lunes, 26 de abril de 2021

¿PORQUÉ FUE IMPORTANTE EL PAPA JUAN XXIII?

Pasó a la historia por convocar el
CONCILIO VATICANO II para renovar la Iglesia católica. El suyo fue un pontificado breve, pero cambió el curso de la historia. ANGELO RONCALLI (1881-1963), conocido como JUAN XXIII tras suceder a PÍO XII en 1958, disfrutó de una admiración prácticamente unánime, con las pocas excepciones de los integristas que lo consideraron un hereje. En contra de los que esperaban un mandato de transición, pasó a la historia por convocar el CONCILIO VATICANO II, este no se concibió, como los anteriores, para denunciar herejías, sino para hacer una puesta a punto general de la Iglesia. Una palabra italiana, aggiornamento, "actualización", pasó a definir el espíritu de los nuevos tiempos.

Si PÍO IX proclamó que el liberalismo era pecado, JUAN XXIII reconcilió a la Iglesia con el mundo moderno. En adelante, la misa dejó de celebrarse en latín. Y se puso énfasis en que el buen católico no debía limitarse a asistir a misa, sino vivir activamente su fe. El Papa también se pronunció acerca de la justicia social y de la búsqueda de la paz, esta última una cuestión urgente después de que la crisis de los misiles, en 1962, pusiera al planeta al borde de un holocausto atómico.

RONCALLI consiguió la admiración de creyentes y no creyentes. El cineasta PIER PAOLO PASOLINI, de ideología comunista, le dedicó su película “EL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO”. No era poca cosa, si tenemos en cuenta que, hasta entonces, la cruz, por un lado, y la hoz y el martillo, por otro, representaban dos universos en apariencia irreconciliables. El “papa bueno” también ganó múltiples simpatías por su carácter sencillo y campechano. Son numerosas las anécdotas en las que demuestra su sentido del humor, lo que exhibió, por ejemplo, cuando un periodista le preguntó cuánta gente trabajaba en el Vaticano. “Más o menos la mitad”, fue su respuesta.

En otra ocasión, cuando visitó en Roma el Hospital del Espíritu Santo, la monja que lo dirigía se presentó ante el pontífice diciendo: “Santo Padre, soy la superiora del Espíritu Santo”. Él reaccionó con una broma que se hizo célebre: “Es usted muy afortunada. Yo solo soy el vicario de Cristo”. Hizo gala del mismo humor al recibir a un senador estadounidense. Este, para comunicarle a qué confesión religiosa pertenecía, le dijo que era bautista. JUAN XXIII replicó con rapidez: “Y yo soy Juan, así que ya estamos completos”.

JUAN XXIII murió antes de ver concluido el VATICANO II. Lo llevó a su fin PABLO VI, cuya política vacilaba entre lo nuevo y lo viejo. La Iglesia se vio envuelta entonces en una profunda crisis interna. Numerosos sacerdotes abandonaron el ministerio, por lo general personas muy preparadas, decepcionadas con una reforma que, a su juicio, no había ido lo bastante lejos. En el extremo contrario se hallaban los que, desde posiciones tradicionalistas, culpaban al concilio de todos los males.
JUAN PABLO II promovería una interpretación del VATICANO II que incidiría en los elementos de continuidad con la tradición católica, no en los de ruptura. Los defensores del aggiornamento eran mayoría, pero no todos lo interpretaban de la misma manera. Para unos constituía un punto de partida; para otros, un punto de llegada. A partir de 1978, JUAN PABLO II promovió una interpretación del VATICANO II que incidía en los elementos de continuidad con la tradición católica, no en los de ruptura. Con la llegada del PAPA FRANCISCO, el espíritu progresista de aquel concilio parece haberse revitalizado. El actual pontífice canonizó en 2014 a JUAN XXIII, con el que se le ha comparado por el aire fresco que ambos introdujeron en la Iglesia.

MUERTE DE BENITO MUSSOLINI

Tras su liberación MUSSOLINI fue el gobernante del estado títere de la República Social Italiana, conocida como REPÚBLICA DE SALÓ, con un poder escaso frente a los militares alemanes, que le dejaron ejercer para actos simbólicos, aun cuando los que verdaderamente gobernaban el estado eran el diplomático alemán RUDOLF KHAN y el comandante de las fuerzas alemanas de ocupación en Italia KARL WOLFF. Al hacerse evidente la derrota alemana en la primavera de 1945, MUSSOLINI no tuvo claro qué camino seguir, dudando entre retirase a una última defensa desesperada en Trieste o a la región alpina de Valtelina, o buscar refugio en Suiza; no teniendo planes concretos para ninguna de esas posibilidades, intentó en vano negociar con los Aliados una capitulación condicionada. Infructuosamente MUSSOLINI trató de organizar una columna de 5.000 hombres para que lo defendiesen, por miedo a posibles acciones de la WEHRMACHT contra él, consiguiendo aunar solo una escasa fuerza militar representada por unos pocos hombres civiles recién ingresados en la DECIMA FLOTTIGLIA MAS, también conocida como LA DECIMA, fue una unidad Comando de buzos militares de la Regia Marina italiana, creada durante el régimen fascista. Finalmente, el 18 de abril se trasladó a Milán, donde se concertó una reunión con la resistencia que se debía celebrar a las tres de la tarde del 25 de abril en el palacio arzobispal, con la mediación del CARDENAL Y ARZOBISPO DE MILÁN ILDEFONSO SCHUSTER. Apenas hubo negociaciones porque pronto llegó la noticia de que el general de la WAFFEN-SS KARL WOLFF había fijado el cese de la lucha para las cinco de la tarde. Aunque MUSSOLINI afirmó que continuaría con las conversaciones, inmediatamente marchó hacia Como, donde la República Social Italiana se desmoronaba. Finalmente decidió huir, hacia el norte y sin destino concreto, disfrazado de soldado en un convoy alemán al mando del TENIENTE SCHALLMAYER de la LUFTWAFFE, y mientras tanto, el 25 de abril de 1945, estalló una revuelta partisana generalizada, combinada con una ofensiva general de los Aliados. En Como, se quedaron su esposa RACHELE y sus hijos pequeños, aunque sí se llevó consigo a CLARA PETACCI y a su hermano MARCELLO, que pretendían hacerse pasar por el cónsul español y esposa. También formaron parte de la columna otros líderes fascistas, como ALESSANDRO PAVOLINI y NICOLA BOMBACCI.

El grupo pasó la noche en MENAGGIO para al día siguiente continuar su camino. El convoy fue detectado cerca de la localidad de Dongo a las seis y media de la mañana del 27 de abril por un grupo de partisanos comunistas de la BRIGADA GARIBALDI dirigidos por URBANO LAZZARO. Después de un primer intercambio de disparos, y ante la llegada de refuerzos guerrilleros, debida al hecho de que los soldados alemanes estaban mejor armados que los partisanos, aunque éstos dominaran por completo los pasos montañosos al controlar las alturas, SCHALLMAYER accedió a negociar. Ambos grupos decidieron evitar la lucha en los últimos días de la guerra. Los partisanos, que ya habían identificado al funcionario de la RSI FRANCESCO BARRACU, permitieron la retirada de los alemanes a cambio de la entrega de todos los italianos. Cerca de las siete de la tarde, cuando los partisanos revisaban la documentación de los miembros de la columna, uno de ellos, GIUSSEPE NEGRI, reconoció a MUSSOLINI y se lo comunicó a LAZZARO, y le arrestaron de inmediato. La misma noche del 27 al 28 de abril la noticia de la detención de MUSSOLINI llegó a Milán y la hizo pública por radio, SANDRO PERTINI, futuro Presidente de la República y entonces dirigente del COMITÉ DE LIBERACIÓN NACIONAL, a la vez que anunciaba la decisión del Comité de que MUSSOLINI debía ser fusilado «como un perro rabioso». La decisión de ajusticiar a MUSSOLINI fue tomada en el transcurso de pocas horas, en un contexto en el que era muy difícil para los partisanos comunicarse con Roma y reunir de inmediato al COMITÉ DE LIBERACIÓN NACIONAL. Los partisanos que habían conducido la operación de captura sólo alcanzaron a informar al comando de Milán bajo el mando del dirigente comunista LUIGI LONGO, que envió inmediatamente a un grupo de partisanos y algunos emisarios políticos como ALDO LAMPREDI, PIETRO VERGANI, MICHELE MORETTI y el militante comunista WALTER AUDISIO, conocido como CORONEL VALERIO. Este último venía con las instrucciones directas de dar muerte violenta a MUSSOLINI a pesar de que LONGO consideraba a AUDISIO como un insensato.

La mañana del día 28 se reunió a MUSSOLINI y a CLARA PETACCI en una casa campesina de Dongo y hasta allí llegó desde Milán un grupo de partisanos comunistas dirigidos por WALTER AUDISIO, con la orden de ejecutarlos. Aunque MUSSOLINI creyó en un primer momento que éste venía a liberarlos, los llevó en un Fiat 1100 hasta la aldea de GIULINO DI MEZZEGRA donde, junto a la vía XXIV MAGGIO, y ante las puertas de VILLA BELMONTE fueron fusilados a las 16:10. Según la versión oficial, MUSSOLINI fue fusilado, junto a CLARA PETACCI, el método casi secreto y expeditivo de la ejecución fue decidido por la presunta intención de los Aliados de capturar vivo a MUSSOLINI y procesarlo ante un tribunal internacional, con la posibilidad que fuese condenado a una pena menor o absuelto, mientras muchos partisanos exigían por el contrario que se aplicase pena de muerte al DUCE tal como había sido decretada finalmente por el COMITÉ DE LIBERACIÓN NACIONAL. Según versiones posteriores que se hicieron oficiales, se autorizó a PETACCI el reunirse con MUSSOLINI en Dongo. Fueron despertados, llevados en un vehículo por unas curvas sinuosas cerca del Lago Como y bajados a las puertas de la villa campestre en GIULINO DI MEZZEGRAUna vez bajados de los vehículos, AUDISIO leyó una breve sentencia en nombre del pueblo italiano y a continuación levantó su ametralladora para dar muerte a MUSSOLINI. AUDISIO ordenó, « ¡Agáchate!»; CLARA PETACCI abrazo a MUSSOLINI e intentó interponerse. A pesar de que la ametralladora se encasquilló se realizaron disparos con otra prestada por MORETTI, y PETTACI cayó muerta. Justo después MUSSOLINI abrió su chaqueta y gritó « ¡Dispárame en el pecho!». AUDISIO le disparó en el pecho con la misma ametralladora. MUSSOLINI cayó por 5 disparos, pero no murió y respiraba con dificultad. AUDISIO se acercó con su revolver de dotación y lo ultimó con un certero balazo en el corazón. Los cadáveres fueron trasladados en la tarde del mismo 28 de abril en un camión a Milán. En el trayecto no se permitió a nadie acercarse a los cuerpos, hasta que llegaron el día 29 a la Plaza Loreto de esa ciudad. Allí fueron sometidos a toda clase de ultrajes por la muchedumbre. El servicio de policía compuesto por partisanos y bomberos, colgó luego los cadáveres cabeza abajo en una gasolinera de la plaza.

Esto se hizo para confirmar públicamente su muerte, y como gesto de humillación y venganza partisana, ya que en ese mismo lugar se habían colgado meses atrás los cadáveres de 15 partisanos antifascistas. El cadáver de MUSSOLINI fue desfigurado a golpes a tal extremo que su rostro resultó casi irreconocible; algo menos ocurrió con PETACCI. Aun muertos fueron objeto de burlas e incluso fueron colocados uno al lado del otro para ser fotografiados en la morgue. Horas más tarde los líderes locales del COMITÉ DE LIBERACIÓN NACIONAL decidieron cesar la exhibición y retirar los cuerpos, que fueron colocados en cajones de madera con paja en su interior y retirados para sepultarse en tumbas anónimas. El mismo 29 de abril de 1945, se informó a ADOLF HITLER de la muerte de MUSSOLINI, aunque no está claro si se le transmitieron los detalles de lo sucedido con su cadáver y el de CLARA PETACCI. En cualquier caso ya había tomado la decisión de que los rusos no iban a capturarlo y tampoco iban a hacerse con su cadáver, por lo que ordenó que el suyo y el de EVA BRAUN fuesen quemados después de su suicidio. El comandante de la LUFTWAFFE HERMANN GÖRING afirmó luego, durante los JUICIOS DE NÚREMBERG, que HITLER vio con él una foto de cómo quedó el cadáver de MUSSOLINI. Algunos historiadores piensan que la imagen impactó al FÜHRER, que luego tomó la decisión de hacer desaparecer su propio cuerpo.

martes, 20 de abril de 2021

SERIES RETRO | RIN TIN TIN


En este espacio especial de Las Locas y Absurdas Aventuras de Musante y Guzmán, se lo dedican a "Las aventuras de Rin Tin Tin" Serie estadounidense para niños, originalmente emitida en 166 episodios por la cadena ABC desde octubre de 1954 hasta agosto de 1959. Fue interpretada por el actor infantil Lee Aaker como Rusty, un niño huérfano por una incursión de indios americanos, criado por los soldados de un puesto de la Caballería de los Estados Unidos.

Él y su perro pastor alemán, Rin Tin Tin, ayudan a los soldados a establecer el orden del Lejano Oeste. El actor texano James Brown (1920-1992) apareció en cada episodio como el Teniente Ripley "Rip" Masters. Como co-estrellas se incluyen al veterano actor Joe Sawyer y al actor Rand Brooks famoso por Lo que el viento se llevó.

Aquí en este episodio... pasa lo de siempre (sic)

lunes, 5 de abril de 2021

EL OTRO LADO DEL ÉXITO

Tuve la oportunidad de colaborar en un evento para Latinoamérica, estuve a cargo del guión y contenido. Durante estos intensos días hubo un solo tema que además de ser recurrente, era el motivo por el cual se realizaba esta convención. Todo giró en torno al éxito: Éxito comercial, éxito para alcanzar las metas y estándares establecidos, éxito material, éxito profesional, en fin, todo aquello que hace que una persona se defina por cifras y estándares alcanzados. Se le motivó a la audiencia a alcanzar por todos los medios ese tipo de éxito, el que beneficia económicamente, el que puede verse por medio de gráficas, el éxito que los números pueden contabilizar.

Sin duda, aspectos muy importantes para las empresas, ya que la crisis y el mercado se han contraído y es necesario reactivar la economía ya que muchas empresas están en grave peligro de extinción. Sin embargo, a lo largo de todos estos días de convención, nadie habló de esos éxitos que a mi particular punto de vista, son necesarios en nuestras vidas. Esos que deben tomarse en cuenta para realmente llegar a ser un trabajador que destaca y cumple con los objetivos que la empresa desea alcanzar. Tal vez el problema del éxito sea, que se trata de una autoevaluación que es tan alta, que nos produce ansiedad por alcanzarlo, creo que lo hemos sobrevalorado como sociedad y tanta positividad nos llega a cansar.

La imagen que una gran mayoría de personas tiene en cuanto al éxito, es: Buscar sobresalir, destacar, ser diferentes. En el evento nadie puso énfasis ni importancia al tipo de éxito que es ser una buena persona, con esto me refiero a que ser una buena persona debería ser una meta a alcanzar y por supuesto a vivir, una buena persona como hijo, como padre de familia, como amigo. Me preguntaba ¿Cuántas de las personas que se encontraban en el evento, sabrían ser amables con los suyos? Seguramente, muchos de los empleados, pasarían largas horas dedicadas a la realización y ejecución de lo que les corresponde en la empresa, y tal vez, descuidando a los más cercanos, su familia, sus amigos.

Lo entiendo, ya que los estándares que piden las organizaciones se centran en aquello que les interesa, pero descuidan lo más importante y valioso, la parte humana; Me refiero a buscar el éxito con los nuestros. Un buen hijo, podría ser: Aquel que se ocupa y preocupa por sus padres, no solo por mensaje o llamada, si no que está con ellos cuando se le necesita y también cuando no. Un hijo que sabe acompañar a sus padres en su vejez, que con paciencia y cariño sabe acompañar en la enfermedad, tener esa hermosa responsabilidad de regresar un poco de lo que ellos en su momento tuvieron la oportunidad de darles, regresar con amor y profundo respeto un poco de su tiempo, entendiendo, que un día tan solo nuestra presencia será todo lo que tengan.

El éxito de ser un buen hijo, debería ser motivo de inspiración, pero no, esos temas no son relevantes para las empresas. La empresa busca el éxito comercial, descuidando a veces a las personas. En este tiempo, me preguntaba ¿Cuántos de los que están siguiendo este evento tienen padres enfermos o contagiados por Covid? Nadie preguntó por los padres de los asistentes, en ningún momento de la convención. Se supondría o se daba por hecho que TODO ESTABA BIEN y que esos temas son irrelevantes, ser un buen hijo debería ser una prioridad, un tema de importancia.

Me imagino que todos saben que estamos en tiempos de pandemia, donde la vida ha cambiado y se ha transformado, para todos y especialmente para los adultos mayores. Recordemos que nadie puede dar lo que no tiene y si el éxito que tanto se persigue no inicia realmente desde nuestras relaciones más cercanas, seguirá siendo un éxito efímero y sin entrañas. A veces pienso que los temas importantes y relevantes de la vida, no tienen nada que ver con los objetivos que la sociedad propone, me refiero a esta sociedad en donde los más importante es alcanzar, lograr, contabilizar y acumular. No cuestiono esta postura, ya que es la manera en la que se nos ha acostumbrado a vivir, pero sinceramente, dónde quedará todo esto cuando nos vayamos de aquí.

Muchas personas sacrificarán su existencia con tal de lograr aquello como si se tratara de una presea, decir la final del camino: Logré lo que me propuse, pero descuidé la relación con los míos. Alcancé mis metas, sin fijarme a quién tuve que hacer a un lado del camino. Logré mis objetivos, aunque mi conciencia no esté tranquila nunca. En fin, hay mucho que reflexionar acerca de este tema, porque desde pequeños se nos motiva a competir, esto hace que muchas personas siempre estén compitiendo como una forma sistemática de vivir. Buscan el éxito para darle sentido a sus vidas. De qué nos sirve, ganar el mundo entero si no tenemos a Dios en nuestro corazón.

De poco sirve ser reconocidos por nuestros logros si el fin que se perseguía era solo el reconocimiento y la envidia de los demás. Sin engañar a nadie, muchas personas anhelan ser exitosas para generar admiración y envidia en los demás. Buscan siempre la distinción, desean ser tratados de manera diferente, por una razón: Según ellos, viven de manera exitosa. Me gustaría que juntos reflexionáramos acerca de la posición en la que tenemos y vemos a una persona exitosa. Porque el verdadero éxito lo tenemos cuando vivimos con amor y paciencia, tratando de resolver aspectos sencillos de la vida con amor y compasión y cuando nuestra vida deja de ser una carrera vertiginosa por alcanzar “algo”, cuando vivimos con tranquilidad y disfrutamos lo que hacemos en todo momento, ayudando a nuestros semejantes, empezando por nuestra familia.


Desde México en su segmento exclusivo “La Sencillez del Amor” Rafael Salomón.

domingo, 4 de abril de 2021

GALILEO GALILEI


Fue un físico y astrónomo italiano, primogénito del florentino Vincenzo Galilei, músico por vocación aunque obligado a dedicarse al comercio para sobrevivir. En 1574 la familia se trasladó a Florencia, y Galileo fue enviado un tiempo –quizá como novicio– al monasterio de Santa Maria di Vallombrosa, hasta que, en 1581, su padre lo matriculó como estudiante de medicina en la Universidad de Pisa. Pero en 1585, tras haberse iniciado en las matemáticas fuera de las aulas, abandonó los estudios universitarios sin obtener ningún título, aunque sí había adquirido gusto por la filosofía y la literatura.

En 1589 consiguió una plaza, mal remunerada, en el Estudio de Pisa. Allí escribió un texto sobre el movimiento, que mantuvo inédito, en el cual criticaba los puntos de vista de Aristóteles acerca de la caída libre de los graves y el movimiento de los proyectiles; una tradición apócrifa, pero muy divulgada, le atribuye haber ilustrado sus críticas con una serie de experimentos públicos realizados desde lo alto del Campanile de Pisa.

En 1592 pasó a ocupar una cátedra de matemáticas en Padua e inició un fructífero período de su vida científica: se ocupó de arquitectura militar y de topografía, realizó diversas invenciones mecánicas, reemprendió sus estudios sobre el movimiento y descubrió el isocronismo del péndulo. En 1599 se unió a la joven veneciana Marina Gamba, de quien se separó en 1610 tras haber tenido con ella dos hijas y un hijo.

En julio de 1609 visitó Venecia y tuvo noticia de la fabricación del anteojo, a cuyo perfeccionamiento se dedicó, y con el cual realizó las primeras observaciones de la Luna; descubrió también cuatro satélites de Júpiter y observó las fases de Venus, fenómeno que sólo podía explicarse si se aceptaba la hipótesis heliocéntrica de Copérnico. Galileo publicó sus descubrimientos en un breve texto, El mensajero sideral, que le dio fama en toda Europa y le valió la concesión de una cátedra honoraria en Pisa.

En 1611 viajó a Roma, donde el príncipe Federico Cesi lo hizo primer miembro de la Accademia dei Lincei, fundada por él, y luego patrocinó la publicación (1612) de las observaciones de Galileo sobre las manchas solares. Pero la profesión de copernicanismo contenida en el texto provocó una denuncia ante el Santo Oficio; en 1616, tras la inclusión en el Índice de libros prohibidos de la obra de Copérnico, Galileo fue advertido de que no debía exponer públicamente las tesis condenadas.

Su silencio no se rompió hasta que, en 1623, alentado a raíz de la elección del nuevo papa Urbano VIII, publicó El ensayador, donde expuso sus criterios metodológicos y, en particular, su concepción de las matemáticas como lenguaje de la naturaleza. La benévola acogida del libro por parte del pontífice lo animó a completar la gran obra con la que pretendía poner punto final a la controversia sobre los sistemas astronómicos, y en 1632 apareció, finalmente, su Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo; la crítica a la distinción aristotélica entre física terrestre y física celeste, la enunciación del principio de la relatividad del movimiento, así como el argumento del flujo y el reflujo del mar presentado (erróneamente) como prueba del movimiento de la Tierra, hicieron del texto un verdadero manifiesto copernicano.

El Santo Oficio abrió un proceso a Galileo que terminó con su condena a prisión perpetua, pena suavizada al permitírsele que la cumpliera en su villa de Arcetri. Allí transcurrieron los últimos años de su vida, ensombrecidos por la muerte de su hija Virginia, por la ceguera y por una salud cada vez más quebrantada. Consiguió, con todo, acabar la última de sus obras, los Discursos y demostraciones matemáticas en torno a dos nuevas ciencias, donde, a partir de la discusión sobre la estructura y la resistencia de los materiales, demostró las leyes de caída de los cuerpos en el vacío y elaboró una teoría completa sobre el movimiento de los proyectiles. El análisis galileano del movimiento sentó las bases físicas y matemáticas sobre las que los científicos de la siguiente generación edificaron la mecánica física.