martes, 25 de noviembre de 2008

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

La solicitud para establecer el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue presentada a la ONU por la República Dominicana en 1999 con el apoyo de más de 60 gobiernos. El objetivo de establecer una fecha para esta causa, ha sido que los gobiernos y la comunidad internacional lleven a cabo acciones concretas para acabar con la violencia contra la mujer. Dependiendo de cada país, de un 25 a un 75 % de las mujeres son maltratadas físicamente en su hogar. En España cada semana muere una mujer asesinada por su marido, compañero o novio y 600 mil españolas confiesan haber sufrido malos tratos alguna vez en su vida.

La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, define la violencia contra la mujer como 'todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico. Incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada'. La violencia acompaña a la mujer en todas las etapas de la vida e incluso, en algunos países, puede empezar antes del nacimiento.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Día de la Soberanía Nacional

El 20 de noviembre de 1845, en la batalla de Vuelta de Obligado, algo más de un millar de argentinos con profundo amor por su patria enfrentó a la armada más poderosa del mundo, en una gesta histórica que permitió consolidar definitivamente nuestra soberanía nacional. A pedido del historiador José María Rosa y por medio de la Ley Nº 20.770, se ha instaurado el 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional, en conmemoración de la batalla de Vuelta de Obligado. Por las condiciones en que se dio esa batalla, por la valentía de los argentinos que participaron en ella y por sus consecuencias, es reconocida como modelo y ejemplo de sacrificio en pos de nuestra soberanía.

Ocurrió en 1845, en un contexto político interno muy complejo y con profundas divisiones, que propiciaron un nuevo intento de dos potencias europeas (Francia e Inglaterra) por colonizar algunas regiones de nuestro país. Gobernaba Rosas, San Martín lo apoyaba desde su exilio y en todo el país se oyó el deseo de seguir siendo una nación libre y no una colonia extranjera, aun a costa del enorme sacrificio que ello significaría. Si hasta el autor del Himno Nacional, Vicente López y Planes, arengaba a nuestro pueblo ante el avance de las fuerzas anglo-francesas por el Río de la Plata:

“¡Morir antes, heroicos argentinos,
que de la libertad caiga este templo.
Daremos a la América alto ejemplo
que enseñe a defender la libertad!”


El propósito de los invasores era ingresar por el Paraná, a lo que el gobierno argentino se anticipó preparando la resistencia al mando de Lucio Mansilla en un lugar cercano a San Pedro: Vuelta de Obligado. Las fuerzas enemigas superaban ampliamente, en número y en modernidad de su armamento, a las argentinas, que tras 7 horas de lucha fueron desplazadas. Sin embargo, aunque pudo franquear el paso hacia el Paraná, el enemigo no pudo ocupar las costas (de vital necesidad estratégica), por lo cual su victoria no fue completa. En cambio, se vigorizó el espíritu nacional y desde todo el mundo los mensajes favorecían la defensa de nuestra soberanía, que finalmente resultó reforzada. Para darnos una idea de cuánto significaba la defensa de nuestro suelo para quienes lucharon en aquella batalla, vale mencionar algunas de las emocionantes palabras de Mansilla a su gente antes del combate:

“¡Valientes soldados federales, defensores denodados de la Independencia de la República y de la América!; ahí vienen nuestros enemigos, sostenidos por los codiciosos marinos de Francia e Inglaterra, navegando las aguas del gran Paraná, sobre cuyas costas estamos para privar su navegación bajo de otra bandera que no sea la Nacional... ¡Vedlos camaradas, allí los tenéis!... Considerad el tamaño del insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar un río que corre por el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos. ¡Pero se engañan esos miserables: aquí no lo serán! ¿No es verdad camaradas? ¡Vamos a probarlo! Tremole en el río Paraná y en sus costas el pabellón azul y blanco, y muramos todos antes de verlo bajar de donde flamea.”

Muchos de los que escucharon esta arenga no regresaron a su casa. Murieron defendiendo a su patria con un concepto muy claro y muy básico de “soberanía”: que el invasor vuelva a su lugar, porque esta tierra es nuestra y de nuestros descendientes. El notable espíritu de resistencia manifestado en Vuelta de Obligado terminó de ratificar nuestra condición de nación libre e independiente, por cuanto aun quienes no simpatizaban con Rosas cayeron en la cuenta de que dejarse conquistar por fuerzas extranjeras no era una salida, y que el pueblo no iba a dejar que ello ocurriera. El propósito de esta conmemoración, es contribuir a fortalecer el espíritu nacional de los argentinos, y recordar que la Patria se hizo con coraje y heroísmo.

Día de la Industrialización de África

En el marco del Segundo Decenio del Desarrollo Industrial para África, la Asamblea General proclamó el día 20 de noviembre Día de la Industrialización de África en diciembre de 1989. La observancia del Día tiene por objeto obtener el compromiso de la comunidad internacional para promover la industrialización de África.

En el marco del Segundo Decenio del Desarrollo Industrial para África, la Asamblea General proclamó el día 20 de noviembre Día de la Industrialización de África en diciembre de 1989. La observancia del Día tiene por objeto obtener el compromiso de la comunidad internacional para promover la industrialización de África; es el continente más pobre de todos, casi la mitad de la población vive con menos de un dólar al día y entre los 48 países menos adelantados del mundo, 34 están en África.

Para actuar contra esta pobreza hay que proporcionar a los pobres del continente africano servicios y oportunidades, pero también hay que conseguir que se ayuden a sí mismos. La educación, la salud, los medios de subsistencia, la nutrición, el saneamiento y la vivienda son todos elementos importantes en la reducción de la pobreza. Pero hay otro aspecto de la erradicación de la pobreza al que se ha prestado menos atención en los últimos años: el papel que desempeña la industrialización respaldando y sosteniendo avances en materia de erradicación de la pobreza.

En la economía globalizada de hoy, la industria sigue siendo un elemento fundamental en el desarrollo económico y social. Es la fuerza que impulsa a las economías dinámicas y competitivas. Los países que han alcanzado un alto grado de industrialización, especialmente los que han aplicado políticas en favor de los pobres, han tenido gran éxito en la erradicación de la pobreza. La industria crea empleo y lo incrementa. Aumenta los ingresos, multiplica el valor a los productos agrícolas y estimula el adelanto tecnológico. La industria crea oportunidades económicas para la mujer y genera ingresos para que los Gobiernos puedan mitigar y erradicar la pobreza.

Sin embargo África no ha tenido nunca un desarrollo industrial generalizado. Los motivos tiene que ver con el pasado y con el presente. En los siglos XIX y XX casi toda África fue sometida por las grandes potencias europeas (especialmente por Francia y el Reino Unido). A los países europeos, que estaban desarrollando su industria rápidamente, les interesaba tener a los países colonizados como proveedores de materias primas baratas para su industria y comercio (algodón , café, cacao) por lo que no hicieron nada para crear una industria africana.

Actualmente la deuda externa de estos países, junto con la corrupción generalizada en muchos de ellos hace que nadie quiera invertir en la industria africana, haciendo que un continente entero se quede al margen de la globalización económica y condenando a la miseria a millones de personas. Por un lado los países africanos, que deben ser los protagonistas de su propio progreso, deben crear las condiciones para que se cree una industria y favorecer las inversiones en este sector. Así reducirán su dependencia casi total de otros países en muchos aspectos (por ejemplo: ¿cuántas marcas de coche africanas conocemos?).

Por otro lado la comunidad internacional debe respaldar los esfuerzos de estos países con fondos de cooperación y perdonando la deuda que muchos países africanos tienen con países ricos. Ambos esfuerzos son elementos necesarios para luchar contra la pobreza en el continente más olvidado.

martes, 2 de septiembre de 2008

Cuando se desea callar lo que hemos visto y oído

EL ALFA Y LA OMEGA
Martes 02.09.2008
Editorial - Programa Nº 352

Hoy deseo compartir con ustedes, dos temas que quizás no tienen nada que ver uno con el otro, pero que nos muestran dos realidades, que son diferentes pero que tiene algo en común que es la persona y el mensaje de Jesús.

Por medio de diferentes agencias de noticias que nos envían información dos de ellas me llamaron poderosamente la atención y por eso traigo aquí en este editorial el tema para que conozcamos y sepamos de hechos que no son noticias en los medios masivos pero que deben ser tenidas en cuenta por lo que contienen.

Los invito a que vayamos a Guayaquil (Ecuador), y allí observamos como los principales líderes de la Comunidad Evangélica Ecuatoriana visitaron al presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Antonio Arregui, para apoyar la postura de la Iglesia Católica ante el polémico proyecto de nueva Constitución impulsado por el Gobierno.

José Medina, miembro del Consejo de Ancianos de la Iglesia Evangélica, y Pedro Medina, presidente de los Evangélicos Laicos del Ecuador, llegaron a la sede de la arquidiócesis de Guayaquil para solidarizarse con el prelado por los ataques que sufre y sumarse a la postura católica.

"Queremos expresar a usted nuestro más sincero respaldo a la labor que viene realizando en defensa y beneficio de la vida y la familia de nuestra comunidad ecuatoriana", indicó Pedro Medina. "Aprovechamos esta oportunidad para no sólo respaldar su labor sino también para adherirnos a este pronunciamiento suyo, que encierra el pensar de la Iglesia y pueblo cristiano del Ecuador", agregó.

Por su parte, Mons. Arregui agradeció el respaldo. "Reitero mi gratitud a los evangélicos laicos del Ecuador, aquí representados. Con gozo descubro que prima el común patrimonio cristiano para pronunciarnos en defensa de la familia, de la vida y la paz", indicó.

El llamado Consejo de Ancianos de la Iglesia Evangélica es la máxima autoridad que agrupa a las más de siete mil denominaciones evangélicas presentes en el Ecuador.

Pero por otra parte, la prensa ecuatoriana recogió las declaraciones de Wilson Calvas, vocero del Consejo de Ancianos, quien aclaró al Presidente Rafael Correa que los evangélicos ecuatorianos no apoyan el proyecto de Constitución Política que será sometido a referendo el próximo 28 de septiembre.

En su esfuerzo por lograr que el sí gane en la consulta popular, Correa desestimó el apoyo que líderes evangélicos expresaron a monseñor Antonio Arregui, víctima de incontables ataques por parte del mandatario y su entorno.

Los líderes evangélicos se sumaron a las voces que repudian el proyecto de Carta Magna por abrir las puertas al aborto y la legalización de uniones homosexuales.

Ante lo ocurrido, Correa señaló en cadena radial que "la gran mayoría de los evangélicos están con nosotros".

Calvas aclaró al mandatario que los evangélicos del Ecuador nunca dieron su respaldo a la Constitución porque consideran que atenta contra la Palabra de Dios, la vida y la familia.

Hasta aquí vemos que es posible la unión entre los hombres, mas allá de las diferencias doctrinales que puedan tener, si buscan en su conjunto, la escala de valores y un mensaje con valor agregado que beneficie al hombre y a la mujer de este tiempo.

Pero ahora si miramos hacia Nueva Delhi (India), notamos que el pasado viernes 29 de agosto, unas 45.000 escuelas cristianas de toda la India cerraron sus puertas para protestar por los "repetidos ataques" contra esta comunidad en la región oriental de Orissa, donde 26 personas murieron en la última semana en disturbios entre hindúes y cristianos.

El portavoz de la Conferencia Episcopal de la India, el hermano Joseph, explicó que los cinco millones de estudiantes que acuden a centros educativos cristianos seguirán la huelga y participarán en una jornada de ayuno y oración “por la promoción de la paz y la común armonía en la India” el próximo domingo 7 de septiembre.

"La supervivencia es más importante que la educación", dijo el portavoz. El pasado 23 de agosto murió en un tiroteo en Orissa un líder local del grupo hinduista Vishwa Hindu Parishad (Organización Mundial Hindú, VHP) y los integristas hindúes acusaron del asesinato a la minoría cristiana de la región, algo que éstos negaron.

Según un informe, 26 cristianos fueron asesinados, 12 de ellos sólo en el distrito de Kandhamal, y fueron destruidas 41 iglesias y lugares de culto, 17 casas, 4 conventos, 3 albergues, 7 sedes institucionales e innumerables vehículos.

“Las muertes y las atrocidades contra los cristianos -dice el informe- son organizadas por los fanáticos fundamentalistas. Éstos siguen sus actos violentos y el Gobierno de la Nación no fue capaz de proteger a los cristianos y otras personas inocentes”. Además, señalan que el pánico desatado entre los cristianos de esta región hizo que muchos de ellos hayan abandonado sus casas y corrido a refugiarse en la selva, o incluso abandonado el Estado. Los refugiados, afirman, son ya cerca de 60.000.

“El propósito de los fundamentalistas es expulsar a los cristianos de la región. Sabemos que la mayor parte de los sacerdotes, pastores, religiosos y religiosas de Kandhamal se refugiaron en la selva para salvar sus vidas, y que los fundamentalistas están buscándolos”, añade el escrito.

Los obispos cristianos afirmaron que éste es el “mayor desastre en la historia de la comunidad cristiana en la India, y más aún en Orissa”, por que piden el urgente despliegue de fuerzas militares en la zona para restablecer el orden, ya que “la policía hasta ahora no fue capaz de controlar la situación”, así como que se busque y juzgue a los responsables de los ataques, y se indemnice a las víctimas.

Hasta aquí vemos como se persigue, se desea silenciar y además expulsar el mensaje de Jesús en lugares que todavía hoy no se acepta ni se quiere aceptar, donde lamentablemente se llega al extremo de pagar un precio muy alto donde hay víctimas humanas… pero antes de terminar quiero llevarlos a Pakistán y allí terminar este editorial

En estos informes de prensa se nos dice que el secretario de la Comisión Bíblica Católica de Pakistán y párroco de una numerosa parroquia de Lahore, padre Emmanuel Asi, informó a la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), con sede en Königstein (Alemania), de que en Pakistán los cristianos viven “atemorizados y en constante amenaza”.

Así, por ejemplo, hace poco una niña cristiana de trece años de edad fue secuestrada y violada por un musulmán. El Párroco asegura que hechos como éste se repiten continuamente. Para evitar el castigo, los hombres afirman que la mujer violada es musulmana, se casan con ella y, al poco tiempo, la repudian. Nadie puede hacer nada, porque los “maridos” presionan y amenazan de muerte a las víctimas hasta el punto de hacerlas declarar ante el juez y en presencia de sus propios padres que se han convertido al Islam. De esta forma, un hombre musulmán puede secuestrar y violar a cualquier mujer sin temor a ser condenado.

El sacerdote señaló que los cristianos suelen ser objeto de una fuerte discriminación a la hora de buscar trabajo y acceder a colegios y universidades, porque un nombre cristiano basta para rechazar una solicitud. También ante la ley, los cristianos son ciudadanos de segunda clase.

No obstante, el padre Emmanuel Asi aseguró que los cristianos pakistaníes están “orgullosos y contentos de ser cristianos”, pues entienden su fe como “un don y una gran bendición”, aunque su vida esté marcada por “el dolor, el miedo y la frustración”. Y añade: “De los primeros cristianos sabemos que la persecución y la opresión fueron decisivas a la hora de difundir y profundizar en la fe, y ésa es también nuestra experiencia en Pakistán”.

En Pakistán, los cristianos pakistaníes son una pequeña minoría de un 1,5% frente al 97% de los musulmanes. Se les considera el estrato social más bajo y suelen ser víctimas de discriminación y agresiones.

En síntesis: no quiero terminar este editorial sin recordar cuando se rezaba por la Iglesia perseguida… por la Iglesia del Silencio, creo que hoy más que nunca, estos hermanos nuestros que en tres países diferentes están peleando por causas que se centralizan en el mensaje que pregona Jesús: AMOR. En lo personal creo en la oración y se el PODER que tiene, el tema es atreverse a que nuestro criterio sea mas amplio cuando pedimos al Padre lo que necesitamos o queremos, sería bueno que nos olvidemos un poco de nosotros y de nuestras necesidades para incluir en nuestras oraciones, a esa Iglesia Perseguida, que en el silencio sigue anunciando a Aquel, que es, que era y que vendrá.

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

Fuentes consultadas:
Newsletter de AICA (Agencia Informativa Católica Argentina) - 02.09.2008

martes, 26 de agosto de 2008

Más trabajadores para el Reino

EL ALFA Y LA OMEGA
Martes 26.08.2008
Editorial - Programa Nº 351

"Lo mas importante de todo lo que estamos diciendo, es que tenemos un sumo sacerdote tan grande que se sentó a la derecha del trono de la majestad en el cielo. El es el ministro del santuario y de la verdadera morada erigida no por un hombre sino por el señor. Ahora bien, todo sumo sacerdote es constituido para presentar ofrendas y sacrificios, de ahí la necesidad de que tenga algo que ofrecer Si Jesús estuviera en la tierra no podría ser sacerdote porque ya hay aquí otros sacerdotes que presentan las ofrendas de acuerdo con la ley. Pero el culto que ellos celebran es una imagen y una sombra de las realidades celestiales, como Dios advirtió a Moisés cuando este iba a construir la morada diciéndole tienes que hacerlo todo conforme al modelo que te fue mostrado en la montaña".

Y arranco mi editorial con este extracto de uno de los pasajes de San Pablo, que escribió para los hebreos. Una de las últimas cartas y tal vez, según dicen los que conocen, tal vez ni siquiera haya sido escrita por Pablo. Este pasaje viene a ratificar a Jesús como el gran sacerdote, como nuestro gran jefe, como decimos los scouts. ¿Porque digo esto?, porque de acuerdo a la tradición judía, solamente podían ser sacerdotes los que pertenecían a la tribu de Leví y Jesús pertenecía a la tribu de Judá, por ende, no podía ser sacerdote.

Y esto nos da una doble lectura, nos permite una alegría y una comparación y me permite la introducción al comentario que quiero hacer en mi editorial. ¿A que me refiero con alegría?, quieren que describa una cosa, a veces cuando actuamos en cualquier tipo de servicio pastoral, y utilizamos esa vieja figura del, que yo denomino yo particularmente denomino, el si padrismo ¡si padre, si padre, si padre!, el sacerdote siempre tiene razón, ¿saben una cosa?, Jesús era laico ché!, no era sacerdote, mira vos. Jesús hecho hombre, el hijo de Dios, era laico, igual que vos, igual que yo.

Y quiero traer esto a cuento, por algo que ha estado divulgándose estos días y que tiene que ver con un estudio que se pidió respecto a como ha sido el desarrollo, en los últimos tiempos, de lo que tiene que ver con las vocaciones sacerdotales. La Argentina, en la ultima década, ha decrecido respecto a toda Latinoamérica en lo que tiene que ver con nuevas vocaciones. Menos jóvenes se acercan a ser ministros. Ministros son los servidores. Menos pastores a futuro. Y uno podría plantear ¿que nos esta pasando, como iglesia, para que menos vocaciones surjan de nuestras filas?

Yo tengo tres hijos y alguna vez se planteo que pasaría si, en algún momento, alguno de ellos, realmente, tuviera la vocación. Yo tengo un sobrino que esta en el seminario, ya esta en su segundo o tercer año no me recuerdo exactamente, un poco lo que nosotros le decíamos cuando empezó, con la intención de seguir los pasos del maestro tal vez con temores y con dudas, “hace lo que el corazón te dicte”. Y esa misma figura tal vez es la que hemos sostenido con respecto a nuestros hijos. Ni los vamos a empujar al sacerdocio ni los vamos a quitar de esa posibilidad.

Pero el hecho de vivir en una sociedad cada vez más materialista, nos condiciona en esta posibilidad de que tengamos más pastores a futuro. Y entonces nos propone, como gran desafío, el trabajar como iglesia para que se generen nuevas vocaciones. Trabajar con nuestros jóvenes, compartir con ellos, que descubran la verdadera Iglesia, la Iglesia que queremos todos, la Iglesia servidora. A veces un poco desfigurada, con las inexactitudes de algunos que le quitan valor a la importancia de ese ministerio, como es el del orden sagrado Y también es un desafío para nosotros, porque nosotros también hemos sido llamados para ser sacerdotes, profetas y reyes.

Ante el decrecimiento de las vocaciones, no solo debemos trabajar para tratar de que crezcan, sino que el rol que los laicos debemos cumplir dentro de la iglesia debe multiplicarse. Nosotros debemos suplir la falencia de la falta de vocaciones y los laicos debemos cubrir las necesidades de sacerdotes, no para ser sacerdotes, no para hacer lo mismo, pero en definitiva con todos los derechos que nos asisten como parte de la Iglesia y como miembros del pueblo de Dios, todos como apóstoles del señor, tenemos el compromiso moral y la obligación, de pastorear también a nuestros hermanos, a ayudar a generar mas vocaciones, pero a no desentenderse de nuestro compromiso de asumir también ese rol que nos corresponde como sacerdotes.

Que en realidad todos somos un poco sacerdotes. El consagrado es un presbítero, pero sacerdote es una palabra mucho más amplia y nos abraza y nos abarca un poco a todos. Como laicos estamos llamados a motivar a nuestros jóvenes a comenzar ese camino de servidores de Dios y también a reemplazar, en donde haga falta, y que hay muchos lugares donde no puede llegar un sacerdote, a reemplazar, a empujar, a celebrar la vida, con la limitación que nos da nuestra posibilidad de ser simplemente laicos y nuestra gran virtud de ser nada menos que laicos. Somos parte de la Iglesia y como tales tenemos que asumir el compromiso de llevar, a todos los rincones de la tierra, la palabra de Dios.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 19 de agosto de 2008

¿Qué es EVANGELIZAR?

EL ALFA Y LA OMEGA
Martes 19.08.2008
Editorial - Programa Nº 350

Evangelizar quiere decir: enseñar el arte de vivir. Jesús dice al comenzar su vida pública: Él me ha ungido para llevar las buenas nuevas a los pobres (Lc 4, 18); y esto quiere decir: Yo tengo las respuestas a las preguntas fundamentales. Por este motivo tenemos necesidad de una nueva evangelización.

Gran parte de la humanidad de hoy en día, no encuentra en la evangelización permanente de la Iglesia una respuesta que convenza a la pregunta: ¿Cómo vivir? El Evangelio está hecho para todos y no sólo para un sector determinado de personas, por esto estamos obligados a buscar nuevas vías para llevar el Evangelio a todos.

Sin embargo, aquí se esconde la tentación de la impaciencia, de buscar inmediatamente el gran éxito, de buscar los grandes números. Y este no es el método de Dios. Para el reino de Dios y, de esta manera, para la evangelización, instrumento y vehículo del reino de Dios, siempre es válida la parábola del grano de mostaza (Cf. Mc 4, 31 - 32). Nueva evangelización no podría significar atraer inmediatamente con nuevos y más refinados métodos a las grandes masas alejadas de la Iglesia. No es esta la promesa de la nueva evangelización.

Es cierto que debemos utilizar razonablemente los métodos modernos para hacernos escuchar - o mejor dicho: hacer accesible y comprensible la voz del Señor... No es que busquemos ser escuchados nosotros - no queremos aumentar el poder y la extensión de nuestras instituciones, sino queremos servir al bien de las personas y de la humanidad dando espacio a Aquél que es la Vida.

Todos los métodos razonables y moralmente aceptables deben ser estudiados - es un deber utilizar estas posibilidades de la comunicación. Pero las palabras y todo el arte de la comunicación no pueden ganar a la persona humana en esa profundidad, a la que debe llegar el Evangelio.

Jesús predicaba durante el día y de noche rezaba - pero esto no es todo. Su vida entera fue - como lo muestra el Evangelio de Lucas - un camino hacia la cruz, una ascensión hacia Jerusalén. Jesús no ha redimido el mundo con bellas palabras, sino con su sufrimiento y con su muerte. Es ésta, su pasión, la fuente inagotable de vida por el mundo; la pasión da fuerza a su palabra.

En relación a los contenidos de la nueva evangelización, antes que nada se debe tener presente que no se puede obviar el Antiguo del Nuevo Testamento. El contenido fundamental del Antiguo Testamento está resumido en el mensaje de Juan Bautista: ¡Conviértanse! No hay acceso a Jesús sin el Bautista; no hay posibilidad de alcanzar a Jesús sin dar respuesta al llamado del precursor.

Dios no puede hacerse conocido sólo con las palabras. No se conoce una persona si se sabe de esta persona sólo a través de otra. Anunciar a Dios es introducir en la relación con Dios: enseñar a rezar. La oración es fe en acto. Y sólo en la experiencia de la vida con Dios aparece también la evidencia de su existencia.

Hablar de Dios y hablar con Dios siempre deben marchar conjuntamente. El anuncio de Dios es guía para la comunión con Dios en la comunión fraterna, fundada y vivificada por Cristo. Por esto la liturgia no es un tema junto a la predicación del Dios viviente, sino la puesta en práctica de nuestra relación con Dios. Si me permiten me gustaría hacer una observación general sobre la cuestión litúrgica.

Muchas veces en nuestras Iglesias el modo de celebrar la liturgia es demasiado racionalista. La liturgia se vuelve enseñanza, cuyo criterio es: hacerse entender - la consecuencia es con frecuencia hacer banal el misterio, la preponderancia de nuestras palabras, la repetición de la fraseología que parece más accesible y más agradable a la gente. Pero esto es un error no solamente teológico, sino también psicológico y pastoral.

Hoy la sociedad y por añadidura el hombre que en ella vive, una fuerte penetración de modas y estilos de vida, el esoterismo, las ciencias ocultas, la difusión de técnicas asiáticas de distensión y de auto-vaciamiento demuestran que en nuestras liturgias falta algo. Justamente en nuestro mundo actual tenemos necesidad del silencio, del misterio por encima del individuo, de la belleza.

Un último elemento central de toda evangelización verdadera es la vida eterna. Actualmente debemos con nueva fuerza anunciar en la vida diaria nuestra fe. Quisiera mencionar aquí solamente un aspecto muchas veces descuidado de la predicación de Jesús: El anuncio del Reino de Dios es anuncio del Dios presente, del Dios que nos conoce y nos escucha; del Dios que entra en la historia para hacer justicia.

Esta predicación es, por lo tanto, anuncio del juicio, anuncio de nuestra responsabilidad. El hombre no puede hacer o no hacer lo que quiere. Él será juzgado. Él debe dar cuenta de sus actos. Esta certeza tiene valor para los poderosos así como para los humildes. Donde ésta sea respetada, están trazados los límites de todo poder de este mundo. Dios hace justicia y sólo Él puede hacerlo al final de cuentas.

Las injusticias del mundo no son la última palabra de la historia. Hay justicia. Sólo quien no quiere que haya justicia puede oponerse a esta verdad. Si tomamos en serio el juicio y la seriedad de la responsabilidad que nos implica, comprenderemos bien el otro aspecto de este anuncio, es decir, la redención, el hecho que Jesús en la cruz asume nuestros pecados; que Dios mismo en la pasión del Hijo se hace abogado de nosotros, pecadores, haciendo así posible la penitencia, dando esperanza al pecador arrepentido.

La bondad de Dios es infinita, de esta manera volvemos a nuestro punto de partida: DIOS. Si consideramos bien el mensaje cristiano, no hablamos de muchas cosas. El mensaje cristiano es en realidad muy simple. Hablemos de Dios y del hombre, y así decimos todo.

En síntesis: En la declaración final, que publicara, la Iglesia de América que se ha congregado en la ciudad de Quito, el pasado martes 12 de agosto concluyendo el domingo 17, “…nos ha motivado -dice la declaración- a contemplar el futuro y la presencia de Dios, los dones y carismas en nuestros pueblos, a escuchar sus necesidades, esperanzas y su profunda experiencia de Fe”. Más adelante continúa: “…Se necesitan profetas y peregrinos que denuncien las situaciones de pecado y las estructuras injustas, y anuncien los valores de la vida plena realizada en Cristo...”

Ojala que este sea un verdadero Pentecostés, un inicio donde podamos abrir de par en par las ventanas de la Iglesia, para dejar salir el olor a rancio, a encierro, dejar salir el aburrimiento, el mensaje triste, castigador, severo; para poder iluminar con la luz de Cristo el interior de nuestra Iglesia, atrayendo a otros y juntos decir “Lo bien que estamos aquí”.

Termino citando las palabras del Arzobispo de Aparecida, Presidente del CELAM, Mons. Raymundo Damasceno Assis: “…estamos convencidos de que conocer a Jesucristo es el mejor regalo que uno puede recibir; haberlo encontrado en la fe y seguirlo es lo mejor que a una persona le puede suceder y, anunciarlo con nuestra palabra y obras es nuestra mayor alegría”.

¡América con Cristo: escucha, aprende y anuncia!

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 12 de agosto de 2008

Crisol de Razas

EL ALFA Y LA OMEGA
Martes 12.08.2008
Editorial - Programa Nº 349

Jesús les dijo: “Yo soy el pan de vida, el que viene a mi, jamás tendrá hambre, el que cree en mi jamás tendrá sed. Pero ya les he dicho ustedes me han visto y sin embargo no creen. Todo lo que me da el padre viene a mí y al que venga a mi, yo no lo rechazare, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió”.

Esta hermosa palabra que podemos compartir del Evangelio de Juan nos habla de la maravilla del pan de vida, de este Jesús que se nos ofrece desinteresada y gratuitamente a los hombres, de este pan que a veces parece escasearnos en la vida de todos los días, en la vida de una Latinoamérica permanentemente encendida, un crisol de razas, una intensidad de pieles que a veces parece hacernos distintos, pero que nos iguala y que nos hermana al compartir un Padre nuestro y ser hijos de un mismo padre.

Diferencias que se arrastran a través de 500 años de la llegada del europeo a estas tierras, para bien y para no tan bien. Una América negra, una América gringa, una América cargada de mixturas que nos hace parte de un mosaico cultural enormemente rico, pero que a través del tiempo hemos siempre padecido esta intensidad de sometimiento a lo que nos han llevado grandes poderes mundiales y también nuestras propias tonterías, nuestras propias corrupciones, nuestras propias miserias.

Se ha celebrado, este pasado fin de semana en el corazón de América ahí a mitad de camino del Caribe y de la Patagonia profunda, allí en el altiplano en Bolivia, una ratificación, o rectificación si hubiera sido el caso, de los mandatos populares elegidos por el pueblo. Elecciones que ratificaron, con un porcentaje bastante importante, la actuación del gobierno de aquel país, de la hermana república de Bolivia, donde tantos hermanos de aquella tierra viven compartiendo nuestra realidad en la argentina y tantos otros lugares. Pueblo trabajador el boliviano, si los hay. Y quería traer a cuento esto de las grandes diferencias.

¿Que los diferencia a los bolivianos del altiplano, de los bolivianos del este, de la Bolivia gringa, de la Bolivia rica del petróleo y de los campos de sembradío que tiene la zona de Santa Cruz, por ejemplo? ¿Que los diferencia? ¿Que nos diferencia a la gente de nuestro profundo interior con la gente de los puertos? ¿Que nos diferencia, en cuanto a nuestros derechos, tener la piel oscura o ser castaño o rubio como muchos de los llegados de los barcos?

Dios nos hizo únicos y diferentes a cada uno de nosotros, hayamos nacido a 4.000 metros de altura o al nivel del mar, con todas las posibilidades de haber nacido en una familia pudiente o haber nacido en el lugar más humilde. Estas elecciones, mas allá de los resultados que tal vez no interesan mucho para la editorial que propongo y que intento que me ayude a reflexionar, me hace pensar en que en aquellos que quieren segregar, que quieren separar, que quieren distinguir, que quieren trazar una línea entre los de acá y los de allá, entre ricos y pobres, entre negros y blancos entre inteligentes he ignorantes.

Todos somos hijos de Dios, todos hemos nacido de la misma forma y tenemos absolutamente los mismos derechos. Y esto nos invita a la reflexión a cada uno de nuestros países latinoamericanos, porque pasa en Venezuela, porque pasa en Bolivia, pasa en Perú, nos pasa en la Argentina. ¿Cuando vamos a empezar a trabajar todos juntos? ¿Cuando vamos a hacer una Patria Latinoamericana grande? ¿Cuando vamos a ser hermanos para construir un mundo mejor?

Y que mejor que reflexionar y pensar que también, mas cerca del Caribe allá en las costas del pacifico, en ese Ecuador que es el centro del mundo también, se reunieron los obispos, sacerdotes y laicos trabajando en este Tercer Congreso Misionero Latinoamericano - CAM 3, en esta América misionera que busca llegar con el mensaje de Jesús, mensaje de unión, de hermandad, de igualdad para que todos podamos gozar de los mismos derechos, para que todos seamos ciudadanos de primera, para que nadie tenga porque hacer privilegio de su condición. Todos somos iguales, en el lugar que nos haya tocado nacer y en la condición en la que estemos. Todos somos hijos de Dios, singulares, únicos e irrepetibles, creados a imagen y semejanza de ese padre que nos ama.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 5 de agosto de 2008

Historia del Perro Fernando

Fernando fue un conocido como un perro vagabundo que vivió en la ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, Argentina, en la década de 1950 y principios de 1960. Se hizo conocido entre los habitantes de la ciudad por frecuentar bares y conciertos a los que concurrían músicos, artistas y políticos de la capital. Murió el 28 de mayo de 1963, y sus restos fueron enterrados en la vereda del Fogón de los arrieros, un museo de la ciudad. Allí puede leerse un epitafio que dice «A Fernando, un perrito blanco que, errando por las calles de la ciudad, despertó en infinidad de corazones un hermoso sentimiento»

Después de su muerte, ha recibido muchos homenajes por parte de músicos y artistas, como por ejemplo la canción Callejero, que le dedicó Alberto Cortez (más tarde versionada por Attaque 77), dos esculturas en la ciudad: una sobre su tumba y una última de bronce frente a la Casa de Gobierno provincial. Finalmente, en uno de los accesos a la ciudad, puede leerse en un cartel un saludo al viajero que reza: «Bienvenido a Resistencia, ciudad de Fernando».

Fernando, fue propiedad de un músico llamado Fernando Ortiz (de quien recibió el nombre), quien lo adoptó a corta edad y que lo llevó consigo a sus funciones y otros conciertos, lugares donde la gente empezó a tomarle cariño. Se comentaba que Fernando tenía buen oído para la música, y muchas veces la crítica del espectáculo al día siguiente dependía de las reacciones que había tenido el perro.

Cuenta una anécdota que cuando el pianista polaco Ignace Paderewsky tocó en la ciudad, Fernando, que escuchaba el concierto en primera fila, gruñó, a lo que el músico detuvo su interpretación y admitió que se equivocó dos veces.

Valorizar la Vida

EL ALFA Y LA OMEGA
Martes 05.08.2008
Editorial - Programa Nº 348

En este mundo, los hombres y las mujeres se casan, pero los que sean juzgados dignos de participar en el mundo futuro y de la resurrección, no se casaran. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza cuando llama al Sr el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, porque El no es un Dios de muertos sino de vivos. Todos, en efecto, viven para El.

Palabras extractadas del Evangelio de Lucas y tiene que ver con lo que quería plantearles en esta editorial. Habitualmente, tratamos de tomar una noticia que sea vigente algo que haya sucedido en este tiempo en estos días, no es el caso este, no es algo de lo que ya otros no hayan hablado, no es algo que sea absolutamente común, pero hoy tenia ganas de ponerme a pensar en vos alta “que es la muerte para cada uno de nosotros” y sobre todo para mi.

Y lo traigo a cuento de esta historia, que ustedes seguramente han escuchado, la de este profesor universitario Randy Pausch(1) que falleciera hace poco de una enfermedad bastante cruel. Este hombre que dignifico la vida, honro la vida, le dio sentido a la vida. Y pensar en la muerte me obliga a reflexionar en ese momento que cada uno de nosotros deberá atravesar, tarde o temprano, esa puerta que vamos a transponer en un momento de nuestra vida finita.

Tiempo que desconocemos, que solamente el Padre conoce, pero que nos obliga a pensar “¿como estoy viviendo mi vida?, ¿a que le doy valor?, ¿en que gasto mi tiempo?, en ir de un lado para el otro, en desesperarme por las cosas de todos los días, las tribulaciones, por la falta de recursos muchas veces. Este hombre, que se entera de su enfermedad, decide enarbolar la bandera de la vida y aprovechar sus últimos tiempos, para poder disfrutar intensamente de su familia, de su esposa, de sus tres hijos y decide dejar, en cada uno de ellos, una marca, una semilla, un signo imborrable para que lo recuerde.

Entonces dice la historia reciente de que con el mayor de ellos lo llevo a un lugar donde pudo disfrutar de nadar muy cerca de los delfines, a otro de ellos tuvo oportunidad de llevarlo a Disney y a la menor, como era una niña apenas de un año, le dejo grabado un video donde decía que el era el primer hombre que la había amado. Y recordar eso me hizo acordar el día que yo conocí a mi hija, como cada día que conocí a mis tres hijos en particular. Y muchas veces, pierdo tiempo en tantas cosas que no son importantes, que no son urgentes, que no son necesarias y me distraigo tal vez en no compartir un rato mas, en no disfrutarlos un poco mas intensamente, disfrutar a Marisa, mi esposa, a aquella mujer que me regalo la vida y que Dios la puso en mi camino hace muchísimos años.

A mis amigos, que a veces por falta de tiempo, por obligaciones por compromisos, por cansancios, no me siento a hablar de tonterías o de cosas importantes o de cosas que nos pasan por el corazón. Como pudo transmitir este hombre a través de un libro, que escribió este profesor universitario, que, como todo profesor, tiene la posibilidad de ponerse al frente de un montón de gente, jóvenes, adolescentes, u hombres o mujeres y transmitirle sus conocimientos. En este caso, más que conocimientos a través de su mensaje, este hombre nos dejo una reflexión y hasta diría un paréntesis para que lo abramos y nos pongamos a meditar, seriamente, en que estoy utilizando mi vida.

Pensar en la muerte es algo que a veces nos produce dolor, tristeza, angustia, desolación. Pero si lo pensamos profundamente, la reflexión sobre la muerte, es un poco nuestra actitud de vida. Me pesaría irme de este mundo sin poder hacer muchas de las cosas que me gustaría hacer. Bueno no debo tratar de evitarlas sino de que sucedan. De decir te quiero a quien corresponda, de hacer un servicio a quien se lo merece, de estar al lado del que me necesita, del reírme, del gozar, del disfrutar.

La muerte es un paso, es un paso hacia la eternidad, es un paso hacia una nueva posibilidad de entender que aquí, tenemos un tiempo, ese tiempo que nos ha dado Dios para que podamos trascender. Y nuestra vida, podrá ser muy efímera y pasajera, pero la trascendencia la vamos a poner nosotros con nuestros valores, con nuestras actitudes, con nuestra disponibilidad, con nuestro amor, con nuestro abrazo. No perdamos un instante, no perdamos un minuto mas de los que nos quedan en valorar todo lo que tengo, en abrazar a todos los que amo, en acercarme y llamar a todos aquellos a los que necesito, a los que quiero ver, a los que tengo algo que compartir.

Bien nos dice el Señor, no necesitaran de muchas cosas cuando estén en el cielo, en la vida eterna. Pero aquí, en la tierra, es donde tiene que quedar reflejada su huella, su marca. Y la marca del hombre queda impresa en el corazón de los demás. Y las marcas se construyen con valores, con amor, con disponibilidad. Lo material no cuenta. Y como dijimos muchas veces y todos tenemos claro, la mortaja no tiene bolsillos. Producir bienes materiales no nos hace más felices. De repente escuchar un te quiero o poder darle una caricia a nuestros hijos, es algo que nos llene mucho mas el corazón, que muchos elemento que podamos llegar a tener, comprar o conseguir.

La muerte es un paso, pero la vida es la trascendencia. Y yo puedo hacer que mi vida sea trascendente, u opaca, gris y sin ningún tipo de razón. Por lo tanto me propongo seria y firmemente, retomar esto que nos propone este hombre, y vivir intensamente cada uno de los momentos que a partir de hoy la vida me regale.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

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1.- Randolph Frederick Pausch (nacido el 23 de octubre de 1960, fallecido el 25 de julio de 2008) fue un profesor de informática, interacción hombre-máquina y de diseño en la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos. Además fue un autor con alto número de ventas en sus libros, consiguiendo fama mundial por su trabajo "La Última Ponencia" discurso que dio el 18 de septiembre de 2007 en la Universidad de Carnegie Mellon.

En agosto del 2006, a Pausch se le diagnosticó un cáncer de páncreas metastatizado. Él comenzó un tratamiento muy agresivo para el cáncer que incluía cirugía mayor y quimioterapia experimental; sin embargo, en agosto del 2007, le dijeron que el cáncer había metastatizado al hígado y al bazo, lo que significaba que era terminal. Él entonces comenzó una quimioterapia paliativa, intentando prolongar su vida todo lo que fuese posible. El 2 de mayo del 2008, un PET scan mostró que su cáncer se había extendido a sus pulmones, algunos ganglios linfáticos en el pecho y metástasis en el peritoneo y el retroperitoneo.

El 26 de junio de 2008, Pausch indicó que estaba considerando la posibilidad de detener aún más la quimioterapia, debido a los posibles efectos secundarios adversos. El día 25 de julio de 2008 falleció a causa del cáncer de páncreas.

miércoles, 30 de julio de 2008

40 años después de Medellín

Martes 29.07.2008
Editorial - Programa Nº 347
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Del 26 de agosto al 7 de septiembre de 1968 tuvo lugar en la ciudad de Medellín, Colombia, la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Días antes, el 24 de agosto, Pablo VI, el primer Papa que visitó América Latina, desde la Catedral de Santa Fe de Bogotá, en el marco de la celebración del 39º Congreso Eucarístico Internacional, dirigió un saludo anticipado a las delegaciones de obispos presentes para la magna asamblea. Este año se cumplen cuarenta años de este acontecimiento tan significativo para la vida de la Iglesia en nuestra región. Por eso los arzobispos y obispos de Venezuela, en unión con los demás miembros del pueblo de Dios, al recordar estas importantes efemérides se unen al gozo que experimenta la Iglesia en América Latina, que camina impulsada por el Espíritu, en la fe en Jesucristo, como signo e instrumento de salvación para los habitantes de este "continente de la esperanza".

(Así comienza el mensaje que ha emitido la Conferencia Episcopal de Venezuela ante los cuarenta años de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Medellín)

Una brisa fresca y de renovación ya se sentía en la Iglesia los años previos al Concilio Vaticano II, acompañando las vicisitudes de la modernidad que vivió Europa y el mundo en la primera parte del siglo XX, consecuencia de los profundos cambios sociales y culturales realizados en el siglo XIX.

En aquel contexto socio-eclesial, un grupo significativo y dinámico de obispos en América Latina, sentían la necesidad de conocer mejor la realidad latinoamericana y discernir una acción evangelizadora adecuada a la misma. Pero para ello se requería un espacio de encuentro de los obispos para intercambiar sus experiencias y puntos de vista. De ahí surgió la propuesta de crear las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano. El Papa Pío XII acogió y respaldó esos deseos y peticiones al convocar a la I Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. En su búsqueda por ser fieles al Concilio Vaticano II, los obispos latinoamericanos pidieron a Paulo VI que convocara a la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, a fin de aplicar las orientaciones conciliares en América Latina.

Los obispos se preguntaban cómo evangelizar en América Latina a la luz de las orientaciones conciliares. Para responder a esta cuestión central, los prelados realizaron variados estudios de la realidad latinoamericana. La oportuna e inspiradora encíclica "Populorum Progressio" incentivó aún más este proceso. En las iglesias locales de los diferentes países latinoamericanos, grupos de cristianos, tanto laicos, como clérigos, se involucraron en la tarea de auscultar los "signos de los tiempos" en nuestra realidad y reflexionarlos a la luz de la fe.

Los obispos al abrir los ojos a la realidad histórica, se encontraron con las mayorías empobrecidas y creyentes de América Latina: los indígenas, los campesinos, los moradores de las periferias urbanas. Por ello, la realidad inhumana e injusta de los pobres recorrió toda la tarea y los escritos de la Conferencia.

En este esfuerzo de fidelidad al Concilio Vaticano II, la Iglesia latinoamericana recogió el deseo y petición de Juan XXIII: que la Iglesia fuera fiel a su vocación de servir y comulgar preferencialmente con los pobres. Surgió así una nueva conciencia y un nuevo modo de vivir la Iglesia, reconocida como Iglesia de los pobres.

La Conferencia de Medellín, siguiendo a Jesucristo en las bienaventuranzas y su espíritu, volvió a colocar a los pobres y su liberación en el centro de su vida y misión y así, sorprendente y proféticamente, optó por ellos, para que lleguen a ser los primeros y principales destinatarios y portadores del Evangelio.

Algunos de los rasgos y textos más relevantes de Medellín y de sorprendente actualidad son:

Sobre la pobreza e injusticia social
“Existen muchos estudios sobre la situación del hombre latinoamericano. En todos ellos se describe la miseria que margina a grandes grupos humanos. Esa miseria, como hecho colectivo, es una injusticia que clama el cielo”(Medellín, Justicia 1).

“El episcopado latinoamericano no puede quedar indiferente ante las tremendas injusticias sociales existentes en América latina, que mantienen a la mayoría de nuestros pueblos en una dolorosa pobreza cercana en muchísimos casos a la inhumana miseria….Un sordo clamor brota de millones de hombres pidiendo a sus pastores una liberación que no les llega de ninguna parte”(Medellín, Pobreza 1.2).

Sobre la violencia y la urgencia de ser constructores de la paz
“América latina se encuentra, en muchas partes, en una situación de injusticia, que puede llamarse de violencia institucionalizada...Tal situación exige transformaciones globales, audaces, urgentes y profundamente renovadoras” (Medellín, Paz 16).

Medellín marcó un antes y un después en la historia de la Iglesia latinoamericana. De una Iglesia dependiente de Europa para su reflexión teológica y pastoral, se pasó a una Iglesia con temas y elaboraciones propias de su tierra, aunque en forma incipiente.

A raíz del impulso generado por el Concilio y Medellín se buscó creativamente, no sólo mejorar la ortodoxia, sino también la "ortopraxis" cristiana, para que el "aggiornamento" de la Iglesia y su misión no se quedara sólo en documentos. Así se abrieron variadas experiencias pastorales, algunas de las cuales aun buscaban cooperar en los cambios estructurales que requería América Latina. Se gestaba una evangelización profética, impulsada desde una recia y evangélica espiritualidad liberadora.

Pero esta vibrante evangelización atrajo también una seria reacción contraria en importantes ámbitos sociales y eclesiales. Esto provocó que el gobierno de Estados Unidos considerara Medellín contrario a sus intereses en América Latina. Se implementaron gobiernos, llamados de la “seguridad nacional”, en varios de nuestros países, los cuales se opusieron abierta y violentamente contra el proceso abierto por Medellín.

Para sintetizar, parece fundamental que en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, llevada a cabo en mayo del año pasado en Aparecida, Brasil, fue puesta a prueba la fidelidad al espíritu manifestado tan claramente en Medellín. El tema central asumido por Aparecida, Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos tengan vida en Él, realmente es muy bueno. El tomar conciencia que todo cristiano es un discípulo-misionero de Cristo Jesús ayuda a ir al fondo de nuestra vocación. Este tema recorre todo el documento y, aunque el peso y modo de trabajarlo en diversos lugares podría haber sido mejor, sin embargo, el conjunto del documento proyecta el desafío de ser discípulos centrados en el Señor Jesús y por ello misioneros, es decir, no quedarse encerrados ni huyendo del mundo. Este asunto proclama la igualdad fundamental de todos los cristianos y nuestra responsabilidad social, temas tan resaltados en Medellín. A su vez, levanta el desafío de formarnos como verdaderos discípulos y misioneros de Jesucristo.

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

miércoles, 23 de julio de 2008

Indiferentes al sufrimiento

Martes 22.07.2008
Editorial - Programa Nº 346
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Estuve pensando y tratando de encontrar una explicación, un sentido a una palabra que encontraba en los diarios. Apenas tres letras: “rom”. Si la buscan en Internet van a ver que se la relaciona con las grabaciones, los CDs, etc.

¿Que tendrá que ver esto con una editorial verdad? Y buscando significados y palabras surgió la palabra “gitano”, que es la forma en que nosotros conocemos a este pueblo que en Europa también se lo llama rom.

“Gitano”, para nuestro buen saber, deriva de la palabra “egiptano”, ya que a principios del siglo XV, cuando este pueblo llegó a Europa, se creía que venían del norte de África, del reino de Egipto. Sin embargo, si uno busca en la historiografía, el pueblo gitano tiene un origen mucho más remoto, mucho más lejano y de un origen bastante diferente.

El pueblo romaní, como también se los conoce, tiene tal vez un origen en el Punjab, en la India, lo que hoy sería un lugar próximo al límite con Pakistán. Paradójicamente lugar de enfrentamiento en este momento. Este pueblo indoeuropeo comenzó una emigración, primero hacia el Asia Menor y luego hacia Europa.

Hay alrededor de 11 o 12 millones de gitanos en el mundo de los cuales cerca del 80 % conviven en el viejo territorio europeo. Tienen una particularidad ancestral muy profunda, aun mantienen el idioma romaní, sus costumbres y particularidades. Y desde aquel lejano comienzo del siglo XV han sido resistidos, perseguidos, segregados, discriminados, matados. ¿Por quienes? Qué terrible que es, a veces, encontrar respuesta a preguntas tan crueles.

Aunque ustedes no lo crean, entre tantos que persiguieron a los gitanos estaba nuestra Santa Iglesia Católica. Allá por los siglos XV, XVI y XVII en España era una de sus grandes perseguidores, junto también con los judíos que habían emigrado del norte de África hacia la península ibérica. Perseguía judíos y gitanos. Uno podrá recordar, seguramente, que en el gran exterminio alemán de la Segunda Guerra Mundial, el grueso del holocausto lo padeció el pueblo judío, pero también una buena parte de los seres humanos que murieron en esos campos de concentración eran gitanos.

Y traigo a cuento esto porque uno debe pensar que tal vez en el siglo XXI, ya no deben suceder estas cosas. Y es verdad, ya no suceden estas cosas, suceden cosas peores. Los que tuvieron oportunidad de leer el diario descubrieron que en una playa de Nápoles, Italia, dos niñas gitanas de aproximadamente 9 y 11 años murieron ahogadas. Vendían en la playa vituallas y otras cosas. Seguramente, como cualquiera que disfruta de las hermosas costas que tiene Italia, deben haber sentido muchas ganas de introducirse en el mar. No sabían nadar, murieron ahogadas, fueron sacadas a la playa y tapadas con un toallón. Lo notable es que, como nos cuenta la crónica, que tardaron más de una hora y media en venir a buscar sus cuerpos. Durante todo ese tiempo esas criaturas muertas, tapadas con un simple toallón, estuvieron en exposición para muchísima gente que, en muchos casos, le resultó algo absolutamente indiferente y para otros fue un tema de comentario para llamar al celular y contarle a alguien.

La gente siguió su vida porque, en definitiva, a quién le importa que hayan muerto dos gitanas, a quién le importa que la gente muera, a quién le importa lo que le pasa a los otros. Y realmente, después de tanto hablar y discutir los temas entre el campo y el gobierno, uno se pregunta al ver que en el mundo pasan tantas cosas al igual que en nuestro país: ¿todas ellas nos resbalan? ¿Somos tan crueles con nuestra indiferencia? Vemos la muerte caminar a nuestro alrededor: adolescentes y chicos que se drogan, que sabemos que tienen un futuro absolutamente breve, gente totalmente carenciada, desnutrida.

Italia se considera una sociedad progresista, primermundista. Pero la cruel indiferencia parece borrar siglos de historia. Para que ese pueblo italiano pueda vivir hoy como vive, hubo mucho derramamiento de sangre en su territorio. Y hoy parece que no nos importa, esto es lo más cruel, lo más puntual. Lo podría relacionar con la expulsión de los emigrados que quieren llegar a una tierra donde puedan comer, donde puedan subsistir, un lugar donde puedan vivir dentro de este mundo injusto en el que los alimentos son para los ricos sin importar las personas más desposeídas.

Y lamentablemente cada vez son más. Y uno piensa, Señor ¿por qué somos tan indiferentes? ¿Por qué nos importa tan poco el otro? Descuento, por supuesto, que estas dos niñas deben estar a tu lado en este momento. Pero no te olvides de esto que hacemos los humanos. No te olvides de pasarnos las facturas correspondientes en el momento oportuno. No es justo que seamos tan injustos.
No podemos dar vuelta la cara a los problemas del mundo mientras no nos toca a nosotros.

Dios nos libre de ser tan crueles;
Dios nos libre de ser tan indiferentes;
Dios nos libre de dar vuelta la cara.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

miércoles, 16 de julio de 2008

La verdad ante la hipocresía

Martes 15.07.2008
Editorial - Programa Nº 345
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En Australia, el martes 15 de julio, se realizó la ceremonia de inauguración de la Jornada Mundial de la Juventud 2008. La misma comenzó con cánticos aborígenes y continuó con una misa que ofició el cardenal australiano George Pell. Este acontecimiento, que durará hasta el próximo día 20, es el evento religioso juvenil más grande del mundo.

La inauguración tuvo lugar en el muelle de Barangaroo, a orillas del Océano Pacífico, donde se han congregado decenas de miles de peregrinos llegados de diferentes países de todos los continentes. Se espera reunir este año en la ciudad australiana a 225.000 personas, una cifra inferior a la de otras ocasiones pero que se justifica por la lejanía de Australia. En este país con 21 millones habitantes 5 millones se declaran seguidores del catolicismo.

Con la esperanza de que las Jornadas Mundiales de la Juventud traigan una renovación profunda, tanto en la Iglesia de Australia como en la de todo el mundo, Benedicto XVI aterrizó el pasado domingo 13 de julio en Sydney.

El Papa ha emprendido el viaje más largo de su pontificado, el noveno, para presidir la clausura del encuentro con los jóvenes. Entrevistado por los periodistas en el avión, Benedicto manifestó su esperanza en el efecto que pueden tener las Jornadas de la Juventud en un mundo secularizado: un estímulo a vivir la fe de forma madura, con todas las responsabilidades en relación con la Creación, la sociedad y la vida en todos sus aspectos.

Así mismo, como había hecho también en su viaje a los Estados Unidos del mes de abril, el Sumo Pontífice condenó duramente los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, una herida que también ha vivido la Iglesia en este país, y aseguró: "haremos todo lo posible para curar y buscar la reconciliación con las víctimas". “Debe quedar claro: ser un sacerdote auténtico es incompatible con los abusos sexuales, los sacerdotes están al servicio del Señor”, ha dicho Benedicto XVI -y yo agregaría incompatible para todos los seres humanos-, durante la rueda de prensa a bordo del avión Boeing 777. Benedicto ha recalcado que lo más importante es la prevención de estos casos: “Es esencial que la Iglesia se reconcilie, prevenga y ayude en este problema”.

Días antes de la visita del Papa, la polémica surgió en Australia tras reabrirse un caso de abuso sexual de hace 25 años en el que está involucrado un sacerdote australiano y que el Cardenal George Pell, intentó encubrir. Broken Rites, una agrupación que representa a las víctimas de abuso en Australia, aprovechó para hacer pública una lista de 107 condenas de casos relacionados con la Iglesia.

Creo que la cultura del secreto y del encubrimiento debe terminar, recuerdo cuando leí las declaraciones que hiciera el Presidente de la Conferencia del Episcopado Estadounidense, Wilton Gregory, declarando públicamente que “es obligación de la Iglesia Católica hacer conocer tales incidentes”, y agregó “Si bien hemos cometido errores trágicos, hemos intentado ser lo más honestos y abiertos posible sobre estos casos, especialmente en el cumplimiento de la ley sobre estas materias y la cooperación con las autoridades civiles”.

El Papa Juan Pablo II en su mensaje del Jueves Santo de 2002 trató el tema directamente y con gran claridad: “...nos sentimos en estos momentos personalmente conmovidos en lo más íntimo por los pecados de algunos hermanos nuestros que han traicionado la gracia recibida con la Ordenación, cediendo incluso a las peores manifestaciones del mysterium iniquitatis que actúa en el mundo. Se provocan así escándalos graves, que llegan a crear un clima denso de sospechas sobre todos los demás sacerdotes beneméritos, que ejercen su ministerio con honestidad y coherencia, y a veces con caridad heroica. Mientras la Iglesia expresa su propia solicitud por las víctimas y se esfuerza por responder con justicia y verdad a cada situación penosa, todos nosotros –conscientes de la debilidad humana, pero confiando en el poder salvador de la gracia divina– estamos llamados a abrazar el mysterium Crucis y a comprometernos aún más en la búsqueda de la santidad.”

También me viene a la memoria cuando Juan Pablo II dijo a los cardenales estadounidenses que "no hay lugar en la Iglesia Católica para sacerdotes que abusen sexualmente de menores". Añadió en esa oportunidad que era un "pecado horrendo a los ojos de Dios". Pero agregó que “no todos los miembros del presbiterio deben ser culpados” y exhortó en esa oportunidad a los católicos estadounidenses a respaldar a sus obispos y sacerdotes.

Para sintetizar, se puede llegar a la conclusión de que la Iglesia, que no es sólo la jerarquía sino todo el Pueblo de Dios, es decir, nosotros, está perdiendo el hábito de la oración. En la historia de la Iglesia, en la tradición y en las Escrituras podemos observar el poder que tiene la oración para vencer todo tipo de “tentaciones”. No sólo eso, también es fundamental orar unos por otros, el ayudarnos mutuamente y sentirnos parte de este Cuerpo Místico de Cristo.

Esta Iglesia que camina nos dice en una estrofa del Himno del 3er Congreso Americano Misionero: “Ha llegado ya la hora de renovar tu vocación”. Vocación significa "llamado", es un diálogo de amor entre dos personas. Dios, quien es el que llama, y el hombre, quien es llamado. Estos son los términos de una vocación personal: el autor de la llamada y el sujeto llamado. No podría existir ningún llamado de no existir alguien que llama.

El amor de Dios llama, elige, forma, consagra, envía. En estas palabras se inscribe el camino de la vocación del hombre. Debemos dejar de lado la hipocresía y no ocultar aquellas situaciones que se nos presentan y que, como comunidad de cristianos, no sabemos cómo actuar frente a ellas. Esto se debe a que nuestro discernimiento está oscurecido por malas catequesis. Se nos ha presentado la figura del sacerdote como algo divino, muchas veces comparado con persona de Jesús. Es éste el error por el cual comienzan nuestras faltas, nuestras mentiras, nuestros ocultamientos. Es aquí donde comienza el hombre a olvidarse qué es el sacerdote y lo que representa, y así se deja llevar por situaciones nefastas.

Recordemos lo que Jesús nos dice en el Evangelio de Lucas 8,17: “Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado”.

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

miércoles, 2 de julio de 2008

Dialogar y fortalecer nuestras relaciones

Martes 01.07.2008
Editorial - Programa Nº 343
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La misión de Jesús se inicia en Galilea, la parte norte de Palestina. Allí se encuentra la ciudad de Nazaret, en la que él se había criado, y el lago de Genesaret donde puso de manifiesto el poder de Dios sobre las fuerzas del mal. Su misión está resumida en un celebre texto del profeta Isaías, que Cristo se aplicó a sí mismo: el Espíritu del Señor está sobre mí, Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a dar la libertad a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor. Jesús no estaba solo, eligió doce apóstoles para enviarlos a proclamar su evangelio. Después de esta profesión de fe, el Señor explicó cuál era el verdadero sentido de su mesianidad anunciando su próxima pasión.

Para que haya buena noticia, para que haya palabra de amor, tiene que haber gente dispuesta a proclamarla, a jugarse, a decir lo que piensa, a intentar aproximarse a aquellos que estén dispuestos a querer escuchar esa palabra de cercanía, amor, entendimiento y diálogo.

En el marco de la controversia que ya lleva casi cuatro meses, se realizó un encuentro de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina con nuestro vicepresidente y presidente, a su vez, de la cámara de senadores, el mendocino Julio César Cobos. En la reunión, que tuvo lugar en el despacho del vicepresidente, los presentes coincidieron en la importancia de atender a una necesidad de diálogo y de fortalecimiento de las instituciones.

Paradójicamente, la Comisión Episcopal Argentina está conformada por el Cardenal Mons. Jorge Bergoglio, el Arzobispo de Tucumán Mons. Villalba, el Arzobispo de Mercedes-Lujan Mons. Radrizani y por nuestro Obispo Diocesano, secretario general de la Comisión Episcopal, Mons. Sergio Fenoy. Estas personas le habrían entregado a Cobos un documento en el que se mencionaba que la Nación Argentina, tan lastimada y golpeada durante los últimos cincuenta años, necesitaba gestos de grandeza.

Estos gestos de grandeza implican, para aquellos que quieren asumir funciones de dirigencia política, comprender, entender y promover el acercamiento, el diálogo. Dirigir no es una tarea sencilla. La responsabilidad de dirección hace que la persona que la asume, cada uno de nosotros asumimos una situación de dirección en el ámbito donde nos corresponde, deba tener el compromiso de no dejarse llevar por la subjetividad, por la individualidad buscando ventajas, debe pensar en el bien conjunto.

Esta reunión, que debería haberse producido con mucha anterioridad, hacía muchísimo tiempo que el Comité Ejecutivo de la Comisión Episcopal Argentina tenía pedida la audiencia, prácticamente no se ha escuchado. Del mismo modo tampoco se escucha a tantos otros sectores, instituciones, ONGs, movimientos que quieren plantear una alternativa, una posibilidad diferente, un cambio, un debate. Hay una cerrazón que oscurece nuestra mirada. Y no hay nada peor que seres humanos, elegidos por Dios para trabajar en comunidad, vivamos encerrados en nuestra soberbia.

Ahora bien, todas las partes de esta sociedad tenemos responsabilidad por esta falta de diálogo. Los medios de comunicación nos rodean, los elementos tecnológicos abundan, ¡pero qué incomunicados que estamos! La necesidad que tenemos de compartir, de discutir no es mala, muy por el contrario, nos sirve para crecer y para encontrar posiciones comunes.

Desde aquí y ratificando lo que el Comité Ejecutivo de esta Conferencia Episcopal Argentina propuso a través de este documento, invitamos nosotros también, a la reflexión, a la posibilidad de dialogar, a un gesto realmente de grandeza. La mayor grandeza que puede tener el ser humano es ser comunión en la diversidad, hermosas palabras que nos regalaba Mons. Fenoy cuando compartió con nosotros hace poquito. Comunión en la diversidad, a pesar de que podemos pensar distinto somos uno como pueblo. Por eso hace falta que las partes tengan un gesto de grandeza para poder encontrar lugares comunes donde empiecen a crecer las posibilidades que como país tenemos y necesitamos.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

miércoles, 25 de junio de 2008

Solamente tres carpas, no seis

Martes 24.06.2008
Editorial - Programa Nº 342
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“En aquel tiempo, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: “Señor, ¿qué bien estamos aquí ! Si quieres levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. (Mt. 17, 1-4).

En este texto de la Transfiguración confluye una lectura en relación a la Fiesta Judía de las Tiendas. La Transfiguración de Jesús habría ocurrido el último día de esa fiesta, que duraba una semana. Esta fiesta recuerda el camino de Israel por el desierto, donde los judíos, bajo la protección de Dios, vivían en tiendas (carpas). La tienda tiene un significado escatológico y alude a la morada eterna de los justos en la vida futura.

Cuando llegaran los tiempos mesiánicos, los justos morarían en tiendas. Los tiempos mesiánicos han llegado; Jesús es el Mesías y Él cumple en sí lo que la Fiesta de las Tiendas prefiguraba. Por eso escribe el evangelista San Juan que “el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros” (Jn. 1, 14). El Señor, al encarnarse, ha puesto la tienda de su humanidad entre nosotros, inaugurando así los tiempos mesiánicos. La “tienda plantada” por Jesús es la Encarnación del Verbo de Dios, la naturaleza humana del Hijo de Dios.

¿A dónde quiero llegar con esto? Este ejemplo de la Transfiguración de Jesús y la reacción de Pedro nos demuestran que nosotros, ciudadanos argentinos, estamos hoy sumergidos en la oscuridad de la frustración. Pienso que muchos de nosotros caminamos en la oscuridad y necesitamos de la luz de la Palabra. La palabra de Dios escuchada es la transfiguración para nosotros: lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y aparezca el lucero de la mañana en sus corazones (2 Ped. 1, 19).

“Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ¿Qué bien estamos aquí? ¡Si quieres levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías!”.

Desde hace cien días venimos haciendo un llamado a la reflexión, a un parar la pelota para pensar, para entender qué nos pasa como sociedad. Vemos con asombro cómo se han instalado no tres carpas como nos cuenta Pedro en la montaña sobre la cual ocurrió la Transfiguración de Jesús, sino seis carpas de unos doce metros de largo, seis de ancho y tres de alto. Debemos pensar en la importancia de la instalación de estas carpas en la Plaza de los Dos Congresos, bajo la consigna “liberación o dependencia”, ya que tendrían como objetivo iniciar un debate, más allá que la última fue instalada sin permiso de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Hasta acá somos simples testigos de cómo se impone la intolerancia, la oscuridad, el querer ganar un terreno que no le pertenece a ningún sector, sino a todos nosotros.

A esta altura no sé quién tiene razón. Esto sobrepasa todo entendimiento o razonamiento humano, cívico o social, ya que por la instalación de estas carpas hubo incidentes entre los militantes del gobierno oficial y funcionarios del gobierno porteño. Leo esto en los diarios y veo imágenes en la televisión a través de flashes informativos y me pregunto, a la vez que deseo que usted haga lo mismo: ¿estas carpas, son lugares para el diálogo, para el debate cuando voy al choque?, ¿son lugares de encuentro cuando busco a través de la violencia o la prepotencia?, haciéndonos creer que esto es legal, ¿es lícito porque estamos en defensa de la democracia?

Para concluir, ojalá los argentinos podamos salir del estado en que se encontraban los apóstoles, que habían caído en la oscuridad de la frustración cuando Jesús les anunció su pasión, muerte y resurrección. Sus sueños se habían hecho pedazos, como los nuestros, que vivimos inmersos en una pesadilla diaria. De este modo, la transfiguración aparece, para nosotros, como una luz que encandila en medio de la oscuridad.

Como Pedro, ¿podemos decir: ¡Qué bien estamos aquí!? Debemos preguntarnos y preguntarles a los que están en el poder y a los que se abusan de él. Los argentinos nos encontramos como el apóstol Pedro, quien no comprende todavía: pide tres tiendas, una para Jesús, otra para Moisés y otra para Elías. Hoy pedimos seis, olvidando que hay una carpa sola y tiene nombre: Cristo.

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

miércoles, 18 de junio de 2008

Amar a tu prójimo

Martes 17.06.2008
Editorial - Programa Nº 341
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“Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo” .

Curiosa paradoja del Señor, que siempre tiene la palabra justa en el momento oportuno para que podamos discernir y entender lo que nos pasa en estos momentos de desentendimiento, distancia y diferencia. Prácticamente cien días de diferencias entre hermanos, en los que actuamos como si fuéramos parte de mundos distintos, de filosofías y pensamiento diferentes. Y parece que las partes no hacen al todo, ya que se miran, se miden y se estudian como enemigos.

Y Jesús nos viene a decir en este evangelio “amen a sus enemigos y rueguen por ellos”. No importa aquí quiénes tienen la razón, porque después de cien días parece que dejó de ser importante que todos hemos perdido la razón, nos hemos visto envueltos en esta estéril discusión, en este diálogo de sordos, en un no querer escuchar y una soberbia que no deja ver ningún tipo de realidad.

Vivimos en la posición de la propia conveniencia, sin encontrar el punto de equilibrio para que esta sociedad sea fundamentalmente justa, que es lo que el Señor espera. Como bien nos dice el evangelio de Mateo, Dios hace salir el sol para todos, un sol que nos ilumina, que nos da calor y también hace caer la lluvia para que nuestros campos puedan ser aprovechados, para que la tierra dé sus frutos y nosotros, hijos de esta tierra, también podamos disfrutar de la mies que de ella se puede recoger.

Vivimos en un paraíso, pero permanentemente nos ponen en medio la manzana y la mordemos. No somos capaces de entender lo que Dios nos ha dado, lo que nos regala, no podemos entendernos entre hermanos. Hay una frase que dice: “Cuando dos o más se reúnen en Mi nombre, allí estaré yo en medio ustedes”. Si deseamos que venga en medio nuestro debemos tratarnos mejor. ¿Por qué esta diferencia entre hermanos, este permanente odio, este rencor, este crear abismos entre unos y otros si todos vivimos en la misma tierra con un mana indescriptible que nos ha dado Dios para poder aprovechar?

Ámense los unos a los otros como yo los he amado. Ése es el mandamiento primero. El 90% de nuestra población dice ser católica, dentro del 10% restante, muchos son cristianos. Por lo tanto, esto que proclama Jesús es una palabra para todos, además, es parte de la humanidad del hombre. Ámense los unos a los otros, ama a tu enemigo reza por él, pide por él. Alégrense de un lado y de otro porque tienen la oportunidad de ver nuevamente el sol de la mañana y caer la lluvia. Vivimos en una cuasi tierra prometida. Tenemos hermosos climas, magníficos paisajes y todo lo que queramos plantar. Pero, lamentablemente, el hombre no se pone de acuerdo.

Ojalá que este tiempo nos sirva, como ha pedido la comisión episcopal, para repensar qué mundo y qué país queremos vivir y compartir. Sin enemigos, sin excluidos, sin diferencias. Donde todo sea compartir el pan, pan para todos sin soberbias. Que ese sol salga todos los días y la lluvia siga enriqueciéndonos cada día más en esta tierra prometida.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

miércoles, 11 de junio de 2008

Dialogar o no dialogar: esa es la cuestión

Martes 10.06.2008
Editorial - Programa Nº 340
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Sólo el hombre, por medio de la comunicación humana, es base y punto de partida para el ejercicio de la libertad. En el proceso de comunicación inteligencia y voluntad se conjugan de manera única para establecer lazos de unión entre personas.

El encuentro entre dos personas debería ser siempre un momento de comunicación. La mayoría de nosotros ha experimentado los típicos diálogos de ascensor, viajando en un taxi, en la cola de un banco, de un supermercado: una frase al lado de la otra pero sin verdadera intención de encuentro. En los que no importa quién es la persona que dialoga con nosotros. No es grave cuando este diálogo se da entre desconocidos. Pero es alarmante cuando diálogos vacíos y fríos se dan entre personas que deberían saber comunicarse: amigos, parejas de novios, matrimonios, hijos, compañeros de trabajo, vecinos, etc. Nos revelan la ausencia de apertura y la falta de capacidad para romper las barreras que comienza a generar el conflicto.

Nuestra sociedad dice o que estamos en la era de las comunicaciones. A través de la web (Internet) podemos saber al instante cosas de la otra persona. Un ejemplo de esto son los programas que nos permiten chatear. Es decir, estar comunicados con otra persona del otro lado del mundo en tiempo real que nos cuenta cómo vive, qué hace, de qué trabaja, nos envía fotografías, etc. El problema es que de este lado nosotros no estamos enterados de qué le pasó al vecino, o peor aún, cómo le fue en la escuela a nuestra hija, si rindió o no rindió las materias.

En la era de las comunicaciones, estamos enfermos de incomunicación, aquí ya se comienza a generar un conflicto.

La incomunicación es como un virus que ingresa en nuestro organismo sin pedir permiso, ocupa un lugar y va ganando terreno, casi sin que nos demos cuenta. Esta falta de diálogo se instala en nuestras actitudes, nuestra forma de pensar y de expresarnos. Ocurre de tal manera que no nos damos cuenta. Incluso hay quienes pensamos estar perfectamente comunicados con todos y sin embargo, nos encontramos enfermos de soledad.

Hay un punto que creo fundamental: saber escuchar. Éste es el elemento clave para una buena comunicación.

Sabiamente Dios (para los creyentes), o la naturaleza (para los agnósticos), nos dotó de dos oídos y una sola boca. Para que escuchemos y hablemos en esa proporción.

Saber escuchar es un llamado al diálogo, a una comunicación verdadera. Comunicación en la que cada uno debe saber cuándo es el momento de callar y cuándo es el momento de hablar. Antes que preocuparnos por hablar, deberíamos preocuparnos por prestarnos atención.

Les planteo una pregunta para reflexionar: ¿Se puede vivir sin comunicación? El hombre de hoy tiene enormes ansias de comunicarse, vivencia profundamente la necesidad de vivir comunicado. Sin embargo, el hombre vive inmerso en la incomunicación.

Para sintetizar, sólo con el diálogo podremos superar la excesiva fragmentación que debilita a nuestra sociedad, y nos dispondremos a encontrar los consensos necesarios que nos ayuden a reafirmar nuestra identidad y crecer en la amistad social.

El progreso de nuestro pueblo debe construirse desde el respeto a la Ley, al Bien Común y a la Justicia. Sin estos pilares básicos de toda nación, nuestro pueblo estará condenado al fracaso. Así correrá el grave riesgo de perder la paz social, la cual sólo se construye desde un diálogo sereno y maduro al servicio del Bien Común.

Creo que el gobierno y los sectores implicados en el conflicto, deben mantener la calma, actuar con sensatez y buscar espacios de diálogo para una solución justa y equitativa, que redunde en bien de todos los argentinos. Este diálogo no puede ser dirimido por la confrontación de las fuerzas sectoriales sino por la luz que viene de la razón puesta al servicio de la verdad y la justicia.

La ausencia de diálogo de la sociedad comenzará a trasladarse al seno de nuestras familias, donde, a menudo, no se escucha a quienes hablan, no se les presta la debida atención y no se construyen momentos oportunos para una adecuada comunicación. También se trasladará al trabajo. En las actividades que ocupan un tiempo central en nuestra vida ocurre algo similar a lo anterior. Es difícil que el hombre se encuentre contenido, respetado, valorado y querido, justamente allí donde pasa la mayor parte de su día.

Para finalizar, analicemos la falta de diálogo que nos rodea y cómo influye en nuestra vida:

¿Somos capaces de darnos cuenta y de valorar la importancia de la comunicación?

¿Por qué no somos capaces de hacer algo bueno por nosotros mismos?

¿Puede el hombre, la sociedad, la nación autodestruirse sumiéndose en una incomunicación por falta de diálogo?

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 27 de mayo de 2008

Los niños de la guerra

Martes 27.05.2008
Editorial - Programa Nº 338

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“Dejen que los niños vengan a mí”. De esta manera Jesús nos invita a reflexionar sobre las actitudes que muchas veces tenemos con aquellos que son la parte más indefensa de la sociedad.

Leí un cable que dice que la coalición internacional para acabar con la utilización de niños soldados dio a conocer el Informe Global 2008. Allí menciona que existen entre 250 mil y 300 mil menores utilizados en conflictos armados. Me llama la atención la palabra que utiliza un alto mando del ejército de Sha, que dice que “los niños soldado son ideales porque no se quejan, no esperan que les paguen y si les dicen que maten matan”.

Si bien no hay cifras oficiales, estos números que acabamos de compartir son bastante próximos a lo que es una realidad impresionante. Alrededor de 300 mil niños sufren la situación de ser utilizados para la guerra. Quería traer este tema muy a cuento porque los niños son los seres más débiles que tenemos dentro de una sociedad, junto con los ancianos. Por esta razón, los más chicos son un negocio muy interesante.

Me produce mucho fastidio y dolor la información que a diario recibimos de hechos que han sido suscitados por niños, niños violentos, que atacan, que matan, que son prostituidos, robados, vendidos. Abundan los informes sobre la prostitución infantil, tanto la producida físicamente como la virtual que bombardea la web. Niños que no han podido descubrir otra vida diferente que la de la pobreza, la miseria. Niños de la calle que son levantados para ser utilizados en los comercios más viles, para la venta de droga, para el robo.

Los otros días escuchaba esa noticia aberrante según la cual dos menores, dos nenes mataron a una nenita. Realmente, uno se estremece por este tipo de hechos. Pero más allá del estremecimiento, de la tristeza que nos produce, creo que como sociedad debemos pensar qué es lo que estamos haciendo, qué estamos construyendo, qué estamos permitiendo.

Hay una serie de complicidades que permiten que este tipo de cosas sucedan. Tenemos uno de los niveles educativos más bajos de la historia de nuestro país, una escuela pública que realmente deja muchísimo que desear, docentes que están más en la queja que en la formación. No lo digo como una generalización, es una realidad. Maestros mal pagos, que trabajan en escuelas absolutamente carentes de todo, con niños que provienen de hogares pobres y violentos, donde los valores brillan tal vez por su ausencia.

Estamos en una sociedad en estado crítico. Vivimos en una sociedad colapsada, donde los valores parecen cosa del pasado. Me tocó compartir, hace unos días atrás, un pensamiento con mamás y papás con los cuales yo trabajo en catequesis familiar. Hablábamos de los tiempos en que nosotros éramos niños, hace treinta, cuarenta o cincuenta años atrás. En ese entonces la pobreza era mucho más digna, la educación era más importante, existían valores y había respeto.

Hoy, tenemos una sociedad totalmente hipócrita, que se entretiene con los chupetes que en la televisión nos ponen y no queremos mirar lo que sucede alrededor. Uno se conduele cuando ve un padre que le han robado un hijo, por la venta de órganos o porque lo han sacado del país, pero no hacemos mucho más que eso. ¿Qué podemos hacer? Por lo menos, tenerlo presente. Trabajar por una sociedad donde se renueven los valores familiares, no dejar que sigan destruyendo nuestras familias. Si observamos los medios de comunicación, si escuchamos las canciones que les gustan hoy a nuestros jóvenes, vemos que todo apunta a la destrucción de la familia. Y cuando se termine de destruir la última familia, este mundo va a dejar de existir, porque vamos a perder la última célula viva que nos mantiene atados a Dios: familia con valores.

Pero nosotros estamos todavía muy ocupados en enfrentamientos, discusiones, mirando quién ganará en el partido o quien tendrá razón en una discusión. Y en los chicos y en los jóvenes, ¿quién piensa? ¿A quién le importa si todos lo chicos, en el granero del mundo, comen todos los días? ¿A quién le importa si tienen una buena educación, si tienen valores? ¿A quién le importa que haya aumentado el consumo de alcohol en menores de edad? A quién le importa si, de repente, tenemos a alguien que dice defender los intereses de los más desposeídos y, con una sola de sus carteras, cincuenta niños comerían durante una semana.

¿Por dónde pasa nuestra realidad? ¿Qué diario viejo estamos comprando que todavía no podemos entender que nuestro alrededor se está destruyendo? El mundo y nosotros no lo alcanzamos a ver. Que las cosas no alcanzan, que el dinero no alcanza, que la inflación… Y no me cabe duda porque lo sufro como todo el mundo. Pero si no construimos valores, si no defendemos a los niños evitando que se siga robando, interviniendo cuando vemos cosas raras, denunciando, teniendo en claro por dónde pasa el respeto que debemos tener por ellos, nuestros hijos, todos los niños de nuestra sociedad, ricos y pobres, buenos y malos, seguirán sufriendo.

Con mucha razón el otro día una oyente decía en un mensaje: “nadie tiene derecho a juzgar” y eso es verdad. Nosotros no podemos juzgar a nadie, pero sí tenemos derecho a gritar la verdad que Jesús nos propone: háganse niños. Pero para hacerse niños hay que entenderlos y hay que descubrir que son nuestro futuro. Si seguimos permitiendo que se destruya nuestra infancia y nuestra juventud, que sigan robando niños, que los sigan drogando, no vamos a poder recuperar nuestro país. Ojala tengamos muy presente esa simples palabras de Jesús “Dejen que los niños vengan a mi”.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 20 de mayo de 2008

Diálogo y Valores

Martes 20.05.2008
Editorial - Programa Nº 337

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Nuestra sociedad está sumergida en una dramática crisis moral y de violencia, producto de la falta de valores. Esto exige un cambio de mentalidad y grandeza de espíritu. Para recuperar la dignidad y la esperanza de nuestra gente ya no alcanzan las palabras. El diálogo, imprescindible y urgente, necesita de renunciamientos sinceros en la mente y el corazón de toda la dirigencia. Pienso que no habrá un diálogo útil y creíble si cada sector no se pregunta francamente a qué está dispuesto a renunciar para el bien de todo el país.

Para superar esta crisis moral es necesario no mentirle a la gente con promesas que no se cumplirán y obrar con absoluta honestidad. Es la clase dirigente la que debe dar el ejemplo de compartir los sacrificios del pueblo renunciando a los privilegios que lo ofenden y empobrecen. Hay que comprender que el ejercicio de la política debe ser un noble, austero y generoso servicio a la comunidad y no un lugar de enriquecimiento personal o sectorial.

El poder económico, como el poder por gobernar, no puede destruir con voracidad insaciable la salud y el nivel de vida de nuestros pueblos. Debemos recuperar el valor de la palabra dada y de una justicia independiente al servicio de la verdad. En el deterioro de los valores tienen una significativa importancia los medios de comunicación social que, con programas desprejuiciados y superficiales, debilitan el sentido moral de la vida de nuestro pueblo.

Creo que necesitamos recrear "una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común". Debemos pasar del deseo de ser Nación a construir la Nación que queremos: frente a la cultura de la dádiva es necesario promover el valor del trabajo, el espíritu de sacrificio, el empeño perseverante y la creatividad.

Debemos pasar del deseo de ser Nación a construir la Nación que queremos. Frente a la corrupción y la mentira, promover el sentido de justicia, el respeto por la ley y la fidelidad a la palabra dada. Frente a la fragmentación social, promover la reconciliación, el diálogo y la amistad.

Sólo buenos ciudadanos, que obren con inteligencia, amor y responsabilidad, pueden edificar una sociedad y un Estado más justos y solidarios.

Recuerdo cuando al término de la 81ª Asamblea Plenaria del 12 de mayo de 2001 la Conferencia Episcopal Argentina hacía público un mensaje que llevaba como título: HOY LA PATRIA REQUIERE ALGO INÉDITO. Allí los obispos argentinos se preguntaban y planteaban: “¿Quién piensa el futuro de la Argentina? ¿Cuál es el proyecto de país que oriente nuestra acción? ¿Qué hacer para generar esperanza? Es necesario que todos nos convirtamos, especialmente los dirigentes, evitando el creciente divorcio con el pueblo y dejando de lado, para siempre, la búsqueda de privilegios personales o sectoriales”.

Es necesario recrear la política como principal instrumento de gestión del bien común. Es necesario rehacer nuestra cultura, recuperando los valores que nos dieron existencia. Esto supone desarrollar una educación que sea promotora de la persona humana y discierna claramente los desvalores con los cuales convivimos cotidianamente.

Se ha popularizado la tendencia a confinar la religión a la esfera privada, hasta tal punto que para muchos sectores del Gobierno es irritativo y se hace intolerable que la Iglesia exponga públicamente la doctrina recibida, denuncie las injusticias o la aplique en concreto a los problemas actuales.

Parece que se ha puesto de moda mostrarse como anticatólico; se juzga distinguido hablar contra la Iglesia y su doctrina; y al difundirla por los medios, se pretende cobijar en la libertad de expresión la burla de lo sagrado, que a veces llega hasta la blasfemia.

En síntesis: todas estas circunstancias hacen comprensible que en estos momentos resulte más complicado ser cristiano. No es sencillo oponerse a las costumbres que distorsionan la ética de la sociedad y los valores humanos y remar contra la corriente, proponiendo ideas sensatas, dando ejemplo con la propia vida y empeñándose esforzadamente en influenciar el pensamiento cultural con la verdad del Evangelio.

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

martes, 13 de mayo de 2008

Caminemos nuestra América de punta a punta como apóstoles de la Verdad

Martes 13.05.2008
Editorial - Programa Nº 336

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El 25 de septiembre del año 2000 el Consejo Ejecutivo de la Unión Latina aprobó en el XIX Congreso de la Unión Latina reunido en la UNESCO. La proposición, presentada por un estado miembro y apoyada por unanimidad por los países del consejo, era declarar el 15 de mayo como el “Día de la Latinidad”. El mes de mayo es trascendente para las distintas guerras de la independencia a través de este mosaico humano que recorre todo nuestro continente. Próximamente, el miércoles y el jueves se recuerda también la independencia de nuestra hermana República del Paraguay.

Los pueblos Latinoamericanos, con nuestras individualidades y particularidades, tenemos nuestras raíces muy insertas en distintas culturas que caminaron esta América: aztecas, mayas e incas. También todo el ingrediente llegado de los barcos en el siglo XIX y buena parte del siglo XX, sobre todo en sus comienzos, le dio forma al continente. Es como una arcilla que Dios tomó para conformar este crisol de particularidades y de hermandades: Wichis, Tobas, Mapuches, Mona, Aimarás, Quechuas. Tantos pueblos colmados de riqueza, historia, profundidad y fe. Sin embargo, nuestra Latinoamérica atraviesa momentos de incertidumbre. No la han dejado crecer. Pero siempre está intentando desprenderse de todas aquellas cosas que la limitan, que la atan.

Hace exactamente un año se celebró en Brasil la Vº Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de obispos de nuestro continente. Una de las conclusiones a la que arribaron nuestros pastores fue la existencia de una necesidad profunda de caminar esta América de punta a punta como misioneros, como peregrinos, como apóstoles de la VERDAD y la Justicia. Yo había rescatado una frase que tal vez tenga mucho que ver con esto: “La verdad no es sólo una idea que es preciso conocer, es además un aire que es necesario respirar”.

América Latina necesita respirar un aire de LIBERTAD, un aire de VERDAD, un aire de JUSTICIA. Sin nuevos profetas, sin falsos caudillos que quieran hacernos creer que son los nuevos iluminados. Despacito, sencillamente y de a pie como lo hizo Jesús .Caminar esta Latinoamérica mirándola desde la hondura de todo lo que tiene como Patria Grande. Dejemos un poquito de lado el mirar a Europa, a otros que nos invaden con culturas que muchas veces no entendemos. Incluso, hemos cambiado nuestro vocabulario. Utilizamos un montón de vocablos que no pertenecen a nuestras raíces ni costumbres.

Latinoamérica tiene que desprenderse de todo aquello que la ata. No tiene que estar dividida ni entre ricos de Santa Cruz ni pobres de la Paz. Tampoco debe haber diferencias entre colorados y blancos en el Paraguay, ni entre los del campo y los de la ciudad como en la Argentina.

El pueblo latinoamericano necesita estar a la sombra del manto de nuestra Señora de Guadalupe. Debemos unirnos para caminar juntos llevando la Palabra. Para poder cumplir con este compromiso que nuestros hermanos obispos asumieron ante la imagen de Aparecida, la imagen de María que nos habla y nos pide que sigamos a Jesús en esta América Latina aceitunada con nuestros matices de colores .Nuestra Madre nos hermana. Que tomados de la mano, seamos capaces de demostrarle al mundo que podemos ser un pueblo grande que camina los pasos de Jesús y que misiona llevando su Palabra.

Carlos Guzmán
Coordinador de Contenidos
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA

miércoles, 7 de mayo de 2008

La Paz esté con ustedes

Martes 06.05.2008
Editorial - Programa Nº 335

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Animados por las palabras de Jesús "bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios", renovemos nuestro compromiso por este valor tan necesario en nuestro pueblo. Debemos estar seguros que -como en muchos mensajes de la Jornada Mundial de la paz, el Papa Juan Pablo II nos ha enseñado-, "no hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón y no hay perdón sin amor". Estas palabras del Cardenal Julio Terraza, Arzobispo de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia dirigidas a su pueblo unos días atrás nos muestran, como hemos dicho en editoriales anteriores, que vivimos en una Latinoamérica violenta y que existen sectores que desean el caos, la confusión y la división de los pueblos.

El Cardenal Terraza recordó también, con relación a la misión de la Iglesia, que es preferible sufrir por hacer el bien, si es la voluntad de Dios, que por hacer el mal. Y ya sabemos que es voluntad Divina que implantemos el bien, la bondad, el amor, la misericordia, la libertad y la defensa de la persona y de la vida. El pasado domingo 27 de abril la Iglesia Boliviana convocó a una jornada de oración por la paz. En esa línea, el Cardenal pidió a todos los bolivianos dedicar un tiempo a la oración personal, familiar y grupal, no solamente para pedir la conversión de los de “arriba”, sino también por una conversión de nuestros ambientes cotidianos en el trabajo, la universidad, la calle y el hogar, donde lamentablemente también la violencia ha ingresado. “Hagamos en lo pequeño lo que tengamos que hacer para edificar la casa del Señor”.

Más adelante el Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, agregaba: “hay que trabajar por esto, pero fíjense, como dice Pedro a los primeros cristianos, `háganlo con dulzura y respeto, háganlo, trabajen por la paz con dulzura y respeto y mantengan una buena conciencia y así se avergonzarán de sus calumnias todos aquellos que los difaman, porque ustedes tienen buena conducta como servidores de Cristo”. Ahí está la manera en que a veces muchas personas, inclusive nosotros mismos, los creyentes, no entendemos este mensaje. ¿Por qué tendríamos que usar dulzura y respeto? Si nos insultan, nos maltratan, nos calumnian, ¿acaso lo normal no sería llenarnos de odio y salir a tomar venganza? La diferencia no está en el que grita más o la grita menos, sino en aquel que sabe que su esperanza no está en un proyecto humano, sino en la palabra eterna de Dios y en la obra que ha realizado y sigue realizando para que dejemos de pertenecer a aquellos que no tienen más esperanza.

Así podríamos seguir citando palabras del prelado boliviano sobre lo que se veía venir en esta Santa Cruz de la Sierra, que hoy en día es una sociedad cosmopolita, en la cual se reflejan los rasgos de la colonia española, los rasgos de origen guaraní, y también el legado de otras migraciones europeas importantes (alemanes, italianos, portugueses, yugoslavos), migraciones asiáticas (japoneses y chinos mayoritariamente) y árabes, la mayor parte libaneses y palestinos.

El domingo 4 de Mayo, más del 80 por ciento de los votantes aprobaron el estatuto autonómico que convierte a la provincia, de hecho, en un territorio con facultades que hasta hoy sólo tiene el gobierno unitario de Bolivia. A la gran mayoría de los 935 mil cruceños habilitados para votar no le importó que el gobierno de Evo Morales hubiera declarado ilegal la consulta. Desde muy temprano salieron hacia las escuelas, donde se les preguntó por medio del voto si estaban de acuerdo con profundizar la vocación autonómica de esta región que representa el principal motor económico del país. Ante este triunfo de autonomía tachado de separatista por el Gobierno, fue víctima por choques violentos que causaron 35 heridos.

Santa Cruz de la Sierra, es considerada la región más próspera de Bolivia. Lidera un movimiento de autonomía que secundan otras regiones opositoras como Beni, Pando y Tarija, que tienen previsto celebrar también consultas en el mes de junio para aprobar sus estatutos. Bolivia está sumida en una crisis política que enfrenta a estas regiones autonomistas, a las que se suman Cochabamba y Chuquisaca, con la refundación constitucional que impulsa el Gobierno de Morales.

El prefecto de la región boliviana de Santa Cruz, Rubén Costas, afirmó que la votación lograda da inicio a un proceso que convertirá a Bolivia en "el país más unitario y descentralizado" de América Latina. "Hoy nace la Bolivia autonómica, la Bolivia digna y soberana, iniciamos el camino hacia una nueva república (...) hasta convertirse en el estado más unido y más descentralizado de toda esta América morena".

"Argentina, Brasil y Colombia expresan su convicción de que más que nunca es necesario el pronto establecimiento de un diálogo franco y sincero entre los principales actores políticos de Bolivia, con miras a la preservación de la institucionalidad democrática y la integridad territorial boliviana", se afirmó con un comunicado de prensa proveniente del grupo de países amigos de Bolivia. Las tres naciones expresaron su confianza en que "el pueblo boliviano sabrá encontrar los caminos para la superación de las presentes adversidades en democracia y con pleno respeto al estado de derecho y a la unidad del país".

Uno de los personajes que quedó marcado en este cambio y tuvo cruces con autoridades del Gobierno de Evo Morales, fue el Cardenal Julio Terraza. La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), a través de su oficina de prensa, ha aclarado públicamente que "el Cardenal Julio Terrazas es ciudadano boliviano y cruceño y, como tal, tiene el legítimo derecho de ejercer su voto. Esta responsabilidad ciudadana no es incompatible con su función de Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana y líder de la Iglesia Católica. Como él mismo ha señalado en reiteradas oportunidades, la Iglesia seguirá sirviendo a la población, velando por la unidad y el bien común de todos los bolivianos".

Si nos detenemos aquí podemos leer declaraciones que diera hace unas semanas atrás el Cardenal Julio Terrazas sobre los acontecimientos que traería esto: “…en el momento actual que vivimos, en el momento de tantas amenazas, de tantas cosas que se dicen, que ponen los pelos de punta, quisiéremos que esta palabra del Señor: “la Paz esté con ustedes”, la tomen en serio nuestros gobernantes, nuestros responsables del país, del departamento. Quisiéramos reconocer que el discurso que están manejando últimamente, de que no habrá confrontaciones, que no se va permitir todo eso, se haga realidad, para que realmente sintamos un clima de paz. Pero también, a quienes esperan el otro domingo, (esto es por el domingo 4 de mayo), para convertirlo en un día de fiesta, como dicen, ojala sea una fiesta, una fiesta sin sangre, sin insultos, sin peleas, que sea realmente una fiesta de quienes encuentran el Espíritu, las razones para seguir adelantando y confiando que el Señor quiere auténticamente pacificadores, y auténticamente libres de cualquier atadura, siempre pensando en el bien de todos y no en los bienes privados.

En síntesis: si miramos unos meses atrás vemos situaciones que van ocurriendo en este Continente de la Esperanza, que están llenas de violencia. Faltan casi cuatro meses para comenzar a transitar la Misión Continental que se lanzará en Quito, Ecuador. El objetivo de la misma es, en definitiva, que volvamos a Cristo, que conozcamos la Palabra de Jesús, palabras que nos muestran el único camino que conduce a la Verdad, y ésta a la Vida misma. Si nos quedamos solamente con lo bonito que suenan estas palabras y no le encontramos el sentido que tienen y el de quien las dijo, creo que seguiremos inmersos en la Latinoamérica de la división, de la corrupción, de la discriminación. Un continente donde parece que el DIÁLOGO entre los pueblos no existe, donde lo único que importa es el dominio, el control, el poner de rodillas a los débiles y manipularlos a su voluntad. Los creyentes sólo nos pondremos de rodillas ante Dios y los no-creyente pueden ser jenuflexos ante la verdad y la justicia, nada más. No habrá ningún grupo de poder, llámese político o no-político, que nos someta a sus designios, muchas veces oscuros e impresentables. La dignidad del ser humano y la dignidad de los pueblos deben ser defendidas con actitudes que se ajusten a ellas.

Alfredo Musante
Director Responsable
Programa Radial
EL ALFA Y LA OMEGA