Los
alebrijes son criaturas hermosas y horrendas creadas por Don Pedro Linares
López, el mundo, las artes populares mexicanas y el imaginario colectivo nunca
serían los mismos. Figuras compuestas por elementos de distintos animales,
coloridas, variadas, artísticas, que representan una tradición de muchos años,
que son parte del imaginario colectivo de cualquier mexicano, piezas de
identidad de una nación multiversa como la mexicana; esto y más son los
alebrijes.
Don
Pedro cayó enfermo y perdió la conciencia. Durante ese tiempo se sumió en un
sueño profundo lleno de criaturas extrañas, nunca antes vistas por él, sin
embargo, podía distinguir que cada una de ellas tenía elementos de animales
distintos; alas, colmillos, cuernos, patas en combinaciones monstruosas y
bellas, como él explica en el documental realizado por Judith Bronowski,
realizado en 1975.
—
¡Alebrije, alebrije!— esto gritaban las extrañas criaturas en su sueño. Al
despertar, él recordó lo que había visto y puso manos a la obra. Don Pedro
Linares López era cartonero de oficio, y dispuso de este arte para dar vida a
las criaturas que vio, a las cuales llamó alebrijes, tal y como escuchó en su
sueño profundo. El oficio de cartonero se remonta a los inicios de la
integración cultural en la época colonial.
Durante
este sincretismo, con todo y sus complejidades, se abrieron muchos talleres a
lo largo del país en donde se realizaban artes diversos como cerámica, tallado
y labrado de madera, tejido en telares y muchos otros; así mismo la cartonería
sería heredada de padres a hijos como el caso de la familia Linares. Con este
arte popular mexicano se realizan piezas para festividades como piñatas,
máscaras, juguetes, y también las piezas conocidas como "Judas".
La quema
de los Judas es una tradición que se realiza en el marco de la Semana Santa,
específicamente en el Sábado de Gloria; al "abrirse la Gloria" las
personas salen a festejar y se reúnen a la quema, literal, de los Judas; que
básicamente significa quemar al traidor. Es por esto que épocas más recientes
se hacen Judas de todo aquel al que se le considere traidor o también les
pintan el nombre de aquel a las piezas. Una forma simbólica y catártica de
vengarse de los Judas, que nunca faltan.
Don
Pedro Linares López soñó a los alebrijes a los 30 años y luego de esto comenzó
a dar forma a las criaturas que sorprenderían y fascinarían a todo aquel que
las mirara. Don Pedro trabajaba para grandes artistas que se apoyaban en él
para realizar trabajos diversos de cartonería; uno de ellos fue Diego Rivera,
quien al conocer los alebrijes llegó a admirarlos tanto que declaró que ningún
otra persona podía hacerlos puesto que Don Pedro era el verdadero creador.
Incluso, en el museo del reconocido pintor y muralista mexicano, en el Museo
Anahuacalli, se exhiben alebrijes de Don Pedro Linares.
Los
alebrijes son un arte relativamente nuevo, pues las primeras piezas datan de
los años 30's y 40's. A nivel internacional se dio a conocer tras el documental
de la directora Bronowski y la exhibición de alebrijes en el extranjero. La
fascinación por esos horrendos personajes y al mismo tiempo atrayentes hicieron
de Don Pedro un artista reconocido. Por esto mismo recibió en 1990 el Premio
Nacional de Ciencias y Artes en la categoría Artes y Tradiciones Populares,
esta es la más alta condecoración para artesanos otorgada por el gobierno
mexicano.
Así
pues, el hermoso arte de los alebrijes nació en el Barrio de la Merced en la
Ciudad de México, invadiendo con sus coloridos y multiformas oníricas e
imposibles al mundo entero. Otros
talleres comenzaron a imitar las creaciones de Pedro Linares y a incluir otros
materiales, como el caso de los alebrijes de Oaxaca que son realizados con
madera de copal. Por su parte el taller de los Linares está a cargo de los descendientes
de Don Pedro.