domingo, 31 de julio de 2022

SORDOS Y MUDOS A LA BUENA NUEVA

La palabra de Dios se recibe con todos los sentidos, especialmente cuando se escucha y se comparte pronunciándola. Es una realidad, muchos viven sin escuchar lo maravilloso que nos comparte la buena noticia, el evangelio. Sus oídos siguen sordos y bloqueados por muchas razones y justificaciones, a veces por falta de interés o simplemente por puro gusto. Tal vez sea por la rebeldía natural con la que hemos nacido y me refiero a confrontar a Dios.

Sordos a sus palabras, a sus enseñanzas, seres humanos que por decisión ignoran, evitan, omiten, lo que el Hijo de Dios trajo como un verdadero tesoro en cuanto al amor fraterno de Nuestro Padre Celestial. Sin oídos para dejar entrar la palabra al corazón, pues es ahí donde hace eco. Sordos para escuchar la voz de un hombre sencillo que busca transformar la vida de la humanidad para tener una relación más concreta con nuestro Creador. Mudos porque una vez que la enseñanza llega a nuestras vidas, callamos, silenciamos y dejamos de pronunciar palabras para comunicar.

Nos cuesta mucho compartir las buenas noticias, pero cuando se trata de noticias negativas o destructivas, fluyen como ríos caudalosos; sin embargo, las buenas nuevas se acallan en el silencio de nuestras bocas, silencio sepulcral, ese que enmudece al mensaje. Creyentes mudos que no comparten la esperanza, silenciados, tibios, guardando el conocimiento. En nuestro tiempo se ha normalizado la sordera y la mudez espiritual, dicen que es mejor callar y no escuchar, seguro que sus razones tendrán.

Vivir la buena nueva, confiar en las promesas, compartir y vivir en la confianza de un amor único, especial y grande como es el amor de Dios, no es tarea fácil, ni mucho menos para todos (dicho sea de paso, el mensaje es para todos) en realidad se requiere fortaleza, entrega, valentía para no quedarse en silencio y por supuesto, para escucharlo. El mensaje entra por el alma. Se trata de una tarea titánica en nuestro mundo que parece sordo ante los gritos de los sufrientes y mudo a la hora de gritar la buena noticia de Dios. Escucha y palabra, silencio y sonido, dentro y fuera, el mensaje fluye en nosotros, el evangelio nos impregna y nos transforma cuando lo escuchamos y lo compartimos.

Es la acción de la palabra la que nos mueve, la que nos inspira a salir de nuestra conformidad a mirar con misericordia a los necesitados y hacer algo por ellos, acciones hay muchas, pero nuestro silencio y falta de escucha nos han llevado a encerrarnos en nuestros criterios y puntos de vista, donde impera el egoísmo y la falta de amor al prójimo, esta postura nos ha llevado a alejarnos como hermanos. Jesús fue muy puntual en este tema: Como yo los he amado ámense.

Nunca han sido nuestros enemigos quienes cruzan fronteras, ni los que arriesgan sus vidas en mar abierto, no son extraños ¡Son nuestros hermanos! Nuestros hermanos están sufriendo y muchos seguimos callados sin escuchar sus gritos de dolor. “Las lágrimas son la sangre del alma” San Agustín.

Rafael Salomón

domingo, 24 de julio de 2022

THE TRAVELING WILBURYS


The Traveling Wilburys fue un supergrupo de música integrado por cinco solistas y miembros de otras formaciones que nunca antes habían tocado juntos: Roy Orbison, George Harrison, Jeff Lynne, Bob Dylan y Tom Petty. La historia del grupo surgió a raíz de un “feliz accidente”, según contaba George Harrison, el artifice, junto a Jeff Lynne, de reunir en una misma banda a estos cinco talentos. “Si se hubiera planeado no habría salido igual. Fue algo mágico, se dieron las circunstancias”, diría años más tarde el ex-beatle. Y esas circunstancias se resumen en que en 1988, Harrison debía grabar una canción que sirviera de Cara B del single ‘This is love’, incluido en su disco Cloud Nine. Jeff Lynne, junto a Harrison querían rescatar la carrera de un ícono musical como fue Del Shannon, el cantante de “Runaway” y le estaban produciendo algunos temas nuevos, con la ayuda de Lynne, que se había convertido en su mano derecha.

Una noche que cenó con su productor, Jeff Lynne (líder de la Electric Light Orchestra) y con Roy Orbison (a quien Lynne acababa de producir también su disco Mystery Girl) invitó a ambos a que participaran con él en la grabación de la canción. Llamaron a Bob Dylan, que les ofreció utilizar su pequeño estudio, y a ellos se unió Tom Petty, que se pasó por allí para devolver a Harrison una guitarra que éste le había prestado. Mientras que George y Jeff empezaron a trabajar en la canción, Dylan se dedicó a preparar una barbacoa para todos en el jardín de su casa. El estudio propiamente dicho estaba en el garaje. George recuerda que en la puerta había una sticker con las típicas palabras de “Handle with care” (Tratar con cuidado). Le gustó y así que ya tenía el título de la canción.

Horas después, George llamó a Mo Ostin, el presidente de Warner Music , a su despacho de Burbank, cuando escucho la canción, se quedó perplejo , asombrado. Aquello no podía ser una cara B. Era un éxito seguro, perfecto. El productor Lenny Waronker, que estaba en el despacho de al lado, no tuvo más remedio que decir que se rendía a la gran calidad del tema. Mo Ostin le sugirió enseguida a George de que convenciera a todos sus famosos amigos para hacer un álbum, todos juntos. Cada miembro contribuyó al álbum con varias canciones y fue editado en octubre de 1988 bajo varios seudónimos que los presentaban como cinco supuestos hermanos apellidados WILLBURY.

El término “Wilbury” surgió de la iniciativa de George Harrison y Jeff Lynne durante la grabación del álbum Cloud Nine y hace referencia a los trozos de las canciones grabadas que tendrían que ser eliminados durante la mezcla de sonido: en inglés, la frase “We’ll bury them in the mix”, que puede traducirse como “los enterraremos luego en la mezcla”, contiene el sintagma “We’ll bury” que suena exactamente como Wilbury. En un principio, George Harrison sugirió el nombre “The Trembling Wilburys” (“Los Wilburys temblorosos”), aunque posteriormente cambiarían a “The Traveling Wilburys” (“Los Wilburys Viajeros”) El álbum, TRAVELING WILBURYS VOL. 1, llegó a ser nominado como Álbum del Año a los Grammy.


A partir de entonces, las reuniones de los cinco músicos se repitieron, y los buenos momentos fueron tantos y tan intensos que decidieron grabar un álbum que, necesariamente tuvo que hacerse en solo diez días debido sobre todo a una inminente gira de Bob Dylan. “Dirty World”, “Congratulations” y “Tweeter and the monkey man”,cuando no existían los “tweeter”, aunque Dylan se refería en el tema a una persona, un ladrón, un rufián . Todos se esforzaron para que Roy Orbison cantara con esa maravillosa voz de barítono, “Not alone anymore”, una brillante canción de Jeff y George, al igual que “The End of teh line”, que era la más coral de todas y con la que despedían el disco. “Rattled” era de Jeff y “Last night” era de Tom, casi al estilo de un “reggae”.

A pesar de la repentina muerte de Roy Orbison (el 6 de diciembre de 1988), el grupo grabó un último disco bajo seudónimos distintos, aunque conservando el apellido ‘Wilbury’. A modo de homenaje, en el videoclip del single “End Of The Line” aparece una mecedora con la guitarra de Roy Orbison y un retrato suyo. Acordaron no aceptaron un quinto miembro para sustituir a Roy Orbsion y George y Jeff decidieron llamar al disco “Traveling Wilburys Vol. 3”, para equivocar a los “ladrones y piratas” del momento. Como curiosidad, el primer tema que grabaron fue una versión de “Nobody´s Child”, un tema que los Beatles habían grabado en Hamburgo con Tony Sheridan.


En la actualidad, los Traveling Wilburys son considerados un proyecto único e irrepetible en la historia del rock, pese a que parecía imposible juntar a cinco músicos tan conocidos y con una personalidad tan propia, el resultado fue natural y antológico. Hoy, a casi 30 años de su lanzamiento, escuchar “Handle with care” sigue provocando unos raros escalofríos, con la voz de George Harrison primero y la de Roy Orbison después, secundadas posteriormente por los coros de Bob Dylan, Jeff Lynne y Tom Petty. Esta peculiar banda de superestrellas, en la que todos componían, producían y eran intérpretes, fue otro de los legados musicales irrepetibles que nos dejó la incombustible década de los 80’.

GAMIGÍN UN DEMONIO EN EL PURGATORIO

Por alguna oscura negociación que ningún grimorio o libro prohibido revela, GAMIGÍN es el único demonio que tiene libre acceso al Purgatorio. Esta licencia demoníaca para moverse libremente fuera del infierno no es novedosa, aunque solo puede acceder al Purgatorio. Otros demonios poseen órbitas de acción menos extraordinarias, aunque igualmente asombrosas.

Ahora bien, se ignora si GAMIGÍN de hecho trabaja en el Purgatorio para captar indecisos y llevarlos al infierno; o si su filosofía del desgano y la apatía lo convierte en un insólito apologista de las virtudes celestiales. Otra característica poco heterodoxa de este demonio es que jamás deja de acudir a la convocatoria de sus fieles. En realidad, GAMIGÍN nunca deja de complacer los pedidos que se le hacen.

Paradójicamente, este régimen de aceptación incluye también a los exorcistas, quienes saben que sólo basta pedírselo gentilmente para que este demonio abandone sin demora el cuerpo del poseso. Este exceso de camaradería convirtió a GAMIGÍN en escolta de las almas del Purgatorio, a quienes acompaña bajo la forma de un caballo imposible.

miércoles, 20 de julio de 2022

LOS CAÑONES DE NAVARONE

Quizás no tenga la espectacularidad de películas de trama bélica, pero en cambio podremos disfrutar de un gran guión, con múltiples hilos argumentales entrelazados, una tensión entre personajes y diálogos inteligentes. Ya podría aprender algún director actual que no hacen falta grandes fuegos artificiales para que una película sea buena, sino que la trama es la que hace pegarte al sillón y disfrutar de una película que nunca pasará de moda.

1) Basada en una novela de igual título de Alistair MacLean, publicada en 1957.

2) Fue la primera película cuya acción transcurre en la 2ª Guerra Mundial donde se distinguía perfectamente lo que era ser un soldado alemán a ser un miembro de las S.S., que hasta aquel momento siempre habían ido juntos y unidos. Un alemán podía estar luchando en la guerra por su país y no ser un nazi despiadado.

3) Los autores de los efectos especiales y ganadores de un Oscar por ellos fueron Bill Warrington y Chris Greenham. Además, la película obtuvo seis nominaciones más, a mejor película, mejor director, mejor montaje, mejor banda sonora original, mejor sonido y mejor guión adaptado.

4) El personaje de Jules en “Pulp Fiction” menciona esta película. Ya es de sobra conocido que Tarantino es un auténtico crack del cine y que emplea constantes homenajes (cuando no plagios encubiertos) a otras obras.

5) El ejército griego prestó hombres, vehículos y diverso material para actuar como extras y conseguir la ambientación de determinadas escenas.

6) La impresionante escena de la tormenta fue rodada en Londres, en un gran decorado, con el barco movido por un mecanismo hidráulico y con las enormes mangueras de los bomberos de Londres echando agua a mares, que resulta tan real que parece que realmente están en el mar.

7) Parece ser que fueron los tres actores principales Niven, Quinn y Peck, especialmente éste último, los que eligieron al director J. Lee Thompson, habiendo desechado a otros directores propuestos por la productora.

8) En 1978 se realizó una secuela, “Fuerza 10 de Navarone”, con un jovencísimo Harrison Ford entre sus protagonistas, que no tuvo el éxito de taquilla, ni de crítica, de su predecesora.

9) James Darren (el soldado Pappadimos) también fue un conocido cantante y director de programas de televisión.

La película empieza como si se tratara de un documental, con una voz en off poniéndonos en antecedentes. Corre el año 1943, durante la 2ª Guerra Mundial, y los alemanes controlan un estratégico punto del Egeo, situado en la pequeña isla griega de Navarone, donde han construido una inexpugnable fortaleza que aloja un par de enormes, modernos y potentes cañones, que controlan el paso de un estrecho canal e impiden los movimientos de los barcos aliados por la zona.

Es una película bélica aunque no se nos muestran grandes batallas. Se nos narra como una especie de diario, día tal, hora cual, en la que se nos presenta el conflicto, el equipo, la misión, el plan, la ejecución y la resolución. Se trata de una gran historia con unos grandes personajes bien definidos y estructurados, y perfectamente interpretados. Son héroes, claro, pero con sentimientos que no siempre son buenos, enfrentados a duras decisiones que tendrán que asumir a pesar de sus rencores y deseos de venganza, y habrán de hacerlo con valentía, honor y superando los difíciles debates morales que se les presentan.

Rodada en Cinemascope y Eastmancolor, es una gran película de aventuras, bélicas, sí, pero de aventuras, con un excepcional reparto, una gran historia, una acción espectacular, una increíble banda sonora, un ritmo emocionante y creciente y un final apoteósico.



domingo, 17 de julio de 2022

EL HISTÓRICO VIAJE DEL HOMBRE A LA LUNA


Los que hace medio siglo seguíamos con atención y curiosidad la carrera espacial entre rusos y norteamericanos, nos sorprendimos cuando por fin estos últimos le pusieron fecha al tan promocionado viaje tripulado a la Luna. Es que el mundo aún tenía muy presente la terrible tragedia corrida por la Apolo 1, cuando el 21 de febrero de 1967 se incendió y, al no poder abrirse las escotillas, en su interior murieron calcinados los tres astronautas: Gus Grissom, Edward White y Roger Chaffee.

Lo cierto es que hasta ese momento y sin discusión, los rusos encabezaban la competencia espacial, pues estos ya habían logrado impactar en nuestro satélite natural, una década antes, el 12 de septiembre de 1959. Por eso, fuimos muchos en el mundo los que recelamos de la NASA, cuando el 12 de junio de 1969, informó oficialmente que en un mes más, (16/07/69) lanzaría rumbo a la Luna, la nave tripulada Apolo 11. Y nuestras dudas tenían sus fundamentos, pues aunque el programa Apolo (objetivo: la Luna) ya tenía nueve años, hasta entonces en materia espacial, los norteamericanos corrían cómodos tras la Unión Soviética.

El hecho es que el 12 de junio de 1969, el mundo quedó en vilo cuando por fin la NASA informó oficialmente que el próximo 16 de julio lanzaría rumbo a la Luna la nave Apolo 11. “El vuelo -dijo- será tripulado por tres astronautas: el comandante Nail A. Amstrong (38), Michael Collins (38) y Ewin E. Aldrin (39)...”. Pero además, la información se completaba con otros datos por demás interesantes: el viaje de ida y vuelta duraría 8 días; el alunizaje sería el 20 de julio; y al día siguiente, el 21 de julio -si todo salía bien- la nave iniciaría su retorno a la Tierra. El informe concluía señalando que si todo salía según lo calculado, el Apolo 11 estaría acuatizando en el Pacífico, en el mediodía del 24 de julio de 1969.

La precisión de todos estos datos fue lo que más hizo dudar, ya que el común de la gente aún no estaba familiarizada con la difusión de tan detallada planificación científica. Por otra parte, la Unión Soviética era muy reservada en cuanto a dar información sobre sus experiencias espaciales. Hasta entonces, el mundo solo se enteraba de sus logros, no solo cuando estos ya se habían concretado sino también cuando habían sido exitosos. Es que lo que ocurría tras la “Cortina de Hierro”, era todo un misterio para el mundo occidental.

Y por supuesto, así fue hasta mediados de los 60, cuando los satélites artificiales comenzaron a circunvalar la tierra y a enviar información (y fotografías) hasta de los más alejados rincones del mundo. Pues hay que admitir además, que en el marco de la llamada “guerra fría”, los primeros satélites, tanto rusos como yanquis, solo tenían por misión andar espiando las intimidades militares de los otros. Y aún hoy lo hacen, pero ahora el espacio también aloja otros tipos de satélites, y varios de ellos muchísimo más útiles y necesarios para la humanidad como los meteorológicos.

Finalmente, 16 de julio de 1969 y, tal como la NASA había anunciado al mundo, la Apolo 11 partió a la Luna, iniciando la más prodigiosa aventura de la Humanidad. A las 9,32 del día del lanzamiento, comenzó la cuenta regresiva en la plataforma 39 de Cabo Kennedy. Y mientras las poderosas luces de los reflectores empalidecían ante la luz del sol naciente, el gigantesco cohete Saturno-5, completaba su carga de combustible. Era el quien debía impulsar al espacio a la Apolo 11 en los primeros tramos de un viaje de casi 800.000 kilómetros de ida y vuelta a la Luna.

En tanto, los astronautas Armtrong, Collins y Aldrin ya habían despertado y se aprestaban a desayunar bistec y huevos. Luego comenzarían a vestirse con los trajes espaciales. Pero previo a todo y bien temprano, habían recibido los buenos deseos del presidente Richard Nixon, quien por razones de salud, iba a seguir desde la Casa Blanca, el despegue que sería transmitido por televisión. A poco de las 9, comenzó a retirarse el brazo de la torre auxiliar, en tanto los astronautas examinaban los controles de la nave.

A menos 10 de la cuenta regresiva, la nave comenzó a utilizar energía propia; luego se cortaron los contactos con tierra mientras la cuenta regresiva continuaba. El mundo que por entonces seguía los detalles mayormente por radio, estaba en vilo. A la menos 5 de la cuenta, el brazo de la torre se retiró del todo y la Apolo queda sola en la plataforma. La actividad, dentro y fuera de la nave es frenética; se hacían los últimos controles por si se debía suspender o no la operación.

Armstrong dice entonces sus últimas palabras en tierra: “Estamos seguros que será un buen vuelo”. Por fin llega el cero y una nube espesa que sale desde la base de la plataforma, envuelve a la Apolo 11, en tanto sus inmensos motores, exhalan inmensas llamaradas. Adentro, la nave estremece sus entrañas y su estructura vibra con furia, como tratando de impedir que le corten las últimas raíces que la unen a la tierra. Pero poco a poco, la ciclópea fuerza de los reactores pueden más, y la nave comienza lentamente a elevarse dejando tras de si una larguísima estela de humo blanco. Ahora sí, el hombre esta camino a la Luna.

Después de casi cuatro días de viaje, la Apolo 11 ya sobrevolaba alrededor de la Luna. En su interior, Armstrong, Aldrin y Collins, habían descansado esa noche esperando realizar la treceava circunvalación a la Luna. Finalizada ésta, recién entonces debían comenzar las tan esperada maniobras de alunizaje. En esa última órbita, Aldrin y Armstrong debían separar el módulo Lunar ahora denominado “Aguila”, de la Apolo 11 o “Columbia”, donde se quedaría Collins, para controlar todo el proceso de alunizaje y despegue de sus compañeros.

El hecho es que luego que los astronautas desayunaron e inmediatamente después comenzaron a realizar las maniobras para alunizar en el Mar de la Tranquilidad, tal como estaba programado. Luego de pasar del Apolo 11 al módulo “Aguila”, Armstrong y Aldrin chequearon los comandos. Minutos mas tarde pusieron en marcha los motores de descenso de “Águila” y emprendieron por fin el riesgoso viaje hasta la superficie lunar. La operación comenzó cuando la Apolo 11 o “Columbia” sobrevolaba la parte no visible de la Luna.

El primer movimiento de “Águila” fue alejarse unos 12 metros de la Apolo 11 y rotar sobre su eje, como para permitirle a Collins que desde la escotilla pudiera observar y constatar que el módulo no esté dañado por golpes o deformaciones. Luego de constatado el buen estado de “Águila”, Arsmtrong y Aldrin iniciaron la última maniobra. Casi nueve minutos les llevó el descenso, el módulo “Águila” se posó suavemente sobre la polvorienta superficie lunar.

Por fin, el hombre había logrado llegar a la Luna. Ahora estaba ahí, tras haber pasado miles de años soñando con ella, admirándola y hasta dedicándole cantos y poemas. El regreso de la Apolo 11 a la Tierra se cumplió en dos etapas. La primera fue cuando el módulo “Águila” abandonó la Luna para acoplarse a la Apolo o nave madre. Estas maniobras estuvieron a cargo de los astronautas Armstrong y Aldrin. Despegaron de la superficie lunar el 21 de julio. Según Aldrin, el “despegue fue muy suave”, pese a que al partir el módulo exhaló una llamarada que fundió las arenas del Mar de la Tranquilidad. A poco se produjeron fuertes interferencias en las comunicaciones pero aun así, el acoplamiento del “Águila” con la Apolo 11 conducida por Collins, se concretó exitosamente.

La Apolo 11 o Columbia abandonaron el campo magnético lunar a las 1, 39 horas del 22 de julio. A partir de entonces comenzó el retorno a la Tierra a una velocidad de 4.375 km/h. “Estamos abandonando las esfera de la influencia lunar” dijo Armstrong. Entre tanto desde aquí, los médicos controlaban la salud de los cosmonautas. A dos días de partir de la Luna, el Apolo 11 tocó las primeras capas de la atmósfera terrestre a 120 km de altura, al NE de Australia del 24 de julio de 1969. Por fin, la nave acuatizó invertida en las aguas del Pacífico a 940 millas al SE de Honolulú. El éxito había coronado la histórica misión y el mundo ya respiraba aliviado.

Fuente:

LA REVOLUCIÓN DEL PARQUE

Uno de los episodios de la historia argentina más emblemáticos de fines del siglo XIX fue la insurrección armada conocida como la Revolución del Parque, que desembocaría en la conformación de un importante partido político todavía: la Unión Cívica Radical. El 12 de octubre de 1886 Julio Argentino Roca entregó la banda presidencial a su sucesor y concuñado, Miguel Juárez Celman. A poco de asumir, el flamante mandatario, que provenía de una familia aristocrática cordobesa, empezó a distanciarse de los consejos y de la influencia de su predecesor, pretendiendo obtener, para sí, el mayor cúmulo de poder posible. Asumió, junto con la Presidencia, la titularidad del oficialista Partido Autonomista Nacional; lo que motivó a sus opositores a calificar de unicato a su gestión, como denuncia del autoritarismo del nuevo Presidente, que concentraba en sí mismo tanto la jefatura de la nación como la del partido en el poder.

Confrontó abiertamente con su concuñado al ordenar la intervención federal de varias provincias donde Roca tenía partidarios. El tucumano, en represalia, lo llamó "vil y ruin". Juárez Celman empezaba a acumular rivales de fuste. Continuó su importante prédica anticlerical, como lo hiciera cuando gobernaba Córdoba, años atrás. Ello significó la oposición de importantes sectores católicos, encabezados por José Manuel Estrada y Pedro Goyena. Los opositores empezaron, entonces, a reunirse en distintas parroquias porteñas, donde eran bienvenidos. El 3 de noviembre de 1887 el Gobierno sancionó la ley de bancos nacionales garantidos, por la cual autorizaba a los bancos a emitir billetes a cambio de realizar un depósito en oro en el Tesoro Nacional; por el cual, se entregaban títulos públicos contra los que la entidad bancaria emitía moneda. La irresponsabilidad fiscal y la desmesurada emisión dispararon una inflación descontrolada. Los bancos de las provincias de Tucumán, Salta, Mendoza y Buenos Aires, entre otros, emitieron moneda de curso legal. Este festival de emisiones provinciales y privadas se detuvo recién en 1890, cuando el Gobierno de Carlos Pellegrini estableció una Caja de Conversión.

A partir de 1888 se fue agravando la crisis económica. Comenzaron a sucederse huelgas, fenómeno hasta entonces desconocido en el país. Acusaciones de corrupción y de negocios espurios cayeron sobre el Presidente y su círculo. Se le criticaron algunas privatizaciones llevadas a cabo bajo su mandato, así como su persecución a opositores y sectores religiosos. La enorme inflación golpeaba en los bolsillos de la ciudadanía y el descontento reinaba en la opinión pública. El Estado se endeudaba irresponsablemente y el ingreso de capitales especulativos a la Bolsa de Comercio porteña hizo subir artificialmente los valores de los papeles. Los bancos empezaron a sufrir crisis de pagos y hacia fines de 1888 quebró el Banco Constructor de La Plata.

En junio de 1890 el Estado argentino entró en cesación de pagos. El principal afectado fue el legendario Baring Brothers Bank, que admitió haberse equivocado al invertir en la burbuja especulativa argentina, y, a partir de ese momento, los capitales dejaron de fluir hacia el país. Empezó una importante corrida bancaria y bursátil que desplomó los valores de la Bolsa y dejó a varios bancos en estado desesperante. El Estado nacional y algunas provincias dejaron de pagar a los bancos garantidos y así se terminó de gestar la tormenta perfecta para el Burrito cordobés, como llamaban sus enemigos al Presidente.

El abogado Francisco Barroetaveña, desde el diario La Nación, condenaba la arbitrariedad y los abusos del régimen, mientras que llamaba a los jóvenes a oponerse a sus designios. El 1 de setiembre de 1889 convocó a un gran mitin en el Jardín Florida (en la intersección de las calles Florida y Córdoba, en Buenos Aires). Con la multitudinaria convocatoria juvenil de entonces se constituyó la Unión Cívica de la Juventud, en contraposición al Partido Autonomista Nacional, conducido por el primer mandatario. Este nuevo movimiento empezó a organizar mitines opositores por doquier.

El 15 de diciembre de ese año, los cívicos fueron atacados al salir de un mitin por grupos armados partidarios del Gobierno y reprimidos por la Policía. Esto llevó a los futuros dirigentes radicales Aristóbulo del Valle, Leandro N. Alem y Mariano de María a tramar un golpe de Estado para deponer a Juárez Celman. Alguien consideró importante atraer al ex presidente, don Bartolomé Mitre, quien con su prestigio influenciaba a las Fuerzas Armadas y contaba con una tribuna como La Nación; esto lo hacía un personaje fundamental en la trama. A tal fin, decidieron contactarlo por intermedio de su amigo, el general Manuel J. Campos, recién llegado de Europa, quien respondió: "Cuenten conmigo y avísenme en el momento oportuno", asegurando así la parte militar del movimiento.

Urgía armar un movimiento político más amplio para dar cabida a todos los opositores al juarismo. Ello tuvo lugar en otro importante mitin celebrado el 13 de abril de 1890 en el Frontón Buenos Aires (sobre calle Viamonte, entre Libertad y Cerrito), donde se fundó la Unión Cívica. Allí convergieron los activistas católicos (Pedro Goyena y José Manuel Estrada), los viejos conservadores desplazados del poder (Bartolomé Mitre, Bernardo de Irigoyen, Vicente Fidel López), los cívicos juveniles (Francisco Barroetaveña), el legendario general Juan Andrés Gelly y Obes, los futuros radicales (Aristóbulo del Valle, Leandro N. Alem y Mariano de María). El acto terminó con una gigantesca marcha hacia Plaza de Mayo, encabezada por Mitre, Alem, Estrada, Vicente F. López y Del Valle tomados del brazo. El resultado fue la renuncia masiva de todos los ministros de Juárez Celman, impactados por la magnitud de la movida que se avecinaba.

El siguiente paso fue conformar una junta revolucionaria para dirigir el movimiento, que entró en combinación con la Logia de los 33 oficiales, grupo secreto del Ejército que daría apoyo armado a la sublevación. Uno de los miembros de esta logia era un subteniente salteño de veintidós años llamado José Félix Uriburu (quien curiosamente depondría a su camarada de la Revolución del Parque, Hipólito Yrigoyen, cuarenta años después). La logia prometió el apoyo de dos regimientos de infantería, uno de artillería, un batallón de ingenieros, una compañía, algunos cadetes del Colegio Militar y unidades de la Armada.

El 29 de mayo de 1890, el senador Aristóbulo del Valle denunció la circulación de emisiones clandestinas de papel moneda como causante de la crisis. Esta denuncia tuvo gran repercusión mediática y arrojó mayor descrédito sobre el Gobierno. El 18 de julio el general Campos, jefe militar del golpe, se reunió con sesenta oficiales del Ejército y la Marina para comunicarles el plan de acción. La revolución estallaría el 21 de julio de 1890 a las 4 am en el Parque de Artillería (donde hoy queda el Palacio de Tribunales de Buenos Aires, en Talcahuano, entre Lavalle y Tucumán). Allí se instalaría la Junta Revolucionaria, desde donde se comandarían las operaciones. Simultáneamente, la Armada bombardearía el cuartel de Retiro y la Casa Rosada. Entre tanto, milicianos armados capturarían al presidente, al vicepresidente, al presidente del Senado (Julio A. Roca) y al ministro de Guerra, Gral. Nicolás Levalle. Luego, cortarían las comunicaciones postales, telegráficas y ferroviarias.

Al día siguiente, Campos y otros oficiales golpistas fueron detenidos. Se corrió la versión de que el expresidente Roca se habría entrevistado con Campos para convencerlo de hacer fracasar la trama. Pocos días después, Campos ya estaba libre y en condiciones de encabezar el movimiento, que se postergó para el 26 de julio. A la madrugada de ese día llegaron al arsenal del parque cientos de efectivos y ciudadanos complotados. Adentro se encontraron personalidades que después serían célebres: Juan B. Justo, Marcelo T. de Alvear, Hipólito Yrigoyen, Lisandro de la Torre y José F. Uriburu. Dentro del edificio Alem se sentía ya presidente. Los civiles complotados empezaron a lucir boinas blancas, antes de apostarse con las armas que acaban de sacar del parque, en los edificios de las proximidades. Este atuendo llegaría a ser luego distintivo característico del radicalismo.

El Parque de Artillería parecía una fortaleza. Se formaron barricadas y cantones en las proximidades. Ante el cariz de los acontecimientos, Roca y Pellegrini aconsejaron a Juárez Celman abandonar la capital, dejar la defensa en manos del Gral. Levalle y del vicepresidente. Durante el sábado 26 y el domingo 27 de julio tuvieron lugar choques armados importantes en las proximidades de la Plaza Lavalle. Se luchó también en algunas unidades de la Marina. En un momento álgido de la lucha, el Gral. Campos no arremetió con ímpetu contra el cerco que las tropas oficiales estaban tendiendo a las revolucionarias. Yacían varios centenares de muertos en las calles. Los líderes de la asonada discutían y no se ponían de acuerdo. Ese domingo se hizo un alto el fuego. Los mitristas y antiguos conservadores querían llegar a un arreglo con el ex presidente Roca. Los jóvenes dudaban. Los futuros radicales querían continuar la lucha. Para el 28 de ese mes los alzados pidieron un armisticio que Pellegrini se apresuró en conceder. El 29 se firmó una capitulación en el Palacio Miró. Leandro Alem y algunos cívicos fueron los últimos en salir del parque, totalmente desairados.

Al retornar Juárez Celman a la capital, privado de todo apoyo político, debió renunciar y retirarse a la vida privada. Completaría su mandato el vicepresidente Carlos Pellegrini. Al tiempo, las diferencias entre la facción mitrista y los seguidores de Alem hicieron eclosionar la Unión Cívica, que terminó partiéndose en dos: Unión Cívica Nacional, los primeros y Unión Cívica Radical, los últimos. La Revolución del Parque significó el nacimiento del partido político más antiguo de la República Argentina, con vigencia hasta el día de hoy. Sin embargo, habría que esperar otros veintiséis años para que este alcanzara el poder, de la mano de uno de los más encumbrados revolucionarios del parque, don Hipólito Yrigoyen.

Fuente:

INDEPENDENCIA DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY

Existe una polémica sobre la fecha de la Independencia de Uruguay, entre tres hechos significativos en la historia de la Banda Oriental: 18 de Julio de 1830: Jura de la Constitución. Artigas declara la Independencia de la Liga Federal en 1815. 25 de agosto de 1825: Independencia de la Banda Oriental del Imperio de Brasil. Al finalizar el mes de mayo de 1810, llegan a Montevideo las noticias del establecimiento del Primer Gobierno Patrio en Buenos Aires. Y el sentir del pueblo uruguayo tiene esos ideales de emancipación.

El 28 de febrero de 1811, un grupo de un centenar de patriotas, encabezados por Pedro José Viera y Venancio Benavídez, tomaron las ciudades de Mercedes y Soriano y proclamaron el final de la dominación hispana. Por ser lugar de reunión las orillas del arroyo Asencio, este episodio se conoce como "El grito de Asencio". Mientras tanto, José Gervasio Artigas se organizó en Buenos Aires y salió de allí con un grupo de hombres, y se dirigió hacia Uruguay, recibido con euforia por los pobladores quienes lo proclamaron Primer Jefe de los Orientales.

Después de lograr el triunfo de Las Piedras, Artigas sitió Montevideo. El Virrey Elío solicitó ayuda a los portugueses. Por ello, soldados portugueses invadieron la Banda Oriental, vencieron a Artigas y entraron en Montevideo. Por gestiones del Gobierno de Buenos Aires ante las autoridades fluminenses, estas tropas se retiraron, Artigas regresó con su ejército y volvió a sitiar Montevideo, apoyado por tropas de Rondeau. Este sitio duró casi dos años.

En 1816, nuevamente soldados portugueses invadieron Uruguay. Pueyrredón ofreció ayuda a Artigas pero éste la rechazó. Artigas, el 14 de enero de 1820, sufrió la derrota de Tacuarembó y se retiró hacia la provincia argentina de Entre Ríos y la banda oriental pasó a pertenecer al Reino de Portugal, con el nombre de Estado Cisplatino, continuó perteneciendo a Brasil, cuando éste se independizó.

Pero el 19 de abril de 1825, Juan Antonio Lavalleja, con un grupo de hombres refugiados en Buenos Aires, desembarcó en las costas uruguayas, con la finalidad de sitiar Montevideo. Estos hombres fueron los 33 Orientales, a quienes se unieron gente del pueblo y las tropas al mando de patriotas como Frutuoso Rivero. Sitiada la ciudad, Lavalleja convocó a los representantes del pueblo criollo a realizar una Asamblea en La Florida. Esta Asamblea declaró la Independencia de Uruguay y nombró Gobernador a Lavalleja, el 25 de agosto de 1825.

Después de obtenida la victoria de Sarandí por los patriotas, y habiéndose incorporado la Banda Oriental como miembro autónomo de las Provincias Unidas del Río de La plata, Argentina enfrentó la Guerra con el Brasil. La victoria de Ituzaingó, en febrero de 1827, reafirmó la independencia de Uruguay. En 1829 sesionó un Congreso en Montevideo y el 18 de julio de 1830 se juró la Constitución.

lunes, 11 de julio de 2022

SABNAC EL DEMONIO ENEMIGO DEL ARCÁNGEL MIGUEL


La mayoría de los grimorios y libros prohibidos de la Edad Media sostienen que fue Satán, o Lucifer, el verdadero enemigo del arcángel Miguel. Tradiciones mucho más antiguas, relacionadas principalmente con los mitos hebreos, aseguran que el contendiente original fue un demonio prácticamente olvidado, llamado SABNAC.

Algunos dicen que SABNAC, luego de un tiempo, le cedió su predominio a Satanás, y que desde entonces se convirtió en arquitecto de castillos y fortalezas. En su nuevo rol instruyó a los hombres en la correcta utilización de las piedras para erigir hogares mucho más sólidos que las chozas y tiendas a las que estaban acostumbrados.

Investigadores audaces esbozan una conjetura polémica: el verdadero propósito de SABNAC no era enseñar arquitectura a los hombres, sino instruirlos en el sutil arte de la adoración a través de monumentos que desafiaran el paso de los siglos. La mayoría de los mitos le atribuyen a SABNAC un impresionante valor y poderío físico. En este aspecto ni siquiera Satanás logró igualarlo.

Las viejas tradiciones sostienen que fue SABNAC el único de los demonios que luchó cuerpo a cuerpo con el arcángel Miguel antes de las Guerras Celestiales, e incluso que llegó vencerlo, según algunas versiones, pero la intervención divina inclinó la balanza hacia el arcángel. Lo que no afirman ni las tradiciones ni los mitos es el motivo que enfrentó a SABNAC y Miguel, ni qué hubiese ocurrido si Dios, en su infinita previsión, hubiese decidido no intervenir en el aquel combate titánico.

REMBRANDT


(Rembrandt Harmenszoon van Rijn; Leiden, Países Bajos, 1606 - Amsterdam, 1669) Pintor holandés. Nacido en el seno de una acomodada familia de molineros, Rembrandt van Rijn recibió una esmerada educación y llegó a ingresar en la Universidad de Leiden, donde estudió un curso, ya que por entonces decidió dedicarse a la pintura. De los dos maestros que tuvo, uno en Leiden y otro en Amsterdam, fue este último el que más influyó en el artista y el que le transmitió las tendencias italianizantes en boga. De hecho, sus primeras creaciones (como la Lapidación de san Esteban) manifiestan una evidente influencia del estilo de Pieter Lastman.

En 1625, considerándose ya formado, abrió taller en Leiden junto con Jan Lievens. Durante los años de Leiden, el arte de Rembrandt evolucionó desde unos inicios de colores brillantes y gestos grandilocuentes hacia una creciente afirmación del claroscuro. El sabio empleo que hizo el artista de esta nota tan típica del Barroco es lo que confiere a su obra una fuerza y una personalidad indiscutibles. Ya en época temprana, hacia 1630, el claroscuro se convierte en el más poderoso medio de expresión del pintor, tal como evidencian obras como Sansón traicionado por Dalila y La presentación de Jesús en el templo.

En 1630, a raíz de la muerte de su padre, se trasladó a Amsterdam, donde se asoció con el marchante Hendrick van Uylenburgh, con cuya hija, Saskia, se casó. Comenzó entonces para él una etapa de prosperidad económica y de vida mundana, que se truncó repentinamente en 1642, año de la muerte de su esposa. Los reveses económicos se sucedieron, hasta que en 1656 se vio obligado a subastar todas sus pertenencias (casa, colecciones de arte, etc.). El consuelo le llegó de la mano de Hendrickje Stoffels, que entró a su servicio para hacerse cargo de su hijo Tito y con quien mantuvo una relación sentimental, sin llegar a casarse con ella para no perder la herencia de Saskia.

Las dos etapas, próspera y adversa, de la vida de Rembrandt van Rijn se reflejan en sus obras, particularmente en los autorretratos, un género que el artista cultivó a lo largo de toda su carrera; mientras que los primeros son alegres, brillantes y un tanto superficiales, los de los últimos años tienen un carácter sombrío, sereno, y reflejan una profundidad muy superior. De los numerosos géneros que cultivó, el religioso y el retrato fueron los dos en que más brilló su talento de maestro del Barroco.

A Rembrandt se le recuerda, de hecho, sobre todo por sus magistrales retratos de grupo, absolutamente alejados de los convencionalismos al uso. La maestría compositiva, la perfecta caracterización de los personajes, el detallado estudio de los ademanes, la agudeza de los rostros, hacen de sus tres grandes creaciones de este género (La lección de anatomía del doctor Tulp, La ronda de noche y Los síndicos del gremio de pañeros) unas obras llenas de vida y de genio.
En las creaciones de los últimos años (El hombre del yelmo de oro, Jacob bendice a los hijos de José o La novia judía), el pintor eleva todas sus conquistas al plano de la madurez, del estilo conseguido a base de años y de esfuerzo, y manifiesta un absoluto dominio de las técnicas y de los efectos.

Rembrandt fue también un gran dibujante y un grabador genial, que dejó cerca de 1.500 dibujos y alrededor de 400 grabados. Tanto los dibujos como los aguafuertes son obras plenamente barrocas, dominadas por la acción, el dramatismo y un realismo derivado de la observación del mundo circundante muy característico del arte de Flandes y de los Países Bajos. En todo ello se asemejan a las pinturas del artista, de las cuales se diferencian en la mayor importancia que en dibujos y grabados tiene la línea sobre el claroscuro.

LA KAABA

Para el mundo occidental, siempre será un misterio observar con ojos propios qué hay dentro de LA MECA. Esta ciudad de Arabia Saudita, prohibida para los no creyentes, es el centro religioso más importante para los musulmanes. A esta ciudad se realizan muchísimas peregrinaciones al año, siendo la más importante la llamada “HAJJ”, una peregrinación que obligatoriamente debe hacer todo fiel de esta religión al menos una vez en su vida, mientras tenga los recursos para hacerlo. Dentro de la ciudad, se encuentra LA MECA o KAABA, que representa el lugar sagrado o “CASA DE DIOS”. La tradición islámica dice que esta edificación fue levantada por Abraham e Ismael, en el mismo lugar donde Adán construyó el primer santuario por petición de Alá. Antes de los tiempos de MAHOMA, LA KAABA servía como centro de culto para los árabes politeístas preislámicos y se considera que contuvo 360 ídolos. En el año 630, MAHOMA retornó a LA MECA, la tomó con 10 000 guerreros y retiró del templo los ídolos tras honrar la "Piedra Negra".

La historia relata lo siguiente:

“Adán (Adam) construyó un primer santuario con zafiros y rubíes, pero fue elevado al cielo para evitar las aguas del diluvio. Más tarde, Dios ordenó a Abraham (Ibrahim) que construyera en piedra una nueva Kaaba en el mismo lugar y que convocase a toda la humanidad para visitarla y ubicar así en un mismo espacio el corazón del hombre. Por eso los peregrinos que llegan deben decir: “heme aquí, oh Señor”.
Después de los tiempos de Abraham (Ibrahim), los hombres se olvidaron (mayoritariamente) de su significado y practicaron allí la idolatría, desviándose así del camino indicado por Dios, hasta que llegó el Islam predicado por su profeta Mahoma y el lugar volvió a ser la santa casa de Dios”.

Para los musulmanes, toda la tierra es una mezquita, pero LA KAABA es el lugar de referencia simbólico (sagrado) hacia donde dirigir su "NIA" intención en el momento de realizar las CINCO SALATS (oraciones rituales). LA KAABA se encuentra en el centro de un gran patio dentro de una mezquita construida en el siglo VII, llamada MASJID AL-HARAM. El patio está rodeado de claustros y pórticos. Allí se pueden concentrar hasta 35.000 personas. El edificio cuenta además con siete minaretes y veinticuatro puertas. En la esquina sur se halla la Piedra Negra, esta, según la tradición, es un aerolito que el Ángel Gabriel (Yibril) entregó a Abraham (Ibrahim). Se dice que «descendió a la tierra más blanco que la leche, pero los pecados de los hijos de Adán lo volvieron negro». Abraham y su hijo Ismael (Ismail) la colocaron en la esquina oriental cuando terminaron de construir la nueva KAABA. Los peregrinos que accedan a ella deberán besarla con unción, pero nunca con adoración. Mahoma la besó y dijo: «No me olvido que eres una piedra y no puedes hacerme ni bien ni mal». La Piedra Negra, está rodeada por un anillo de plata.

Como lo define la etimología de su nombre popular, KAABA, es un cubo irregular de 10,67 m de frente, 12,19 m de lado y 15,24 m de altura. El exterior está construido con sillares de granito sin decoración y sin ventanas. Tiene una sola puerta. Se cubre con un manto negro de seda que tiene una franja de textos del CORÁN escritos en oro. Es lo que se llama KISWA; está suspendido en el techo y sujeto con cordones a unos anillos de bronce que se encuentran en la base. Tiene además un canalón de oro macizo, que fue un regalo de un sultán de Turquía, construido concretamente por orden del SULTÁN AHMED I y de cuya elaboración se hizo cargo el padre de EYLIYA ÇELEBI, el DERVICHE MEHMET ZILLI EFENDI.

Añadido en 1627, después de que una inundación produjera el año anterior grandes daños en LA KAABA, tantos que hubo de ser prácticamente reconstruida. Cada año se lava y se renueva el manto. El interior es oscuro. El techo se sujeta sobre tres columnas de madera. Las paredes están revestidas de placas de mármol, igual que el suelo. En tiempo reciente le fue añadida una puerta de oro. En época preislámica, el interior guardaba imágenes de las divinidades de diferentes tribus árabes. La primera parada de los peregrinos es el patio de la mezquita. Allí deben hacer siete circunvalaciones o caminatas alrededor de LA KAABA. Realizan siete caminatas, así como los ángeles dan siete vueltas alrededor de Alá según las creencias musulmanas. El inicio y fin de las caminatas lo determina una banda de mármol ubicada en el extremo sureste de LA KAABA, al final de la cual se ubica la Piedra Negra, esta estalló en una oportunidad debido al calor intenso, provocado por un incendio. Posteriormente fue robada, pero también restituida veinte años después. Los trozos sobrevivientes al tiempo están incrustados en la esquina sureste de LA KAABA, enmarcados en plata.

Al terminar las circunvalaciones, los fieles deben iniciar un ciclo de oraciones frente al monumento MAQAM IBRAHIM, donde dice la tradición que Abraham dejó huella de sus pies, por lo que hay una impronta con ellas en el suelo. Posterior a ello, los peregrinos ingresan a LA KAABA pero ¿qué se puede encontrar dentro de LA MECA o KAABA? En realidad, esta gran edificación en forma de cubo o dado no contiene nada, salvo lámparas, candelabros y las tres columnas que sostienen el lugar. Dentro, los fieles musulmanes deben hacer un recorrido entre dos puntos siete veces seguidas. Realizan este rito para recordar cuando Agar buscaba agua para su hijo Ismael en el desierto, y la tradición dice que el recorrido lo hizo entre los dos puntos que ahora corren los musulmanes.

Dentro de LA MECA o KAABA también hay un pozo, llamado el POZO DE ZAMZAM. Según las creencias musulmanas este pozo surgió de un golpe que hizo el Ángel Gabriel al suelo, para responder la solicitud de Agar, que desfallecía de sed junto con su hijo. Los musulmanes hoy tratan de beber agua de dicho pozo, y algunos toman porciones de recuerdo para llevar a sus hogares. Para culminar, los fieles deben realizar un rito de purificación. Esto lo hacen en un salón subterráneo dentro de LA MECA, al que acceden a través de escaleras mecánicas. Allí encuentran muchísimo grifos ubicados a lo largo del salón, dispuestos para que todos los fieles puedan realizar esta parte de la peregrinación a la vez. En la mezquita MASJID AL-HARAM hay otros elementos de valor para la religión islámica, por ejemplo el sepulcro de Ismael, el hijo primogénito de Abraham. También se creía que el sepulcro de Eva estaba en algún lugar dentro de LA MECA.

lunes, 4 de julio de 2022

EL DALAI LAMA

Es el título que obtiene el dirigente del Gobierno tibetano en el exilio y el líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano antes de la invasión china. El actual Dalái Lama es Tenzin Gyatso.

Traducido generalmente como «océano de sabiduría», este título fue forjado por el jefe mongol Altan Khan al aceptar a Sonam Gyatso como maestro excepcional, «reencarnación de buda en la Tierra» alentando al pueblo mongol a la conversión al budismo vajrayāna.

Notemos que en este caso, dalay era la traducción de Gyam-tsho (Gyatso), el apellido de los dalái lamas. Los budistas tibetanos consideran que los dalái lamas son emanaciones del Buddha Avalokiteśvara. Aunque no es un maestro Buddha sino un Bodhisattva, es el patrono del Tíbet y creen que, tras su muerte, su conciencia sutil tarda un intervalo de cuarenta y nueve días, a lo sumo, para encarnarse de nuevo en un niño que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial. Avalokiteśvara es una deidad importante para el budismo tibetano y es considerado en las enseñanzas vajrayāna como un buda. En cambio, para las enseñanzas mahāyāna es visto más bien como un bodhisattva de elevado nivel.

Tras la muerte del Dalái Lama, el Panchen Lama se encarga de reconocer su reencarnación o tulku (por lo general es un niño) mediante las señales establecidas y éste pasa a ser el nuevo Dalái Lama. A su vez, el Dalái Lama debe reconocer a la reencarnación del Panchen Lama tras la muerte de éste.

Tradicionalmente, el Dalái Lama ha sido el líder espiritual y temporal del Tíbet. También es el líder espiritual de todos los seguidores del lamaísmo o budismo tibetano, tanto en los países de mayoría lamaísta, como Mongolia o Bután, como entre las comunidades de budistas tibetanos de todo el mundo. Sin embargo, muchos países lamaístas como Bután y Mongolia también tienen líderes locales -elegidos de forma similar al Dalái Lama y considerados la encarnación de deidades- que representan parte de la estructura administrativa de todo el budismo tibetano a nivel mundial como es el caso del Je Khempo en Bután y del Jebtsundamba Khutuktu en el budismo mongol.

El Dalái Lama era a su vez, el jefe supremo de una monarquía feudal teocrática absolutista, que duró hasta la invasión del Tibet por parte de China en 1950. Los Lamas eran considerados como parte de la élite dentro del sistema de organización feudal de la sociedad tibetana, donde la vasta mayoría de la población estaba compuesta por siervos, y donde un 5% de la misma estaba al servicio de los Lamas. El Dalái Lama vivía en el palacio Potala de 1000 habitaciones situado en la ciudad de Lhasa. Después de la invasión China, el Dalai Lama tuvo que exiliarse y organizar una resistencia pacífica desde el exterior, en la ciudad de Dharamsala.

El actual Dalai Lama, llamado Kundun (la Presencia), o Tenzin Gyatso es el XIV Dalái Lama del Tíbet, también llamado "portador del loto", líder religioso del Budismo Tibetano.

Nació el 6 de julio de 1935 en Amdo, en el este de Tibet, con el nombre de Lhamo Dondhup. A la edad de cinco años, fue proclamado encarnación del XIII Dalai Lama fallecido, llevado al palacio de Potala en la capital del Tíbet y oficialmente proclamado líder espiritual. Un tulku es un monje budista que ha escogido conscientemente renacer (reencarnar), comúnmente muchas veces, para continuar con sus objetivos o tareas religiosas.

Es vegetariano y promueve que la gente lo sea, inspirado por el mensaje de "gran compasión" (mahakaruna). Entre algunas de las campañas que ha hecho para promoverlo está el solicitar a los restaurantes de Dharamsala que se volvieran vegetarianos, con resultados positivos, o que una cadena de comida rápida a base de pollo no abriera establecimientos en el Tibet.

Reting Rinpoché, el regente fragatino, dijo haber tenido un sueño. Según el, soñó con un monasterio, una carretera, una casa con tejado azul, un perro y un pórtico con un niño sentado bajo él. En 1937, unos monjes fueron enviados al Amdo para encontrar al nuevo Dalái Lama y encontraron en el poblado de Takser una casa con todas aquellas condiciones. Aquella casa había sido visitada por la conciencia sutil del decimotercer Dalái Lama y ya había sido reconocido un tulku (maestro renacido) en la familia.

Los monjes de la comitiva se vistieron como mercaderes y Kewtsang Rinpoché, el dignatario que encabezaba la expedición, como doméstico. Pero según cuentan, el niño lo reconoció y dijo que era "un monje de Sera", y dijo su nombre. Como es costumbre, realizaron a continuación la serie de pruebas y exámenes, incluyendo la conocida del reconocimiento de pertenencias.

A los cuatro años de edad fue ordenado monje budista y entronizado como XIV Dalai Lama del Tíbet. El Dalái Lama tenía la capacidad de memorizar y comprender los textos esotéricos en su primer intento estableciendo su reputación como un maestro por encima de todos los demás monjes a los 9 años.

En 1954, junto con una gran cantidad de dignatarios religiosos y civiles, viajó a Pekín para mantener conversaciones de paz con Mao, y en 1956 lo hizo a la India, donde pudo conocer al Primer Ministro Nehru, a quién le solicitó apoyo. Pero la crisis continuó y se provocó la primera rebelión en dos provincias fronterizas con China.

El 10 de marzo de 1959 Lhasa se sublevó de nuevo para reafirmar su independencia. Las demostraciones fueron brutalmente reprimidas hasta la total ocupación del país. Decenas de miles de tibetanos murieron en los bombardeos o fueron encarcelados.

Tras la victoria de los comunistas, a sus 15 años, el 17 de noviembre de 1959 fue declarado jefe de gobierno en exilio. Considerando que la única forma de liberar a su país de la opresión era que su palabra y su actividad no fueran acalladas, Su Santidad el Dalai Lama cruzó los Himalayas a pie, en un peligroso viaje que le llevó al exilio en India. Unos 80.000 tibetanos le acompañaron, mientras Mao Tse Tung ponía en el gobierno del Tíbet al Panchen Lama al que, sin embargo, no consiguió manejar a su gusto y encarceló en 1964.

En 1989 el Dalai Lama recibió el Premio Nobel de la Paz. Por este hecho adquirió mayor notoriedad mundial. Tenzin Gyatso, se define a sí mismo como "un simple monje", viaja por todo el mundo hablando en pro del pueblo tibetano, su autonomía respecto de China e impartiendo enseñanzas budistas. Reputado por su jovialidad, por su estilo enérgico y profundo y por su erudición, ha dado frecuentes alocuciones públicas que han sido transcritas en más de un centenar de libros.

El 17 de octubre de 2007 el Congreso de los Estados Unidos le otorgó la Medalla de oro del congreso de los Estados Unidos, con la protesta del Gobierno de China. En el 2008, el por aquel entonces presidente de Costa Rica, Óscar Arias, prohibió el ingreso al país al Dalai Lama para evitar afectar las relaciones diplomáticas con China. En el 2009 el Dalai Lama por invitación del gobierno de Taiwán visitó esa isla, mayormente budista, que es reclamada por China como parte inalienable de su territorio, para orar por las víctimas de los recientes huracanes, lo cual originó la protesta del gobierno chino que lo consideró una provocación. El Dalai Lama aseguró que su labor era puramente humanitaria y religiosa.

En 2010 fue recibido en la Casa Blanca por el presidente de los Estados Unidos Barack Obama, lo que provocó el malestar de China. En marzo de 2011 anunció que renunciaba a todos los cargos políticos del Gobierno tibetano en el exilio, para quedar sólo como líder espiritual y religioso.

En marzo de 2011 el Dalai Lama anunció que renunciará a todos los cargos políticos en el Gobierno tibetano en el exilio, para quedar solo como líder espiritual y religioso.

LA INDEPENDENCIA ARGENTINA

Muchos, como Moreno o Belgrano, ya tempranamente quisieron declarar la independencia, dándonos un himno, la bandera, la escarapela, una moneda propia y enfrentando sin claudicaciones a los realistas en toda la geografía de las colonias españolas.

Pero la situación Europea influye e influyó siempre en nuestros políticos, en muchos casos por cuestiones lógicas, pues la diplomacia internacional sigue el ritmo de sus propios intereses. En 1815 Napoleón fue vencido, y en nuestras tierras muchos pensaron que los reyes que volvían victoriosos a sus tronos jamás aceptarían desmembrar su imperio.

Por otra parte, las otras potencias no arriesgarían sus relaciones diplomáticas legitimando una nueva república con aires democráticos, algo para nada de moda entonces. El rey Fernando VII retomó su corona y quiso con todo vigor recuperar sus colonias americanas. Hasta febrero de 1816 logró en parte su propósito. Uno a uno fueron cayeron los gobiernos revolucionarios de México, Venezuela y Chile.

Los sueños independentistas parecían evaporarse. Pero quedaba un escollo, que pronto se convirtió en una obsesión: el plan de liberación de José de San Martín. Entonces los realistas decidieron avanzar sobre las provincias del norte argentino, para entorpecer los preparativos del Libertador y matar de raíz el problema.

En ese momento, San Martín había logrado que lo nombraran gobernador de Cuyo. Organizó el Ejército de Los Andes con el propósito de recuperar Chile. Y luego, desde allí realizar un ataque combinado por tierra y mar a Perú, sede del Virrey de Nueva Castilla y principal foco realista en Sudamérica. 

En ese entonces, la palabra independencia tardó tres o cuatro años en incorporarse al vocabulario revolucionario en las Provincias Unidas del Río de la Plata. Más bien se hablaba de libertad y el concepto de emancipación se reservaba para una etapa posterior, cuando las armas patriotas alejaran el peligro de una derrota. Ese momento para San Martín era inminente.

La situación política desde mayo de 1810, a julio de 1816 cuando se declaró la independencia distó mucho de ser estable. Tuvimos a la Primera Junta, la Junta Grande, dos triunviratos, y, para la época de la Declaración de Tucumán, un Directorio, creado en enero de 1814 por la Asamblea General Constituyente, conocida históricamente como Asamblea del Año XIII. 

El Directorio duró hasta 1820 como forma de gobierno. En el interín el Director Ignacio Álvarez Thomas convocó al Congreso Nacional General Constituyente a reunirse en Tucumán, que, como su nombre indica, tenía entre sus objetivos dotarnos de una constitución nacional. Juan Martín de Pueyrredón era diputado por San Luis, pero el Congreso lo designó Director Supremo.

Intrigas, traiciones, cambios de rumbo que dieron o sufrieron las políticas de los distintos directores, que provocaban escozor en patriotas como San Martín o Belgrano que veían a los doctores disputarse las parcelas de poder mientras aún no se había vencido a los españoles ni asegurado la independencia. Mientras sesionaba en Tucumán el Congreso, desde Cuyo, San Martín le escribía a Godoy Cruz, el congresal por Mendoza: 

"¿Hasta cuándo esperaremos para declarar nuestra independencia? Es ridículo acuñar moneda, tener el pabellón y escarapela nacional y, por último, hacer la guerra al Soberano de quien se dice dependemos, y permanecer a pupilo de los enemigos".

Mientras, se desgañitaban por darnos una forma de gobierno.  El Congreso resolvió que el único sistema posible en ese momento era el monárquico constitucional. Sí, aunque no lo crean, una cantidad importante de políticos y militares entendían que lo único que los europeos aceptarían para legitimar un gobierno independiente local, sería un rey. Así que se las vieron de maravillas para pensar quién podría ser ese Rey de Argentina.

Esta conclusión respondía tanto a la decisión de las potencias europeas de monarquizarlo todo como a la necesidad de unir a los pueblos sudamericanos a través de la figura de una figura fuerte y centralizadora. Por ejemplo, Belgrano sostuvo que la Revolución Americana había perdido prestigio y toda posibilidad de apoyo europeo y que: 

"Había acaecido una mutación completa de ideas en Europa en lo respectivo a la forma de gobierno. Que como el espíritu general de las naciones, en años anteriores, era republicarlo todo, en el día se trataba de monarquizarlo todo” Y por ello, nuestro creador de la bandera, postuló que "en su concepto la forma de gobierno más conveniente para estas provincias sería la de una monarquía temperada; llamando la dinastía de los Incas por la justicia que en sí envuelve la restitución de esta Casa tan inicuamente despojada del trono". 

Hoy inquieta nuestra imaginación el pensar que se hubiese restaurado a los Incas como gobernantes. El Congreso debatió el tema los días varios día y finalmente, rechazó terminantemente tanto a la dinastía incaica como al régimen federal. En medio de estos debates, y bajo la influencia de San Martín, el 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán resolvió tratar la Declaración de la Independencia. Presidía la sesión el diputado por San Juan, Juan Francisco Narciso de Laprida. El secretario Juan José Paso, leyó la propuesta y preguntó a los congresales si: 

"Querían que las Provincias de la Unión fuesen una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli". 

Los diputados aprobaron por aclamación y luego, uno a uno expresaron su voto afirmativo. Acto seguido, firmaron el Acta de la Independencia el 9 de julio de 1816… El 19 de julio, en sesión pública, quedó acordada la fórmula del juramento que debían prestar los diputados y las instituciones: 

"¿Juráis por Dios Nuestro Señor y esta señal de cruz, promover y defender la libertad de las provincias unidas en Sud América, y su independencia del Rey de España, Fernando VII, sus sucesores y metrópoli, y toda otra dominación extranjera ? ¿Juráis a Dios Nuestro Señor y prometéis a la patria, el sostén de estos derechos hasta con la vida, haberes y fama? Si así lo hiciereis Dios os ayude, y si no, El y la Patria os hagan cargo".

El 21 de julio la Independencia fue jurada en la sala de sesiones por los miembros del Congreso, en presencia del gobernador, el general Belgrano, el clero, las comunidades religiosas y demás corporaciones. En los papeles, éramos libres. Los libertadores San Martín y Bolívar, sellarán en los campos de batalla la independencia real para Sudamérica.