martes, 27 de noviembre de 2018

LA SOCIEDAD VRIL

Fue una sociedad pseudo-científica y esotérica surgida durante el período de la Alemania nazi. Gran parte de sus actividades han sido objeto de numerosas especulaciones, incluyendo la propia existencia de la sociedad. “Vril” es una sustancia nombrada en la novela de ciencia-ficción “The Coming Race”, del autor Edward Bulwer-Lytton. Varios lectores teosofístas creyeron que era un relato verídico sobre la existencia de una raza superior que habitaba en las profundidades de la Tierra y que utilizaba una energía llamada "Vril". En la década de 1960 comenzaron a surgir teorías conspirativas sobre la “Sociedad Vril”. Willy Ley era un ingeniero alemán que había emigrado a los Estados Unidos en la década de 1930. En 1947 publicó un artículo titulado “Pseudociencia en la tierra de los nazis” en el que intentaba explicar a sus lectores cómo Alemania había investigado varias teorías pseudo-científicas y esotéricas durante el gobierno nacionalsocialista.

Atribuyó esta tendencia a la gran popularidad de varias teorías irracionales durante la época. Entre otros grupos pseudo-científicos menciona uno muy peculiar: “El siguiente grupo fue literalmente fundado a partir de una novela. Ese grupo al que me refiero se hacía llamar “Sociedad por la Verdad” y se encontraba más o menos localizado en torno a Berlín, dedicando su tiempo a la búsqueda del Vril” El artículo de Willy Ley y dos pequeños panfletos, describen un sistema de movimiento perpetuo basado en el “Vril”, son la única base real de las especulaciones sobre esta sociedad, que se produjeron posteriormente sobre la "Sociedad por la Verdad" que Willy Ley afirma que realizaba investigaciones sobre la existencia del “Vril”, y que posiblemente esté relacionado con las teorías especulativas de la “armas maravillosas” que los nazis intentaron desarrollar sin éxito.

La existencia de la “Sociedad Vril fue defendida por primera vez por Jacques Bergier y Louis Pauwels. En su libro “El retorno de los brujos”, publicado en 1960 afirmaban que la “Sociedad Vril era una comunidad secreta de ocultistas que surgió en Berlín antes del ascenso de los nazis. La Sociedad Vril de Berlín era de hecho una especie de círculo interno de la “Sociedad Thule, esta última tenía principal interés por la una reivindicación sobre los orígenes de la raza aria. “Thule” era un país situado por los geógrafos grecorromanos en el más lejano norte. La sociedad fue bautizada en honor a la “Última Thule” (en latín ‘el norte más distante’), mencionada por el poeta romano Virgilio en su poema épico Eneida, que era la porción más al norte de “Thule” y se suele asimilar a Escandinavia.

La ariosofía la designó como capital de la Hiperbórea y situaron “Última Thule” en el extremo norte cercano a Groenlandia o Islandia. Los miembros de esta sociedad creían en la teoría intraterrestre y entre sus metas, incluyó el deseo de demostrar que la raza aria procedía de un continente perdido, quizás la AtlántidaPero si volvemos a la “Sociedad Vril, sus miembros afirmaban que se encontraba en estrecho contacto con la sociedad inglesa conocida como “Orden Hermética del Amanecer Dorado”En la década de 1990 se produjo un renovado interés por la “Sociedad Vril en Alemania con la aparición de nuevas publicaciones. Existen teorías sobre esta sociedad, con el mito de la fabricación de platillos voladores por parte de los nazis.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Carta del Tercer Obispo de la Diócesis de San Miguel, Mons. Abelardo Francisco Silva


14 de Mayo de 1999, Buenos Aires

Directivos de El Alfa y la Omega
De mi mayor estima en el Señor:

El programa de radio EL ALFA Y LA OMEGA le ha dado a la Iglesia Diocesana del Obispado de San Miguel y a instituciones de otras Diócesis del País, la ocasión de expresarse en un medio de comunicación masivo. Por eso aprovecho ésta oportunidad para felicitar a todos los que trabajan al servicio de la propagación de la verdad, las normas de la fe, del amor, de la unidad y de la concordia.

La Iglesia camina hacia el Tercer Milenio y no tiene medios de comunicación propios, pero puede tener canales, gracias a que cuenta con este tipo de programas que le permite llegar a toda la feligresía con el anuncio de la Verdad.

En eso considero que EL ALFA Y LA OMEGA se ha destacado a lo largo de estos cinco años y deseo expresar mi gratitud y mi reconocimiento; al mismo tiempo los felicito por la ardua tarea que están realizando y por el futuro de ANUNCIAR Grupo Multimedio de Comunicación, asociación que brindará un servicio aún mayor en el área de la comunicación y la propagación del mensaje del Evangelio, por eso la apoyo pastoralmente y le hago llegar mi paternal bendición.

Sé que este trabajo es a veces agotador, porque no se cuenta con los recursos económicos suficientes... pero les pido encarecidamente que no aflojen, que no se desanimen, porque siempre contarán con la ayuda del Señor si siempre se mantienen fieles a la Verdad.

Alabado sea JESUCRISTO...!
S.E.R. Mons. Abelardo Francisco Silva
Obispo de San Miguel