miércoles, 28 de diciembre de 2016
10 INCREÍBLES TRADICIONES DE FIN DE AÑO


¿QUE ES LA UNIÓN HIPOSTÁTICA?


BAAL EL SEÑOR DE LAS MOSCAS


miércoles, 21 de diciembre de 2016
NAVIDAD EN 4G
Cuando decimos que estamos "todos conectados" nos mentimos un poquito. El sistema nos vuelve globales sólo para hacer negocios. Cruza la frontera más fácilmente un paquete de una IPAD comprado en China que un refugiado. El llamado de esa injusticia es el primero que hay que atender: ¡inclusión! Esta palabra refleja junto a una privación y a un proyecto, la posibilidad de volver a empezar y a la preocupación de no haberlo entendido. Quizás podamos hacerlo si utilizamos la palabra contraria: "exclusión", mucho más conocida y por desgracia igualmente aplicada.
La historia pasada y aún más la reciente, está llena de personas, categorías enteras, pueblos y continentes que han padecido en carne propia la prepotencia de unos pocos que los han excluido, separado, segregado. Desde la esclavitud, en el colonialismo y actualmente, los derechos negados a la mujer, los negros, los gitanos, los judíos... y todos aquellos que no se los considera dignos de gozar de Ias ventajas y de los sucesos de la política, de la tecnología, del progreso y del bienestar. La "inclusión" es seguramente una extraordinaria desviación hacia la dirección de las utopías y de los sueños de las mentes abiertas y clarividentes de la humanidad.
La tierra es la casa de todos, a todos pertenecen sus reservas. Cada hombre tiene los mismos derechos y responde a las mismas leyes, la libertad de conciencia, de fe, de opinión, las mismas oportunidades. Esto está en la base de toda relación auténtica humana. Los creyentes deberíamos entrar en este proyecto, aportando una específica y original contribución empezando por reconocer los errores cometidos o por lo menos los silencios ensordecedores que todavía resuenan en cada historia.
La paternidad-maternidad de Dios, la asunción plena de nuestra frágil humanidad por parte del Hijo, la potencia del Espíritu Santo que sopla donde quiere ¿no son suficientemente resplandecientes y claras para librarnos de toda tentación de separar, dividir, desechar? La "inclusión" nos acoge, nos cuida, nos acepta en el respeto y en la promoción de nuestras cualidades y diversidades personales.
Podemos volver a empezar en este tiempo Navideño con un nuevo plan " 4G": gratitud, generosidad, gratuidad y ganas.
Gratitud para reconocernos privilegiados. Lo que recibimos no fue mérito nuestro. Nada hice yo para ganarme el abrazo de mi mamá, el sacrificio de mi papá, los libros, la comida, los remedios y el techo que me dieron en mi niñez.
Generosidad para repartir eso que recibimos entre los que no tuvieron nuestra misma suerte.
Gratuidad para distribuir ese tesoro "porque sí" sin esperar nada a cambio.
Ganas para que el sueño de un mundo donde quepan todos los mundos, cuente con nuestro aporte, desde donde cada uno pueda, como cada uno sepa.
María Julia Bernal
Fuente:
Nota publicada en la edición de diciembre 2016 / Febrero 2017, de la revista ENTRE TODOS de la Parroquia Ntra. Sra. Del Rosario de Pompeya (Comunidad Palotina) Castelar, Provincia de Buenos Aires, Argentina.


LAS ESCENAS DEL BELÉN NAVIDEÑO Y SU SIGNIFICADO


MARÍA LA QUE DIO A LUZ A DIOS
¿Se puede dar a luz al Creador del Universo? ¿Se puede llevar en el vientre a Aquel que lo abarca todo? ¿Se puede ser hija y Madre al mismo tiempo? ¿Puede una criatura finita dar vida a un Ser infinito? ¿Puede Dios tener una Madre? Podríamos plantear la interrogante de muchas maneras, al final la respuesta siempre es la misma… y se la dio el ángel a María durante la Anunciación: «porque ninguna cosa es imposible para Dios».
Cuando proclamamos que María es Madre de Dios no decimos que ella sea anterior o superior a Dios, sino que afirmamos la divinidad de Jesús, su Hijo, en quien coexisten sus dos naturalezas unidas inseparablemente… Jesús es en todo momento Dios y Hombre. Y “en todo momento” incluye durante el parto. Por eso María es Madre de Dios. Recordando las palabras del ángel: «porque ninguna cosa es imposible para Dios». A Dios no le bastó que el ángel las pronunciara, sino que las puso en evidencia dos veces durante su conversación con María: cuando Jesús se encarnó en su vientre y cuando le dijo que Isabel, la estéril, estaba cerca de dar a luz.


lunes, 5 de diciembre de 2016
AMON
AMON, es descrito como un lobo con cola de serpiente que arroja fuego, un hombre con cabeza de cuervo y dientes de perro o simplemente un hombre con cabeza de cuervo. Probablemente esté inspirado en el dios egipcio AMÓN, a quien los judíos guardaban rencor debido al sometimiento de su pueblo por parte del Imperio Egipcio. No hay acuerdo en cuanto a su representación, apareciendo a veces, también, como un hombre con cabeza de búho, y otras como un hombre con cabeza de lobo y cola de serpiente. Los demonólogos han asociado su nombre con el dios egipcio AMUN o con el dios BA'AL HAMMON de los cartagineses; también conocido como el ángel de la muerte, su nombre significa "Aquél que induce a la ira y asesinato" tal y como indica su pecado capital.

