martes, 25 de junio de 2019

HERMANOS SU VOCACIÓN ES LA LIBERTAD


Comentario Bíblico
Domingo del tiempo ordinario
Del Evangelio de Lucas 9,51-62

La carta de la libertad cristiana, tal como se conoce la carta a los Gálatas, nos habla precisamente de ese don por el que luchó Pablo contra los que se oponían al evangelio. El Apóstol sabe que la libertad puede malinterpretarse con el libertinaje; todos lo sabemos. No obstante, el evangelio es el don de la libertad más grande que el hombre tiene que recuperar constantemente como don de Dios. El “apóstrofe” con que Pablo reclama a los cristianos la consecuencia de su vocación a la libertad es de una fuerza inaudita. Y deja claro que la libertad debe experimentarse en el amor. Sin el amor, la libertad cristiana también estaría herida de muerte. No se trata solamente de matices o de pura retórica: ¿De qué nos vale la libertad desde el odio? ¿Dónde nos lleva la libertad sin reconciliación?

Durante toda la carta, Pablo se ha mantenido en una actitud irrenunciable a los valores del evangelio que él predica, que recibió por revelación y por el que da la vida. Ese evangelio es la experiencia más grande de libertad que jamás hubiera podido soñar. Ahora, en la parte práctica de la carta vuelve de nuevo sobre el tema. La libertad verdadera es un don del Espíritu; el libertinaje es una consecuencia del egoísmo (de la carne, como a Pablo le parece bien decir). La carne es todo ese mundo que nos ata a cosas sin sentido. El cristiano, como hombre que debe ser del Espíritu, está llamado a ser libre y a no esclavizarse en lo que no tiene sentido.

La lectura del evangelio expone una ocasión clave de la vida de Jesús. Es el momento de ir a Jerusalén; es el comienzo del “viaje hacia la ciudad Santa” que en el tercer evangelista se recarga de un sentido teológico especial, porque se intenta presentar, de la forma más efectiva, la actividad de Jesús como profeta, a la vez que el evangelista se vale de la significación de ese viaje para enseñarnos a ser discípulos de Jesús. No están claras las referencias geográficas del viaje.

Estamos casi en el centro del evangelio y Lucas, a diferencia de Marcos, quiere privilegiar toda la “subida” a Jerusalén que será en realidad una “bajada” al abismo de la condena y de la muerte. El texto de hoy está formado por dos narraciones: la repulsa de Jesús en Samaría y las exigencias del discipulado. Él no hizo discípulos enseñándoles una doctrina, como los rabinos, sino enseñándoles a vivir de otra forma y manera.

La renuncia a la violencia que propugnan los hijos del Zebedeo porque no ha sido Jesús recibido en Samaría es ya una declaración de intenciones. Lo es también que el profeta galileo vaya a Jerusalén pasando por el territorio de los herejes samaritanos para anunciarles también el mensaje del Reino. Son rechazados y Jesús cuenta con ello, pero no se le ocurre incitar a la condena y a la violencia. Éste es un aspecto determinante del “seguimiento” de Jesús según Lucas. Merecería la pena comentar este episodio como paradigma de la actitud básica de Jesús en su decisión de ir a Jerusalén.

Por eso, inmediatamente después de la decisión de Jesús, se nos presenta el conjunto de las llamadas de Jesús a seguirle. La forma y la manera es distinta de lo que sucede entre Elías y Eliseo. Aquí es la palabra directa de Jesús, o la petición de los que quieren ser discípulos, o los que quieren informarse, como si fueran candidatos. Pero la radicalidad es la misma. Es una llamada para seguir a Jesús que ha decidido jugarse su vida como portavoz de Dios delante de los jefes y señores de este mundo que están en Jerusalén.

Lucas quiere que los discípulos también tomen conciencia de lo que es este viaje, este proyecto y esta tarea. ¿Para qué seguir a Jesús? ¿Por qué romper con las ideologías familiares? ¿Por qué no mirar hacia atrás? Porque la tarea del Reino de Dios exige una mentalidad nueva, liberadora. Los seguidores de Jesús tienen que estar en camino, como Él; el camino es la vida misma desde una experiencia de fraternidad.

Los textos del seguimiento que Lucas ha tomado del evangelio de itinerantes, probablemente galileos radicales (Q), no tienen por qué ser caracterizados como filósofos cínicos. Desde luego, Jesús no lo era, ni lo podía ser. Pero en esos dichos se refleja toda la crítica hacia las instituciones sociales y el desapego, incluso, de lazos familiares que puedan desviar la atención de las exigencias de Reino de Dios. No se trata de odio familiar, pues eso estaría contra el amor a los enemigos que Jesús defendió expresamente. Es, más bien, poner las cosas en su sitio cuando se trata de sacar adelante el proyecto de Dios, que puede no coincidir con intereses religiosos institucionales e incluso familiares.

El discípulo de Jesús se abre a un horizonte nuevo, a una familia universal, a una religión de vida y no de muerte. Las palabras del seguimiento son rupturistas, pero no angustiosas; son radicales, utópicas si queremos, porque van a la raíz de la vida y porque son las que transformas nuestra vida y nuestro entorno social y religioso. Jesús quiere que le sigamos para hacer presente el reinado de Dios en este mundo. Y el Reino de Dios es lo único que puede traer la libertad a quien la anhela.

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miércoles, 19 de junio de 2019

LA EUCARISTÍA EXPERIENCIA DEL REINO DE DIOS


Comentario Bíblico
De la lectura sobre la Festividad de Corpus Christi
Del Evangelio de Lucas 9, 11-17

Todos los textos ancestrales de Antiguo Testamento tienen algo especial en la tradiciones de Israel, hasta el punto de poder considerar que un texto como el de Melquisedec podría ser una campaña militar, antigua, en la que se ha querido ver que los grandes, en este caso el rey de Salem, también ha querido ponerse a los pies del padre del pueblo, de Abrahán.

Con los gestos del pan y el vino que se ofrecen, las cosas más naturales de la tierra, el rey misterioso le otorga a Abrahán un rango sagrado, casi de rey-sacerdote. Será en este sentido cómo la carta a los Hebreos 7,1-10 se permitirá hacer una lectura nueva de Jesucristo, de su sacerdocio no-dinástico, absolutamente distinto y original, que no tiene parangón como el sacerdocio ministerial. En el mismo sentido lo había ya intuido el Salmo 110,4. Se ha discutido mucho sobre quién es este personaje, incluso tenemos un texto en Qumrán que lo ve como un ser celeste.

El valor, de nuestro texto es que sirve como plataforma teológica para un sentido nuevo y una actualización de la religión inaugurada por la vida de Cristo. El hecho de que en esa ofrenda de Melquisedec no se usen animales, sino las cosas sencillas de la tierra, apunta a una dimensión ecológica y personalista. Jesús, antes de morir, ofrecerá su vida ¡tal como suena! en un poco de pan y en un poco de vino. No hacía falta más que la intención misma de entregarse, de donarse, de “pro-existir” para los demás. Con ello se alza una protesta radical contra un culto de sacrificios de animales que no lleva a ninguna parte. Es la vida de Dios y de los hombres la que tiene que estar en comunión. El ser humano se fascina ante lo divino y deja de ser humano muchas veces, pero la “comunión vital” entre Dios y la humanidad no tiene por qué esclavizarnos a un culto externo y a veces inhumano. Porque lo que es inhumano, es antidivino.

El cristianismo primitivo tuvo que hacerse “recibiendo” tradiciones del Señor. Pablo, que no lo conoció personalmente, le da mucha importancia a unas pocas que ha recibido. Y una de esas tradiciones son las palabras y los gestos de la última cena. Porque el apóstol sabía lo que el Vaticano II decía, que “la Iglesia se realiza en la Eucaristía”. Todos debemos reconocer que aquella noche marcaría para siempre a los suyos. Cuando la Iglesia intentaba un camino de identidad distinto del judaísmo, serán esos gestos y esas palabras las que le ofrecerá la oportunidad de cristalizar en el misterio de comunión con su Señor y su Dios. Esta tradición “recibida”, según la mayoría de los especialistas, pertenece a Antioquía (como en Lc 22,19-20), donde los seguidores de Jesús “recibieron” por primera vez el nombre de “cristianos”. Un poco distinta es la de Jerusalén (Mc y Mt).

Pero lo importante son las “palabras” y el sentido que Jesús pone en los gestos. Jesús, en la noche “en que iba a ser entregado”, se “entregó” él a los suyos. El término es elocuente. En los relatos de la pasión aparece frecuentemente este “entregar”. No obstante lo verdaderamente interesante es que antes de que lo entregaran a la muerte y le quitaran la vida, él la ofreció, la entregó, la donó a los suyos en el pan y en el vino, de la forma más sencilla y asombrosa que se podía alguien imaginar. ¿Por qué se ha de proclamar la muerte del Señor hasta su vuelta? ¿Por qué recordar la ignominia y la violencia de su muerte? ¿Para resaltar la dimensión sacrificial de nuestra redención? ¿Para que no se olvide lo que le ha costado a Jesús la liberación de la humanidad? Muchas cosas, con los matices pertinentes, se deben considerar al respecto.

No hacer memoria, significa no tener historia. Y la Iglesia sabe que “nace” de la muerte de Jesús y de su resurrección. No es simplemente memoria de un muerto o de una muerte ignominiosa, o de un sacrificio terrible. Es “memoria” de vida, de entrega, de amor consumado, de acción profética que se adelanta al juicio y a la condena a muerte de las autoridades; es memoria de su vida entera que entrega en aquella noche con aquellos signos proféticos sin medida. Precisamente para que no se busque la vida allí donde solamente hay muerte y condena. Es, por otra parte y sobre todo, memoria de resurrección, porque quien se dona en la Eucaristía de la Iglesia, no es un muerto, ni repite su muerte gestualmente, sino el Resucitado. Lucas ha presentado la multiplicación de los panes como una Eucaristía. En este sentido podemos hablar que este gesto milagroso de Jesús ya no se explica, ni se entiende, desde ciertos parámetros de lo mágico o de lo extraordinario. Los cinco verbos del v. 16: “tomar, alzar los ojos, bendecir, partir y dar”, denotan el tipo de lectura que ha ofrecido a su comunidad el redactor del evangelio de Lucas. Quiere decir algo así: no se queden solamente con que Jesús hizo un milagro, algo extraordinario que rompía las leyes de la naturaleza (solamente tenían cinco panes y dos peces y eran cinco mil personas).

Por tanto, ya tenemos una primera aproximación. Por otra parte, es muy elocuente cómo se introduce nuestro relato: Jesús les hablaba del Reino de Dios y los curaba de sus males. Sabemos que el relato de la multiplicación de los panes tiene variantes muy señaladas en la tradición evangélica: (dos veces en Mateo: 14,13-21;15, 32-39); (dos en Marcos: 6,30-44; 8,1-10); (una en Juan, 6,1-13) y nuestro relato. Se ha escogido, sin duda, para la fiesta del Corpus en este ciclo por ese carácter eucarístico que Lucas nos ofrece. Incluso se apunta a que todo ocurre cuando el día declinaba, como en el caso de los discípulos de Emaús que terminó con aquella cena prodigiosa en la que Jesús resucitado, realiza los gestos de la última Cena y desaparece.

Pero apuntemos otras cosas. Jesús exige a los discípulos que “ellos les den de comer”; son palabras para provocar, sin duda, y para enseñar también. El relato, pues, tiene de pedagógico tanto como de maravilloso. No debe ser, la “eucaristía” la experiencia de una élite de perfectos o de santos. Si fuera así muchos se quedarían fuera para siempre. También debe ser “experiencia del Reino”; el Reino anunciado por Jesús es el Reino del Padre de la misericordia y, por tanto, debe ser experiencia de su Padre y nuestro Padre, de su Dios y nuestro Dios. Y, finalmente, “curación” de nuestra vida, es decir, experiencia de gracia, de encuentro de fraternidad y de armonía. Muchos vienen a la eucaristía buscando su “curación” y la Iglesia debe ofrecérsela, según el mandato mismo de Jesús a los suyos, en el relato: “Denles de comer ustedes mismos”.

Fuente:

RELIQUIAS IMPOSIBLES


Los objetos conocidos como Reliquias por la Iglesia Católica, suelen ser efectos personales de santos y en ocasiones objetos relacionados con la pasión o fallecimiento de los mártires (con San Esteban como el primero de ellos). La función primigenia de las reliquias era la de llevar las historias de la Biblia a una población analfabeta (sobre todo durante la Edad Media), como más tarde ocurrió con la transición arquitectónica del románico al gótico, que pretendía causar una mayor impresión en los potenciales fieles. De este modo, las Reliquias se convirtieron en una herramienta fundamental para evangelizar, independientemente de su autenticidad o procedencia. De hecho, en el año 787 se estableció que ninguna iglesia podría ser consagrada a falta de una reliquia, lo que propició en gran medida un nuevo negocio, la falsificación.

El atractivo que suponía para los fieles que una determinada iglesia o parroquia tuviera su propia reliquia, era un fuerte reclamo, atribuyéndose a estos objetos la habilidad de sanar males o alejar a la desgracia. Tristemente, debido a la gran demanda de estas piezas, el mercado de falsificaciones pudo prosperar ampliamente. Además, alimentado por la propia Iglesia porque desde el siglo IV se autorizó la fragmentación de los cuerpos de los santos para repartirlos, porque, por pequeño que fuera el fragmento, mantenía su virtud y sus facultades milagrosa. El comercio de reliquias se convirtió en un negocio… hasta el siglo XIII en el que en el Concilio de Letrán se prohibió el comercio y la veneración de reliquias sin “certificado de autenticidad” (ya sólo se podían venerar si tenían el OK de la Iglesia). Entre la increíble gama de objetos considerados como reliquias, nos encontramos con objetos tan estrafalarios a continuación hacemos mención de algunos de ellos:

-Las piedras con las que lapidaron a San Esteban;
-Las flechas que terminaron con la vida de San Sebastián;
-La sandalia derecha de San Pedro;
-Los pechos de Santa Águeda;
-Un carbón vegetal con el que fue martirizado en la parrilla San Lorenzo;
-Un diente de Santa Apolonia (esta santa fue martirizada arrancándole los dientes). De hecho es la patrona de los dentistas;
-Un trozo de mantel de la última cena. Gracias al cuadro de Leonardo Da Vinci sabemos que, por lo menos, la mesa tenía mental.
-Las treinta monedas que Judas recibió por la traición se han convertido en unas doscientas (aquí, como mínimo, tenemos que 170 son falsas);
-De San Juan Bautista, que bautizó a Jesucristo y murió decapitado, se veneran varias cabezas y más de sesenta dedos;

Y los casos más extremos y ridículos:

-Algunas plumas de las alas del arcángel Gabriel;
-Y hasta un estornudo embotellado del Espíritu Santo.

Ahora bien, si estas afirmaciones pueden resultar ciertamente difíciles de creer, imaginen los 500 dientes de leche que se atribuyen al niño Jesús, sus 4 cordones umbilicales, 12 Santos Griales, casi 100 diferentes sudarios relacionados con Cristo o trozos de madera de la cruz donde Jesús fue crucificado que bastarían para hacer 3 cruces. Pero quizá, la que se lleva la palma en cuanto a escándalos se refiere es el polémico Santo Prepucio, obtenido tras la circuncisión de Jesús cuando contaba ocho días de vida, debido no sólo a su naturaleza, sino también a las polémicas que ha creado dentro de la misma Iglesia. Independientemente de la veracidad o falsedad de cada reliquia. Lo cierto es que han sido uno de los más polémicos aspectos del catolicismo, llegando incluso a obsesionar a personajes históricos. LA LANZA DE LONGINO, o LA LANZA DEL DESTINO, la que supuestamente atravesó el costado de Jesús, fue el tesoro más preciado de Hitler, quien pensaba que esta arma le ayudaría a conquistar el mundo. En fin, estos y otros misterios de la historia, y que la Iglesia en algunos casos sostiene y promueve.

PARQUE NACIONAL DE LA PIEDRA AMARILLA

Toda una maravilla en la arquitectura ecológica. Es un enorme emblema en la administración política del Recurso Natural, al mismo tiempo símbolo de cómo se han cometido errores y de cómo se rectificó para bien y goce de las generaciones presentes y futuras. Un lugar exuberante y con gran historia. Lleno de mucha belleza escénica, que a lo largo de varias entregas poco a poco iremos compartiendo con ustedes. Creado por el Congreso de Estados Unidos y convertido en ley en parque nacional, ubicado en los Estados Unidos, principalmente en el estado de Wyoming, Idaho y Montana. Yellowstone, es el primer parque nacional creado en Estados Unidos, también se considera ampliamente el parque nacional más antiguo del mundo.

Se encuentra encima de la caldera del mayor volcán de América, muy vivo pero sin erupción desde hace 640 000 años. Sus grandes geiseres son una de sus atracciones más populares.​ Es famoso también por su diversidad en fauna, beneficiada por la prohibición de caza durante los últimos 150 años. A pesar de que posee múltiples ecosistemas, domina el bosque subalpino. Los nativos americanos vivieron en la región de Yellowstone al menos durante 11.000 años. En 1917, la administración del parque se transfirió al Servicio de Parques Nacionales creado el año anterior. El parque nacional de Yellowstone se extiende en un área de 8983 km². Con lagos, cañones, ríos y cadenas montañosas. El lago Yellowstone es el lago de montaña más grande de América del Norte y en su mitad meridional se encuentra la Caldera Yellowstone, el súper volcán más grande del continente, considerado un volcán activo. Se tienen datos de que al menos en los últimos millones de años ha entrado en erupción con una fuerza tremenda en varias ocasiones.


Al menos la mitad de las atracciones geotermales del mundo se localizan en Yellowstone, provocadas por su fuerte y consistente actividad volcánica. Los flujos de lava y rocas emanados por las erupciones volcánicas cubren la mayor parte del área de Yellowstone. El parque es el centro del Gran Ecosistema de Yellowstone, el más grande ecosistema restante y casi intacto en la zona norte de la Tierra. Se han documentado cientos de especies de mamíferos, aves, peces y reptiles, incluyendo muchos en peligro o amenaza de extinción. Los vastos bosques y pastizales también incluyen especies únicas de plantas. El parque Yellowstone es el lugar más extenso con la mega fauna más famosa en los Estados Unidos Continentales, osos grizzli, lobos, manadas de bisontes y alces, pastan libremente y viven en el parque. El rebaño de bisontes del Yellowstone Park es el rebaño de bisontes más grande y antiguo abierto al público en los Estados Unidos.


A pesar de medidas de protección, los incendios forestales ocurren en el parque casi todos los años, tal y como el incendio de Yellowstone de 1988, donde casi un tercio del parque se quemó. Yellowstone tiene numerosas actividades recreacionales, que incluyen alpinismo, acampadas, paseos en bote, pesca y avistamientos de su fauna. Los caminos pavimentados proveen acceso cercano a las áreas de mayor actividad geotérmica, así como a algunos de los lagos y cataratas. Durante el invierno, a menudo los visitantes acceden al parque con paseos guiados en los que se usan vehículos para la nieve.


El Parque Nacional de Yellowstone se encuentra al noroeste de los Estados Unidos de Norteamérica. Está rodeado por tres estados (Idaho, Montana y Wyoming), aunque en su mayor parte se encuentra al noroeste de Wyoming. El centro del parque se sitúa a 110° 30' 03 de longitud occidental y 44° 36' 53 de latitud septentrional. Yellowstone está rodeado de terrenos federales. El Parque Nacional de Gran Teton se encuentra a pocos kilómetros al sur. El parque de Yellowstone se extiende sobre 8983 km², el 96 % de ellos en el estado de Wyoming,​ un 3 % en Montana y un 1 % en Idaho. Tiene 102 km de longitud de Norte a Sur, y 87 km de Este a Oeste.


Relieve


El parque de Yellowstone está situado sobre una meseta, a una altitud de 2400 m. Sus altitudes oscilan desde los 3462 m del pico Eagle hasta los 1610 m del arroyo Reese. La región está rodeada por macizos montañosos que pertenecen a las Montañas Rocosas, cuyas cumbres alcanzan entre 3 000 a 4 000 metros de altitud: al noroeste, la Cordillera Gallatin; al norte, las montañas Beartooth; al este y sureste, la Cordillera Absaroka; al sur, la Cordillera Teton; y, al oeste, el macizo de Madison. La cumbre más alta de la meseta y del parque es el Monte Washburn que alcanza los 3122 m. La gigantesca caldera de Yellowstone se encuentra en el centro del parque y está casi enteramente cubierta por restos volcánicos, por lo que su relieve es difícilmente observable. En el parque existen dos gargantas: Yellowstone River Canyon y Lewis Canyon, excavadas desde hace más de 640 000 años por los cursos de agua que cruzan la meseta volcánica.


Desde Costa Rica
Jorge Muñoz Somarribas
Coordinador
ANUNCIAR Contenidos Latinoamérica

JORGE EDGAR LEAL

Quién diría que él, hombre del norte profundo, de montañas verdes, de salinas, de desiertos casi lunares, clavaría un día sus pies y su bandera, la Argentina, en el más lejano y opuesto de los confines, mundo de hielo, silencio y soledad. Pero así fueron las cosas, y el 10 de diciembre de 1965, a sus 44 años, el GENERAL JORGE EDGAR LEAL comandó la primera expedición terrestre nacional que llegó y venció al Polo Sur Antártico. Doble o triple hazaña. Porque la soberanía se puede reclamar desde un discurso, se puede afincar año a año en bases profesionales y bien dotadas, pero nada tiene el sabor de alcanzar esa meta casi fantasmal doblegándola día a día, metro a metro, sin más armas que la voluntad y el coraje. JORGE EDGAR LEAL, vio la primera luz en la salteña Rosario de la Frontera el 23 de abril de 1921. Su padre político (don Servando Leal), concejal e intendente, su madre (doña Eduviges Romano) maestra de una escuela fundada en 1910, centenario del Mayo de la revolución, semilla de la independencia. Buena sangre. Allá por el '39 vistió su primer uniforme en el Colegio Militar, y egresó en el 43, año convulso que desembocaría en el 17 de octubre del '45 como subteniente de Caballería. Pero ya los hielos y las soledades del ultra sur lo esperaban…

En el año 1951, ya capitán, lo honran (y honraría) como jefe de la base antártica General San Martín, y en '57 repite cargo en la General Belgrano. Pero sentía latir algo más que el escalafón, los naturales ascensos, la rutina militar. Empezaba a roerlo la pasión por la aventura. Y en noviembre de 1963 empezó a esculpir su gran sueño: la OPERACIÓN 90-POLO SUR. Los 90 grados de latitud sur. Apenas con nueve hombres, partió desde la Base General Belgrano el 26 de octubre de 1965, llegó a meta el 10 de diciembre, plantando el mástil e izó la bandera argentina. Sólo 66 días de marcha: 45 de ida, 21 de vuelta. Pero en un contexto abrumador: mundo hostil, helado, peligroso. Vencido con material mínimo. Dos trineos tirados por perros hasta los 83 grados de latitud sur, y seis tractores snow-cat (gatos de nieve) con trineos de arrastre. Lo peor del trayecto: el tramo más largo, iniciado en la casi recién nacida Base Sobral: 2 de abril de 1965. Porque era terreno absolutamente desconocido. La latitud 90 sólo había sido alcanzada por aviones navales tres años antes

En la bitácora del GENERAL LEAL, histórica sin duda, quedaron asentados estos datos: "Trepamos alturas de más de tres mil metros, con temperaturas apenas menores de los cuarenta grados bajo cero".

El Sentido de la misión: no sólo un gran símbolo de soberanía. También "mediciones gravimétricas y magnéticas, observaciones meteorológicas y glaciológicas, ensayos clínicos sobre los efectos del frío"El CORONEL LEAL, luego y por su hazaña ascendido a GENERAL DE BRIGADA, fue recibido por la prensa como un gran héroe, pero la OPERACIÓN 90-POLO SUR no fue su último legado. Ya en 1952 había creado la BASE DE EJÉRCITO ESPERANZA. Alfredo Serra, periodista argentino de INFOBAE, lo entrevistó en enero de 1966, y en el devenir del relato le recordó que el 24 y el 25 de diciembre, Nochebuena y Navidad, lo habían sorprendido en el camino de regreso:

–¿Qué hicieron en esas noches, coronel?
–Gracias por recordarlo… Nadie me lo preguntó. Ya en el Polo Sur, dejé una imagen de la Virgen del Milagro, y en Nochebuena, bajo las estrellas y en un vasto y silencioso campo de hielo, celebramos una misa… La única en esa inmensidad, y tal vez irrepetible.

Desde luego, y con justicia, fue declarado Ciudadano Ilustre, y lo circundaron de homenajes, medallas y hasta uno que otro poema. Retirado del Ejército y de una vida pública que jamás buscó, su muerte volvió a llevarlo al primer plano del recuerdo. Pero ni la avalancha de homenajes ni el telón del olvido mellaron su austeridad, su vocación de pionero, y mucho menos la memoria de aquellos 66 días "en los que estuve sólo acompañado por mis nueve hombres… y por Dios", dijo más de una vez. En 1970, el GENERAL LEAL, fue nombrado Director Nacional del Antártico, cargo que conservó por varios años. En 1971 y en 1990 la Dirección Nacional del Antártico publicó y reeditó en Buenos Aires el libro titulado OPERACIÓN 90. El trabajo da detalles sobre la fría región austral argentina presentando una interesante cartografía al respecto. Finalmente LEAL, se retiró en el año 2003. El 22 de febrero de 2015, con motivo del Día de la Antártida Argentina, JORGE LEAL fue invitado al MUSEO MALVINAS E ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR DE BUENOS AIRES para rendirle un homenaje. Falleció a la edad de 96 años el pasado 10 de Junio de 2017. Él, nueve hombres, Dios, el miedo, la aventura, el peligro, la gloria. Bien dicen que a veces un solo acto justifica toda una vida. Pues bien. Ese 10 de diciembre de 1965, de pie en uno de los helados y desiertos extremos de esta pequeña esfera azul que llamamos Planeta Tierra, el GENERAL JORGE LEAL se encontró cara a cara con su destino. Un instante profundamente místico.

Adiós, GENERAL JORGE EDGAR LEAL…
Adiós, HÉROE DE LA PATRIA…

miércoles, 12 de junio de 2019

PARA TENER PAZ NECESITAMOS AL ESPÍRITU

El presente resumen de noticias es una producción de ANUNCIAR CONTENIDOS LATINOAMÉRICA.

Ciudad del Vaticano.- En la Solemnidad de Pentecostés, que se celebró este domingo 9 de junio de 2019, el papa Francisco denunció la actual forma de vida en la que se buscan soluciones rápidas: "una pastilla detrás de otra para seguir adelante, una emoción detrás de otra para sentirse vivos" y asegura que lo que necesitamos es el Espíritu: "es Él quien pone orden en el frenesí"

El Papa Francisco celebró la Santa Misa en la solemnidad de Pentecostés en la Plaza de San Pedro y aseguró que la historia de los discípulos, que parecía haber llegado a su final, es renovada por la juventud del Espíritu: "aquellos jóvenes que poseídos por la incertidumbre pensaban que habían llegado al final, fueron transformados por una alegría que los hizo renacer" y esta transformación – ha puntualizado – es obra"del Espíritu Santo".

Y es precisamente en torno a la tercera persona de la Trinidad que el Papa Francisco ha centrado su homilía. Para el Papa, el Espíritu no es, como podría parecer, "algo abstracto" sino "la persona más concreta y más cercana que nos cambia la vida". Y para corroborar esto, pide que nos fijemos en los apóstoles, a quienes el Espíritu no les facilitó la vida ni les realizó milagros espectaculares pero les trajo la armonía que les faltaba, "porque Él es armonía" ha dicho el Obispo de Roma.

El Espíritu Santo trae armonía dentro del hombre

El Papa también ha señalado que la historia de los discípulos nos dice que incluso ver al Resucitado no es suficiente si uno no lo recibe en su corazón: "No sirve de nada saber que el Resucitado está vivo si no vivimos como resucitados". Y en este sentido, explica que es el Espíritu el que hace "que Jesús viva y renazca en nosotros" y el que "nos resucita por dentro".

La paz no es solucionar problemas externos sino recibir al Espíritu

Posteriormente, narrando cuando Jesús le dice a los discípulos: «Paz a vosotros» y les da el Espíritu, el Pontífice ha señalado que la paz no consiste en solucionar los problemas externos sino en recibir el Espíritu Santo: "cuántas veces nos quedamos en la superficie y en lugar de buscar el Espíritu tratamos de mantenernos a flote, pensando que todo irá mejor si se acaba ese problema, si ya no veo a esa persona, si se mejora esa situación" ha dicho el Papa, advirtiendo que esta actitud no nos dará tranquilidad, pues "una vez que termina un problema, vendrá otro y la inquietud volverá". En cambio, sí la encontraremos en la paz de Jesús y la armonía del Espíritu.

Necesitamos al Espíritu, no soluciones rápidas

El sucesor de Pedro también ha hablado de la actual forma de vida, en la que vivimos sometidos a prisas y en la que parece que la armonía está marginada. "Vivimos en un continuo nerviosismo que nos hace reaccionar mal a todo" dice el Papa y además, buscamos la solución rápida: "una pastilla detrás de otra para seguir adelante, una emoción detrás de otra para sentirse vivos". Pero lo que necesitamos – puntualiza – "es el Espíritu": "es Él quien pone orden en el frenesí. Él es la paz en la inquietud, la confianza en el desánimo, la alegría en la tristeza, la juventud en la vejez, el valor en la prueba". Y es gracias a Él – ha señalado – que Jesús no es un personaje del pasado sino "una persona viva hoy".

Las actuales desarmonías se traducen en divisiones
Por otro lado, el Papa ha hablado de las "desarmonías" actuales, afirmando que se han convertido en verdaderas divisiones: "están los que tienen demasiado y los que no tienen nada, los que buscan vivir cien años y los que no pueden nacer" y en esta era de la tecnología – puntualiza – estamos distanciados: "más social, pero menos sociales". Frente a esto, el Papa explica que necesitamos "el Espíritu de unidad", que nos regenere como Iglesia, como Pueblo de Dios y como humanidad fraterna: "El Espíritu Santo reúne a los distantes, une a los alejados, trae de vuelta a los dispersos. Mezcla diferentes tonos en una sola armonía, porque ve sobre todo lo bueno, mira al hombre antes que sus errores, a las personas antes que sus acciones"

El Papa insta a ser hombres espirituales: devolver bien por mal

Al final de su homilía, el Santo Padre denuncia la actual moda de "adjetivar e insultar" – "después nos damos cuenta de que hace daño" dice el Papa – y explica que devolviendo mal por mal y pasando de víctimas a verdugos, "no se vive bien". Nos exhorta el Papa, a ser "hombres espirituales que devuelven bien por mal y responden a la arrogancia con mansedumbre, a la malicia con bondad, al ruido con el silencio, a las murmuraciones con la oración, al derrotismo con la sonrisa". Pero para ser espirituales y gustar la armonía del Espíritu – concluye – "debemos poner su mirada por encima de la nuestra"

Redactó esta nota Mireia Bonilla.

La fuente de esta información es la Agencia Vatican News.

Desde Costa Rica
Jorge Muñoz Somarribas
Coordinador
ANUNCIAR Contenidos Latinoamerica

EL ESPÍRITU DE LA VERDAD NOS ILUMINA

Comentario Bíblico
De la lectura de la Fiesta de la Santísima Trinidad
Del Evangelio de Juan 16, 12-15

Dios es sabiduría creadora, ya que sin ella no podemos ni admirar a Dios, ni admirarnos de nosotros mismos. Este texto de la sabiduría personificada antes de la creación del mundo, juntamente con otros textos veterotestamentarios (Eclo 24; Sab 7-9) se ha visto como una especie de puente en AT de la gran revelación de Jesucristo como palabra creadora y eterna (Jn 1,24-30) y como sabiduría de Dios (Mt 11,29-20; Lc 11,49; 1 Cor 1,24-30). Pero podemos decir que es un poema de amor divino en lo humano. Dios no se complace en su mismidad sino en estar con nosotros.

La sabiduría es vida; es decir, el misterio de Dios es vida para el hombre, no muerte. No es Dios, sabiduría de vida, una esencia encerrada, sino que se complace en derramarse y en que todos los hombres la posean. En ese sentido, la sabiduría se ha acercado a los hombres en Jesucristo. Toda la creación, toda la inteligencia humana, todos los descubrimientos del mundo, son la manifestación de esta sabiduría. Pero si la "ofendemos" creyendo que podemos construir un mundo al margen de la sabiduría de Dios, y desde nuestras propias posibilidades humanas, vamos camino de la destrucción, de la muerte.

El Salmo 8, que es el salmo responsorial, una de las piezas maestras de la literatura religiosa, canta todo esto con grandeza y humildad. Merecería la pena una alusión teológica y catequética en la homilía. En (Rom 5, 1-5): Porque al darnos al Espíritu, Dios ha derramado su amor en nuestros corazones. Aquí Pablo comienza en su carta a los Romanos a poner de manifiesto lo que ha significado el acontecimiento de gracia revelado en Jesucristo, y al cual accedemos por la fe. Esta es la experiencia de la gloria de Dios, de su sabiduría de Dios y de su amor. Esto es real solamente porque el misterio de Dios es un darse sin medida por nosotros. Se ha dado en Jesucristo y se da continuamente por su Espíritu.

La puerta de acceso a ese misterio es solamente la fe, no hay nada previo que impida el acceso a la paz y a la gloria de Dios, ni siquiera el pecado que existe y tiene su poder. Dios, pues, no hace el misterio de su vida inaccesible para nosotros. Dios no es avaro de su mismidad, de su misterio, de su sabiduría o de su gracia, sino que se complace en entregarse. Esto es vivir la realidad de Dios que es salvación y redención, como Pablo se encarga de proclamar en este momento.

Llegamos al evangelio (Juan 16, 12-15) Este último anuncio del Paráclito en el discurso de despedida del evangelio de Juan responde a la alta teología del cuarto evangelio. ¿Qué hará el Espíritu? Iluminará. Sabemos que no podemos tender hacia Dios, buscar a Dios, sin una luz dentro de nosotros, porque los hombres tendemos a apagar las luces de nuestra existencia y de nuestro corazón. El será como esa "lámpara de fuego" de que hablaba San Juan de la Cruz en su "Llama de amor viva".

Es el Espíritu el que transformará por el fuego, por el amor, lo que nosotros apagamos con el desamor. Aquí aparece el concepto "verdad", que en la Biblia no es un concepto abstracto o intelectual; en la Biblia, la verdad "se hace", es operativa a todos los niveles existenciales, se siente con el corazón. Se trata de la verdad de Dios, y esta no se experimenta sino amando sin medida. Lo que el Padre y el Hijo tienen, la verdad de su vida, es el mismo Padre y el hijo, porque se relacionan en el amor, y la entregan por el Espíritu. Nosotros, sin el amor, estamos ciegos, aunque queramos ser como dioses.

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miércoles, 5 de junio de 2019

PARQUE NACIONAL SERENGUETI

El Parque Nacional Serengueti, es un parque nacional de grandes proporciones (más de 13.000 km²) ubicado enTanzania, África. Famoso por las migraciones anuales de ñúes. Hogar de animales como el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte, el búfalo cafre, hienas, guepardos, cebras, aves rapaces y muchas otras especies. Cerca del parque se encuentra la Garganta de Olduvai, donde se han encontrado muchos fósiles y artefactos de homínidos. El parque es limítrofe con la Zona de conservación de Ngorongoro, que forma parte del gran ecosistema del Serengueti.

El pueblo Masái criaba a sus animales en las "planicies sin fin" de la región,desde 200 años antes de la llegada de los primeros exploradores europeos. El nombre Serengueti es una aproximación de la pronunciación de la palabra usada por los masái para describir la región. El geógrafo y explorador alemán Oscar Baumann llegó allí en 1892. El primer británico en visitar el Serengueti, Stewart Edward White, comenzó sus exploraciones en el norte del Serengueti en 1913. Volvió a la región durante los años 20, y acampó cerca de Seronera durante tres meses. En este tiempo, él y los miembros de su equipo mataron 50 leones. Debido a la caza intensiva, el número de leones se redujo, y los británicos decidieron crear una reserva parcial de caza de 800 acres (3,2 km²) en la región en 1921 y establecer una más completa en 1929.

Estas reservas fueron la base para la creación del Parque Nacional Serengueti, que fue establecido en 1951. El Serengueti adquirió fama después del trabajo de Bernhard Grzimek y su hijo Michael en los años 50’s. Juntos produjeron el libro y película Serengeti Shall Not Die, siendo aclamado como uno de los primeros y más importantes documentales acerca de la conservación de regiones naturales.
Como parte de la creación del parque, y con miras a preservar la vida salvaje, los masái que habitaban en la región fueron transferidos a las tierras altas del Ngorongoro. Aún existen considerables controversias acerca de esta transferencia, habiendo denuncias de que hubo coerción por parte de las autoridades coloniales.

Serengueti es el más antiguo parque nacional de Tanzania y es la principal atracción turística del país, siendo actualmente parte del circuito “Northern Safari”, el cual abarca el lago Manyara, y los parques nacionales de Tarangire y Arusha. El Parque Nacional Serengueti fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.

Su Vida Salvaje:

El parque es conocido por su rica fauna salvaje, conla más grande población de leones de África, debido a la gran cantidad de animales que les sirven de presa, hay más de 3.000 leones. Los leopardos son predadores que frecuentan la región y su población actual es aproximadamente de 1000. Los elefantes africanos viven en manadas que se están recuperando de la gran mortalidad de los años 80’s, causada por la caza furtiva, y se concentran en el norte del parque.

El rinoceronte negro se encuentra próximo a los “Cerros Testigos”, en el centro del parque. Quedan pocos individuos, debido a la caza furtiva. El búfalo africano es abundante y con muchas especies, pero su número disminuyó debido a varias enfermedades.

Entre las aves más importantes que lo habitan están, varias especies de buitres, flamencos, la grulla coronada, la paloma pinta, la ayutarda de pecho negro, el ganso egipcio, el avestruz, el chorlito grande, el estornino soberbio, el ibis negro, la cigüeña blanca, la gallina de guinea, la avutarda kori, el búho real, el pelícano común, el Martín pescador pío, la cigüeña de Abdim, la garza gris y la abubilla.

Mamíferos como el ñú azul, el hipopótamo común, el jabalí verrugoso, la cebra de Grant, el guepardo, el zorro orejudo, el antílope acuático, la gacela de Thompson, la liebre, el gato montés. 

Otros como el agama común, el picabuey, el tejedor búfalo, el babuino, la jirafa, la gacela de Grant, la hiena manchada, el chacal, el impala. Animales como el damán, el toco de pico rojo, el cálao terrestre, varias especies de mariposas y orugas, el colobo, el ratel, la pitón de Seba, el secretario, la tortuga leopardo, el águila culebrera, el camaleón, el alcelafo, el cercopiteco de cara negra, el marabú, la paloma Zenaida, el tejedor enmascarado, el duiker rojo, el inseparable, el bisbita gorgirrojo, la mangosta enana, la garceta común, el dik dik, el cocodrilo del Nilo, la mamba verde, la termita, el caracal, el nectarina variable, el topi, el licaón, el tejedor de pico rojo, el jabirú de Senegal, el tántalo africano, el saltarrocas, la alondra y el serval.

Poblaciones de animales

Las poblaciones incluyen grandes cantidades de animales: 1.500.000 ñus, 1.000.000 de gacelas, entre la gacela de Grant y la gacela de Thomson, 200.000 cebras, 75.000 impalas, 74.000 búfalos, 65.000 topis, 18.000 eláns, 9.250 alcelafos, 9.000 jirafas, 5.000 elefantes, 4.000 hienas, entre la hiena manchada y la hiena rayada, 3.000 leones y 500 guepardos.

Desde Costa Rica
Jorge Muñoz Somarribas
Coordinador
ANUNCIAR Contenidos Latinoamérica

RECIBAN EL ESPIRITU SANTO


Comentario Bíblico
De la lectura del Domingo de Pentecostés
Del Evangelio de Juan 20,19-23

El Domingo de Pentecostés (cincuenta días después de la Pascua) nos muestra, con la proverbial primera lectura (Hechos 2,1-11), que las experiencias de Pascua, de la Resurrección, nos han puesto en el camino de la vida verdadera. Pero esa vida es para llevarla al mundo, para transformar la historia, para fecundar a la humanidad en una nueva experiencia de unidad (no uniformidad) de razas, lenguas, naciones y culturas. Lucas ha querido recoger aquí lo que sintieron los primeros cristianos cuando perdieron el miedo y se atrevieron a salir del «cenáculo» para anunciar el Reino de Dios que se les había encomendado.

Todo el capítulo primero de los Hechos de los Apóstoles es una preparación interna de la comunidad para poner de manifiesto lo importante que fueron estas experiencias del Espíritu para cambiar sus vidas, para profundizar en su fe, para tomar conciencia de lo que había pasado en la Pascua, no solamente con Jesús, sino con ellos mismos y para reconstruir el grupo de los Doce, al que se unieron todos los seguidores de Jesús. Por eso, el día de Pentecostés ha sido elegido por Lucas para concretar una experiencia extraordinaria, rompedora, decidida, porque era una fiesta judía que recordaba en algunos círculos el don de la Ley del Sinaí, seña de identidad del pueblo de Israel y del judaísmo. Las pretensiones para que la identidad de la comunidad de Jesús resucitado se mostrara bajo la fuerza y la libertad del Espíritu es algo muy sintomático. El evangelista sabe lo que quiere decir y nosotros también, porque el Espíritu es lo propio de los profetas, de los que no están por una iglesia estática y por una religión sin vida. Por eso es el Espíritu quien marca el itinerario de la comunidad apostólica y quien la configura como comunidad profética y libre.

Pentecostés era una fiesta judía, en realidad la “Fiesta de las Semanas” o de las primicias de la recolección. El nombre de Pentecostés se traduce por “quincuagésimo” (cf Hch 2,1; 20,16; 1Cor 16,8). La fiesta se describe en Ex 23,16 como “la fiesta de la cosecha” y en Ex 34,22 como “el día de las primicias o los primeros frutos” (Num 28,26). Son siete semanas completas desde la pascua; es decir, cuarenta y nueve días y en el quincuagésimo, el día es la fiesta. La manera en que ésta se guarda se describe en Lev 23,15-19; Num 28,27-29.

Además de los sacrificios prescritos para la ocasión, en cada uno está el traerle al Señor el “tributo de su libre ofrenda” (Dt 16,9-11). Es verdad que no existe unanimidad entre los investigadores sobre el sentido propio de la fiesta, al menos en el tiempo en que se redacta este capítulo. Las antiguas versiones litúrgicas, los «targumin» y los comentarios rabínicos señalaban estos aspectos teológicos en el sentido de poner de manifiesto la acogida del don de la Ley en el Sinaí, como condición de vida para la comunidad renovada y santa. Después del año 70 d. C., prevaleció en la liturgia el cómputo farisaico que fijaba la celebración de Pentecostés 50 días después de la Pascua. En ese caso, una tradición anterior a Lucas, muy probablemente, habría cristianizado el calendario litúrgico judío.

No es una Ley nueva lo que se recibe en el día de Pentecostés, sino el don del Espíritu de Dios o del Espíritu del Señor. Es un cambio sustancial y decisivo y un don incomparable. El nuevo Israel y la nueva humanidad, serán conducidos, no por una Ley que ya ha mostrado todas sus limitaciones en el viejo Israel, sino por el mismo Espíritu de Dios. Es el Espíritu el único que hace posible que todos los hombres, no sólo los israelitas, entren a formar parte del nuevo pueblo. Por eso, en el caso de la familia de Cornelio (Hch 10) -que se ha considerado como un segundo Pentecostés entre los paganos-, veremos al Espíritu adelantarse a la misma decisión de Pedro y de los que le acompañan, quien todavía no habían podido liberarse de sus concepciones judías y nacionalistas.

Los dones espirituales, los carismas, no son algo solamente estético, pero bien es verdad que si no se viven con la fuerza y el calor del Espíritu no llevarán a la comunión. Y una comunidad sin unidad de comunión, es una comunidad sin el Espíritu del Señor. Así se hace el “cuerpo” del Señor, desde la unidad en la pluralidad. Eso es lo que sucede en nuestro propio cuerpo: pluralidad en la unidad ¿Quién garantiza esa unidad? ¡Desde luego, el Espíritu! El evangelio de Juan (20,19-23), nos viene a decir que desde el mismo día en que Jesús resucitó de entre los muertos su comunicación con los discípulos se realizó por medio del Espíritu. El Espíritu que «insufló» en ellos les otorgaba discernimiento, alegría y poder para perdonar los pecados a todos los hombres.

Pentecostés es como la representación decisiva y programática de cómo la Iglesia, nacida de la Pascua, tiene que abrirse a todos los hombres. Esta es una afirmación que debemos sopesarla con el mismo cuidado con el que Juan nos presenta la vida de Jesús de una forma original y distinta. Pero las afirmaciones teológicas no están desprovistas de realidad y no son menos radicales. La verdad es que el Espíritu del Señor estuvo presente en toda la Pascua y fue el auténtico artífice de la iglesia primitiva desde el primer día en que Jesús ya no estaba históricamente con ellos. Pero si estaba con ellos, por medio del Espíritu que como Resucitado les había dado.

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