos del público norteamericano, o incluso de la Iglesia Católica estadounidense. Consultado sobre si él podría regresar a trabajar a Estados Unidos como un cura, Madden, que es originalmente de Irlanda, fue claro: “No lo creo, por esta ‘política cero’. Y esto viene de antes, no solo del papa Francisco, esto surgió años antes en los Estados Unidos”.

Madden se refería a una política de “cero tolerancia” ante casos de abusos que fue aprobada en la conferencia de obispos católicos de los Estados Unidos en 2002.

La misma apunta a remover uno y todos los curas que han abusado de niños sin importar cuánto hace que tuvo lugar.

“Cuando un solo acto de abuso sexual es realizado por un cura o un diácono es admitido o así lo establece un proceso apropiado de acuerdo a la ley canónica, el cura o diácono ofensor será permanentemente removido del ministerio eclesiástico”, esto se lee de una de las reglas aprobadas por el Vaticano en la mencionada conferencia.

El papa Francisco ostensiblemente tomó la política de los Estados Unidos cuando escribió una carta a todos los obispos del mundo estableciendo que debían acatar las reglas de tolerancia cero.

Pero los abogados de las víctimas señalan que el mensaje del papa fue una maniobra de relaciones públicas, y que un cambio considerable está todavía muy lejos.

BishopAccountability.org mantiene una base de datos de más de 6.400 clérigos que han sido acusados de manera creíble de abusar sexualmente de un niño en los Estados Unidos. La base de datos contiene mucha información sobre varios curas que escaparon de sus penas por simplemente subirse a un avión y viajar a otro país. Políticas de tolerancia cero son una cosa, pero sin implementaciones significativas por los obispos locales.

La Iglesia Católica ha sufrido gravemente por la crisis de abuso sexual en niños que tuvo lugar en los Estados Unidos. El escándalo ha coincidido con el descenso en la cantidad de asistentes a misa de los católicos norteamericanos, y representantes de la iglesia reconocen que ha contribuido a un descenso global de jóvenes que se unen a la iglesia.

En los últimos 50 años, la cantidad de curas en Estados Unidos se ha reducido casi un tercio, a 38.000, de acuerdo al Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado, una institución afiliada a Georgetown University. En contraste, la población católica global se mantuvo estable, casi 17%.

Siendo temprano desde que comenzó el papado de Francisco, hay esperanza de que la iglesia esté lista para un cambio considerable que proteja a los niños. De todos modos, ya hay evidencia de que el papa parece no estar preparado para confesar públicamente los pecados de la iglesia.

Peter Saunders, un miembro laico de la comisión pontificia y un abogado para las víctimas de abuso sexual de curas, son exactamente los casos que la Iglesia Católica y la nueva comisión necesitan enfocarse.

“La tolerancia cero no tienen ningún sentido a menos que se aplique a toda la institución”, dijo. “Podría decirse que algunos de los principales problemas están en los lugares más pobres del mundo, América del Sur, África, el extremo oriente. Aquí es adonde sabemos que varios curas viajaron buscando seguir con su abuso, lo que es un absoluto atropello”.

Fuente:

SUBSIDIO PARA LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES PARA TRATAR LOS CASOS DE ABUSO SEXUAL DE MENORES POR PARTE DEL CLERO

SUBSIDIO PARA LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES EN LA PREPARACIÓN DE LÍNEAS GUÍA PARA TRATAR LOS CASOS DE ABUSO SEXUAL DE MENORES POR PARTE DEL CLERO

Entre las importantes responsabilidades del Obispo diocesano para asegurar el bien común de los fieles y, especialmente, la protección de los niños y de los jóvenes, está el deber de dar una respuesta adecuada a los eventuales casos de abuso sexual de menores cometidos en su Diócesis por parte del clero. Dicha respuesta conlleva instituir procedimientos adecuados tanto para asistir a las víctimas de tales abusos como para la formación de la comunidad eclesial en vista de la protección de los menores. En ella se deberá implementar la aplicación del derecho canónico en la materia y, al mismo tiempo, se deberán tener en cuenta las disposiciones de las leyes civiles.

I.
Aspectos generales

a) Las víctimas del abuso sexual

La Iglesia, en la persona del Obispo o de un delegado suyo, debe estar dispuesta a escuchar a las víctimas y a sus familiares y a esforzarse en asistirles espiritual y psicológicamente. El Santo Padre Benedicto XVI, en el curso de sus viajes apostólicos, ha sido particularmente ejemplar con su disponibilidad a encontrarse y a escuchar a las víctimas de abusos sexuales. En ocasión de estos encuentros, el Santo Padre ha querido dirigirse a ellas con palabras de compasión y de apoyo, como en la Carta Pastoral a los católicos de Irlanda (n.6): "Habéis sufrido inmensamente y me apesadumbra tanto. Sé que nada puede borrar el mal que habéis soportado. Vuestra confianza ha sido traicionada y violada vuestra dignidad".

b) La protección de los menores

En algunas naciones se han comenzado, en el ámbito eclesial, programas educativos de prevención para propiciar "ambientes seguros" para los menores. Tales programas buscan ayudar a los padres, a los agentes de pastoral y a los empleados escolares a reconocer indicios de abuso sexual y a adoptar medidas adecuadas. Estos programas a menudo han sido reconocidos como modelos en el esfuerzo por eliminar los casos de abuso sexual de menores en la sociedad actual.

c) La formación de futuros sacerdotes y religiosos

En el año 2002, Juan Pablo II dijo: "no hay sitio en el sacerdocio o en la vida religiosa para los que dañen a los jóvenes" (cf. Discurso a los Cardenales Americanos, 23 de abril de 2002, n. 3). Estas palabras evocan la específica responsabilidad de los Obispos, de los Superiores Mayores y de aquellos que son responsables de la formación de los futuros sacerdotes y religiosos. Las indicaciones que aporta la Exhortación Pastores dabo vobis, así como las instrucciones de los competentes Dicasterios de la Santa Sede, adquieren todavía mayor importancia en vista de un correcto discernimiento vocacional y de la formación humana y espiritual de los candidatos. En particular, debe buscarse que éstos aprecien la castidad, el celibato y las responsabilidades del clérigo relativas a la paternidad espiritual. En la formación debe asegurarse que los candidatos aprecien y conozcan la disciplina de la Iglesia sobre el tema. Otras indicaciones específicas podrán ser añadidas en los planes formativos de los Seminarios y casas de formación por medio de las respectivas Ratio Institutionis sacerdotalis de cada nación, Instituto de Vida consagrada o Sociedad de Vida apostólica. Se debe dar particular atención al necesario intercambio de información sobre los candidatos al sacerdocio o a la vida religiosa que se trasladan de un seminario a otro, de una Diócesis a otra, o de un Instituto religioso a una Diócesis.

d) El acompañamiento a los sacerdotes

1. El Obispo tiene obligación de tratar a sus sacerdotes como padre y hermano. Debe cuidar también con especial atención la formación permanente del clero, particularmente en los primeros años después de la ordenación, valorizando la importancia de la oración y de la fraternidad sacerdotal. Los presbíteros deben ser advertidos del daño causado por un sacerdote a una víctima de abuso sexual, de su responsabilidad ante la normativa canónica y la civil y de los posibles indicios para reconocer posibles abusos sexuales de menores cometidos por cualquier persona.

2. Al recibir las denuncias de posibles casos de abuso sexual de menores, los Obispos deberán asegurar que sean tratados según la disciplina canónica y civil, respetando los derechos de todas las partes.

3. El sacerdote acusado goza de la presunción de inocencia, hasta prueba contraria. No obstante, el Obispo en cualquier momento puede limitar de modo cautelar el ejercicio de su ministerio, en espera que las acusaciones sean clarificadas. Si fuera el caso, se hará todo lo necesario para restablecer la buena fama del sacerdote que haya sido acusado injustamente.

e) La cooperación con la autoridad civil

El abuso sexual de menores no es sólo un delito canónico, sino también un crimen perseguido por la autoridad civil. Si bien las relaciones con la autoridad civil difieran en los diversos países, es importante cooperar en el ámbito de las respectivas competencias. En particular, sin prejuicio del foro interno o sacramental, siempre se siguen las prescripciones de las leyes civiles en lo referente a remitir los delitos a las legítimas autoridades. Naturalmente, esta colaboración no se refiere sólo a los casos de abuso sexual cometido por clérigos, sino también a aquellos casos de abuso en los que estuviera implicado el personal religioso o laico que coopera en las estructuras eclesiásticas.

II.
Breve exposición de la legislación canónica en vigor con relación al delito de abuso sexual de menores cometido por un clérigo:

El 30 de abril de 2001 Juan Pablo II promulgó el motu proprio Sacramentorum sanctitatis tutela [SST], en el que el abuso sexual de un menor de 18 años cometido por un clérigo ha sido añadido al elenco de los delicta graviora reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF). La prescripción para este delito se estableció en 10 años a partir del cumplimiento del 18º año de edad de la víctima. La normativa del motu propio es válida para clérigos latinos y orientales, ya sean del clero diocesano, ya del clero religioso. En el 2003, el entonces Prefecto de la CDF, el Cardenal Ratzinger, obtuvo de Juan Pablo II la concesión de algunas prerrogativas especiales para ofrecer mayor flexibilidad en los procedimientos penales para los delicta graviora, entre las cuales, la aplicación del proceso penal administrativo y la petición de la dimisión ex officio en los caos más graves. Estas prerrogativas fueron integradas en la revisión del motu proprio aprobada por el Santo Padre Benedicto XVI el 21 de mayo de 2010. En las nuevas normas, la prescripción es de 20 años, que en el caso de abuso de menores se calcula desde el momento en el que la víctima haya cumplido los 18 años de edad. La CDF puede eventualmente derogar la prescripción para casos particulares. Asimismo, queda especificado como delito canónico la adquisición, posesión o divulgación de material pedo-pornográfico.

La responsabilidad para tratar los casos de abuso sexual de menores compete en primer lugar a los Obispos o a los Superiores Mayores. Si la acusación es verosímil, el Obispo, el Superior Mayor o un delegado suyo deben iniciar una investigación previa como indica el CIC, can. 1717; el CCEO, can. 1468 y el SST, art. 16. Si la acusación se considera verosímil, el caso debe ser enviado a la CDF. Una vez estudiado el caso, la CDF indicará al Obispo o al Superior Mayor los ulteriores pasos a cumplir. Mientras tanto, la CDF ayudará a que sean tomadas las medidas apropiadas para garantízar los procedimientos justos en relación con los sacerdotes acusados, respetando su derecho fundamental de defensa, y para que sea tutelado el bien de la Iglesia, incluido el bien de las víctimas. Es útil recordar que normalmente la imposición de una pena perpetúa, como la dimissio del estado clerical, requiere un proceso judicial. Según el Derecho Canónico (cf. CIC can. 1342) el Ordinario propio no puede decretar penas perpetuas por medio de un decreto extrajudicial. Para ello debe dirigirse a la CDF, a la cual corresponderá en este caso tanto el juicio definitivo sobre la culpabilidad y la eventual idoneidad del clérigo para el ministerio como la imposición de la pena perpetua (Sst, Art. 21, §2).

Las medidas canónicas para un sacerdote que es encontrado culpable del abuso sexual de un menor son generalmente de dos tipos: 1) Medidas que restringen el ejercicio público del ministerio de modo completo o al menos excluyendo el contacto con menores. Tales medidas pueden ser declaradas por un precepto penal; 2) penas eclesiásticas, siendo la más grave la dimissio del estado clerical. En algunos casos, cuándo lo pide el mismo sacerdote, puede concederse pro bono Ecclesiae la dispensa de las obligaciones inherentes al estado clerical, incluido el celibato. La investigación previa y todo el proceso deben realizarse con el debido respeto a la confidencialidad de las personas implicadas y la debida atención a su reputación. A no ser que haya graves razones en contra, antes de transmitir el caso a la CDF el clérigo acusado debe ser informado de la acusación presentada, para darle la oportunidad de responder a ella. La prudencia del Obispo o del Superior Mayor decidirá cuál será la información que se podrá comunicar al acusado durante la investigación previa.

Es deber del Obispo o del Superior Mayor determinar cuáles medidas cautelares de las previstas en el CIC can. 1722 y en el CCEO can. 1473 deben ser impuestas para salvaguardar el bien común. Según el Sst art. 19, tales medidas pueden ser impuestas una vez iniciada la investigación preliminar. Asimismo, se recuerda que si una Conferencia Episcopal, con la aprobación de la Santa Sede, quisiera establecer normas específicas, tal normativa deberá ser entendida como complemento a la legislación universal y no como sustitución de ésta. Por tanto, la normativa particular debe estar en armonía con el CIC / CCEO y además con el motu proprio Sacramentorum sanctitatis tutela (30 de abril de 2001) con la actualización del 21 de mayo de 2010. En el supuesto de que la Conferencia Episcopal decidiese establecer normas vinculantes será necesario pedir la recognitio a los competentes Dicasterios de la Curia Romana.

III.
Indicaciones a los Ordinarios sobre el modo de proceder

Las Líneas Guía preparadas por la Conferencia Episcopal deberán ofrecer orientaciones a los Obispos diocesanos y a los Superiores Mayores en caso de que reciban la noticia de presuntos abusos sexuales de menores cometidos por clérigos presentes en el territorio de su jurisdicción. Dichas Líneas Guía deberán tener en cuenta las siguientes observaciones:

a.) El "concepto de abuso sexual de menores" debe coincidir con la definición del Motu Propio Sst art. 6 ("el delito contra el sexto mandamiento del Decálogo cometido por un clérigo con un menor de dieciocho años"), así como con la praxis interpretativa y la jurisprudencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, teniendo en cuenta la leyes civiles del Estado;

b.) la persona que denuncia debe ser tratada con respeto. En los casos en los que el abuso sexual esté relacionado con un delito contra la dignidad del sacramento de la Penitencia (Sst, art.4), el denunciante tiene el derecho de exigir que su nombre no sea comunicado al sacerdote denunciado (SST, art. 24);

c.) las autoridades eclesiásticas deben esforzarse para poder ofrecer a las víctimas asistencia espiritual y psicológica;

d.) la investigación sobre las acusaciones debe ser realizada con el debido respeto del principio de la confidencialidad y la buena fama de las personas;

e.) a no ser que haya graves razones en contra, ya desde la fase de la investigación previa, el clérigo acusado debe ser informado de las acusaciones, dándole la oportunidad de responder a las mismas;

f.) los organismos de consulta para la vigilancia y el discernimiento de los casos particulares previstos en algunos lugares no deben sustituir el discernimiento y la potestas regiminis de cada Obispo;

g.) las Líneas Guía deben tener en cuenta la legislación del Estado en el que la Conferencia Episcopal se encuentra, en particular en lo que se refiere a la eventual obligación de dar aviso a las autoridades civiles;

h.) en cualquier momento del procedimiento disciplinar o penal se debe asegurar al clérigo acusado una justa y digna sustentación;

i.) se debe excluir la readmisión de un clérigo al ejercicio público de su ministerio si éste puede suponer un peligro para los menores o existe riesgo de escándalo para la comunidad.

Conclusión

Las Líneas Guía preparadas por las Conferencias Episcopales buscan proteger a los menores y ayudar a las víctimas a encontrar apoyo y reconciliación. Deberán también indicar que la responsabilidad para tratar los casos de delitos de abuso sexual de menores por parte de clérigos, corresponde en primer lugar al Obispo Diocesano. Ellas servirán para dar unidad a la praxis de una misma Conferencia Episcopal ayudando a armonizar mejor los esfuerzos de cada Obispo para proteger a los menores.

Roma, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 3 de mayo de 2011.

William Card. Levada
Prefecto

+ Luis F. Ladaria, s.j.
Arzobispo Tit. de Thibica
Secretario

martes, 8 de marzo de 2016

TV BANALIZA LA IMAGEN DE LA MUJER COMO OBJETO

"A pesar de que el tema de los derechos de la mujer fue una ola muy fuerte que empezó en los años 80 y tuvo muchos logros, ha habido un retroceso en el avance que se tenía sobre la imagen de la mujer", expresa la socióloga Violeta Barrientos, al comentar sobre el tratamiento que da la TV al tema de la mujer. En una entrevista que publica este 7 de marzo el sitio web del CONCORTV, la especialista dice que "Persiste la imagen de la mujer como objeto, no como productora de representaciones. La imagen de la mujer incide más en el aspecto corporal: se le muestra desnuda, sexualizada, con bailes que exaltan el erotismo, e incluso desde niña se sexualiza su imagen".

Al ser consultada sobre si existe igualdad en cuanto a los roles que comparten hombres y mujeres en la televisión, Barrientos explica que la "utilización de la imagen de la mujer como objeto en la TV se ha banalizado, se asimila como normal y el cuerpo del hombre también empieza a ser parte de ese mundo de utilización como objeto. Hay un modelo de belleza hegemónico que se usa tanto para hombres y mujeres".

Según agrega, una de las posibles "causas de la sexualización de los cuerpos, tanto del hombre como de la mujer, es porque vivimos en una época en la que nos gusta estar de mirones, las cámaras proliferan por todos lados: hay cámaras en el celular, hay cámaras en las calles. La cuestión de mirar los otros cuerpos, la intimidad de cada cual, es lo que está de moda, es lo que hace el espectáculo y es lo que se llama sociedad del espectáculo, hasta mi vida común y corriente, una vez exhibida, es espectáculo", remarca.

Al comentar sobre la presentación de imágenes de niñas y adultas mayores en las pantallas señala que las "adultas mayores no venden ya por su sexualidad, tomando en cuenta de que hoy en día los temas de sexualidad y pudor son los que más venden en los medios. Desde hace mucho tiempo se sabe que la adulta mayor no es de interés para los medios, porque ya ha perdido belleza, y generalmente solo ha sido considerada como mujer, ligada a la reproducción, a contrario del sexo masculino, pues a los adultos mayores aún se los ve como personas activas sexualmente.

Por el contrario, se hace mucho énfasis en la sexualidad de los niños y niñas, y si bien es cierto para un sector de la sociedad que los niños son el "crisol de la pureza", poco a poco han sido incorporados en el mercado, sobre todo púberes, como mercancías sexualizadas. Ahora se vende el que a la niña se le debe vestir como a una "lolita chiquita", o que solo se debe usar colores de moda (lila, rosa) que tiñen su feminidad precoz; esa sexualización tan fuerte es un tema de mercado. Los niños y niñas están atrapados en esos discursos contradictorios y polarizados, el de la moral y el del mercado".

Sobre la categoría noticieros, ¿qué hallazgos fundamentales resalta respecto a la imagen, roles y presencia de mujeres y hombres? Violeta Barrientos comenta también que en un estudio realizado sobre "los noticieros particularmente, por los temas que se tocan, aparece más la imagen de los hombres. Hay un grueso de noticiero que es la crónica policial, la cual lamentablemente tiene una forma de trabajo que incide en el morbo más que en el análisis de la delincuencia e inseguridad ciudadana como tema social. Esto es lamentable porque se podría tener un enfoque mucho más curativo de una sociedad que se dice insegura. Si el enfoque viene así, los delincuentes, que en su mayoría son hombres, son vistos de determinada manera, tenemos una suerte de masculinidad que es identificada con la delincuencia, una masculinidad que está vinculada con ciertos sectores sociales; en la tv no salen delincuentes de cuello blanco, sino los que pertenecen a una determinada clase social. La masculinidad de los noticieros se percibe como peligrosa, como causa de la violencia social"

Fuente:
www.signisalc.org

martes, 1 de marzo de 2016

12 PUNTOS CLAVE PARA ENTENDER Y VIVIR EL AÑO DE LA MISERICORDIA

En Misericordiae Vultus (EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA), la bula de convocación para este año extraordinario, el Santo Padre nos da puntos fundamentales, 12 elementos clave (todos ellos tomados del texto de la bula), que a nuestro parecer, nos ayudarán a comprender qué significa este tiempo de gracia:

1. El Llamado a la Iglesia de contemplar el misterio de la misericordia: Como un don recibido gratuitamente que trae consigo la responsabilidad de anunciarlo.

2. Reconocer a Dios como un Padre que jamás se da por vencido hasta que no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia: “Porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón”.

3. La Apertura de la Puerta Santa como símbolo de un nuevo compromiso para todos los cristianos de testimoniar con mayor entusiasmo y convicción la propia fe: La Iglesia quiere ser en el mundo signo vivo del amor del Padre.

4. Que la Iglesia y las parroquias sean oasis de misericordia: El Papa remarca como cada Iglesia particular estará directamente comprometida a vivir este Año Santo como un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual para acoger a todos con misericordia.

5. Ser misioneros de la misericordia: “Queremos vivir este Año Jubilar a la luz de la palabra del Señor: Misericordiosos como el Padre. El evangelista refiere la enseñanza de Jesús: « Sed misericordiosos, como el Padre vuestro es misericordioso»” (Lc 6,36)”.

6. Impulsar las peregrinaciones como estímulo para la conversión: “Esto será un signo del hecho que también la misericordia es una meta por alcanzar y que requiere compromiso y sacrificio”.

7. Redescubrir las obras de misericordia corporales y espirituales: “El amor, después de todo, nunca podrá ser una palabra abstracta. Por su misma naturaleza es vida concreta: intenciones, actitudes, comportamientos que se verifican en el vivir cotidiano. La misericordia de Dios es su responsabilidad por nosotros. Él se siente responsable, es decir, desea nuestro bien y quiere vernos felices, colmados de alegría y serenos. Es sobre esta misma amplitud de onda que se debe orientar el amor misericordioso de los cristianos. Como ama el Padre, así aman los hijos. Como Él es misericordioso, así estamos nosotros llamados a ser misericordiosos los unos con los otros”.

8. Vivir la cuaresma con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios: En la meditación y la escucha atenta de la Palabra de Dios.

9. Fomentar la iniciativa de las “24 horas para el Señor” para que más personas se acerquen al sacramento de la Reconciliación: “Durante el Jubileo extraordinario de la Misericordia, el confesionario será la Puerta Santa del alma”.

10. Promover la indulgencia por la que Dios hace evidente este amor que es capaz de destruir el pecado de los hombres: Es necesario comprender que la reconciliación con Dios es posible por medio del misterio pascual y de la mediación de la Iglesia.

11. Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Ante el mal cometido, incluso crímenes graves, es el momento de escuchar el llanto de todas las personas inocentes depredadas de los bienes, la dignidad, los afectos, la vida misma”.

12. Que nuestro pensamiento se dirija a María madre de la misericordia: Para que en la mirada de María podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios.